Partida Rol por web

Ciertamente... +comento, examinando a los demas, en especial a Xiaoyan. Sin embargo en la mirada no hay nada de lujuria o diversion, sino una apreciacion seria+ Sin embargo, no subestimaria la utilidad de la señorita... Entrenada casi como yo en las artes marciales monasticas, le sera sencillo infligir golpes no letales que incapacitaran rapidamente a nuestros enemigos... Creo que entre los 6, podriamos capturar facilmente un buen numero de presas, tanto humanoides como bestiales... y obtener beneficios interesantes...

Miro a los 3, Acrolis, Morzog y la joven, paseando la vista por cada uno. Pregunto directamente.

-Les interesa?

- Jajaja - ríe con ganas el mercader- Sin duda sois un hombre gracioso. No teneis mas que mirar a este ejemplar para comprobar que puede trabajar durante mucho tiempo. Es fuerte, y joven. Y no es más tonto de lo que podría esperarse en un indigno. Por ser vos os lo dejo en 50 monedas de oro. Y es casi un regalo

Mientras hablais la esclava de Tausel trae la comida que tanto Acrolis como Xiaoyan han pedido. Se mueve con gracia y sensualidad, y mientras se acerca a vuestra mesa, uno de los soldados de la mesa de al lado le da un palo en el culo, provocando la sonrisa de Peque y de sus compañeros. La esclava llega hasta vuestra mesa y deja la comida cuidadosamente sobre la misma.

- Su comida, mis señores - dice con una sonrisa sensual a Acrolis y a Xioyan

-Prffff......Suena cuando escupo el vino, aparentemente por un ataque de risa...perdón....¿Estais de broma?¿Acaso quereis robarme? debo llamar a la guardia? Por ese pedazo de mierda no daría más de 20 monedas...

Acerco mis labios a la oreja de Sintara. Le susurro:

-¿Tu que dices?¿Cuanto deberíamos pagar?

Mientras hablais observais como un guerrero nigerthiano ha entrado en la posada y se sienta en la barra cerca de Tausel. Aunque se ve el uniforme va embozado de forma que no es posible reconocer ni su cara, ni tampoco su rango, caso de tenerlo. Es, eso sí, un hombre alto y fornido.

En la mesa de al lado el soldado que dio el palo en el culo a Peque aprieta los senos de la esclava que tiene de rodillas junto a él, haciéndola gemir de dolor, lo que provoca las sonrisas de sus compañeros
- Así es como deberías ser, y no tan idiota "Orgullosa". Ya os dije - comenta a sus compañeros- Que sería mucho mejor tener como premio de la partida a Peque que a esta mascota tonta

El sacerdote de Nerull se levanta de su mesa, y se acerca a la barra, presumiblemente a pagar. Y Peque, salvo que le ordeneis o pidais alguna cosa, se marcha a la mesa de los comerciantes

- No lo compreis mi señor - te susurra quedamente al oido instantes antes de besarte en el cuello mientras su mano busca la tuya

-¿Por que?Parece justo lo que Briareos quiere...

Dejo que me coja la mano pero sólo para llevarmela a la boca y mordisquearle el dedo pulgar.

- En mi opinión - dice con suavidad Alhaman Saul antes que Sintara pueda responderte- es algo extremadamente inadecuado que los animales, aun tan bellos como el que teneis en vuestras rodillas, interrumpan cuando dos nigerthianos hablamos de negocios. ¿No pensais que vuestra esclava estaría mejor con un bozal y desnuda a vuestros pies?

-No. Pero empiezo a pensar que vos si lo estariais. Le miro fijamente, retirando mi tunica con una mano para que se vea mi estoque. No me importa como trateis a vuestros esclavos pero tratareis a la mia con respeto...

Girac se levanta mientras Peque deja la comida.

- Creo que iré a por otra jarra.

Se excusa ignorando a la esclava a quién podría haberle pedido cualquier cosa y se acerca a la barra, colocándose bastante cerca del guerrero nighertiano.

Hay un silencio que sigue a tus palabras

- Quizás os he entendido mal. Probablemente sea el vino y el deseo el que habla por vuestra boca - dice el mercader elevando el tono de su voz y sin ocultar su incredulidad - Estais en mi casa, os he ofrecido hospitalidad y comida, estais sentado a mi mesa. ¿Seguro que estais amenazándome? ¿y por una esclava?

-En primer lugar, no sabia que esto fuera vuestra casa. Si es asi, considero muy triste trabajar donde uno vive. En segundo lugar, no os he amenazado. Solo os he advertido que vuestro tono estaba fuera de lugar. En tercer lugar, sois vos el que me ofendeis trayéndome un desecho y pidiéndome 50 monedas de oro por él. no he bajado aqui desde el distrito de los templos para que me traten asi...

Mientras digo esto voy levantandome y recogiendo mis cosas.

Cita:

La ciudad está demasiado tranquila últimamente, y yo necesito un aporte de energía mayor para mantener el equilibrio, comenta Xiaoyan mientras sigue pendiente de los soldados de la mesa de al lado.

Contad conmigo.

- ¿Bromeais? Tengo por supuesto mi casa, pero mi negocio es mi casa también. Y cnosidero desatinado que ofendais a un nigerthiano por proteger a vuestra esclava. No está bien depositar tanto cariño en los animales domésticos. Pero como querais. Si preferís iros en vez de discutir el precio de este esclavo no os impediré que lo hagais.

Al acercarte te das cuenta que el sacerdote de Nerull también ha observado con curiosidad al recien llegado que parece hablar un instante con Tausel. Luego, antes de que llegues, se levanta y se marcha, como si acabara de dar un recado. Pocos instantes después el sacerdote sale también

No llegas a ver la cara del recién llegado, ni tampoco a oirlo

El recién llegado sale tras decir unas palabras a Tausel. El sacerdote de Nerull sale pocos instantes después

- Bueno, ¿qué deseas tomar? - te pregunta Tausel con una sonrisa amable mientras te mira con lo que se te antoja cierto aire irónico

-Recordaré vuestro nombre, mercader...

Dicho esto cojo a Sintara y salgo de la tienda.

-Escuchame, Sintara. Esta tarde vendrás a darle de comer a esa chica. Cuando haya comido le dirás que soy yo quien te envia y que le ofrezco entrar en mi séquito como esclava. Háblale de como cuido de mis esclavos y de que no le faltará de nada bajo mi propiedad. Dile que le traeras comida cada día hasta que acabe su cautiverio en el cepo.

-Puede que hoy no consigamos ese musculo pero, si la convences, habremos conseguido una esclava gratis dentro de unos dias.

La sujeto y la apreto contra mi con violencia:

-Dime ahora porque no quisiste comprar al grandote.

Morzog asiente al comentario de los demás, pero por el momento decide no aportar nada.

Observa con curiosidad al soldado que ha entrado.