Partida Rol por web

Salís a escape del lugar mientras que, como temíais, una muchedumbre de zombis empieza a acercarse a vosotros desde todas partes. Afortunadamente la orientación de Girac os permite saber por donde retroceder, y vuestra velocidad os permite salir de allí. Sin embargo la multitud de enemigos (llegais a contar unos veinte, y cada segundo que pasa la sensación de desazón aumenta) hace que vuestros caballos se encabriten, y a pesar de vuestros mejores esfuerzos algunos recibís varios ataques antes de poder escapar del lugar.

Los ataques llegan a golpear a Girac, así como a Morzog y a Zandar. Girac queda muy debilitado, pero el caso de Morzog es el mas grave, el ataque del zombi le causa terribles daños en la pierna, y solo milagrosamente se mantiene en pie, escapando con la piel de las manos pálida, y preso de eventuales temblores. Es evidente que precisa de asistencia médica urgente

Finalmente lograis abandonar el lugar. Es noche cerrada, estais cansados, algunos malheridos, y todos afectados (más o menos, de forma más o menos reconocible) por la muerte del que para todos era un conocido, y para cinco algo parecido a un amigo durante bastantes años

La mano de Hextor escuda al clerigo, lo cual sumado a su habilidad le permite esquivar la celada de los zombies, salvando de daño tanto a si mismo como a su prisionera... aunque no pueda hacer nada por los compañeros. En mas de una ocasion se le ocurrio usar su poder para reprender a las criaturas, pero aunque esto las debilitara, deberian quedarse a luchar para aprovecharlo...

Finalmente sin embargo, logran escapar. El clerigo mira atras, comprobando el estado de salud del resto, a ver si perdieron algun otro...

-Todos siguen enteros? +cuestiona+

El concepto de entero es muy relativo. - Dice Morzog totalmente magullado. - Nunca pensé que un simple zombie pudiera pegar tan rápido.

Menudo zopapos!

Su voz suena quebrada y un poco mas aguda de lo normal, casi presa del pánico, ha visto su fin demasiado cerca y eso que solo lo alcanzaron una sola vez.

Aparte de unos arañazos en las piernas y una fuerte contusion en las costillas, estaba razonablemente bien.

Yo sigo bastante entero. El peso de nuestro amigo casi me desequilibra pero me las apañé para evitar lo peor de sus ataques.

Una vez logramos dejarlos atrás y nos detenemos observo mi pierna derecha que note como la agarraban. Afortunadamente para mí he tenido más suerte que algunos de mis compañeros y simplemente esta desgarrado el pantalón.

Las palabras de Briareos me sacan de mi fijación en la pernera del pantalón. – He logrado salir bien librado aprovechar la varita de curaciones estaba nueva para recuperados. Nosotros y nuestras monturas necesitamos descansar y ellos no.

-Es lo correcto. +respondo a Joanuth+ Mientras ustedes se encargan de eso, los que esten sanos comprobaremos este lugar...

El clerigo desmonta, y esgrime su maza. Cierra los ojos usando su poder, para ayudarse en la empresa, mientras dice:

-Girac, tendras que esperar un poco a descansar... Vamos.

- Ningún problema.

Respondo al sacerdote, bastante cansado por las heridas y la falta de sueño. Sólo el revoloteo de Zeylo parece animarme un poco y forzarme una sonrisa.