Partida Rol por web

Supongo que no te refieres a la ceguera que yo le lancé ... cualquier clérigo competente puede sanar ese maleficio. - Dice Morzog mirando al cautivo.

Luego se acerca mas a el.

Dime ... ¿Te duele la pierna? ¿Creo que se te rompió algo verdad? - Le dice al prisionero en su lengua nativa. - No puedo volverte la vista pero puedo sanar un poco tus heridas.

El oficial indigno casi da un respingo al escuchar la pregunta de Morzog, y tarda unos instantes en responder. Es obvio que recuerda perfectamente las "atenciones" que el torturador dedicó a su soldado, y que se pregunta cual de las actuaciones que puede tomar puede evitar ese fin.

Finalmente mira en tu dirección

- Si. Creo que se ha roto. Y os agradecería si pudierais curarme, por supuesto

Mientras conjura un poco de magia curativa continua hablando en indigno.

¿Como es la vida en tu ciudad?

El oficial gira la cabeza en tu dirección sin poder verte, y parece pensar qué y como responder. Pero finalmente, como juzgando que no es nada secreto, te responde

- Supongo que como cualquier otra ciudad. Hay mucho movimiento por la guerra, pero la gente está dispuesta a seguir luchando. No es una vida facil para el pueblo llano, pero cuando todo termine las cosas volverán a ser como deben

Levanta la cabeza, mirando al cielo.

¿Que tipo de gobierno y como son vuestros dirigentes? - Añade con curiosidad. - Tranquilo, no quiero saber nada secreto ... es ... curiosidad para contrastar el como vivimos nosotros.

Por algún extraño motivo, piensa Morzog, la conversación con Modesto se le hace mas agradable que hablar con sus antiguos compañeros.

- Mi rey es Edmont Maistreli. Y es un buen monarca, que se preocupa por sus súbditos, a pesar de la guerra civil que los malditos dos usurpadores han provocado. Nuestro rey es el rey legítimo, al ser el hijo de la primogénita del anterior monarca. En cuanto a la forma de gobierno es feudal. Mi familia tiene algunas tierras y es parte de la nobleza menor del reino. Pero no es de una ciudad importante, y no tiene grandes riquezas, ni estoy al tanto de secretos políticos y de gobierno, con lo que si me torturais debo deciros que solo lograreis causarme un enorme daño, y una gran humillación, pero sólo podré mentiros sobre un montón de cosas con la esperanza que eso os baste para evitarme mayor dolor

La da unas palmaditas en el hombro.

No tengo intención de torturarte. Simplemente curiosidad por vuestro modo de vida ... mi reino es cruel, déspota, traicionero ... gobernado por el terror y el dolor bajo la mano férrea de gobernantes egocéntricos. 

Tiene sus ventajas, como el poder ejercer mi oficio sin limitaciones y tener siempre trabajo abundante.

Pero me preguntaba como era vuestra civilización.

La voz de Morzog es suave y dulce, y teniendo en cuenta que Modesto no puede ver ... seguramente tenga una idea equivocada de su aspecto.

Xiaoyan se lleva en un aparte a los dos nuevos miembros del grupo y les dice: básicamente se trata de una misión de "divide y vencerás". En esta región hay resistencia procedente de los indignos que la ocupaban antes de nuestra llegada, y lo que se nos ha encomendado es proponer una alianza a una serie de tribus de humanoides monstruosos (concretamente hobgoblins), en contra de los indignos. Como sabéis, los hobgoblins son numerosos y bien organizados militarmente, con lo que disponer de su fuerza militar a nuestro lado sería una ventaja estratégica notable.

Hay más detalles, pero eso es lo básico.

Reanudais la marcha, guiados por Girac, y centrándoos en esta ocasión en vuestra misión, evitando devaneos y otras historias que sólo servirían para demorar aun mas vuestra ya larga expedición. Los días siguen fríos, y desapacibles, y alguna tormenta os retrasa un poco, pero en general Girac evita cualquier retraso y cualquier mal encuentro. Poco a poco el paiseje se torna agreste, y encontrais algunos puestos, y fincas, de arquitectura claramente indigna, en ruinas. No encontrais nuevos malos encuentros y, finalmente, tras casi una semana y media de camino, cuando ya es el 22 del mes del fuego, llegais a una zona donde, según vuestras notas, suelen encontrarse partidas de hobgoblins. Apenas a unas horas está el punto de encuentro en el que se citaban los enviados del capitán con los hobgobins.

Girac, tirame por avistar. Y que otro cualquiera tire también (solo uno, el primero que postee, que será el que estaba mas atento además del explorador)

Parchan agradeció a la monje sus explicaciones - Muchas gracias, así será más fácil discernir qué es lo que intentaremos cuando nos encontremos a ese tipo de seres..., aunque no sé yo si más de uno será fácil de convencer para que no se ensañe contra el primer hobgoblin que encontremos - dijo mirando al grupo, aunque todo apuntaba a que estaba bromeando, su voz no denotó ningún tipo de chanza en ello, ¿lo diría en serio?

Tras las breves explicaciones, continuaron camino adentrándose cada vez más en región hostil - ¿habéis pensado en qué términos vais a establecer 'negocios'? ¿os han proporcionado algún tipo de licencia o bien que ofrecer? - preguntó a sus compañeros aprovechando los momentos de lejanía respecto a los esclavos.

Girac, estais avanzando por una zona especialmente proclive a sufrir una emboscada. Se trata de una zona en donde varias pequeñas colinas estrechan vuestra ruta, a las faldas de las mismas hay abundante vegetación de arbustos de bastante altura, con lentisco, rosa silvestre, algún helecho....

En un momento determinado crees ver el brillo de algo metálico en uno de esos arbustos, que rápidamente desaparece.

Me detengo y desmonto con calma esperando que el resto haga lo propio pero sin decir nada mientras Zeylo baja hasta posarse sobre la silla del caballo.
Es muy posible que ya hayamos encontrado lo que buscamos, por lo que evito hacer cualquier movimiento brusco como si me encontrara frente a un animal salvaje.

- ¡Mostraos!

Ordeno con un tono fuerte y directo para instarlos a salir de su escondite y mi diestra espera junto al mango de mi espada por si consideran que disponen de la fuerza para atacar.

Al ver lo que hace Girac desmonto también de mi montura. Mientras intento ver a quien se dirige abro los cierres del portamapas donde llevo las varitas preparado para sacar la de proyectiles mágicos.

¿Que haceis el resto?

Bajar de la montura y preparar la ballesta.

Tras varios dís sin sobresaltos, parece que nuestro explorador ha encontrado por fin algo de interés. No me gusta un pelo que sea en un lugar así, tan expuesto. Rápidamente localizo la ruta de escapada más oportuna. Sin bajar del caballo saco la ballesta y la cargo.