Partida Rol por web

El sargento indigno palideció al escuchar las palabras de Morzog, y su tono. Las palabras del torturador hicieron que este cerrase la boca, convencido de la gravedad de la situación, así como del deseo de Zandar de acabar con su vida.

Si esto lo hubieran dicho delante de su pueblo... les hubiera ordenado matarlos ahora mismo. Pero en su cámara privada era distinto. No necesariamente mejor, pero distinto. Lhesh se quedó un instante pensativo dejando que una máscara de rabia dominase su semblante.

¿Eran tan peligrosos como parecían creerse?, ¿y la alianza de la que hablaban era tan poderosa y beneficiosa para su pueblo como parecían dispuestos a señalar?

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Spoiler (marca el texto para leerlo):

- el tono del lider no era precisamente diplomático, aunque tampoco parecía dispuesto a ordenar que les cortasen la cabeza... aun

Sea lo que sea lo que le ha dicho a Morzog, ni va de farol, ni esta negociando. Por su expresión corporal te parece que piensa estar siendo justo. O algo así

Espero que Morzog sepa lo que se hace y tenga alguna cosa realmente poderosa capaz de asombrar a Lhesh Gormaysur.

Sí salimos de esta intentaré convencerlo de que otra vez nos avise para poder preparar conjuros para darle un buen espectáculo.

Intento que se me note tranquilo mientras observo a mis compañeros y a los demás presentes.

Morzog hincho su pecho como si la rabia no se pudiera contener en el.

Ya había tratado con trasgos antes, eran difíciles de tratar y al mínimo atisbo de suavidad se confiaban demasiado. Había esperado a estar en el interior de la tienda para provocarlo ... para evitar que se sintiera reconfortado por la presencia de su pueblo, o se viera obligado a defender su honor.

Era momento de pasar a un plan mas ofensivo, siempre dicen que para impresionar a uno de estos monstruos les tienes que causar daño ... el quería demostrar aún mas.

Morzog se abrió la capa para mostrar su maltratada piel como ya había hecho con el secuaz de Lesh. Dejó la capa en la silla, respirando profundamente, como si estuviera a punto de saltar.

Caminó a un lado.

Luego a otro.

Aguardó que el líder trasgo pudiera contemplar cada una de sus cicatrices, sus palabras demoníacas escarcificadas en la piel ... cada anilla y gancho colgando obscenamente, como se marcaban los huesos en una piel curtida y correosa.

Dijo apenas manteniendo la rabia a raya. Miró a sus compañeros para luego volver a mirar al trasgo.

Señaló a sus compañeros.

Sacó un cuchillo de torturador de sus pertinencias ... uno de esos cuchillos espantosos que no tenían ninguna utilidad en combate, pero que en manos adecuadas eran capaces de causan un gran dolor.

Su voz sonó excesivamente grave.

Luego alargó el brazo hacia el trasgo y sin dejar de mirarlo en los ojos se clavó el puñal en el antebrazo ... lo hizo lentamente y soltando una carcajada maniatica, lo hizo hasta que la empuñadura choco contra la carne.

Se quitó la daga de golpe, derramando su sangre sobre la mesa.

Dijo mientras se daba la vuelta y agarraba su capa para ponérsela sobre el hombro.

Parchan asistía, algo aterrorizado, a la muestra de sadismo más grande que jamás hubiera visto en su corta vida - pero...¿cómo puede clavarse un cuchillo el mismo y quedarse tan normal? Bueno, normal, lo que se dice normal no es que sea...

Un silencio asombrado sigue a las palabras y a la actuación de Morzog. El mismo gran trasgo está sorprendido, y con él, su guardia, y las dos mujeres que le acompañaban.

Hasta el ruido de las celebraciones y murmullos de fuera del pueblo se han vuelto ensordecedores, comparado con el silencio de la estancia. Algunos solo podeis observar como el antebrazo de Morzog gotea empapado de sangre, mientras que este, al parecer sin mostrarse ni mínimamente afectado por la pérdida de sangre o el dolor, sale de las dependencias del gran trasgo, sin que nadie acierte a impedirle la salida.

Sin decir palabra, toma a a esclavita... El con gusto la habria sacrificado, dandole un espectaculo y prueba de poder mas que interesante al trasgo, sin contar los beneficios adicionales para ellos... Pero por otro lado, no iba a ser el quien impidiera que Morzog se lastimase a si mismo, algo tambien muy divertido, y si eso funcionaba...

Por ende, solo toma a la mujer, saludando al trasgo con una ligera reverencia, y llevandosela consigo. Zandar conservara juguete una noche más, parece...

Zandar sonríe amargamente asqueado por el comportamiento de su compañero. Le había visto actuar así incontables veces pero nunca se acostumbraba. Él no podía siquiera imaginar dañar así su hermosa piel.

Este Morzog...como siga asi un dia se va a quedar sin carne que cortar ...Me pregunto si se habrá cortado así en TODAS las partes de su cuerpo.

Ejecuto una reverencia dirigida al lider trasgo y sigo a Briareos.

 Sin entender nada de lo que ha dicho Morzog, pero habiendo presenciado el espectáculo masoquista, Xiaoyan ve que sus compañeros abandonan la sala, y se pone en pie, saliendo tras ellos.

Al ver salir a Morzog después de automutilarse tras discutir cual de los esclavos se sacrificaba me quedo sin saber que hacer.

Paso unos instantes anonadado por el asombro y al ver salir a Briareos, Zandar y Xiaoyan decido salir también dándole un pequeño golpe en el costado a Parchan.

Al quedar de cara al líder de la ciudad le hago una reverencia entes de seguir a los demás.

En el exterior Morzog les comunica a los demas.

Tengo que hablar con vosotros sobre un par de ideas. - Inclina un poco la cabeza. - En un lugar mas privado.

Deberíamos pasar la noche en esta pocilga de ciudad. A ver si consigo algo.

Morzog mira si tiene alguna guardia cercano de la tienda del líder trasgoide, y con voz ronca y autoritaria le habla en trasgo.

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Parchan, aún algo estupefacto por el espectáculo de su compañero, abandonó la habitación tras el resto del grupo.

- ¿Y ahora tiene un plan? - Morzog no dejaba de sorprender al mago.

Si tu plan implica que perdamos parte de nuestra carne ya te puedes ir olvidando. Hablando de ello, fíjate como tengo la piel. ¿Estos brutos tendrán aceites limpiadores?Me he estado fijando en las esposas del lider. Seguro que ellas pueden hacer algo por limpiarme la piel...

Era evidente que zandar solo provocaba por provocar. Era infantil y lo sabía pero seguía disfrutando de ello.

El gran trasgo observa a los invitados de su señor, y al piel suave con la mascara rara que le habla mientras tiene un enorme tajo en el antebrazo. Tras calcular sus posibilidades, os dice que espereis, y entra dentro del edificio del jefe.

Muchos de los gran trasgos os miran con bastante curiosidad. Pero ninguno se acerca a vosotros.

Me quedo mirando a Zandar  o es un inconsciente, preocuparse por si no tiene aceites de baño, o es tan poderoso que ni piensa en que pueden estar preparando una olla de aceite hirviendo donde lanzarnos. Una vez hervidos con el aceite nos despellejarían para comernos sin pelos, que parecen algo civilizados.

No, mi plan no implica que te cortes nada ... aunque te sobre carne en varios lugares. No obstante, tu eres un pilar importante de el.

Morzog observa el edificio del que han salido, quizá esperando escuchar algo, pero desistiendo en la idea mas tarde y centrándose de nuevo en sus compañeros.

Joder, como duele el brazo.

Aprovechando que el gran trasgo debe estar hablando con su líder, Morzog se lanza un curar heridas ligeras en la herida para calmar el escozor.

El gran trasgo sale al cabo de pocos minutos.

- Venid conmigo - dice, y os acerca a una choza situada en el extremo del pueblo mas alejado de la puerta. Se trata de una choza como las demas existentes en el pueblo. De hecho el unico edificio distinto claramente es el del lider. Eso si, por alguna razón, estaba cerrada. O mas bien vacia. Al abrir la puerta no huele especialmente mal, ni parece haber suciedad. Ni nada dentro de la misma, en realidad - Aqui. Mi señor os recibirá mañana. Podeis ir por el pueblo sin problemas.

Y tras estas palabras se marcha salvo que alguien se lo impida o le pregunte algo