Partida Rol por web

La Compañía Negra 2: La Puerta de Galdan.

Chon Delor: El Bastión del Dolor.

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06/04/2016, 14:32
Piojillo, Jefe de los Campamenteros.

El campamentero brindó con el resto de su grupo. Ya casi todos habían pedido su dádiva al Chambelán de las cuchillas, y tenían que seguir dando rienda suelta a las celebraciones. Algunos pidieron cosas extrañas y otros cosas más útiles, desde el punto de vista de Piojillo. Trató de no pensar en todo aquello y empezar a disfrutar un poco más, si cabe, del banquete y las celebraciones. En el fondo, sabía que en algún momento echaría de menos todo aquello.

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06/04/2016, 19:21
Preocupado, Pelotón de Infantería, Escuadra Barril.

Aunque durante el brindis había perdido de vista a Rastrojo, el aprendiz de chamán había regresado antes de lo que Preocupado esperaba. Por lo que había visto tan solo se había alejado y comenzado a hacer algunos gestos, quizás era algún tipo de danza chamánica para comunicarse con los espíritus, lo desconocía.

-De nada Rastrojo, me alegra haberte ayudado. No quiero entretenerte más, supongo que tienes cosas en las que pensar esta noche, volveré con mi pelotón. Cuando tengas tiempo para hablar búscame, esta misma noche o mañana. Parecía importante para Caratótem.

El guerrero esperó algún gesto o alguna palabra de Rastrojo antes de volver junto a sus compañeros, quizás el Chamán ya había resuelto todos sus problemas por completo y disponía de tiempo ahora

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06/04/2016, 19:24
[RIP] Niño Guerrero, Pelotón de Exploradores.

Se mantuvo muy concentrado en la historia de Ikharus, tan concentrado que podía comenzar a sentir el mismo deseo de comer que Colmillo aunque él se encontrara en aquel momento en un banquete. Al describir Ikharus al hombre pudo recordar algunos mercaderes adinerados que también tenían la suerte de lucir tripa de bien alimentados, eran esa clase de hombres que podían permitirse el lujo de estar fuera de forma, porque su vida y su oficio no dependían de su capacidad física, ni de su habilidad con las armas.

Miró con incredulidad la manzana que él mismo sujetaba, cuando Ikharus la señaló, en aquel momento le pareció una manzana mucho más especial. Estuvo tentado de darle un bocado, pero prefirió no desviar su atención del relato que le estaban contando y que para él, era mucho más importante que comer la manzana. Continuó escuchando la historia, profundamente atento, aunque pudo percibir la llegada de Escudo, al que saludó con un movimiento de cabeza para no interrumpir las palabras del hombre de barba blanca.

Aprovechó para morder la manzana en el descanso en el que el leñador hizo lo mismo, tras eso siguió con la mirada las mesas que señalaba Ikharus, aquella imagen le ayudaba a imaginarse con mayor nitidez lo que estaba escuchando. Durante un breve espacio de tiempo cerró los ojos para imaginarlo mejor. Su boca se abrió de par en par, en clara muestra de sorpresa al escuchar el fragmento del lobo, aquello comenzaba a ponerse más emocionante. Suspiró y atento observó la nueva hacha de Ikharus, alejó un poco la cabeza hacia atrás como medida instintiva de precaución, mientras observaba al veterano mercenario usar el arma en una demostración de habilidad. Cuando se detuvo Niño Guerrero asintió un par de veces con vehemencia esperando a que continuara con el relato.

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06/04/2016, 20:09
[RIP] Pipo.

Pipo abandonó, apesadumbrado por la brevedad, el combate de muecas que había sostenido con Rastrojo. Una vez su atención se dispersó, las voces estentóreas y las pausadas, las risas y las palabras, mesuradas o no, volvieron a filtrarse bajo su piel. Pero en esta ocasión, curiosamente, no prestó oído a la superficie del vibratto que casi captaba con el sentido del tacto, sino que fue en busca de pasiones más ocultas, que no menos intensas.

Así que, de nuevo, tomó su nueva flauta y tocó. Esta vez la melodía fue dulce y sensual, con recaídas en lánguida tristeza propia del amor satisfecho, o de la impotencia de la pasión sin expresar.

Como todas sus melodías, era bailable, y con su nueva flauta más todavía, porque parecía tener un poco de vida propia, una cadencia pegadiza que filtraba las notas y los ritmos ajustándolos al mínimo segmento. Del latido del corazón al parpadeo. El sonido se pegaba, por así decirlo, a las plantas de los pies, haciendo que el oyente, como mínimo, siguiera el ritmo sin querer.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dado que es algo que afecta a los oyentes, pongo aquí parte de la descripción de los efectos de la flauta. Cita de El Mal es Absoluto:

- El sonido de la flauta es pegadizo y los que lo escuchan sienten deseos de bailar. Pueden elegir 10 en la mayoría de situaciones que impliquen una tirada de bailar y se considera que tienen un +2 a la habilidad de danzar y bailar.

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06/04/2016, 20:22
Dedos.

Andaba distraída repasando con los dedos el lugar en el que estaban clavadas las tachas de la armadura, cuando me doy cuenta de que alguien se me acerca. Levanto la cabeza y veo a Matagatos. Aquello, irremediablemente me anima un poco, y le sonrío.

Sin embargo, apenas a llegado a mi altura, veo que se acerca alguien más: Pelagatos. Y no es que su compañía me disguste, ni mucho menos, pero yo no tenía precisamente la noche más tranquila y comprensiva del mundo. Se suponía que aquella iba a ser mi noche...

Pues ya te puedes tranquilizar, bonita, porque al final la culpa de que no salga bien la vas a tener tú.

Soltando un suspiro que más parece el piafar de un caballo molesto, intento sosegarme y cambiar la expresión de hastío antes de corresponder al saludo de Pelagatos, pues no quiero que piense que mi malestar es culpa suya. Volviendo a mi jugueteo con la armadura, dejo que los primos hablen en paz.

Notas de juego

¿Entiendo entonces que tenemos que ponernos a bailar?

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06/04/2016, 20:33
Lagrimita, Escuadra Barril, Pelotón de Infantería.

El aura de misterio que rodea a Cielo parece elevarse como un velo, o como las burbujas que emite Ansia de Dominio, cuando empieza a hablar. La verdad es que dudaba que el chico pudiera hablar correctamente, porque nunca parecía interesado en decir nada y después de su última actuación…

Sonrío de manera sincera mientras le palmeo ligeramente en el trapecio, con cuidado de no arruinar las hermosas pinturas que cubren su atlético cuerpo – Gracias Cielo, me alegra que te haya gustado la historia. No era lo que yo esperaba, pero nunca había contado una… en fin, gracias. A mí también me ha complacido oír lo que te contó tu madre. Sin duda era una mujer muy sabia. Espero oír tus palabras más a menudo, ya que hemos comprobado que son sensatas – asiento decidido.

La música de una flauta comienza a dejarse notar en el ambiente. El sonido es pegadizo, con tientes de que lo voy a tener toda la noche en la cabeza. Mis pies parecen moverse solos debajo de la mesa al son del compás, y sigo sus evoluciones con dicha. Es tan hermosa… mis ojos brillan humedecidos por, ¿quién sabe si el vino o la música?. Estoy con mi Escuadra, ahora mismo, soy feliz.

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06/04/2016, 21:06
[RIP] Belleza, Pelotón de Exploradores.

Belleza sonreía, mientras hablaba animadamente con Perdida, y observaba a los demás como reían, hablaban a gritos y hacían brindis por la Compañía. Dejó un momento la conversación para coger una copa de vino, y sorbo a sorbo, ese sabor amargo, se hacía cada vez más dulce en su boca.

Todo cobraba un cariz más amable bajo el efecto del dulce elixir, y todas aquellas preocupaciones dejaban de tener sentido por breves momentos. Recuerdos de su tribu vinieron a su mente, y no pudo evitar volver a sentirse una niña por breves instantes, para volver a recordar que ya poco o nada le quedaba de eso.

Con soltura, comenzó a moverse al son de la música de la flauta de Pipo, cada vez más animada, mientras el mundo parecía centrarse en la música y ella misma.

- Tiradas (1)
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06/04/2016, 21:15
Grito, Infantería, Escuadra Barril.

Grito asintió con nostalgia, mientras recordaba los ancianos de su poblado que en su infancia le contaban historias parecidas que servían como vía educativa y conectaba las tradiciones de la tribu con las críos de la misma. Sin darse cuenta, comenzó a marcar el ritmo con los pies. El extraño y bobo grandullón del pelotón de exploradores estaba soplando su flauta con una melodía rítmica y pegadiza, cuando quiso darse cuenta estaba poniendole letra mientras daba palmadas en la mesa.

Debajo del Taparrabos
tienes un conejo inquieto
si quieres vente a mi choza
y con la lanza yo le meto

Reía medianamente embriagado por el alcohol y la música, decidido a divertirse a sabiendas que la muerte es una vil ramera que te espera en cada esquina. Llenó continuamente su copa de grog, sintiendo como la lima que rebaja la pureza del grog inundaba su boca con su ácido y dulzón sabor. Era una gran noche, quizás podría ser la última noche de la compañía reunida, eso solo los espíritus de la sabana lo sabrían. Contempló a la dulce y sensual Belleza bailar mientras sentía como su lanza se recuperaba tras la agorera historia que había contado Lagrimita, estaba preparado para tener algunos combates cuerpo a cuerpo.

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06/04/2016, 21:19
Tarado.

Tarado finalizó su conversación con Lengua Negra y comenzó a caminar decididamente hacia la salida, con rostro serio. Se detuvo a pocos metros de la puerta y por un momento pareció que su cuerpo se había quedado congelado. Movió rápidamente la cabeza, intentando localizar el ritmo pegadizo que comenzaba a sonar. Tras segundos de búsqueda, logró localizarlo. Una gran sonrisa se dibujó en su rostro al ver a su Hermano de Capa Pipo hacer sonar aquella nueva flauta.

Se dirigió alegremente dando saltitos de entusiasmo hasta el lugar donde se encontraba el músico y se plantó frente a él. Tarado no era un buen bailarín, pero la música parecía haberlo poseído. Sin miedo al ridículo, comenzó a mover los pies arrítmicamente, luego las manos, seguido por los hombros y cabeza. Su gestos eran de un hombre feliz. Poco a poco fue coordinando sus movimientos y su baile ya no era tan desastroso. Miró a su alrededor y contempló como algunos de los presentes lo estaba mirando. Sin dejar de bailar, fue paseándose por las mesas cercanas, agarrando todo lo comestible que iba encontrando y metiéndoselo en la boca. Lo suyo era un espectáculo. Volvió a la pista improvisada con las manos llenas de pringue y la boca manchada de todo tipo de alimentos. Comenzó a buscar con la mirada a algún hermano juramentado para que se uniera al festejo. Cuando veía a alguien que parecía estar interesado en unirse a la danza, le hacía un gesto con la mano, invitándole a acercarse...

Era tiempo de festejos y él iba a celebrar aquella noche como si fuera la última.

Notas de juego

Bailar 10. Sin realizar tirada.

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06/04/2016, 21:35
Cabo Ponzoña.

La flauta de Pipo resonó sobre la tormenta de voces, risas y gritos. La magia de su ritmo quemó su sangre y la mirada oscura del Hiena buscó a Khadesa. Cuando la localizó, se acercó a ella y la tomó por la cintura, ardiente como el fuego, carbón negro que contrastaba con la blancura ebúrnea de ella. Podía dudarse de ellos como pareja, como individuos, pero auqellos que dirigieron su vista hacia ellos en aquel momento, disiparon sus dudas acerca de lo que los unía y la naturaleza de su relación. Los nigérrimos ojos brillaban de pasión, de deseo, de amor y se hundían en la laguna verde de los de su hembra.

-Baila conmigo, mujer. Que tu cuerpo y el mío sean uno en la danza.

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07/04/2016, 01:30
Plumilla.

La fiesta se estaba animando, la gente comía, brindaba y coreaba el nombre de la compañía. El fuerte espíritu que invadía a los integrantes de la fiesta invadió también a Plumilla y levantó su copa para corear los gritos de sus compañeros, si bien su voz no se alzó mucho. 

De lo más radiante, la k'hlata se acercó al escuchar de nuevo el sonido de la flauta de Pipo. El guerrero seguía en su rincón, tocando el instrumento con maestría, haciendo del ambiente más alegre. Llevada por la música, a Plumilla la invadió la nostalgia de aquellos días en su tribu cuando bailaba para alegrar a sus allegados o calmar los corazones más agresivos.

Con una mirada risueña y expresión jubilosa, comenzó una bella danza al son de la música de Pipo. Sus movimientos eran fluidos, sus pasos gráciles. Viendo que Belleza también estaba bailando, se unió a ella alegremente. Hacía mucho tiempo que no bailaba, pero la danza era para ella como el caminar, algo que hacía por instinto, como la gacela que seguía el viento en busca de nuevos prados. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

He añadido +2 a mi tirada.

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07/04/2016, 09:02
El Cráneo de Plata.

- La flauta nueva de Pipo suena extraordinariamente bien. Pronto hay varios Hermanos Juramentados bailando al son de la música. Destaca lo bien que baila Belleza, aunque lo de Plumilla es casi sobrenatural, es una sacerdotisa de la danza y su baile es un sacramento sagrado para todos quienes la contemplan.

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07/04/2016, 09:08
[RIP] Perdida.

Belleza me había ayudado a ajustarme las tiras de cuero, seguidamente se fue a beber y a bailar mientras me puse la capa negra y encima de esta la capa de lobo gris. Me cercioré que las tiras estaban bien ajustadas... cogí el escudo que estaba sujeto a cuatro tiras de cuero y lo llevé a la espalda ajustándomelo en la parte del pecho y del abdomen... una vez bien colocado comprobé que no se movía un ápice. Lo mismo que las dos capas que habían quedado aprisionadas por las cintas, recogí las lanzas que estaban sujetas por un solo correaje que se extendía hacia ambos extremos, y me lo puse sobre el escudo a la espalda y apretado en la parte superior frontal de mi cuerpo... Comprobé que las capas no eran ningún impedimento para mi movilidad, y que el cuchillo estaba a mano en la parte del cinto por una vaina de cuero sujeta a la cintura... me acerqué a Belleza, y viendo que Plumilla se unía a la danza... les hablé - lo mío es el canto no el baile tengo una idea. Me alejé para acercarme a Pipo, me puse a su lado, y sacando fuerzas de mi interior empecé a cantar siguiendo el sonido de su flauta:

                                Canto a la Gran Sabana
 
 
                                                 I
 
Tierra antigua. Tierra milenaria. Tierra que cautiva a quienes
posan en sus predios de belleza universal.
 
                                                 II
 
Paraíso terrenal, de infinitas riquezas naturales
y belleza incomparables, de mayor valía de todos los minerales
que ella posee por raudales.
 
                                                  III
 
¡Oh! Gran Sabana: tú, que escondes sabiamente
tus múltiples e incomparables bellezas, con un manto de verde follaje
y niebla permanente, en ese particular paraje.
 
                                                    IV
 
Tú, que desde su génesis, reina en la majestuosa Guayana,
de innumerables saltos, y de impresionantes tepuyes:
que a todos nos embriagas, con espectacular belleza.
 
                                                     V
 
Hermosa y mágica Gran Sabana,
Que nos envuelve con sus múltiples paisajes y bellas sabanas,
salpicadas de morichales, como paisajes
atrapados con pinceladas de El Creador.
 
                                                                                  autor: Jacobo Morales (Cunado)                                                                        

Una vez acabé me quedé algo perpleja ya que sabía que este fragmento de canción no era mío, lo había recordado ahora en esta situación de festejos... Una parte de mi mente se avivó en esta situación, pensé que si visitara todos los lugares en los que había estado entonces, quizás, podría recordar quién había sido y qué me había sucedido.

- Tiradas (1)
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07/04/2016, 10:37
[RIP] Ikharus.

El floreo que había iniciado con su hacha nueva, ligera y rápida, se convirtió en una danza, sin entender por qué. Hasta que fue consciente de la música de la flauta de Pipo, una melodía que, sin importar nada más, todas sus fibras estaban siguiendo.

Y no sólo él, a juzgar por el efecto que tuvo en muchos a su alrededor. Algunas de las mujeres empezaron a bailar, y alguna de ellas despertó con sus movimientos un deseo que el anciano no había olvidado bajo sus canas. También algunos hombres bailaban, solos, o con su mujer, como Ponzoña y la Quinta.

Y a la música pronto se le unió la voz de Perdida, que se mezcló con el sonido de la flauta para entonar un canto de palabras solemnes.

Ikharus dejó su relato a un lado. Estaba realmente extrañado por aquel momento mágico, y no quiso que pasara sin deleitarse con él.

Sonriendo, miró a Niño Guerrero, y a Escudo, que parecía haber venido a escucharle. Y les murmuró, en voz baja, no queriendo romper el hechizo:

-¡Por la diosa! Qué instante tan singular y bello...

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07/04/2016, 11:03
Campaña.

La música de Pipo captó la atención de Campaña, que hasta el momento había estado más bien dispersa. Había estado hablando con Ponzoña, pero éste se había dejado llevar por la canción y estaba bailando con Khadesa. Cuando Campaña quiso darse cuenta, sus pies se movían en pasitos cortos de manera acompasada. Mantuvo el paso unos momentos y después se dejó llevar, levantando el puño derecho mientras mantenía su jarra en la mano izquierda, y moviendo la cabeza de arriba a abajo siguiendo el ritmo de la música.

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07/04/2016, 19:38
[RIP] Pipo.

Todas las cosas servían a la música. Los sonidos casuales servían a la música. La gente comenzaba las frases, sin darse cuenta, en tempo, las copas se posaban en tempo, o hacían gestos y caminaban a ritmo. Pero los danzantes iniciaban un círculo que volvía el impulso de tocar de Pipo a sus orígenes, realimentando su pasión por el sonido: así pues, tocaba con más brío cuantos más se unían, y tomaba sus interpretaciones de manera natural, al igual que ellos habían tomado las de él: el baile firme y ligero de Belleza, la danza tosca y entusiástica de Tarado, el baile sensual y apasionado de Ponzoña y Khadesa, el canto de alabanza de Perdida, los movimientos primitivos de Campaña. Pero la brisa encendida de Loor superaba con mucho sus posibilidades, de manera que parecía un instrumento solista, y Pipo un simple tam tam acompañante. Mas se acopló también alegremente, y dejó que la música evolucionara siguiendo su mandato.

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07/04/2016, 22:24
Capitán Matagatos.

Matagatos miró a su primo cuando hizo su afirmación, pareciendo dudar un segundo antes de sonreír con amabilidad.

-Puedes-dijo, tendiéndole con algo que en cierto modo recordaba a la reverencia aquellas armas, que no merecían menos al provenir, según decían, de Khatovar. Sin embargo, desvió brevemente su mirada a Dedos, observando como la muchacha parecía aburrirse. Y, justo en ese momento, Pipo empezó a tocar.

-Tengo una idea. Te dejo examinarlas durante, digamos... El tiempo que dure un baile. Siempre y cuando Dedos acceda-dijo, invitando a la muchacha a bailar y esperando a recibir una respuesta afirmativa, para después salir a bailar con ella. 

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08/04/2016, 00:21
[RIP] Manta.

Quedaban pocos por pedir, gracias a los espíritus. Si algo quería era... Realmente no sé que quería, pero no me apetecía continuar en el banquete. De hecho, esperaba a que pidiera todo nuestro pelotón para retirarme, y mientras le daba sorbos a una jarra de hidromiel.

Fue justo entonces cuando Pipo atacó con su melodía. Era sobrenatural, sin duda alguna, la flauta que le había entregado el Chambelán; más no obstante que ese hecho fuese cierto no significaba que el intérprete no fuese excelso en su arte. Incluso a mí me daban ganas de echar un pie junto a los demás hermanos que ya atacaban la pista de baile.

Me concentré en mantener el control de mi cuerpo, enfocando mi vagueza en permanecer sentado. Sin embargo, el cabrón de Pipo se cobró una pequeña victoria en mí: no pude evitar seguir el ritmo con el pie, a veces dando pequeños golpecitos en la mesa, y a ratos moviendo los hombros.

Jodida música, sí que era algo salido del instrumento de un Dios.

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08/04/2016, 00:39
Sabandija.

Sabandija asintió comprendiendo lo que decía Plumilla acerca del conflicto entre Guepardo y Derviche. No conocía demasiado al Hostigador pero había compartido bastante tiempo con el en la tienda de los heridos y en su trayecto hasta Cho'n Delor. Por muy Campamentera que fuera le quedaba claro que era difícil sacar de quicio a Guepardo y muy fácil hacerlo con Derviche. No quiso parecer cotilla y preguntar pro detalles así que se limitó a disfrutar de la fiesta ahora que ya había recibido su dádiva. Cuando Plumilla hizo lo propio le sorprendió que lo mencionara. Eso reafirmaba su elección. Había hecho bien ofreciéndose a la curandera para ser su Hermano de Capa. Sólo esperaba no volver a necesitar de su arte.

Hablaba relajadamente ya con su Hermana de Capa mientras el ambiente en la fiesta iba caldeándose. Ver bailar a Plumilla le quitaba las ganas de bailar a cualquiera por mucho que sonara la flauta de Pipo. ¿Cómo podía ser algo tan perfecto? Desperdiciar toda esa belleza en un campo de batalla, donde todo era sucio y repugnante, debía ofender a los Espíritus. Se atusó el pelo  y movía la cabeza al ritmo de la música sin poder evitar sonreír de oreja a oreja.

- ¡Bravo!- Se atrevió a gritar en pleno éxtasis de danza de Plumilla. De inmediato se encogió de hombros. No era propio de él levantar la voz. Alargó la mano cuando pasó uno de los esclavos para tomar algo de vino mientras distraía la vista alrededor. ¿Sabría bailar también la enorme mercenaria, o sólo lo haría en el campo de batalla sembrándolo todo de sangre y muerte?

- Tiradas (1)
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08/04/2016, 00:53
Dedos.

Sin contestar con palabras a la invitación, me levanto del lugar en el que estoy sentada cogiendo las manos de Matagatos para aceptar bailar con él.

Quizás más pegada de lo que el baile pedía, pero no me importaba, dejo que su cuerpo me lleve. Al menos, de aquella noche que estaba tardando demasiado en terminar, sacaría ese momento para los dos.

Miraba hacia arriba para conectar sus ojos con los míos, con cierta devoción. Bailaba bien, o me lo parecía. Y me lo habría parecido aunque me pisara constantemente los pies.

Tras un instante, me pongo de puntillas para alcanzar la altura de su oído con mis labios, para susurrarle algo, antes de volver a plantar el pie entero y sonreirle fingiendo cierta inocencia, pero a la vez, de forma pícara.