Partida Rol por web

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: JAGUAR (FINAL DEL OTOÑO).

DÍA: FINAL DEL MES Y DEL AÑO.
____________________________________________________

El ultimo dia del año lo dedico a mis seres queridos. Prescindo de entrenamientos, tareas y aprendizajes varios. Aún de madrugada recojo el encargo de bizcocho de miel hornado, pan, mantequilla y mermelada y antes de que salga el sol estoy preparando un delicioso desayuno a mi madre. Paso la mañana con ella riendo y bromeando, como si los años no hubieran pasado. Sólo Palomita nos acompaña, aunque sé por mi madre que Sombrío la visitara por la tarde, y mi padre vendrá a verla por la noche. Es Palomita la que me lleva a ver al resto de mis hermanos en el momento que guiados por Vieja Guardia, presentamos nuestros respetos a Sombra del Mal, y damos gracias a la Diosa en muda oración por que la familia siga unida un año más. En la ceremonia, y todo el camino anterior, me aseguro de llevar bien visible al cinto mi daga de pedrería, mi único trofeo ganado hasta ahora.
Una vez terminado el ritual familiar, me reuno con mis compañeros infantes a la luz de las hogueras, dispuesto a compartir viandas y algo de vino. Las historias corren, las risas fluyen, así como la sana camaradería. Brindo a la salud de los caídos Que y Cobre, mientras sacudo la cabeza riendo al recordar el episodio de la col.
- Por todos los infiernos que era una col, ¡y bien podrida! - río en voz alta - Por cierto Grito, me pareció un arma a tener en cuenta y la guardé en tu almohada, ¿qué tal sigue? - el coro de risas es aún mayor, y palmeo la espalda del fornido infante con ganas.
Tras la historia me despido de la Infantería, y comienzo un deambular por el área de celebración. Saludo a mis primos oscuros según les voy encontrando, de manera más o menos efusiva, dedicando unos momentos a hablar con Pelagatos, para animarle en sus entrenamientos. Dedico saludos y palabras de ánimo aquellos con los que últimamente mas he coincidido, pero el ambiente de la fiesta acaba por traerme a la memoria los acontecimientos con los que culminó la cercana celebración de la ceremonia de las dádivas en Chon Delor.
Una inefable depresión me invade pensando en que toda aquella gente, que vivió aquellos momentos con la Compañía,  están ahora enterrados en la llanura a nuestro alrededor.
Eso es lo que somos ahora, el centro de un enorme osario, cuyos ocupantes están esperando el día de alzarse y luchar a nuestro lado. La verdad, no se si estamos ya todos muertos y soñamos la pesadilla de los infiernos. Alcanzo a llegar tambaleante la tienda de Ludmila, donde acurrucado a los pies de su jergón, espero en silencio hasta el amanecer. Una indefectible humedad es perceptible al tacto en el cojín donde he hundido mi rostro durante la noche.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

Desde hace año guardaba unas herraduras viejas entre sus cosas, eran un divertimento fácil y rápido para cualquier ocasión. Buscó una estaca y la clavó al suelo mientras trazaba un círculo a unos metros de "el blanco". Cogió la primera de sus herraduras y la lanzó con sutileza, temple y un tino magnífico que hizo que el curvazo trozo de hierro cayera casi flotando dentro del palo.

¡Toma que toma!. Tomó la segunda que voló con una precisión menor que la anterior, pero que también acertó en su blanco. Al tomar la tercerá estaba más preocupado en el blanco que en agarrarla bien y esto provocó que le cayera sobre el pie de forma seca y dolorosa. El k'hlata saltaba agarrandose el dolorido pie mientras exclamaba su frustración por el impacto ¡Me cago en su puta madre!

Cuando consiguió reponerse del golpe recogió la tercera herradura y la lanzó nuevamente colocandola en el blanco nuevamenente. Acto seguido, sin prisa, se encamina a recoger sus herraduras para volver a lanzar nuevamente.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

Preocupado observaba a su compañero Grito y aquel extraño entretenimiento que a veces practicaba y que no terminaba de entender. Además parecía peligroso pues el infante se había dañado un pie practicando.

-Me preocupa que te puedas lesionar hermano Grito. ¿Tiene algún sentido eso que haces? Si se trata de golpearte el pie veo que lo estás haciendo muy bien.

Sabía que esa no era la finalidad de aquel ejercicio, pero no había podido reprimir aquel comentario, acompañado de una sonrisa a su hermano.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

Con los ojos inyectados en sangre, resoplando por los ollares y con cara larga miro a Preocupado. Viendo que era el, se relajó y lanzó su tercera herradura, marchando a por ellas mientras le contestaba.

No es un entrenamiento, hermano, es un juego... Uno muy sencillo. Dijo mientras volvía a prepararse para lanzar. Es sencillo ¿Ves esa estaca? Si, la ves... Yo lanzo estas herraduras y trato de colocarlas con su parte dentro en el palo... Así.

Lanzó una herradura, esta voló de forma inestable y se vió frenada por la estaca girando sobre sí misma hasta caer al suelo inerte. Por los pelos, la herradura se había colado por los pelos.

Me lo enseñó un tipo de la Caballería, cuando la guerra de los Tres Castores. Comentó mientras apuntaba a la estaca nuevamente. Es bueno para concentrase y relajarse.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

-Me preocupa que tu y la caballería perdáis el tiempo en estas cosas...

No estaban para juegos, estaban en mitad de una guerra que podía llevar la vida de todos por delante y aquello no servía para nada. ¿O quizás sí? Ciertamente requería de cierta habilidad y puntería y era importante que los soldados fueran relajados a la batalla, aunque tampoco demasiado, eso sería preocupante.

-Entiendo el juego. ¿Coges esas herraduras y tienes que engancharlas en el palo metálico? ¿Y que tal se te daría hacerlo si te apuesto una plata a que no consigues meter las tres herraduras seguidas? Me preocuparía que te pusieras nervioso y tuvieras que pagarme...

Sabía que con dinero de por medio tendría que templar más sus nervios para no fallar y eso si que era útil pues los guerreros debían aprender a combatir incluso cuando las cosas se ponían difíciles.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

Se esperaba la chachara de que le preocupaba que X o Y pasasé, aunque no el desafiante guantazo oral del final... ¡Que cabrón!... Pensó mientras sacaba una moneda de plata de su bolsita. Recogió la herradura y miró con una sonrisa felina al k'hlata con gesto de autosuficiencia.

Saca tu moneda, sí no tendré que gritarte para que lo hagas. Dijo mientras se centraba en apuntar con la primera herradura. Vamos a jugarnos los cuartos.

La primera herradura ya estaba en el aire pero el movimiento de muñeca de Grito había sido excesivo y esta había ido a parar contra la rodilla de Preocupado.

Vaaaaale, toma tu moneda de plata. Exclamo con disgusto mientras le pasaba la moneda a su amigo.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

Preocupado le enseñó una reluciente moneda de plata, él siempre las limpiaba muy bien porque le preocupaba que le dieran otra cosa y prefería asegurarse.

-Aquí está. Pero no la mires muy de cerca porque después te sentará peor no tenerla jajaja.

Dejó a Grito que se concentrara en su primer lanzamiento y observó con atención los movimientos que realizaba. Vio como cogía un poco de impulso con el brazo y después lanzaba la herradura. Sonrió pues con ese lanzamiento no acertaría y habría ganado una plata fácil, pero la sonrisa le duró el tiempo que tardó la herradura en impactarle en la rodilla.

-¡Ay! -El K'Hlata se llevó la mano a su rodilla golpeada.- ¡Pero que haces! ¿Lo hiciste a posta? Espero que haya merecido la pena...

Medio agachado mientras se frotaba la rodilla recogió su plata, podía decirse que la había ganado "de golpe".

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

Enfurruñado por haber perdido, por ver volar una moneda y por el fracaso no pudo evitar espetarle a Preocupado

Si, totalmente a posta ¡Como me sobra la plata! Tras mirarlo un rato, rascarse la nariz y contener una flautulencia, estalló en una sonora carcajada. Eso nos pasa por apostar, a ti te duele la pata y a mi me duele el bolsillo.

Se echó a reir nuevamente mientras recogía sus herraduras y las guardaba en su bolsita de tela.

¡Ea! Ya no se nos ocurrirá apostar más.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

Su primera impresión había sido equivocada, estaba claro que tan solo se había tratado de un lanzamiento muy desafortunado, nadie perdía una plata por algo tan estúpido, aunque debía admitir que su hermano tenía razón, aquello les había enseñado a no apostar tan a la ligera.

-Vale, vale, te creo. Pues menudo lanzamiento de mierda. -Le dolía la rodilla, pero ante la risa de Grito vio lo ridículo que había resultado todo.- Jajajaja. ¡Tienes razón! No más apuestas entre nosotros. De todas formas creo que quedaría mejor decir: a mi me duele la pata y a ti te duele la plata jajajaja. ¿Que te parece si te invito a una jarra de grog? ¡O mejor dos!

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 14 por la mañana.

Cielo reunió a sus hermanos infantes más próximos antes del desayuno, Lagrimita, Preocupado, Desastre, Matador y Grito.
- Hermanos, el día once reté a Derviche a un entrenamiento con armas reales a tres sangres. Habría sido hoy pero necesitábamos autorización de los cabos, y aunque Barril me autorizó rápido entre carcajadas, la autorización de Lengua negra ha llegado hoy. Mañana al alba en el campo de entrenamiento, nuestra hermana y yo limpiaremos nuestros asuntos en sangre y nos ganaremos respeto mutuo, eso es lo que vosotros me aconsejásteis.
Hizo una pequeña pausa, antes de proseguir.
Me gustaría que estuviéseis allí para acompañarnos, al alba. Nada más, tengo que preparar nuevas pinturas de guerra.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 14 por la mañana.
___________________________________________________

Escucho atentamente las palabras de Cielo, mientras apuro el cuenco de gachas mañanas que tanto he llegado a apreciar. Cielo es un guerrero. Piensa como un guerrero. Pero a veces los K'Hlata se rinden a instintos bajos, que no cuadran con el arquetipo marcial. Pero Cielo ha reconsiderado algunas posturas extremas con las que la Infantería no debería comulgar. Asiento, a sus palabras.
- Cuenta con mi presencia Hermano. Estaré allí para darte ánimos y te deseo que salgas indemne del encuentro. Pero también te pido cordura. Luchas contra una Hermana Juramentada necesaria en el asalto a la Puerta de Galdan. No lo olvides. -
Miro a Cielo con gesto solemne y a la vez incisivo.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 25, POR LA TARDE

Asintió risueño mientras pasaba el brazo por el hombro de su compañero.

¡Haber empezado por ahí! Dijo dandole palmadas en el hombro Vamos, invitame con mi propia plata.

Se encaminó hacía la tienda del grog mientras cantaba una canción que se le había ocurrido pensando en el mago Serpiente. Era una canción lírica, muy descriptiva y folklorica que se llamaba algo así como "El cayado del mago tiene un nudo en la punta".

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 14 por la mañana.
________________________
-Preocupado debería preocuparse y no tú hermano oscuro Sonrió con suficiencia a Lagrimita.- No le haré más que tres cortes limpios, salvo desgracia. Eso, vigila si pierdo la consciencia que no me corte el cuello. Ella si pierde los papeles con facilidad, no yo
Se giró de nuevo al resto.
Si tiene que ser mi último amanecer, de todos modos, ¡ me despediré orgulloso de ser Infante en esta Compañía!

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 14 por la mañana.

Grito asintió, todo le parecía la mar de ridículo. Este, una ofensa a un soldado más antiguo debería haberlo resuelto el mando del ofensor y nada más. Además Derviche se estaba ganando el derecho a protagonizar un espectáculo de baile, del baile de la soga precisamente. Definitivamente asintió.

Iré. Sonrió con sarcasmo y desgana. Llevaré mi mejor pala.

Se rascó los cataplines con discreción mientras respondía.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: 1

Grito deambulaba desocupado por el campamento, sin pensar en nada concreto cuando vió a Lagrimita hablando con una mujer. La había visto antes, muchas veces, pero no la había visto realmente, no como ahora. Su mente voló alto y ese antiguo sentimiento, que había sido capaz de encumbrar y arruinar a hombres mejores que el k'hlata, se apoderó de él. No era solo su belleza, era su todo, su alma, su cuerpo, su pelo, su mirada y era todo o a la vez nada.

La miraba, sentado contra un barril, como quien veía un angel pasar. Distraido, catatónico y en plena catarsis sentimental que distraía su consciencia de cualquier otra cosa. Sabía perfectamente que ella apenas sabría que existía, era un misero soldado más en una compañía de pobres diablos pero cuando veía aquella mujer ya no era Grito, no era él mismo. Desde ese día dejo de frecuentar la tienda del grog y a las rameras, para insatisfacción de estas, porque sería una traición al ser mas hermoso y encantador ser de la creación.

Caminaba como perdido, con los ojos en el vacío. Comía poco y hablaba menos, pasaba la mayor parte del tiempo distraido mientras los días se sucedían y el seguía viendola reflejada en cada destello de luz. Profundas emociones, sentimientos y pensamientos recorrían su mente mientras una única corriente mental paseaba por su mensa de forma inmisericorde... Le quiero dar serrucho...

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 14 por la mañana.

Matador escucho a Cielo hablándoles del próximo reto de entrenamiento que le enfrentaría a Derviche. Esperaba que no ocurriese ninguna desgracia para nadie. Aun así, estaba convencido que tal como estaban las cosas era lo mejor que podía hacerse para tratar de arreglar las cosas de alguna manera.

Allí estaré Cielo. Cuenta conmigo. Me asegurare de que a nadie se le vaya la cabeza. Lo dice medio haciendo una broma, sintiéndose ahora seguro con su auto control.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: 17

La volvió a ver, Grito estaba jugando distraidamente con sus herraduras cuando ella pasó a lo lejos. Su mirada se perdió en el vacío y ahora se creyó las memeces de Loor y Niña de Oro, había una diosa en la compañía que caminaba entre ellos solo que esta era hermosa, fresca y llena de vida. Sintió una punzada extraña en el pecho mientras en silencio la veía pasar a la distancia.

Nunca Grito soportó ser un alma invadida, partida en dos, hasta que vió frente a si por quien él moriría. Su mundo no se aclaraba, sentía que vagaba y no conservaba mas que humo que le escapa entre las manos. Sentía que ahora tenía algo que ganar y que perder, algo fácil de buscar pero no fácil de encontrar, no podía perder.

No encontraba el camino que guiase sus pasos, no encontraba la forma de llegar a encontrar el amor en sus labios y habia desechado la fruta podrída que las monedas podían comprar. Anhelaba un momento lleno de belleza, sucedido de la vulgaridad y el frenesí del deseo que le aprisionaba. Dejó su mente volar, que lo cierto fuese lo que el imaginaba pero aún solo era un sueño.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: CUARTO DE MES. Poco antes del anochecer.

Uno de los guardias del perímetro exterior del Campamento da la voz de alarma. Al cabo de un rato otros dos guardias arrastran al interior del Campamento el cuerpo de Desastre en una camilla improvisada. Tiene multitud de heridas y numerosas flechas clavadas por todo el cuerpo con extrema precisión. La sangre mancha todos sus ropajes y armadura.

Cerca de él, tras los guardias, vienen sus dos leones, Tsaro y Msoro, rugiendo furiosos si alguien se acerca demasiado a Desastre. Ambos leones tienen el cuerpo cubierto de saetas también pero no parece importarles demasiado.

El Cabo Lemur aparece corriendo y tras observar a Desastre y a los leones da indicaciones a los guardias para que se lo lleven directamente a la Tienda de los Heridos. No parece que Desastre respire ni que se mueva lo más mínimo.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: HIENA (SEGUNDO DEL INVIERNO).

DÍA: CUARTO DE MES. Poco antes del anochecer.

Grito apareció corriendo detrás del Cabo Lemur y cuando vió lo sucedido no pudo hacer otra cosa que mirar a los leones. Aquellas bestias habían crecido de forma descomunal pero sabrían que había pasado, debían saberlo. Recordó la leyenda de su pueblo y se dijo a si mismo que no perdía nada por intentarlo.

¿Que pasó ahí fuera? ¿Qué hacíais fuera?

Miraba a los animales con fijación intentando ganarse su atención. Si Desastre moría, tendría que hacerse cargo de los animales y su decisión estaba tomada de antemano. Seguía pendiete de los animales sin hacer caso de nada más, era su deber.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CABEZA CORTADA (PRIMERO DEL INVIERNO).

DÍA: 14 por la mañana.

Cielo había reunído a todo el pelotón para anunciar su duelo con Derviche al día siguiente, finalmente ambos habían decidido solucionar sus diferencias de aquella manera, no era la mejor pero tampoco iba a ser él el que se opusiera.

-Estaré allí y nadie le cortará el cuello a ningún hermano que haya combatido con honor, te lo aseguro. Lo único que me preocupa es que puedas regresar con nosotros y tomarnos una jarra de grog después.

Cielo era un gran guerrero, no dudaba de su capacidad, pero ¿De parte de quien se pondrían los espíritus? Estaba claro que no de Derviche, pero tampoco sabía si su compañero los había respetado demasiado ultimamente.