Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Campamento Principal de la Compañía Negra.

Cargando editor
25/05/2021, 17:37
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


—Ya me lo imaginaba. —Meneó la cabeza. —Da igual lo sensato que te parezca esto o lo otro. Has desobedecido. ¿Es que no te das cuenta, verdad? —Se dirigió a Barril. —Señor, ahora no está bajo su mando directo, pero Ponzoña parece... Indispuesto. Prefiero que decida usted. —Volvió la mirada a Cielo. —¿Te das cuenta de cómo lo hago? Me fio de lo que decida mi superior. Coordinación. —Mostró sus dos manos. —Mira: mis dos manos son buenas en lo suyo. —Señaló los ojos. —Pero sin los ojos solo saben palpar como idiotas.

Cargando editor
25/05/2021, 18:36
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.



 

El grueso Cabo observó cómo se conducían Cielo y Ballestero en el aparte que estaban sosteniendo. Luego intervino en lo que pensó que sería una breve alocución, que se convirtió no obstante en una extensa explicación..

— Ahora me viene a la mente un recuerdo vago; creo que fue el Inquisidor el que pidió permiso al Capitán para hablar con Cielo, o eso me pareció escuchar cuando me encaminaba hacia la salida del campamento camino de Carnonegro.

Si eso fue así, algo que merece la pena comprobar, no ha habido desobediencia entonces, ya que la reunión fue propiciada por el mando. Y tampoco la había por otro lado, ya que se acordó que no se diera información sobre la Compañía a terceros, pero el recoger información de los que nos rodea sí que es algo lícito y hasta recomendable hasta cierto punto.

En cuanto al asunto de las competencias, no hay un objeto físico o papel que yo le pase a Cabo Ponzoña para que esté a cargo de los Infantes que quedan aquí, sino que es algo natural que en ausencia de sus mandos directos cualquier miembro de la Compañía que merezca ser llamado soldado, independientemente de su filiación, estará a las órdenes de el superior más caracterizado. Si bien dado que aún no he abandonado el Campamento y mi presencia está ostensiblemente presente, soy yo el que me ocupo de los asuntos de mis hombres. Creo que es algo fácil de entender, tanto como que si Cabo Ponzoña está convaleciente unos días a quien deberán tener en cuanta para recibir órdenes será a ti, Ballestero, como soldado de mayor graduación presente.

Una vez aclarado esto, prefiero que digas lo que te comentó el Inquisidor delante de Ballestero. Él puede tener que tomar decisiones en base a esa información así que es mejor que la sepa. Habla Cielo. —

Cargando editor
26/05/2021, 13:09
Infantería: Soldado Novato Cielo.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


Asintió a las palabras del Cabo Barril.

-Sí, Cabo. Antes de nada, Ballestero, estoy de acuerdo con lo que has dicho, y si mereciese castigo por lo que he hecho, habría estado totalmente de acuerdo, pero en vista de lo que voy a contaros, como que unos bastonazos, latigazos, o incluso castigos mayores, serían poca cosa en comparación con lo que me puede pasar.

Respiró hondo, procurando ordenar sus ideas antes de seguir. Lo que iba a pasar, tenía que ser conocido por los mandos, para bien o para mal, suyo y de todos.

-Me visteis alimentarme de carne humana. También visteis mi transformación -Bastante obvia; la jodida lengua no dejaba de recordárselo a él y a los demás lo que había pasado- Pues bien, esto no es algo que me sea desconocido, a través de leyendas de mi tribu. Habréis observado que, desde entonces, como poco. Me temo que es normal, pero dentro de unos días, una semana aproximadamente desde que pasó aquello, tendré la necesidad de alimentarme de carne, de carne de seres pensantes... humanos o lo que sea parecido, pero que tenga conciencia de sí. Si no me alimento, es probable que pierda el control, y que el ansia por hacerme con ese alimento, me vuelva peligroso, inestable, una bestia, vamos, y que pese a conseguir alimento, mi cordura se vaya perdiendo según acontezcan ese tipo de situaciones.

Miró a ambos

-En resumen, me tendré que alimentar de carne humana.-Señaló con la cabeza la carcasa que se mantenía a distancia prudente- El Inquisidor parece que conoce bien este tipo de cosas, pues no ha hecho sino confirmar lo que ya sabía, y me ha proporcionado una despensa para la próxima vez que tenga la necesidad de alimentarme.

Hizo una pausa

-Sí... esa carcasa, que dejé a medio devorar, será mi comida dentro de unos días. La atacaré, y dado su estado de no vida... lo devoraré incluso aunque parezca que sigue vivo. El Inquisidor me ha dado así unos días más de margen hasta que me vea en la necesidad de cazar presas. Esto es lo que hay, y el Capitán debe saberlo, y decidir qué hacer conmigo. Tal vez lo más piadoso fuese ajusticiarme, o quizá expulsarme y que me vaya lo más lejos que pueda de donde esté la Compañía. También puede dejárseme ir a cazar enemigos con los que alimentarme, o seres malignos, que también me saciarían, cuando sea necesario.

-Este es el destino que me espera, a grandes rasgos, y es por eso por lo que este tiempo reciente me veis apartado del resto, meditando. Probablemente me espere un futuro en soledad o la muerte, no lo puedo adivinar, pero sí que tengo claro que mi vida sería una lucha continua por no dar el paso que me haga dejar de ser yo mismo.

Miró a Ballestero

-Por eso decía lo de antes...  un castigo disciplinario, en comparación con lo que me espera... sería cosa leve. Habría preferido esperar más antes de contarlo, porque tengo que meditar sobre mi situación, pero dada la orden directa, no había nada que pensar.

Cargando editor
26/05/2021, 17:13
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


Con la cabeza en veinte sitios y el pie palpitando tras paseos varios y reuniones que parecían no concluir nunca, se acercó a Ballestero. Este se había dirigido a él pero no había podido prestarle atención y sin siquiera una palabra, se había alejado para otros menesteres bajo la presunción de que no sería importante. Y sin embargo, algo ronroneaba en su nuca diciéndole que no era así.

Lo vio junto a Barril, algo que hizo que el ronroneo se convirtiera en rugido.

-Ballestero, Barril -saludó a ambos antes de dirigirse al primero.

Cargando editor
26/05/2021, 17:16
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


-Ballestero. Antes te has dirigido a mí, pero estaba a otras cosas. ¿Qué ocurre? -miró a Barril. Si su segundo estaba junto a él, es que algo ocurría. Una vez más suspiró por una normalidad que parecía reacia a instalarse entre ellos. 

Cargando editor
26/05/2021, 17:18
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


Explicó a Cielo de nuevo lo que consideraba el intríngulis de la cuestión. Podría parecer paciente, pero era simplemente inexpresivo. Los ojos como dos canicas de cristal inyectadas en algún líquido rojizo, y la mandíbula moviéndose al albur de algún mecanismo interno.

—No importa si ahora has tenido razón o no. Importa que la compañía sepa y que la compañía resuelva. No tú. La compañía.

Se lo pensó un momento. —Es bueno que pienses. Pero no si actúas solo. ¿Por qué no preguntar?

Luego esperó a que Barril tomara su decisión al respecto. Pero entonces fue cuando llegó Ponzoña, que parecía recuperado de su extraña ausencia de esa mañana.

—Señor. Cielo habló a primera hora con Inquisidor. Pensé que quizá había recibido permiso especial para hacerlo, pero con posterioridad he preferido asegurarme preguntando.

Hasta ahí había llegado Ballestero. Luego tanto Barril como Cielo habían dado bastantes explicaciones, y prefirió pasarles el testigo con la mirada, guardando silencio, esperando que siguieran ellos mismos.

Cargando editor
26/05/2021, 17:25
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


Miró extrañado a Ballestero tras su comentario y luego a Cielo. Finalmente, miró a Barril.

-No, al menos que yo sepa. De hecho, no tenía conocimiento de que el inquisidor quisiera hablar con él. ¿Cabo Barril? ¿Has dado tú o el Capitán permiso para tal cosa?

Cargando editor
27/05/2021, 00:59
Hostigadores: Soldado Nuevo Dolor.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.

La carreta está preparada y entonces recuerdo que hay un equipo que no necesito y que aún está entre mis pertenencias, ocupando espacio y pesando. Todo buen cazador sabe que el peso extra puede costarte la vida llegado el caso y lo que sobra, estorba.

"Así que mejor deshacerme de ello."

Entonces veo que Analista está asignando equipo, por lo que no pierdo el tiempo y saco las tiras de cuero que me sirvieron de protección tanto en la mítica batalla de Galdan como en nuestros primeros días de este mundo. Algo de cariño les tendría si fuera capaz de sentir aquello.

Me dirijo donde está Analista y le saludo militarmente antes de hablarle:

 - "Analista, Señor, tengo estas tiras de cuero como protección básica que darle a la Compañía, Señor. Con la armadura actual que tengo, no las necesito y a algún hermano podrían servirle, Señor."

Luego se las ofrezco, para que las tome y las utilice si así lo considera necesario. Bueno, en realidad si decide usarlas para cualquier otra cosa, sigue siendo decisión del oficial y no mía, a la que yo estaré de acuerdo.

Cargando editor
27/05/2021, 11:10
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.



 

El grueso Oscuro atendió la llegada de Ponzoña y escuchó sus cuitas. Luego, a pesar de que parecía que iba a decir algo a Cielo, le respondió en primer lugar.

— Saludos, Cabo Ponzoña. En respuesta a tu pregunta no me consta permiso alguno. Y en cuanto a tu Segundo, parece obcecado en culpar a Cielo. Le intento explicar algo sin éxito, no ha sido Cielo el que ha ido a hablar con Fadresh, sino el Inquisidor el que fue a hablar con Cielo. Sí que me consta que fue el propio Fadresh el que buscó el permiso del Capitán para hacerlo esta mañana, nada más acabar el castigo de Reyezuelo; se lo preguntó, más no escuché la respuesta ya que en ese momento me fui del campamento.

No se debe dejar a nuestros aliados con la palabra en la boca y juzgo que la respuesta de Cielo hacia el Inquisidor ha sido reservada, no ha revelado nada sobre la Compañía y ha servido al contrario para recabar una información relevante su condición actual. Por lo tanto le considero fuera de toda falta y corrección disciplinaria. Una vez esto claro, hay algo que debes saber sobre el estado de Cielo, Cabo Ponzoña, algo que te atañe ya que estás al mando de los hombres aquí en Carnonegro. Esta información es de interés del Capitán y del Primer Mago, asimismo. —

Luego se volvió hacia el Infante mientras repetía para Ponzoña las palabras anteriores de Cielo.

— Te estás trasformando en algo, algo inhumano. La última vez que vimos ese tipo de transformación fue huyendo de nuestros propios compañeros, como ya sabéis. Dicho esto, si no eres capaz de controlar lo que hay en ti, probablemente seas exiliado o sacrificado, eso tenlo bien claro, Cielo. Te han dejado ese montón de carne podrida para que te alimentes, pero eso es un parche. Si Mago Serpiente no declara que tu estado es reversible por sus medios, sólo nos espera encontrar otro medio para curarte. No sería descabellado pensar que igual que hemos encontrado pociones y ensalmos que curan la carne desgarrada, no existan otros medios sobrenaturales que arranquen esa dolencia de tu ser. Pero eso es algo incierto, y el peligro que representas es bien cierto. Sólo quería que fueras consciente de a qué te enfrentas. Te deseo la mejor de las suertes, tratare de buscar más información sobre este asunto en Cántaro Roto; sin embargo, la decisión final está en manos del Capitán. —

El inmenso Cabo se volvió en dirección a Ponzoña.

— Debes transmitir esta información al cuadro de mandos y también te pido que les hagas llegar mi opinión al respecto. Cielo ha sido siempre un buen soldado y merece tener una oportunidad.

Cargando editor
27/05/2021, 15:37
Hostigadores: Soldado Nuevo Caracabra.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


Tras cumplir con sus obligaciones Caracabra se acercó hasta Ponzoña y se quedó observando como este hablaba con Ballestero y Barril. Estaba hablando con ambos, y la disciplina militar (que no unos conocimientos de educación de los que el pobre deforme completamente carecía) le hizo contenerse y esperar. Después de todo Ponzoña no solo era su jefe, sino también el hombre de Khadesa. Había, por tanto, muchos motivos que lo hacían merecedor para el horrible contrahecho del mayor de los respetos.

Aunque solo su presencia, esa forma de esperar con esos miembros que parecían salidos de un cuento sobre monstruos solo humanos de apariencia, ya producía inquietud y un desagrado que, solo por el mucho tiempo que ya habían compartido los miembros de la compañía, se convertía en vago.

Cargando editor
27/05/2021, 18:27
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.



Torció un poco el gesto. Aclaró: —aunque creo que es culpable, su condición ya es un castigo. Si no hay culpa, la situación es igual. —Miró directamente a Cielo. —Creo que eres un enfermo agarrándose a un clavo ardiendo. Solo quiero decirte que antes de confiar por entero en un extraño, hables con tus mandos. —Se volvió a Barril. —Perdón por la interrupción, señor. Puedo estar equivocado. Pero antes de actuar he buscado a Ponzoña y después a ti. —Miró a Cielo. —Y eso es lo que trato de decirle. Pero no se muy bien cómo.

Cargando editor
27/05/2021, 18:37
Infantería: Soldado Novato Cielo.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


Saludó al Cabo Ponzoña a su llegada, y asintió a las palabras del Cabo Barril.

-Sí, exactamente. En unos días, me llegará un ansia por alimentarme de presas con conciencia, por ejemplo... humanos. Si como antes de que el ansia se apodere de mí... no pasará nada; si pierdo el control antes de comer... probablemente no sea capaz de razonar y sea peligroso, en un estado que solo irá a peor, y no sé en qué medida. El Inquisidor, que pudo observar mi transformación, me ha proporcionado ese despojo andante para que sacie mi primera comida.

Miró a los demás.

-Sí, soy consciente de que una solución es sacrificarme para ahorrarme el horror al que puedo estar destinado. En todo caso, se haga lo que se haga, tiene que ser por el bien de todos. Si se contempla la opción del exilio o expulsión... al menos me gustaría que se me indicase la dirección en que pueda encontrar enemigos. -Rió con desgana- Puesto a convertirme en un depredador de seres humanos... que al menos sirva para perjuicio de nuestros enemigos. Demonios... empiezo a pensar que me puedo convertir en uno de esos perros famélicos que sigue a los ejércitos en marcha, buscando la carroña que quede atrás.

-De todos modos, la decisión última será del Capitán. Por cierto antes de que se me olvide. El Segundo Mago Rastrojo me preguntó, y le dí evasivas. Tal vez pecase de descortés con él, pero primero debía ser informado el Cabo correspondiente.

No hizo falta decir más; quedaba claro que entendía que, si bien pertenecía a Infantería, en ausencia del Cabo Barril, su superior inmediato sería el Cabo Ponzoña, además de Ballestero, por supuesto, y por tanto, debían conocer la situación.

Apreció las palabras de Ballestero; si bien denotaban una alto celo, era en bien de todos.

-Sí, tal vez sea como dices. Realmente, esperanzas de revertir la situación, tengo pocas. Espero poder deterner el proceso de algún modo, ciertamente. De momento, pasaría por alimentarme regularmente. Principalmente de enemigos a los que mate, y con el miedo de no encontrar presas y caer en un abismo sin salida. Es un futuro incierto.

Cargando editor
27/05/2021, 22:34
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: HACIA LA MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


Todo parecía estar listo para partir, había sido una mañana intensa, colmada de despedidas y encuentros. Con las escenas aún en su cabeza, Lagrimita se acercaba a la zona donde se aglomeraba la mayoría de los integrantes de la expedición, listos como se encontraban para partir. El oscuro viajaba todo lo ligero que podía hacerlo, gracias a la ventaja de tener su mochila con la mayoría de las otras, a bordo del carro de Khadesa. Muchos de ellos, lucían equipo nuevo, más o menos visible, pero evidente al fin y al cabo, una novedad ampliamente satisfactoria que elevaría la moral de muchos de los presentes.

Por allí, sin mucho más que hacer, esperó hasta el momento de partir.

Cargando editor
27/05/2021, 23:37
EL TIEMPO JUEGA EN TU CONTRA.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: DESPUÉS DE MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.

Cargando editor
29/05/2021, 00:44
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: DESPUÉS DE MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


Escuchó. Era lo que debía hacer. Y después, habló.

-Agradezco tu celo, Ballestero, pero hay ocasiones en las que el pescador debe soltar hilo en vez de tirar fuertemente. Corre el riesgo de perder su pieza y ver su útil roto. Y hacer leña del árbol caído nunca es procedente. El Inquisidor le buscó y previamente parece ser que buscó la autorización del Capitán. Ante eso, solo cabe aceptar y acatar. Cielo, tu Cabo ha sido sincero. Nada puedo añadir ni restar. Pero eres un Hermano y aunque no es fácil, y hay quien te teme dada tu actual condición, haremos cuanto esté en nuestra mano por... sanarte -dijo a falta de una palabra mejor-. En ausencia de tu Cabo, acude a mí. Respecto al futuro, este no existe. Solo hay un hoy y es por le que debemos preocuparnos. 

Cargando editor
29/05/2021, 14:23
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: DESPUÉS DE MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


—Si, señor. —Sobre todo cuando se trataba de un tema donde el castigo era tan peligroso como inútil. —Señor, una sola cosa. Necesitamos saber cuándo se levanta una orden para un soldado.

Y tampoco lo había sabido Cielo, ahí estaba el intríngulis. O eso pensaba él.

Se estaba castigando a la gente por desobedecer. Degradando. Dejándoles medio muertos. Eso Ballestero lo veía bien, pero en su mente fría como un pez no cuadraban las situaciones poco claras.

Cargando editor
29/05/2021, 15:22
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: DESPUÉS DE MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.



 

Barril suspiró sonoramente ante la nueva pregunta de Ballestero. El tipo era cuadriculado por demás, alguien que no comprendía de improvisar, adaptarse y considerar cada situación como única. Si escupías al Capitán estaba claro que te iban a hacer pagar por ello. Pero había otros asuntos que se debían medir con sus agravantes y atenuantes. Quizás el tipo no tenía madera de mando de cara a asumir más responsabilidades de las que ya tenía. Barril en un principio había dado la cara por él dado su meticulosidad y buena disposición, pero todo el mundo tenía sus límites, claro.

Es hora de partir para mí y los seleccionados para ir a Cántaro Roto. Espero que aquí las cosas vayan bien y no quiero ver más tumbas que la de Desastre. Salud, Hermanos.

Tras sus palabras el grueso Cabo se alejó en pos de su nueva etapa, una que dividía a la Compañía inexorablemente, algo que no acababa de convencer al fornido Oscuro.

Cargando editor
29/05/2021, 15:30
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: DESPUÉS DE MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.



 

Barril dirigió una última mirada hacia el túmulo de Desastre para luego devolver el saludo al Capitán y volverse de nuevo hacia la partida que abandonaba el campamento. Tenían un buen camino por delante, además de la nada grata tarea de volver a montar un remedo de campamento allá donde les llevara el camino. Esa era la vida del mercenario y sin seguidores de campamento para hacer el trabajo diario, la vida era algo más miserable. Dio la siguiente orden en Común Taldano a pesar de que luego volviera al K'Hlata de nuevo.

— ¡Pelotón, en marcha! Marchad orgullosos de a dos, con chulería. Que estos pueblerinos vean que la Compañía no está menoscabada. — Volvió al K'Hata para añadir. — Al perder de vista el pueblo adoptaremos formación de marcha, exploradores, patrullas de trescientos pies adelante y atrás. —

Era una táctica de columna el lanzar tus exploradores para reconocer el terreno y adelantar información sobre peligros y lugares propicios para hacer las paradas de rigor. También apostar exploradores ocultos durante periodos variables de tiempo para que constataran si la columna principal era seguida por algo o alguien. Esas cosas se aprendía con la práctica.

Cargando editor
29/05/2021, 16:03
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: DESPUÉS DE MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


-¿Quiénes lo necesitan saber, Ballestero? -dijo Ponzoña, cuya voz pareció contener un sordo rugido de fondo poco halagüeño-. Barril, haré saber a quien corresponde cuanto me has dicho. Suerte en vuestra misión y, de igual forma que nos pides lo que nos pides, no traigas un solo cuerpo que no esté vivo hoy y ahora. El resto... ya sabes lo que puedes hacer con ellos -dijo con una macabra sonrisa, al tiempo que tendía su mano y antebrazo para estrechar los de su coetáneo en cargo-. Os echaremos de menos. Un mes, es mucho. Barril, Hermano, -dijo mirándole directamente a los ojos. El Hiena era más joven, más bajo, quizá menos experimentado, pero se sentía su igual y más en momentos como aquel, donde la igualdad no era una equivalencia de cargo, sino de familia-, volved. Todos, tú incluido, porque de no hacerlo, bajaré a los infiernos para buscarte y arrancarte la piel a tiras -una mirada de pura antracita, cargada de fuego, fue la antesala de una amplia sonrisa de dientes blancos-. Que la diosa o la puta que proceda te proteja. 

Cargando editor
29/05/2021, 16:19
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: DESPUÉS DE MEDIA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.


En un raro destello de intuición Ballestero comprendió que esta pregunta no la debía contestar. En cambio, saludó a Ponzoña: —Señor. —También a Barril: —buen viaje, señor.

Y se largó a donde tenía desmontada la ballesta: todas las piezas brillantes, limpias, ordenadas. Quedaba todavía bastante trabajo para afinarla a la perfección.