Partida Rol por web

Mantengo una rutina de entrenamiento, trabajo allí donde se necesite y guardias.

Los primeros días, y hasta que Capitán me de el alta, evitaré los ejercicios más intensos.

Tras la partida del resto de la Compañía, vuelve a sus rutinas: Entrenamiento, preferentemente apartado del resto, trabajo en el parapeto, etc...

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: ANTES DE MEDIODÍA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.

Antes de partir, Ponzoña recibe dos dagas alquímicas de manos de Analista para la Compañía. 

Sigue con lo planeado: trabajos de refuerzo-supervisión y, entre tanto, reparación ballestil.

Preocupado mantiene su rutina. Se deja tratar sus heridas conforme a prescripción del Capitán y Plumilla. Realiza entrenamientos ligeros mientras sus heridas todavía revistan una consideración moderada y va incrementando el esfuerzo según el grado de mejora. 

Sigue buscando a Plumilla para solicitar ayudar en cocina. Mientras entrena un poco para desentumecer los músculos. Nada serio que pueda reabrir sus heridas.

Habló con Capitán y Analista. Reencuentra la senda del Espíritu de la Compañía.

Mientras pasa el día en reposo, hace una revisión profunda de todas las vivencias que sirvieron para forjar sus valores y principios. Solo lo mejor renacerá.

Ponzoña llama a Ballestero para que le acompañe a la Tienda de Heridos. 

Pregunta a Plumilla por el número de heridos del Campamento y su estado. 

Plumilla responde a las preguntas de Tarado y Ponzoña.

Uso la tabla de Situación Actual como referencia para indicar la situación de los heridos que han pasado por la Enfermería (los que están indicados como tal).

Ponzoña hace un cambio. Permuta a Leñador por Sabandija. El primero hará la guardia nocturna con Pelagatos. El segundo, la guardia de campamento que correspondía a Leñador. 

Acude a la reunión con Plumilla y Ponzoña. Toma nota de los cambios. Voy a recuperar la tabla que hice hace algunos días.

Frontera se encarga de ordenar las tareas dentro del campamento y se le ha concedido la autoridad de disponer de quien no esté de guardia o ocupado con algún encargo de mandos superiores.

Igual para Plumilla en lo que respecta a la tienda de los heridos y a la autoridad sobre los heridos en general. Los heridos graves (están marcados como heridos graves en la sección de "situación actual", aunque tengan pocos puntos de daño hechos) están bajo la autoridad de los médicos, Plumilla si no anda cerca Capitán o algún mando, y solamente se les permitirá colaborar con la autorización de estos.

Sin embargo, y si los curadores piensan que puede colaborar, los heridos están fuertemente compelidos a hacerlo por Ballestero, que anda acechando por ahí en busca de brazos ociosos.

Todo el que no tenga guardias o trabajos debe entrenar.

Capitán le recuerda a Ponzoña que hay que operar su tobillo. 

Deja en manos de Capitán la fecha de la intervención. 

La intervención a Ponzoña se ejecutará ese mismo día, tras la comida. El siguiente en la lista será Reyezuelo, para potenciar su sanación en lo posible.

Dejo la tirada de la operación de Ponzoña ya hecha, para agilizar. No he tenido en cuenta ayuda de Plumilla, ni el botiquín que creo que tenía pero que no encuentro. En cualquier caso, superada con creces.

TRIGÉSIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA TEMPLADA.

Ponzoña entrega una de las dagas de Serpejo a Analista que la acepta provisionalmente. 

Pide al Capitán que la intervención sea al día siguiente de ser posible. 

Entrega de una armadura de escamas y una lanza corta de gran calidad a Caracabra. 

Tomo la moneda de plata que me entrega Cielo.

Tomo igualmente la armadura de escamas y la lanza corta de gran calidad que me entrega Ponzoña. 

Frontera se encarga de ordenar las tareas dentro del campamento y se le ha concedido la autoridad de disponer de quien no esté de guardia o ocupado con algún encargo de mandos superiores.

Igual para Plumilla en lo que respecta a la tienda de los heridos y a la autoridad sobre los heridos en general. Los heridos graves (están marcados como heridos graves en la sección de "situación actual", aunque tengan pocos puntos de daño hechos) están bajo la autoridad de los médicos, Plumilla si no anda cerca Capitán o algún mando, y solamente se les permitirá colaborar con la autorización de estos.

Sin embargo, y si los curadores piensan que puede colaborar, los heridos están fuertemente compelidos a hacerlo por Ballestero, que anda acechando por ahí en busca de brazos ociosos.

Todo el que no tenga guardias o trabajos debe entrenar.

Capitán fija la operación de Ponzoña para después de la comida.