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La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Verdín: La Granja Maldita.

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24/02/2020, 23:10
[RIP] Instrucción: Soldado Novato Desastre.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


¡Al fin!

Masculló sin poder evitarlo. Ya tenían la información, que era básicamente una especie de "no seas cafre y no enfades a la gente del bosque". Aquello podía entenderlo y hasta cumplirlo. Sin embargo ellos eran muchos y la parte que debían tomar debía ser generosa, pues un grupo como la Compañía podría comer un par de jabalís en tres días o una semana si se racionaba junto con harinas y otras cosas.

Estaba tan centrado en aquello que no se percató en cómo miraban a Rastrojo, ni en nada prácticamente, sólo en que se fueron. Y una vez se hubieron marchado miró a Capitán.

¿Partimos ya, señor?

Era una pregunta que en el fondo sólo admitía, para él, una respuesta. El tiempo estaba corriendo en su contra. Tenía hambre y sed, para rematar.

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24/02/2020, 23:43
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Después de estar un buen rato con las letrinas, Dedos había ido a por él para preguntarle por su ración. Por un segundo la observa, planteándose qué responder. Estaba en su derecho. Se suponía que desde reclutas todos obtenían su escudilla y la Compañía se comprometía a servirles comida a cambio de sus servicios como mercenarios, desde el primer hostigador hasta el último vigía. 

Sería complicado darle una negativa, pero en lugar de eso... - Keropis, ten - le pasa el pico que había estado usando hasta aquel momento - No debería quedar ya mucho. Si acabo a tiempo, regresaré.

Entonces si, se gira a Dedos - Hay cosas que no me corresponde decidir. Acompáñame - Al fin y al cabo, las raciones, por mucho que él las estuviese gestionando como aprendiz de Analista, no le pertenecían en absoluto. - y más me vale ni pensar en pasarme de listo. - Piensa mientras se cubre nuevamente con su manta antes de enfriarse tras el ejercicio.

Al acercarse a la casa aún le es posible captar el final de la conversación que tenía allí lugar. No entendió casi nada de inmediato, pero sí entendió que no era momento para interrumpir al Capitán. Una mirada a su alrededor le confirmó que Analista no había regresado. 

Armándose de paciencia y en actitud formal, Reyezuelo se dispone a esperar, manteniendo un ojo en la puerta de la cocina. No hacía falta mucha imaginación para hacerse a la idea de lo que buscaba Khadesa. Se tragó para sí un pensamiento amargo, y se coloca a su lado antes de que ella empezara a rebuscar en la bolsa de los víveres, apoyando una mano en el brazo de la contraria con suavidad. Aún no estaba muy seguro de cómo tratar a aquella mujer que a la vez cosechaba algunos de los mejores y los peores méritos de la compañía. Debía tener tanta hambre como él, pero aún así niega. Con suerte, aquello bastaría para disuadirla - Ten un poco de paciencia.

Regresa entonces aguardando su momento en las proximidades del capitán hasta que los campesinos desconocidos se acaban marchando, y entonces... si, aquella era su señal. El Capitán escucha el informe breve de Reyezuelo. La gravedad en la expresión del contrario indica que aquello no le deja en absoluto indiferente, y la respuesta es igualmente corta.

Reyezuelo asiente. - Sea.

Con las instrucciones claras, para el Castor era mucho más fácil funcionar. Solo necesitaría pensar un poco. Nuevamente frente a las raciones, cuenta y revisa una vez más, haciendo cálculos... y tiempo.

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25/02/2020, 00:32
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.



 

Una vez que los leñadores se marchan, Cabo Barril mete su escudilla en un saquito del cinto y tras saludar a Capitán y echar una mirada lapidaria a Desastre debido a sus continuas preguntas a la persona de Capitán, las cuales debería dirigir a su jefe de escuadra, se dirige a buen paso al granero donde se supone que le espera la Infantería.

Una vez allí pasa revista a la tropa, examinando sobre todo a los heridos y a los que antes estaban más enfermos. El propio Cabo Barril había estado bastante resfriado, pero la verdad que no tenía tiempo para estar enfermo, así que el asunto pasó rápido. Luego se dispone a dar una charla informativa a su Escuadra.

— Bueno, para los botarates que no lo sepan aún, este pueblo se llama Verdín. Esta región se llama Nidal, y tenemos idea de que la población principal más cercana se llama Ridwan. Aún no he echado el ojo a un jodido mapa, así que no se en qué dirección está nada de nada.

Toda la región está bajo la influencia de un culto a una deidad a la que llaman Señor de la Medianoche. El sistema de gobierno parece basado en la adoración a ese ser. Creo que es el que nos dio por el culo en el Averno por el que pasamos tras el asunto de la Lanza, así que no estoy muy contento la verdad. Las gentes de Verdín están sometidos por el miedo a ese culto, en el que participan más por temor a represalias que por fe propia, me da la impresión.

Por otro lado, parece que os tienen bastante miedo a los K'Hlata, porque los que ellos conocen deben vivir en unas junglas lejanas; les consideran salvajes además de caníbales por lo que me ha parecido oír. Es por eso que os tienen miedo, así que ningún K'Hlata va al pueblo sin permiso hasta nueva orden, ¿entendido?

Se ha arreglado un contrato con la Compañía Negra, uno que nos permite quedarnos aquí a cambio de que libremos a esta gente de unos bandidos que les acechan. Les llaman los Capas Rojas, y viendo el grado de imaginación que tiene esta gente os podéis imaginar el porqué. En principio vamos a aposentarnos en Verdín hasta que recobremos fuerzas; puede que sea en esta granja de momento ya que hay edificios que podemos aprovechar, pero hay un prado al otro lado del pueblo que tiene un pozo, y parece un buen lugar para hacer un campamento. Veremos donde nos quedamos finalmente. —

Barril hace una pequeña pausa para observar las reacciones de la tropa, así como para echar un vistazo a los demás miembros de la Compañía. Sin duda Cabo Ponzoña ya estaba poniendo en marcha el asunto de la caza y la madera, así que sólo restaba organizar el acarreo del agua.

— Hay tres tareas principales que acometer ahora mismo. Traer madera, cazar, y acarrear agua desde el pozo que os he mencionado. Cabo Ponzoña se encarga de las dos primeras, así que los que seáis designados para ellas quedaréis bajos sus órdenes a esos respectos. No hay que olvidar la vigilancia del lugar. No me fío de gente pusilánime que vende la existencia de sus hijos a la sombra de un ser como el de la Medianoche. No nos faltarán detractores más pronto que tarde, así que tened los ojos abiertos. Esto queda así:

Matador formará parte de los que van a recoger madera para leña y otros usos como construir lo que nos sea necesario más adelante. Por lo que sé tienes idea de cómo tratar la madera, así que ganamos por dos lados. Hay unas normas sencillas que seguir a la hora de cortar un árbol, deben estar rodeados por entre diez a veinte árboles en cada dirección y hay que dar un uso respetuoso a la madera. Además es preferible recoger principalmente ramas caídas o madera muerta para la leña.

Dolor, Lagrimita y Romo, formaréis parte de la partida de caza. Hay algunas peculiaridades a la hora de cazar que debéis tener en cuenta. Parece que hay caza mayor por estos bosques y que es muy capaz de defenderse, así que id con ojo. Por otro lado hay unos tipos llamados "Druidas" que protegen el bosque y no les gusta que se abuse de el en ningún sentido, así que procurar ser respetuosos y no se os ocurra hacer fuegos ni empezar a matar animales indiscriminadamente.

Cielo, Derviche, Grito, Indómito, Preocupado y yo mismo nos sumaremos a la tarea de acarrear agua. Quiero que tu conduzcas el carro de Khadesa, Grito. Los demás nos ocuparemos de llevar esos barriles vacíos, darlos un buen lavado y traerlos llenos de agua hasta aquí para que no nos falte agua en ningún momento. Creo que se nos unirá gente de otras Escuadras para hacer el trabajo más rápido, pero no lo sé seguro.

Esto es todo lo que tengo para vosotros ahora mismo. Nos hace falta un fuego, carne para comer, y agua. Luego ya veremos. Sé que me arrepentiré pero, ¿alguien quiere preguntar algo? Dos minutos de dudas, no da para más la mañana. —

Barril sabía que más valía dedicar unos minutos a las dudas de la tropa ahora antes de que estuvieran bisbiseando como viejas entre ellos durante todo el día. Era algo que era mejor quitarse de encima cuanto antes.

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25/02/2020, 00:37
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Ponzoña observaba estupefacto cuanto acontecía en el campamento. Se frotó la nuca, creyendo que están viviendo una de aquellas visiones que tenían en su tribu cuando le chamán de la misma fumaba extraña y aromáticas hierbas, y hacia circular su pipa para que los jóvenes guerreros entrarán en comunión con los espíritus de los animales. 

Solo que en aquella situación era plenamente consciente de su consciencia. Y su consciencia le decía que la Compañía vivía malos momentos. La disciplina se había resentido hasta puntos insospechados. La soldadesca se dirigía a sus mandos de forma inapropiada y rayana en la falta de respeto, cuando no se saltaba directamente a su mando directo y acudía directamente al Capitán. Él mismamente se encontraba con haber llamado y ordenado a tres miembros de la Compañía y ninguno había a respondido ni a su llamada no a sus órdenes.

Y además, aquella situación penosa están siendo evidenciada a terceros, cuya actitud dejaba bien claro que en lograr de conseguir un temor reverencial o un respeto, lo que daba pie era a una chanza. Era hora de acabar con todo aquello, y debería empezar por hacerlo con su propio grupo. Los hostigadores siempre habían sido la élite de la duodécima y en aquel momento, era una sombra, cuando no un pálido reflejo de un pasado perdido. Campaña parecía ausente de forma permanente y Uro no le andaba a la zaga. Guepardo estaba herido al igual que Caracabra. Serpiente y Rastrojo estaban mas preocupados por sí mismos que por cualquier otra cosa. Dedos apenas se hacía sentir y Khadesa vivía entre las sombras la mayor parte del tiempo. Y aquello era en su grupo. Viendo actitudes en el resto, la situación empeoraba. 

La Compañia era como una gallina sin cabeza que se tambaleaba de un lado a otro. 

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25/02/2020, 02:33
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Los copos de nieve se habían aposentado el suficiente tiempo sobre sus cabellos que, desde lejos, parecía un versión ligeramente avejentada de sí mismo. Mientras otros no habrían aguantado mucho quietos baja aquella tenue nevada, él gozaba del confortable calor que daba la doble capa de ropa que llevaba.

Apoyado contra la pared frontal del granero, sentado sobre un viejo cajón que mantenía su integridad estructural por poco, el oscuro había adoptado una postura relativamente cómoda mientras pasaba el tiempo. La charla con sus compañeros fue escasa, la mayoría sentía hambre y ganas de estirar los músculos, con mayor o menor éxito, pero él había decidido descansar allí y admirar el espectáculo natural sin deseo alguno de pensar en nada.

<<Me gusta la nieve, me trae paz.>>

Todos esperaban que, de un momento a otro, la gran sombra de Barril eclipsase la poca luz que les llegaba del sol. No tuvieron que esperar demasiado, los pasos metálicos comenzaron a escucharse próximos, al tiempo que todos iban colocándose para formar. Él, no fue menos, se sacudió la cabellera enseguida y para cuando la oronda panza de su primo asomó con puntualidad, ya se encontraba en pie, ocupando un lugar en la fila. Le resultaba raro ver a Dolor vestido con la ropa del cabo, pero no le quedaba mal, elevó la mano ligeramente y levantó el pulgar, sonriendo. 

Del amplio informe de situación dado a la escuadra por el cabo, el infante ya conocía buena parte, pocas preguntas podían plantearse al respecto. La idea de tener que lidiar con Ponzoña fue recibida como una rápida y sonora bofetada, arruinándole por completo la expresión apacible que solía dominar su rostro. Suspiró lenta y profundamente. Cuando les llegó el momento de hablar, mostró las dos mudas de calle que había traído bien doblados uno encima del otro bajo el brazo.

- Mi Cabo, tengo aquí ropa que ofrecer a mis compañeros, para quien comparta mi talla. Los pongo a tu disposición. Quizá otros en la compañía, pudieran hacer lo propio hasta que podamos tener abrigo. Estas temperaturas no ayudarán a la recuperación si van desnudos y harán enfermar a otros. - No estaba totalmente seguro de aquello, un par de meses atrás, seguro que podría haber ofrecido razones médicas más argumentadas y contundentes, pero sentía un gran vacío en su mente. Iba a ser todo, pero se le ocurrió algo repentino que no le desagradó.

- Solicito permiso para poder pasear por Verdín, en mi tiempo libre, con la intención de confraternizar un poco. Quizá pueda hablar con el herrero y averiguar si este sabe fabricar armas, podría aprender, pero quizá Analista pueda ayudarnos mejor en esa tarea cuando lo crea oportuno. Lo dejo a su criterio. - Aquello había sido un pensamiento repentino, ciertamente, pero la idea de aprender a moldear el metal en algún momento le agradó, sobre todo si podía fabricar espadas. Sea como fuere, sería una artesanía valorada y necesaria para el futuro, habría que empezar en algún momento.

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25/02/2020, 06:02
Infantería: Soldado Novato Preocupado.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

Preocupado puso atención a la charla de su Cabo, que sirvió para situarlos un poco, ya quizás no en un mapa ni en donde estaban pero al menos con lo que ocurría en aquella tierra. Le preocupaba que aquellas gentes rindieran culto a un ser tan malvado como el que les había atrapado y torturado tanto tiempo, recordar eso le daba escalofríos, eso y que allí el ambiente no era nada agradable para vivir.

Los buenos espíritus castigan a esta gente sin sol por seguir a ese malvado ser.

Las instrucciones del Cabo eran claras y se alegró de que le encomendaran la tarea de traer agua para el grupo, aunque le preocupaba que su escuadra se viera separada por las actividades. Cuando Lagrimita intervino Preocupado asintió pues había dado una buena idea, él también tenía ropas de estilo Oscuro que en la gran Sabana no resultaban atractivas pero que con ese clima quizás si, aunque le preocupaba que ni eso fuera suficiente.

-Yo tengo un par de mudas de ropa, son sencillas pero serán mejor que no llevar nada. Me preocupa además que esos hombres blancos piensen que somos demonios y que los vamos a comer, eso significa que no conocen a los K'Hlata. -Y por lo tanto debían estar más lejos de su casa que lo que pensaban.- Si vas al pueblo no te comas a nadie Lagrimita, o nos echarán la culpa a nosotros.

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25/02/2020, 11:08
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Por fin había algo que hacer, por fin se tomaban decisiones, se organizaban. Derviche estaba francamente orgullosa de Barril, le consideraba un líder nato que sabía luchar cuando convenía, y poner los puntos sobre las íes cuando no era el momento de luchar. Y estaba orgullosa de sí misma por haber conseguido, no sin un esfuerzo notable que le había acarreado palos y malascaras, ser admitida en su Escuadra. Lejos de Lengua Negra, aunque por desgracia éste había sido aupado aún más, y tampoco se libraba de su autoridad como Analista. En fin...

Acarrear agua, eso podía hacerlo. Aún estaba enferma, el frío le había ablandado los músculos, maldita sea, pero había entrenado y se sentía mejor. También podía talar leña y cazar, si era necesario, pero entendía que el Cabo había distribuido a sus soldados según su estado de salud, y ella no estaba en su mejor momento. 

Así que asintió, en silencio, no tenía pregunta alguna... hasta que por enésima vez desde que se había levantado sus tripas lanzaron un aullido que se escuchó en todo Verdín. Y quizá hasta en Ridwan, por su especial reverberar. 

Jodeer...

-Yo tengo una pregunta, Cabo. Incómoda hasta para mí. ¿Qué hay de la comida? ¿No hay nada antes de que llegue la caza? Te aseguro que odio decirlo, pero estoy hambrienta. Creo que sí podría dar consistencia a esa creencia de que los K'Hlatas puede que sean caníbales...

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25/02/2020, 11:23
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Cada cosa llevaba su tiempo. Podía hacer malabares, pero no multiplicar las pelotas en el aire. 

Reyezuelo se carga al hombro las provisiones  y empieza a andar, con un nuevo gesto de pausa para Dedos y Khadesa. Tendrían que esperar.

Lo primero que hizo fue acercarse donde Guepardo descansaba bajo la atenta mirada de Plumilla. Ver al herido despierto era un alivio. - Bien, bien. Siempre es un placer ahorrarnos tener que de cavar otro agujero. - Intenta picarlo con cierta familiaridad. Se arrodilla y le tiende un paquete de comida a él primero. - Ahora te queda la otra mitad del trabajo. Alejar a los espíritus del hambre antes de que te devoren a ti.  - Por el olor estaba claro que aquel paquete era de queso, que no sería tan difícil de masticar.

¿Te sientes con fuerzas para comer?  - Espera un instante a su contestación, seguro de que la experta Campamentera a su lado lo ayudaría si era preciso. A no mucho tardar su mirada pasa a Plumilla. Era familiar la sensación de verla cuidando a alguien.

Plumilla, necesito que me digas algo. ¿Quienes dirías que siguen enfermos? - él mismo no estaba recuperado del todo, pero estaba seguro de que con un día más de tareas moderadas, descanso y comida se restablecería. Su estado no era preocupante, pero a la misma curandera le seguían temblando las manos.

Reyezuelo podía imaginárselo, pero prefería que alguien con el ojo mejor entrenado para aquellas cosas que él se lo confirmara.

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25/02/2020, 12:14
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

Rastrojo terminó su meditación y levantó el puño al aire señalando al pájaro.

¿Y qué es eso de que nunca hacemos nada juntos? Pues quizás si tú me sacases más veces de mi cuerpo para hacer viajes astrales, como hacen otros animales totémicos, podríamos afianzar nuestra relación.

Pajarraco bastardo...-masculló mientras se alejaba de los establos.

De mal humor, Rastrojo fue hasta el barril del agua. Los parásitos de la Compañía bebían como si fuese grog, y no habían dejado nada para su chamán. Definitivamente son un lastre, en especial Sabandija y su brazo pocho.

Hijos de perra...

El agua es fuente de vida,
el agua la ansía mi lengua,
que venga a esta barrica
mientras mi sed mengua.

Abrió las manos sobre el barril un poco de agua cayó de ellas. Solo fueron unos galones, insuficiente para llenar el barril.

El agua es fuente de vida,
el agua la ansía mi lengua,
que venga a esta barrica
mientras mi sed mengua.

Un poquito más. Parecía que no iba a acabar nunca.

El agua es fuente de vida,
el agua la ansía mi lengua,
que venga a esta barrica
mientras mi sed mengua.

Ya casi estaba por la mitad. Parecía que no iba a acabar nunca.

El agua es fuente de vida,
blglbl se me apelmaza la lengua... Volveré a empezar.

El agua es fuente de vida,
el agua la ansía mi lengua,
que venga a esta barrica
mientras mi sed mengua.

El agua es fuente de vida,
el agua la ansía mi lengua,
que venga a esta barrica
mientras mi sed mengua.

Pero qué asco. ¿Es que este barril no tiene fondo?

El agua es fuente de vida,
el agua la ansía mi lengua,
que venga a esta barrica
mientras mi sed mengua.

No estaba acostumbrado a trabajar tanto. Se llevó las manos a las lumbares y echó la espalda hacia atrás para aliviar tensiones. Después sacó su odre, lo llenó del barril y bebió de su pitorro. Del pitorro del odre, no del pitorro de Rastrojo.

Al fin, un poco de agua... Glub, glub, glub...

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25/02/2020, 14:07
Capitán.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

Aquello había sido un desastre. Un desastre total y absoluto, uno del que puede que no se recuperaran. Al menos, no lo bastante rápido. En el caso de unos recién llegados como ellos, y más siendo totalmente desconocidos, las primeras impresiones eran terriblemente importantes, pues marcarían su reputación antes de que empezaran a trabajar. De lo que todos parecían olvidarse es que ya no estaban en la Gran Sabana, ni en Taglios, ni en el condenado reino del Señor del Dolor. Allí no había fama y fortuna que les precediera y les allanara las cosas. 

Lo que eran era lo que otros veían, al menos por el momento. Y lo que habían visto era una absoluta vergüenza. Tendrían mucha suerte si no les echaban a patadas de allí mismo en unos minutos. Y dado el lamentable estado en el que se encontraban, incluso podrían conseguirlo. Por eso no replicó a Desastre cuando le preguntó, sino que señaló de manera firme y violenta a su cabo, con un rictus de furia apenas contenida en el rostro. 

Ahora mismo, de ser otras las circunstancias, tendría que reunir a todos y meterles disciplina en esas cabezas huecas, a golpes de ser preciso. Oh, ojalá fuera a golpes. Pero las circunstancias no eran esas. Las circunstancias eran que estaban a un paso de morir de hambre, a dos pasos de morir de sed, a tres pasos de morir de frío y a cuatro pasos de morir de enfermedad. Todos y cada uno de ellos. Y no necesariamente en ese orden. 

Así que, con todo el dolor de su corazón, la reprimenda y la lección sobre disciplina tendrían que ser aplazadas en aquel momento. Era más urgente sobrevivir a corto plazo. 

-¡Que se pongan todos en marcha, maldita sea, vamos a echar raíces!-bramó, de un más que evidente mal humor, una vez los aldeanos se hubieron alejado demasiado. Tras eso, se internó en la granja, había un herido que atender... Y sería mejor que nadie le dirigiera la palabra durante un rato. 

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25/02/2020, 14:26
Infantería: Soldado Novato Grito, Segundo de Infantería.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

El cabo llegó para iniciar la reunión con la infantería, era momento de ponerse a trabajar y con un poco de suerte obtener alguna respuestas respecto a la comida y esos capas rojas.

Barril, hizo un repaso de las tareas que más apremiaban, no había nada nuevo en el horizonte pues al final como era de esperar estas se centraban en las tres cosas básicas, comer, beber y no morir de frío.

Grito fue asignado a recoger agua junto con algunos compañeros, se encargaría de llevar conducir el carro.  Grito hizo un gesto de agradecimiento velado al cabo, sin duda lo habría elegido para aquella función por sus heridas, pero lo hizo de una forma notablmente elegante.

¿Pasear por el pueblo?¿comer? pensó Grito en su interior. ¿acaso la infantería se estaba acomodando?

Vamos muchachos, no hagáis preguntas cuya respuesta ya sabéis, es el cabo no nuestra mama... Tenemos las ordenes y cuanto antes empecemos antes comeremos, si no hay nada más cabo,  iré a preparar el carruaje.

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25/02/2020, 16:35
Hostigadores: Soldado Nuevo Caracabra.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Caracabra distaba mucho de ser inteligente. Sin embargo no era completamente estúpido. Por eso, tras aclarar sus ideas lavando su cara y bebiendo un poco, supo que las cosas no iban bien. No eran unos puñeteros locos, ni unos bastardos imbéciles. Eran la Compañía Negra.

Oh, sí. Estaban bastante tocados, del primero al último. Las torturas, el hambre, la sed, todo eso quebraba los espíritus igual que la rama seca era quebrada cuando el depredador pisaba sobre la misma. No, no habían sido los mejores tiempos, ni la Compañía estaba en su mejor momento.

Sin embargo, eran tribu. Y era una tribu que solo podía sobrevivir matando, y siendo contratada para matar. Hasta un tipo como Caracabra, que no era un lumbreras, sabía eso.

Cada uno está tan loco como Caracabra. Pero la locura no puede perjudicar la comida.

En el fondo, si uno lo piensa, era sencillo. Por eso, sabiendo que la cosa no estaba precisamente para tontadas diversas, tras comer, beber y lavarse, se acercó a Ponzoña, quien parecía un león a punto de rugir.

- El soldado Caracabra está presente. ¿Qué se necesita y cuáles son las instrucciones?

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25/02/2020, 17:17
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Por fin la cosa se ponía en movimiento... Se fue donde estaba Desastre, que acababa de ser echado con un gesto rabioso por Capitán.

──Desastre. Ven.

Señaló donde estaba Ponzoña.

──¡Sabandija! ──Llamó. ──¡A mi!

Seguía teniendo ojos de loco... Más de loco de lo habitual, habría que decir, en realidad. El hambre y el sueño hacían esas cosas. Procuraba seguir pendiente de sus dedos. No deseaba que ningún insecto o bicho o lo que fuera se los merendaran. Los necesitaba para manejar su ballesta y usarla para cazar.

Se fue donde Ponzoña. ──¡Señor! Sabandija, Desastre y yo tenemos orden de unirnos a la partida de caza. Estamos listos.

Al menos eso esperaba.

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25/02/2020, 17:45
Infantería: Soldado Novato Cielo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Mientras esperaba que tuviese lugar la reunión convocada por el Cabo Barril... por un momento... juraría haber visto... No, seguro que no..., era imposible... o quizá fuese otra cosa... El caso es que, por unos instantes, le pareció ver como aparecían zombis provenientes del Granero, pero sabía que eso era imposible... allí no había nada... ¿nada?

Sinceramente, le causaba desazón,... tras unos instantes de estupor, sabía que había sido una visión, pero sabía a su vez lo suficiente como para percatarse de que nada sucede por casualidad..., nada, o casi nada; y las cosas más extrañas a ojos de unos, son normales a ojos de otros.. Aún estaba pensando en ello, cuando el Cabo Barril llegó, les reunió ante él, y les dió las novedades de su situación actual.

Ya sabía parte de lo que el Cabo les comunicó, pero otras cosas le resultaban... extrañas...:  Druidas, Hadas... seres del bosque que lo protegen. Pero hay había algo que sí le resultaba familiar...

-Cabo, lo que dice de la caza, de que hay que seguir unas normas... los K'Hlata sabemos de ese tipo de cosas; sabemos que, al cazar una presa, se dabe dar gracias al Espíritu del animal al que se da muerte, por permitirnos alimentarnos de él. Llevamos haciéndolo desde que hay memoria de ello. Parece que aquí, en el bosque, hay unas reglas parecidas a las de la sabana.

Ahora que había llamado la atención del Cabo Barril con sus palabras, decidió no callar un par de cosas que tenía en mente; tal vez pudieran interesar al resto del grupo, así que, quizá fuese el momento oportuno.

-Si no le importa, con el frío que hace -señaló al cielo, gris, el que seguían cayendo copos de nieve- mejor será que nos abriguemos; el sol que intenta romper las nubes, no calienta apenas... Me pondré los dos uniformes que tengo, uno encima de otro, y la capa. No se si los demás estarán igual que yo; llevo desde que aún era de noche en pié, y el frío no ha mengüado apenas desde entonces. Tal vez lo que necesitaríamos... sería algo para los pies; botas de piel -Se le hacía extraño reconocerlo... acostumbrado al calzado ligero o inexistente, las botas le resultaban incómodas, pero el frío atacaba especialmente los extremos del cuerpo... y a los pies en concreto.- E incluso, guantes, aunque se de nuestra situación, y solo lo comento para tenerlo en cuenta, si conseguimos pieles a través de la caza.

- ... Y... -Carraspeó... lo que iba a decir resultaba difícil de explicar- He visto algo; se que es una visión, pero no se si tiene un motivo real o no... Quizá sea porque desde anoche no he comido nada, pero otras veces he ayunado y no me ha sucedido... He visto como si muertos vivientes saliesen del Granero. Se que en el Granero no hay nada... pero también se lo que había en el sótano... restos de tortura... y el caso es que... tengo una mala corazonada. Antes de partir a por el agua, si no tiene nada que objetar, me gustaría .... asegurarme de que el suelo sobre el que dormimos en el Granero, no oculta... cuerpos debajo.

Se le había ocurrido que, quizá, los cuerpos de los torturados hasta la muerte en el sótano, podrían haber sido enterrados bajo el suelo del Granero, lo cual explicaría la visión de los muertos que se levantan para andar; quizá las almas de esos desgraciados intentaban pedirle que los encontrase... era difícil de explicar... pero para quien ha nacido en el seno de una tribu como la suya, estas cosas, no es que no fuesen imposibles... es que la cercanía de la muerte hacía que fuesen factibles.

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25/02/2020, 18:36
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.



 

Grito actuaba como el veterano curtido que era, haciendo de tripas corazón a pesar de tener media tripa rajada y poniéndose a trabajar. Por otro lado Cabo Barril dudaba de que ninguno de los Infantes pudieran poner a funcionar sus cansados y fríos músculos sin echar algo al coleto, así que decidió tomar cartas en el asunto.

— Tenéis cinco minutos para mirar lo que queráis del granero en lo que Grito prepara el carromato. Indómito, ayuda a Grito con el carromato y los animales de tiro. Vuelvo en breve. —

Cabo Barril había aprendido a aprender del olfato para las cosas malas de los K'Hlata. Eran unos supersticiosos que achacaban a los "espíritus" que según ellos estaban en todas partes las cosas buenas y malas que pasaban, sí, pero también podían presentir el mal. Al menos algunas veces. En definitiva, ser precavido no había matado  a nadie hasta ahora, y si se quedaban más tranquilos, que miraran lo que quisieran.

El orondo y metálico cabo se dirigió de nuevo a la casa, donde observó con no poco asombro como Rastrojo interactuaba con el barril que allí se encontraba. Se acercó con un par de pasos precavidos y observó mientras el supuesto chamán dejaba caer una fuente aparentemente inagotable de sus manos sobre el recipiente, llenando parte de su contenido. Luego metió dos dedos en el líquido e introdujo los mismos mojados por debajo de su casco.

— Bien hecho Rastrojo; pensé que estabas meando en el barril en un primer momento, pero parece que has encontrado algo de magia en tu interior, después de todo. Sigue así. —

Luego se dirigió directo a Reyezuelo, a cargo de quien estaba las raciones que quedaban en la Compañía.

— Me llevo tres raciones Reyezuelo, serán el desayuno de nueve miembros de la Compañía que van a trabajar duro acarreando agua, cazando y cortando madera; no han desayunado y necesitan fuerzas. Dile a Analista cuando vuelva que yo las he retirado y el porqué, y reza para que la caza sea fructífera. —

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25/02/2020, 19:09
Hostigadores: Soldado Nuevo Pelagatos.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

No había recibido orden directa de nadie lo que inevitablemente le excluía de cualquiera de las tareas que iban a llevarse a cabo por allí. Aprovechando su libertad de movimiento decidió ejercitarse un poco, seguía estando demasiado febril y cansado como para realizar un entrenamiento serio con otros compañeros. Por ese mismo motivo decidió alejarse un poco del grupo y buscar un lugar algo alejado y por ende tranquilo en el que pudiera desentumecer sus músculos un rato.

Una vez consiguió estar algo separado del grupo estiró sus brazos y comenzó a moverlos en círculos para que su cuerpo fuera despertando. Tras un breve calentamiento se decidió por desenvainar la espada y realizar una serie de movimientos lentos pero firmes. No tenía en ese momento el brío suficiente como para practicar su fuerza o sus reflejos pero podía pulir la técnica. En todo aprendizaje se asumían rápido los conceptos elementales pero en ocasiones se descuidaban pequeños detalles con los que se adquiría la maestría. La posición del codo demasiado cerrada, el peso del cuerpo mal distribuido, el movimiento de muñeca demasiado agarrotado. Todos esos pequeños detalles en ocasiones se pasaban por alto.

La práctica continuada y la urgencia del combate ocasionaba que se cogieran vicios en la esgrima que deseaba pulir, no era un entrenamiento tan reconfortante y estimulante como un combate con un compañero pero era mejor que continuar vagando sin un rumbo claro por la granja.

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25/02/2020, 19:38
Instrucción: Recluta Piojillo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.


Miro a Lombriz y niego con la cabeza. Lo siento, Lombriz. Parece ser que aquí nos tienen miedo por el color de nuestra piel. No puedo comprender del todo lo que les motiva tal miedo, sobre todo teniendo en cuenta que esta no es la sabana. Así pues, de momento queda descartado poder aprender de la gente del pueblo, al menos hasta que vayamos cumpliendo alguno de sus encargos.

Me giro luego hacia Tarado, que parece deseoso de poder hacer algo. Le sonrío y afirmo. Recoge leña, pero no cortes ningún árbol de momento. Solo recoge la que veas por el suelo que podamos utilizar. Lombriz, si te sientes con ánimos, puedes acompañarle.

Afirmo ante la iniciativa de Ballestero de llevarse a quienes designé para participar en la partida de caza.

Me giro hacia el resto de campamenteros. Quienes se sientan con fuerzas y no tengan otra tarea asignada, quiero que vayan a la linde del bosque y recojan toda la madera que puedan, pero sin cortar de momento ningún árbol ni arrancar ramas de ninguno excepto si se está seguro que la rama está muerta. Por otra parte, quiénes tienen conocimientos de trampas, sería bueno que aprovecharán para poner alguna, a ver si cae algo. Para cualquier duda, estaré en la casa o podéis preguntar a [u]Chamán Rojo.

Dicho esto, me voy a la casa y me siento, tapado con la capa y la manta, a tallar un pequeño trozo de cuero, casi más una tira que un auténtico trozo.

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25/02/2020, 19:52
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.



- Sin prisas, Cabo Barril - Reyezuelo se mantiene firme frente al Cabo cuando éste intenta coger lo que estaba a su cuidado y hacer la distribución que le apetecía hacer. ¡Como si sobrase una sola migaja! - Los que nos quedamos somos los últimos - y yo no soy uno de tus hombres, Tonel. No cumplo tus órdenes.

El Capitán estaba cerca, y a juzgar por su expresión, harto. Cuantos menos dolores de cabeza les dieran, mejor, y él ya tenía órdenes a este respecto. Los que acarreaban tendrían que esperar tanto como los que habían estado aguantando cavando letrinas dejándose la espalda.

- Plumilla, cada enfermo y cada herido tendrá uno de estos paquetes, por orden del capitán. Son la prioridad. En cuanto puedas confírmame quienes son, por favor.

No hay ni un ápice de vacilación en su voz cuando la alza para ser oído - ¡Equipos de cazadores y leñadores!

Tengo una ración para cada uno. Me acerco para que no se demoren. El exterior es demasiado peligroso como para que estén desfalleciendo por el hambre. 

Vamos, venid. No salgas sin esto, Desastre - Hace el gesto de acercarse donde estaban sus compañeros - Ballestero... 

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25/02/2020, 19:54
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.



 

Barril miro a Reyezuelo mientras le echaba el alto. El Capitán había autorizado raciones para los que iban a trabajar así que no veía el problema. Trabajaban, pues comían.

— Me parece que no estás viendo la escena en su conjunto, Reyezuelo. El Capitán autorizó comida para los que trabajan. Y acarrear barriles de cien kilos es trabajar y duro. Espera un momento.

¿Me equivoco, Capitán? —

El jefe estaba bien cerca y zanjaría la cuestión como mejor le pareciera.

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25/02/2020, 20:06
Hostigadores: Soldado Nueva Dedos.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

ALBA.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

- Pues no me gusta. - Fue el veredicto que le dí a Romo.

Tenía que salir al exterior y había decidido que odiaba el frío con todas mis fuerzas. Pero tenía que hacerlo, así que tras indicarle a Romo cual era mi intención, que ajusté bien la capa y la manta y salí.

Busqué un sitio adecuado tras los restos de lo que parecían ser corrales y, a falta de una herramienta mejor, usé las armas, que miré con pena y arrepentimiento al terminar. Pensé en buscar a alguien que me las afilara mientras el cuerpo luchaba por expulsar los desechos de la escasa comida digerida. Tras enterrarlo, quise hacer algo bien y cavé unos pocos hoyos más, aunque no muchos pues no estaba dispuesta a pasar frío durante más tiempo, y volví al edificio en el que había dormido, en busca de desayuno.


TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

Pregunté por el desayuno y los comentarios me llevaron hasta Reyezuelo, pero desde luego la búsqueda no me fue fructífera. Primero tuve que acompañarle y después esperar a que Capitán pudiera atendernos, cosa que no entendí pues si había delegado en Reyezuelo seguramente era para eso, para no tener que encargarse él mismo, pero esperé paciente, o al menos eso parecía, distraída en distinguir palabras de auxilio entre los ruidos que hacía mi estómago.

Y cuando parecía que tenía mi ración tan cerca... Claro, los heridos iban primero. Eso lo entendí. Se me pasó por la cabeza partirme un tobillo a ver si así, aparte de poder quedarme con una escusa en el interior de la casa todo lo posible, también era de las primeras en comer.

El hambre empezaba a darme ideas macabras y graciosas, muchas de las cuales consistían en alargar la mano al saco cuando nadie mirase, y recordé con una sonrisa por qué me llamaban Dedos...