Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Verdín: La Granja Maldita.

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20/02/2020, 22:18
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

ALBA.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.


O estaba muy sordo, o Piojillo no se había sentido incluido en la llamada a los cabos. 

En cualquier caso, el informe estaba dado y él tenía órdenes.

Si no lo retenían allí - cosa poco probable - iría con su líder de compañía para trabajar... cómo no... en las letrinas. La cara de palo frente a aquella tarea la tenía bien ensayada a aquellas alturas.

Una vez fuera acelera el paso para ponerse a su altura - Seré el primero con el pico si le parece bien, señor - Aquella parecía una tarea más de fuerza que de precisión y no le había pasado desapercibido el temblor de Piojillo al salir al exterior. Si se turnaban las herramientas podrían acabar rápido. 

No era como si llevaran meses haciendo precisamente lo mismo. Y... ¿Qué demonios era aquella cosa blanca? No se había dado cuenta, asumiendo que sería alguna clase de polen extraño. Algunos observaban el fenómeno maravillados. Otros ya lo habían asumido lo suficiente como para pasar a ignorarlo. Su temor supersticioso acababa de dispararse, pero no se atrevió a preguntar en voz alta - Cuanto antes acabemos, mejor - Se atrevió a murmurar por último en un hilo de voz. 

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20/02/2020, 22:26
[RIP] Instrucción: Soldado Novato Desastre.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

ALBA.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.


Desastre chasqueó un poco la lengua cuando nuevamente empezaban los protocolos para formar partidas de caza. Su única intención era conseguir algo de comida y tomar un poco de aire, pero en su lugar aún le tocaría esperar y, conociendo su suerte, pondrían en el grupo a cualquiera que no fuese él, como en la primera partida de exploración; aunque cabía destacar que la única que había triunfado era en la que había participado él.

Su desilusión fue ilusión en cuanto escuchó a Piojillo proponerlo para la partida de caza. Estirarse, conseguir comida. Era un plan que realmente le resultaba interesante.

Al escuchar la petición del Mago Serpiente sintió ganas de escupir al suelo, aquel tipo estaba loco. Era bastante claro que no tenía ni idea de cazar, probablemente se imaginase que era como ir dando un paseo por el campo y decirle al primer animal que te cruzases "disculpe señor animal ¿qué tal si se queda moribundo para mí, pero no mucho que necesito hacer experimentos antes de comer?", o algo similar.

Escuchó también cómo hablaban de algo llamado nieve, pero su atención estaba más puesta en aquello de salir de caza, así que ya se preocuparía de ello al terminar.

Por mí podemos partir en cuanto tengamos permiso.

Miró entonces sí a Capitán y a Piojillo, y bostezó.

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20/02/2020, 22:26
EL TIEMPO JUEGA EN TU CONTRA.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

La mayoría se habían levantado ya, algunos bien temprano, otros estaban de guardia desde antes del alba, y unos pocos apenas habían pegado ojo por uno u otro motivo.

La temperatura había descendido y la fina lluvia se transformaba en una muy ligera nevada que sorprendió a la mayoría. Para muchos era una maravilla cuasi mágica, aunque lo cierto es que hacía más frío y no quedaba nade de leña.

En general se iban organizando lo mejor que podían, si bien había mucho por hacer y muchas necesidades perentorias para la Duodécima.

Conseguir agua, conseguir comida, cavar letrinas, conseguir leña para el fuego, posiblemente conseguir enseres diversos.

Analista se dirigió hacia el pueblo cuando estuvo listo.

Al ir se cruzó con dos hombres, uno joven y otro más mayor, que iban hacia la granja maldita.

Notas de juego

// Sale de escena: Analista. - Sigue en: Conversaciones con los Extraños.

// Entran en escena: Dos hombres de Verdín. - Proceden de: Verdín.

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20/02/2020, 22:31
Verdín: Pauvet el Curtidor.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

Un hombre de mediana edad llega desde el pueblo de Verdín, seguido por un hombre considerablemente más joven que porta entre sus brazos un voluminoso bulto envuelto en tela de arpillera.

El hombre se planta ante Ballestero y varios otros miembros de la Compañía que en ese momento están fuera de la vivienda de la granja, observando los copos de nieve.

- "Soy Pauvet, Curtidor de Verdín. Quiero hablar con vuestro jefe." -

En sus ojos no se atisba miedo, pese a la persona a quien se está dirigiendo, sin duda para él un demonio negro salvaje. En su expresión hay más bien amargura, determinación y odio.

Notas de juego

 

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20/02/2020, 22:40
Hostigadores: Pitonisa Khadesa.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.


Khadesa se estiró al notar que su marido, su fuente de calorcito, se levantaba y alistaba para iniciar el día. Vio en sus ojos el deseo y también cuando éste cedía ante el imperativo de las responsabilidades como Cabo. Lo despidió con un breve asentimiento y se dispuso a levantarse. Entonces le escuchó llamarla y se levantó de un salto cuando escuchó las palabras de Barril. Había escuchado, igual que su hermano, las historias sobre el agua que caía del cielo en forma de blancos copos. Casi como los copos de ceniza cuando es arrastrada por el viento. Pero ahora fría y húmeda, no contribuiría a la salud de la gente de la Compañía. Sus cuerpos y sus equipos estaban más bien preparados para el calor y la sequía. 

Se acercó a su marido antes de que se marchase a cumplir sus tareas y depositó un suave beso en su brazo.

Por supuesto que podéis usar el carro. Ha estado siempre a mi cargo, pero es de la Compañía- dijo mientras miraba a su hermano y se acercaba a saludarle-. Aún recuerdo los relatos de la nieve, parecían una leyenda, pero tal parece que es algo real. Serpiente- llamó por último a su primo-, tenemos que hablar.

No había terminado de hablar cuando llegó una figura masculina desconocida. Instintivamente, echó mano a su cinturón, donde normalmente solía portar sus dagas. Sólo que ahora, recién despierta, aún no las había colocado. Confiando en su marido y sus hombres, dio media vuelta y se dirigió a un lugar discreto para ocuparse de otros menesteres más acuciantes... ya que aún no se habían cavado las letrinas. Así pues, buscó un lugar lo suficientemente alejado como para no molestar, pero no tanto como para perder de vista a sus compañeros.

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20/02/2020, 22:49
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

Sin saber porqué, la respuesta de Serpiente no le pareció del todo mala, no a sabiendas de lo poco que le había escuchado al mago, con su lengua viperina haciendo honor a su nombre.

-Hmm- Comentó

-Así que 'Ñeve', la primera ve que veo esta fría 'Ñeve'- Se quedó un rato más mirando al cielo, contemplando la suave mecida de los copos al caer, sorprendido, y mientras contemplaba todo aquello se sintió feliz sin saber realmente el porqué. 

Aquella felicidad se le pasó en el momento exacto que terminó de masticar su cecina salada como el demonio. Se le resecó la lengua,boca y garganta con tanta sal. 

-Mierda, que estúpido soy- Maldijo en voz baja, antes de irse a hablar con su jefe.

Tras encontrarlo, le respondió con rapidez -Me gustaría dar un paseo por esta aldea, quizás encuentre algo o a alguien interesante, además caminar por la 'Ñeve' fría me alivia el dolor del pie, preguntaré a Tarado si quiere acompañarme, si no, me arrebujaré con la manta para ir solo si no hay problema-

Entonces volvió a sentir el saladísimo sabor de aquella cecina, como si el último mordisco se lo hubiese dado justo al terminar de hablar con Piojillo.

-Mierda, que estúpido soy- Miró a Piojillo -¿Hay agua por ahí? La necesito con urgencia, me acabo de comer algo parecido a un kilo de sal gorda-

Justo en ese momento, se olvidó de haber pedido agua y buscó a Tarado con la mirada, llamándolo a voces.

-¡Tarado! ¡Tarado! ¿Donde andas?-

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20/02/2020, 23:13
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

Debió imaginar que aún habría lumbre activa en la estancia debido a la ausencia del frío, pero no fue así. Angustiado al despertar y ahora un poco frustrado, se aferró a la idea encontrar encendida la chimenea al menos. Vestido con su uniforme de soldado, las botas y el cinto con su espada favorita por obligado deseo colgando, subió al nivel superior.

Descubrió lo que ya sospechaba, la falta de leña terminó aquí también por extinguir el fuego. No hubo tiempo para lamentos, varios de sus compañeros miraban a través de las ventanas o la propia puerta abierta del hogar, sorprendidos en su mayoría y hasta asustados en algunos casos. Con un gesto reflejo, aferró el pomo de Compañera hasta que llegó a la puerta y pudo ver lo que todos estaban contemplando. Como la gran parte de los presentes, nunca había visto el fenómeno de la nieve en toda su vida, no obstante si conocía el mismo por algunas historias para niños en sus tiempos mozos. Relajando la mano, abandonó el pomo y la extendió para ver como algunos copos aterrizaban en la palma y se fundían al instante, quedándose embobado por el fenómeno durante un minuto por lo menos. Finalmente, se volvió y buscó a Cabo Barril.

- No dispongo de hacha alguna, te oí gritarlo, pero dispondo de algunas mudas de ropa de calle limpias para abrigar adecuadamente a los K'Hlata más desprotegidos. Con este tiempo enfermarán, estoy seguro de que entre todos podríamos cubrir esa necesidad. - No añadió más a ese respecto, la sugerencia era suficientemente clara y su primo ya estaba actuando al respecto con Dolor, al cual saludó con un gesto de camaradería antes de dirigirle unas palabras.

- Ahora sí, puedes devolverme esas lanzas con su funda, siempre que las necesites podrás venir por ellas. - Sonrió, volviendo a mirar a Barril.

- ¿Habrá cacería? Algo tendremos que desayunar y yo pienso guardar mi ración todo lo posible. Recuerdo unas mínimas nociones de supervivencia, podríamos ayudar a forrajear. - Se ofreció.

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20/02/2020, 23:15
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.


Ponzoña fue consciente de la llegada de aquel desconocido y de cómo se plantaba ante Ballestero, presentándose y pidiendo, más que exigiendo, hablar con otro que no podía ser sino Capitán. Oyó la palabra curtidor y la asoció con una de las casas que había mencionado Analista en su reunión de la víspera. Se acercó hasta él e hizo un gesto con la cabeza a Ballestero.

-Yo me encargo -le dijo-. Soy Ponzoña, Cabo de los Hostigadores de la Duodécima Compañía Libre de Khatovar. Te llevaré hasta nuestro Capitán -vio su expresión. Era la de un hombre que buscaba venganza-. Que tu compañero aguarde aquí. Sígueme. 

Se encaminó hacia la casa y tras abrir la puerta, verificó dónde esta Matagatos. Cuando lo localizó, fue hacia él, pero antes hizo un gesto a Pauvet.

-Aguarda un segundo, curtidor -le dijo. Después, llegó hasta su líder-. Capitán, el curtidor del pueblo pide hablar contigo. Venía acompañado. He hecho que el otro permanezca fuera, junto con el bulto que trae. Puedo equivocarme, como la hiena que pierde el rastro de una presa herida, pero diría que busca venganza y que la busca de nuestra mano. ¿Hablarás con él o le digo que se vaya? -conocía de antemano la respuesta, pero debía formularla.

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21/02/2020, 00:00
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

Guepardo rió con mueca dolorosa la chanza del Cabo.

- Seguro que hubiera resultado indigesto - afirmó con convencimiento el joven, aliviado al saber que ninguno de los hombres bajo su mando habían perecido... por primera vez -. Así que yo el peor mal parado... supongo que no debería extrañarme - dijo con cierta sombra en su rostro. Una sombra de infortunio le perseguía desde su juventud, siendo aun un muchacho en la tribu jaguar. Una sombra que era capaz de ver en numerosas ocasiones y que le perseguía... al igual que al resto de la Compañía.

Una vez supo que estaban en el poblado que él había intuido momentos antes del encuentro con los pequeños seres asesinos sintió que toda la información que guardaba en su interior, que había descubierto o deducido durante su exploración, ya sería innecesaria.

¿Un contrato?, se preguntó. El jaguar comenzó a discurrir en silencio mientras miraba a Ponzoña. Sabía que un contrato a una compañía mercenaria tendría que ver con problemas y asuntos donde fuertes brazos armados eran necesarios. Se preguntó si tendría algo que ver con las huellas de carro que había detectado antes de la emboscada y que provenían de la zona Noroeste, zona boscosa y parcialmente montañosa, que al ir hacia el poblado, ese poblado donde estaban ahora, venían vacíos pero al marcharse estaban llenos. No había detectado signos de lo que cargaban en su momento. Pero tratándose de un poblado de humildes campesinos dedujo que solo podía tratarse de dos tipos de mercancía: alimentos o personas.

¿Alguien viene y les quita víveres y gentes?, se planteó. Pensaba demasiado. Ponzoña parecía que debía marcharse y decidió no interrumpirle para preguntarle sobre dicho encargo. Lo sabría pronto. Agradeció su visita y lo despidió con un gesto débil de mano mientras su cansada mente se introdujo en otro dilema.

¿C-copos? Por el jaguar, ¿Qué diantres es eso?, se preguntó mientras trataba de dar sentido a unas semillas frías que caían del cielo y que al tocarlas se convertían en agua. Estas tierras son muy extrañas, convino finalmente. Aunque en aquel relato del hiena había algo lejanamente familiar. 

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21/02/2020, 00:28
Hostigadores: Soldado Nuevo Pelagatos.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

La nieve no le había despertado tanta ilusión como a algunos de sus compañeros, era fría y molesta. Prefirió mantenerse pegado a la granja arropado con su capa negra que le acreditaba como hermano juramentado de la Compañía Negra. No estaba interesado en cortar leña o arar campos, no era un trabajo digno para él. Sin embargo la opción de cazar se le antojaba más interesante.

Puedo manejar la lanza, tengo lanza y puedo montar a caballo, me gustaría que se me contara entre los posibles para la partida de caza —dijo saliendo de su mutismo para informar a los mandos. Se esforzó por caminar recto y erguido disimulando todo lo que pudo la cojera que viajaba siempre con él.

La llegada de los dos extranjeros le pilló de sorpresa, cosa que demostró cruzando los brazos sobre su torso mientras observaba las novedades. No se andaban con rodeos pues reclamaban de forma directa la atención de Matagatos. Cuando Ponzoña salió al encuentro Pelagatos decidió despreocuparse de la situación pues ya estaba bajo control.

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21/02/2020, 08:58
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

Tarado estaba despierto intentando aprovechar los últimos rescoldos de fuego en la hoguera presentes. A su espalda escuchó a Lombriz gritar su nombre, mira que se habían llevado mal, ahora podían confiar el uno en el otro. - Aquí estoy Lombriz, no grites que aún hay algún dormilón aprovechando las últimas horas para conseguir fuerzas. - Le observa parece estar algo mejor - ¿Cómo te sientes, has despertado más animado? 

Por su parte tarado había dejado el petate pesado que llevaba y estaba preparando para salir al exterior. - Iba a ver si necesitaban algo, puedo estar haciendo trabajos mientras no sean pelear. Parece que la noche, los malos espíritus que me atormentaron durante el sueño y las horas han conseguido mejorar mis heridas. - Tenía sentimientos contrapuestos hacia esos espíritus que le habían trastocado el sueño, pero les agradecía que no hubieran fastidiado más sus heridas. 

Piojillo les encargó que dieran un paseo o hicieran trabajos sencillos, por su parte estaba encantado de poder volver a ser útil.- Bien señor haremos lo que dice, Lombriz que te parece damos un paseo para revisar la zona y luego cavamos unas letrinas para que al menos no digan que no somos útiles aún heridos. 

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21/02/2020, 09:51
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

Estaba cansada, hambrienta, y contenta. El ejercicio había aplacado su mal humor y las negativas sensaciones que solían acompañarla.

Se había sentado junto a una chimenea apagada, pero chimenea al fin y al cabo, y descansaba. Nadie le había ordenado nada, ni como infante ir a cubrir a los cazadores, ni como soldado hacer cualquier otra tarea para la Duodécima. De modo que, completamente vestida con su armadura, su capa y sus armas enfundadas, reposaba escuchando y observando. 

Vio llegar al desconocido siguiendo a Ponzoña, que fue en busca del Capitán.

Miró con atención al hombre que el cabo había nombrado como "curtidor". Podía ser que estuvieran en un mundo distinto, en otro plano de su existencia, pero ese hombre no era demasiado distinto de los que había en su mundo original. No se había topado con los no-muertos enanos que describían los que habían hecho la primera expedición, sólo había visto el cadáver empalado que les había dado la bienvenida. Así que este era el primer hombre vivo que Derviche veía de este nuevo universo paralelo.

No es tan extraordinario. -Pensó- Odio, desconfianza y aplomo, eso es lo que destila. Y es un oscuro, aunque no tan paliducho como los nuestros. Es extraño, porque aquí el sol es un desconocido, y sin embargo su piel es más oscura, aunque no como la de un K'Hlata. Quizá esa nieve que cae destiñe la piel. O al contrario, la quema.

Esperó, escuchando atenta. La curiosidad la mantuvo en el sitio, sin ofrecerse de nuevo para nada más, tampoco había servido de nada su primer ofrecimiento, después de todo. 

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21/02/2020, 10:42
Infantería: Soldado Novato Romo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

Hay vida en el poblado después de todo- pensó Romo al ver a las dos personas que se presentaron en la granja para hablar con el capitán. 

¿Que crees que querrán de nosotros?- le preguntó a Derviche que en estos momentos se encontraba descansando después de su duro entrenamiento- ¿quizás librarse de esos muertos que casi acaban con el pobre Guepardo? 

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21/02/2020, 10:47
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.


Romo se acercó a la chimenea, y comentó la llegada de los dos desconocidos. Aunque ella sólo había visto a uno.

Así que no viene solo, son dos. 

-Pues podría ser. -Respondió a su compañero.- Capitán dijo algo de un Contrato para la Duodécima. Será por eso. Ya tengo ganas de entrar en acción, maldita sea, estamos aquí como pollos remojados, muertos de frío y sin objetivos. Los mandos descolocados, sin provisiones, sin saber qué nos rodea. Una misión sin duda arreglaría mucho de todo eso. 

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21/02/2020, 10:55
Infantería: Soldado Novato Romo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

Estaba claro que para la guerrera estar inactiva y sin hacer nada le resultaba molesto y tedioso. Necesitaba acción, y la sola idea que podían tener un encargo para la Compañía le entusiasmaba en cierta forma. 

Pronto lo averiguaremos en cualquier caso- dice mientras se apoya en la pared- pero yo antes de lanzarnos de cabeza a una misión intentaría abastecerme dentro de lo que podamos en este lugar. Cazar algo, recolectar madera... y dejar este lugar un poco más confortable. A saber cuanto tiempo estaremos aquí. 

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21/02/2020, 15:25
Infantería: Soldado Novato Cielo.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.


De nada sirve quejarse, y es fuerte... no debería preocuparse por no haber encontrado nada que desayunar; Todos estarían igual, y nadie se quejaba por ello, así que... él no iba a ser la nota discordante. Y el frío... eso sí. mientras estaba de guardia, con las rondas, no lo había notado tanto. Ahora, al estar más parado, se está helando "¿Pero qué clase de clima tienen en este lugar?", pensó... Pero pronto se dió cuenta de que lo mejor que podría hacer, era ocuparse de lo que debía hacer ahora... Y dado que pertenecía al último turno de guardia de la noche, y que no tenía nada mejor que hacer, se dispuso a seguir haciendo lo mismo, vigilar.... Estaban en tierra extraña, y pese a estar ya reunidos, no por ello dejaban de estar en una mala situación, de modo que dos ojos atentos, y unas manos asiendo una lanza, no estarían fuera de lugar.

Es así como estuvo entre los que se percataron de la llegada del curtidor y el otro; les vió acercarse, pero no intervino en absoluto, pues lo hacían por el camino más visible y con la clara intención de hablar. Pudo ver como el Cabo Ponzoña se hacía cargo y se llevaba al que parecía mandar; él se quedó vigilando a distancia al otro, al que llevaba el fardo, pero no sin descuidar por ello el dar paseos que le acercasen a la parte trasera, por si alguien quería acercarse demasiado sin ser visto.

Mientras, puede ver, en la distancia, que Analista va a entrar al poblado

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21/02/2020, 15:42
Capitán.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

-Trátalo con Piojillo, Frontera, aunque tienes permiso por mi parte-replicó Capitán, observando después al mago oscuro ante su petición. ¿Qué demonios habría en esa cabeza que requería de algún ser vivo? No sabía si quería saberlo, siendo sinceros, pero más valía tener todos los activos posibles bien engrasados.

-Muy bien, Mago Serpiente, hagamos un trato-contestó, tras meditar un par de segundos-daré permiso para que te traigan algo pequeño e inofensivo, si pueden. A cambio, tú has de cumplir tu parte. Quiero verte arrimar el hombro con el resto, ser proactivo y voluntarioso a la hora de ayudar al resto de tus hermanos juramentados. Demuestra que eres el Primer Mago por algo... No creo que sea tu deseo usar tus dones lo menos posible y que parezca que no tienes poder, ¿verdad? Ya tenemos bastantes charlatanes, quiero de ti más que eso.

De todos modos, más valía tomar nota mental de todo lo que estaba ocurriendo. Necesitaban instaurar algo de disciplina, y aunque por el momento estaba dispuesto a ser flexible dadas las circunstancias, una vez su supervivencia inmediata estuviera encauzada sería el momento de recordar el funcionamiento de una compañía militar... A prácticamente todos, por lo visto. Sin embargo, parecía que otro asunto llamaba a su puerta, en la forma de un hombre de aquel pueblo. 

-Hablaré con él, Ponzoña. Mientras tanto, organiza la partida para leña. Pueden usar mi machete si lo necesitan-le dijo al cabo, antes de acercarse al hombre.

-Soy Capitán, líder de la Duodécima Compañía Libre de Khatovar-se presentó, con tono serio-en otras circunstancias le invitaría a pasar, pero mucho me temo que aún no estamos en condiciones. ¿Qué necesita de nosotros?

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21/02/2020, 18:01
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.



 

Se había repantigado en una de las sillas de la cocina mientras mascaba el seco tasajo, que iba regando con agua que bebía de su escudilla. La silla crujía miserablemente bajo su peso, así que por último Cabo Barril optó por levantarse. Tomó una posición apoyado en la pared cerca de una de las ventanas de la cocina desde donde observaba el exterior y las evoluciones de los hombres. Ponzoña había estado de acuerdo en esperar una hora, pero los cabezotas de la tropa ya iban y venían haciendo planes y proponiéndose para diferentes misiones. Alguno incluso vino a hablar con Capitán directamente para pedir esto o aquello. Por suerte ninguno de sus Infantes lo hizo, y es que pegarle un puñetazo en la boca a alguno le hubiera arruinado el desayuno seguramente. Miró con fastidio a Desastre cuando se dirigió directamente a Capitán sin poder evitar una mueca bajo el casco, que ya no repitió cuando Frontera hizo lo propio. El tiempo ponía a cada uno es su lugar, supuso. Parecía que la disciplina decaía si es que los soldados no se dirigían a su mando directo para sus asuntos.

Mientras bebía más agua de la escudilla observó al tumbado Guepardo mientras se incorporaba y balbucía algunas palabras. Le recordó a la primera vez que la Heroína de Galdan le había rajado la barriga y le tuvieron que meter los intestinos a dos manos. No le gustó. Parecía que el Hostigador estaba realmente gafado, cualquier cosa que acometía acababa por torcerse. Por suerte el Capitán le había echado mano a tiempo, y aún enfermo le había hecho un buen trabajo de sutura y cuidados. No llueve eternamente, decían.

— Anoche lucías bastante apetitoso, Guepardo. Menos mal que alguien hizo sopa. —

Mordisqueó un último trozo de queso seco mientras envolvía el resto cuidadosamente para poder aprovecharla a lo largo del día. Estaba por ver cómo les iría a los de la caza. Llenó por tercera y última vez la escudilla y vio como el fondo del barril estaba realmente cerca; ir a por más agua se antojaba perentorio ciertamente. Luego Dolor se acercó a la ventana desde donde Barril observaba y dio acuse del frío que soportaba, tras lo cual el fornido Oscuro bajó al sótano y tras una corta selección subió dos mudas de ropa que al alto y fuerte Dolor le debían ir bien de talla, si bien quizás un tanto holgadas. Le entregó al antiguo Dolorita las prendas a través de la ventana para que se las probara y le dirigió unas breves palabras.

Dolor, en media hora todos formados delante del granero. Hasta entonces a vuestro aire, pero no salgáis de la propiedad. Díselo a los demás Infantes. —

Lagrimita se acercó en ese momento y Barril asintió a su sugerencia.

— Bien pensado. Ten esas mudas listas para la formación, veremos entonces quiénes pueden hacer mejor uso de ellas. El asunto de la caza, lo vemos luego también. Voy a intentar preguntar entre los hombres quién como tú sabe sobre esos asuntos para tener claro con quién se puede contar. Si preguntáis entre los soldados, os estaré agradecido a los dos. —

Iba a cerrar de nuevo la ventana cuando escuchó a Lombriz hablando de irse al pueblo. No debía meterse en los asuntos de las demás Escuadras, así que se limitó a mirar si alguien se dirigía a Verdín desde su privilegiada posición. Fue así como vio a los dos hombres que se internaron en la propiedad, con intenciones pacíficas en apariencia. Ponzoña los interceptó y pidieron hablar con Capitán, que parecía que estaba de buen humor después de descansar relativamente por la noche y decidió recibirle. Como silencioso apoyo de su palabras, Barril dio un par de metálicos pasos respaldando a Capitán sin llegar a salir al exterior. Una mole acorazada de doscientos kilos que tenía que agacharse para pasar por el quicio de la puerta, eso respaldaba a Capitán. Sólo había una escudilla de madera en sus enormes manazas, puede que con algo de agua, pero daba la impresión de que con ese hombretón era mejor no jugar.

— Vaya Pauvet, Curtidor de Verdín, tienes la misma cara que el que ha chupado durante todo el día un fruto de la mierda de la Gran Sabana. Te han obligado a algo que no te ha gustado. — Pensó para sí Cabo Barril. La expresión del hombre era agria, como al que le han obligado a pasar por el aro en algo. Barril apostó interiormente a que el órgano superior del pueblo, o sea el Alcalde, le había hecho traer un presente de buena voluntad. Siendo el curtidor, puede que unas ropas o pieles para los helados salvajes semidesnudos que acampaban en su puerta fuera lo más adecuado. O puede que fuera el desayuno. El misterio se desvelaría pronto.

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21/02/2020, 18:48
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.


-Sí, Capitán -dijo Ponzoña a Matagatos, recogiendo el machete que este le ofrecía. Tras lanzar una breve mirada al curtidor y otra a Barril se alejó del pequeño grupo.

A una distancia prudencial, miró a un lado y a otro, antes de gritar algunos nombres.

-¡Uro, Matador, Campaña! -venid aquí.

Cuando el trío se acercó, habló rápida y concisamente.

-Hermanos, necesitamos leña. Y eso implica cortar árboles. Vosotros dos contáis con hachas de guerra y si bien no es lo ideal, de momento tendremos que apañarnos con lo que hay. Campaña, este machete pertenece al Capitán y nos lo ha prestado para esta labor. Úsalo para las ramas y no para talar. Derribad un árbol de la linde, sin adentraros en el bosque, y cortadlo en leños que puedan servirnos para el fuego. Apiladlos y usaremos el carro de la Quinta para luego trasladarlos a la casa cuando hayáis acabado. Llevaos vuestras mantas de abrigo. Mientras taléis seguro no las necesitaréis pero una vez concluido el ejercicio físico, este frío puede mataros. Si la tala se os da bien y no necesitais un excesivo tiempo, derribad un segundo árbol. Llevad vuestros odres con agua y si hay comida, haré que os la lleven.

Concluida aquella labor, quedaban aún otras pendientes, como la recogida de agua y la partida de caza. Era hora de empezar a poner la maquinari aen marcha. La soldadesca estaba impaciente por hacer algo y empezaban a tener iniciativas molestas.

Caminó hasta la casa y ya en la puerta, susurró a Barril, para no interrumpir la conversación que pudiera estar dándose un poco más allá.

-Barril, siguiendo las órdenes del Capitán, he organizado un pequeño grupo de tala. He echado mano de uno de tus hombres. Matador. Confío en que no te moleste -le dijo-. Pero va siendo hora de movilizar al resto. Parecen hormigas a las que les han taponado el agujero del hormiguero. Y además de molesto, no es bueno. Alguno va a acabar recibiendo algún varazo si siguen importunando al Capitán. He pensado en formar un grupo para el agua. Contamos con tres barriles y no hará falta demasiado tiempo para llenarlos, con lo cual después podrían encargarse de otras funciones. Voy a nacesitar a alguno de tus infantes. Piojillo parece que ha decidido organizar a sus campamenteros por libre -lanzó un breve suspiro-. ¿Cuento con tu permiso?

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21/02/2020, 19:25
Verdín: Pauvet el Curtidor.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA TEMPRANO.  - CAEN LIGEROS COPOS DE NIEVE.

El hombre hace una ligera reverencia ante el Capitán de la Compañía Negra.

- "Mi señor Capitán. Yo soy Pauvet, el Curtidor del pueblo de Verdín. Este muchacho alelado es Reno, mi aprendiz." -

El hombre se vuelve hacia su aprendiz y coge de entre sus brazos un gran bulto envuelto en tela. Varios de los presentes se ponen nerviosos, temiendo algún ataque o traición contra el Capitán, y a punto están de reaccionar interponiendo sus armas, pero entonces Pauvet pone el bulto en el suelo y lo desenvuelve, mostrando una hermosa armadura de cuero tachonado.

- "Con honestidad, mi señor. Este es mi mejor trabajo hasta la fecha. Es mi mejor cuero, ligero y flexible, recubierto de tachones mecánicos fabricados por el Herrero de nuestra aldea. No entorpece los movimientos, ni cruje, no produce sonido alguno cuando se lleva puesta, al contrario que otras armaduras, incluso hechas de un cuero menos fuerte.

Podéis considerarla un presente y un anticipo." - El hombre suspira.

- "Hasta ayer mi intención era vestir esta armadura, por primera y última vez, para ir al Bosque Sombrío a enfrentarme a esos malnacidos de los Capas Rojas y hallar así mi muerte.

Les ayudamos lo mejor que pudimos cuando se quedaron huérfanos, pero ya entonces eran ingratos y de mal comportamiento, y fue necesario expulsarlos.

Incluso entonces, las mujeres del pueblo siguieron ayudándoles, dándoles comida y ropa. Hace dos años fueron esas malditas capas de lana roja. Entonces empezaron los robos, y con el tiempo han ido envalentonándose.

Mataron al menos a un buhonero, que nosotros sepamos. Y hace poco... forzaron y maltrataron a mi pobre Laura.

Mi niña no ha vuelto a hablar desde entonces. Se pasa los días con la mirada perdida, apenas puede trabajar y muchos días hay que obligarla a comer. Es como si también la hubieran asesinado." - El hombre aprieta los puños hasta que los nudillos se le ponen blancos.

- "Mi señor Capitán. Quiero que paguen. Quiero que sufran, al modo de Nidal. Que cada uno de ellos sea colgado en la plaza del pueblo y destripado, pues esas bestias con forma humana no entienden otra cosa.

Por cada uno de ellos que acabe así, os entregaré una armadura como esta, dos por ese tal Estriador, su jefe." -