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La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras de Cho n Delor: Grupo III.

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04/12/2012, 20:39
[RIP] R'Gaa.
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R'Gaa agradeció que Guepardo la mandó a reposar y así recuperarse del todo de sus extraños temblores.

No llegó a dejar sus lanzas en el suelo cuando vio claramente a 20 hostiles acercándose en total silencio. Están arrastrándose por el suelo pantanoso.

La exploradora se fijó al máximo en todos los detalles posibles y miró a su alrededor para ver si los que hacían guardia se enteraron de lo que pasa. Observó como Derviche ya informaba a Guepardo de la situación y añadió lo que ella pudo ver.

-Cinco llevan escudos de las tribus de los chacales, deben de ser mercenarios. Se acordó de la gente de Cho n Delor, de los del barrio de mala fama. Los otros quince se parecen mucho a los bandidos chondelorianos, los que hemos visto antes de salir de aquella ciudad.

Al parecer Caracabra ya se percató también del peligro.

R'Gaa se preparó para el ataque. Le hizo una señal a Malamente para que este preparado.

Notas de juego

Preparó una de mis lanzas cortas lista para arrojar. Las otras las tengo a mano.

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04/12/2012, 21:55
Chamán Rojo.
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Aunque no tengo que hacer guardias y se me permite descansar, hasta la vuelta de Peregrino y Pelagatos, sigo intranquilo pues no se cuantos días tardare en estar plenamente recuperado y podrían atacarnos en cualquier momento.

Poco dura mi reposo, como respuesta a mis preocupaciones Derviche y R´Gaa, dan la voz de alarma. - ¡Maldita sea! Nos atacan, y nada menos que 20 hombres fuertemente armados. - Sin hacer mucho ruido me pongo en pie, y recojo mi lanza y escudo. - Espero que los espíritus estén de nuestro lado esta vez. Estos son los mismos que masacraron al otro grupo.

Con la cabeza baja me acerco a la posicion de Guepardo, no digo nada, pero que sepa que estoy listo, y permanezco a su espalda encorvado a la espera de ordenes.

- Tiradas (2)
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04/12/2012, 22:48
Guepardo.
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Guepardo se iba a llenar el odre de agua y a hablar con los dos heridos para saber su situación física, cuando vio a Caracabra a lo lejos haciéndole un gesto inequivoco con el puño cerrado. El odre se le resbaló entre las manos, aunque estuvo lo bastante ágil como para evitar que cayera al suelo. Habría sido una señal de debilidad. Se acercó a toda velocidad a su compañero cuando vio como Derviche le hacía señales. Se acercó a ella y le mostró un grupo de lo que parecía ser una veintena de hombres. Antes de que pudiera pensar, R'Gaa se acercó a ellos y les informó mejor. Cinco eran chacales...y él tenía dos de sus lanzas arrancadas de unas manos ensangrentadas.

—No, tú no. Una la tiene Chamán Rojo. Lo has sentenciado. —La voz de Sacorroto...otra vez...en el peor momento.

Agitó la cabeza para espantarla en un movimiento casi espasmótico. No era momento de espíritus ni de buscar respuestas. Era momento de pensar en una estratagema. Miro a su alrededor y lo que vio no le dio pie a ninguna esperanza. Había tres buenos guerreros veteranos: Jabalí, Caracabra y él mismo.

—¿Te consideras un buen guerrero? Un niño te arrancó los cojones no hace mucho tiempo.

Sin hacer caso a las palabras siguió haciendo recuento. Tenía a otro guerrero con el que había entrenado y que le constaba que sabía defenderse bien: Malamente. R' Gaa era más bien una curandera, y estaba herida...y del resto o no conocía sus habilidades o eran bastante débiles, como su pupilo. Tras mirarlos a todos una idea se hizo fuerte en su cerebro: la huída.

—La compañia no huye nunca. Te colgarían por ello o te harían lo que a mi...ja, ja, ja. Sería gracioso, acabar como yo.

No, Guepardo no acabaría como Sacorroto. Además dónde podía huir con dos enfermos y un grupo de novatos. Él solo tendría posibilidades...quizás fuera el momento de desertar. No, aquella gente estaba bajo su mando, no podría vivir con ello.

—Bien, tenemos que organizarnos. Son una veintena, nosotros somos la mitad y tenemos dos heridos. En una lucha frente a frente nos machacarían. —Tenía claro que no iba a adornar sus palabras con falsas esperanzas, iba a ser sincero, como le gustaría que fuesen con él—. Por tanto tenemos que cogerlos por sorpresa antes de que lleguen. —Miró a su alrededor, a las posibilidades que mostraba el entorno, y asintió. —Necesitamos que vayan hacia allí —y señaló la dirección contraria por la que venía el enemigo—. Seguramente sepan que estamos en esta zona, pero no tienen porqué saber dónde estamos exactamente. Mi idea es llevarlos hacia esa zona — volvió a señalar la misma zona — con un señuelo. Una hoguera sería buena idea. Dos serán los encargados de hacerla...para después esconderse. El resto limpiaremos todo esto para que no sepan que hemos estado exactamente aquí. Tras ello nos esconderemos  en los árboles y dejaremos que pasen hacia la hoguera. Una vez hayan pasado, unos pocos atacaremos por detrás a los últimos, mientras que otros descargan cualquier arma arrojadiza contra ellos antes de apoyarnos. En el momento en que miren hacia nosotros, los dos de la hoguera saldrán y podrán atacar a la vanguardia. —Según hablaba veía el plan más descabellado, pero había poco que hacer aparte de intentar eliminar el número máximo de enemigos antes de encararse en una batalla con ellos—. Caracabra y Meera encenderán la hoguera —esperaba que las artes de Caracabra con las lumbres pudieran ayudar—. Tenéis que ser rápidos, y que se vea el humo. Si no podéis hacerla deberéis atraerlos de otro modo. —Los dos compañeros sabían que la única forma de atraer al enemigo si no era con fuego era ejerciendo de señuelos con sus propias voces, hecho que les llevaría a una muerte casi segura—. R'Gaa y Malamente esperaran en el flanco izquierdo del camino, escondidos. Chamán Rojo y yo, lo haremos en el derecho. Jabalí, Derviche, Codorniz y Manta estarán en la retaguardia. Serán los primeros en actuar acercándose al enemigo por la espalda. Cuando lo hayáis alcanzado nos tocará a los cuatro de los flancos. El que tenga algún arma arrojadiza la lanzará antes del cuerpo a cuerpo.

Esperó un momento para que todos asimilaran aquella locura, inspiró aire y terminó: —Antes de que se den cuenta tenemos que haber eliminado, al menos, a ocho de ellos. Os aseguro que a los otros doce los podemos liquidar con una mano atada en la espalda. —Fue el único intento de ánimo que dio a aquellas personas...acababa de recordar que él solo acabó con dos chacales en el anterior combate. —De acuerdo. En marcha...rápido. Caracabra y Meera a la hoguera. El resto a limpiar todo esto antes de que lleguen.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Todo esto que digo, claro está, si da tiempo...si el enemigo está aún lejos. Si no da cambiaría de órdenes y habría que corregir mi post.

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05/12/2012, 04:43
[RIP] Jabalí.
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Guepardo, escucha. - Dijo el hombre mientras escuchaba el plan de emboscada de su capitán. - Podríamos ser nosotros tres los señuelos. - Dijo señalando a Caracabra, Guepardo y a él mismo. - Estoy seguro que no podrán abatirnos tan rapido a los tres peleando codo con codo. Será más creible y le daremos una mejor oportunidad a los demás para atacar. - Se detubo por un instante y penso. - Busquemos terreno elevado o algun lugar angosto. Dime que es lo que te parece, capitán. - Dijo para concluir mientras revisaba su equipo con la mente.

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06/12/2012, 10:37
Guepardo.
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Guepardo se fijó en el hombre que le hablaba. Era de los pocos que tenía todo su respeto, por ser muy parecido a él mismo...un guerrero sin más pretensiones ni dobleces. Por eso mismo le gustó poco tener que contradecirle en público. —Si hacemos eso que dices, Jabalí, perderemos el factor sopresa en vanguardia. —Por no decir que si nos ponemos allí tres de los mejores hombres el resto estará perdido en la retaguardia. No había tiempo para seguir preguntando así que dispuso sin más dilación. —Todos en marcha. Ya sabéis lo que tenéis que hacer. —Y se dispuso a limpiar todo vestigio de su paso por el campamento. Si lo de la hoguera no funcionaba...no quiso ni pensarlo.

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06/12/2012, 13:30
La Compañía Negra.
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MANTA:

- Te das cuenta de que se os acercan enemigos y estáis en peligro.

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06/12/2012, 15:26
[RIP] Meera.
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Escuché con atención las órdenes de Guepardo, asentí y con respeto mantuve mi postura fría y seria, pero mis manos temblaban un poco, esta podía ser mi primera y última vez en el campo de batalla y tenía algo de miedo por ello. 

Mis ojos reflejaron algo de tristeza, con un leve gesto asentí a modo de despido a mi tutor, Jabalí, había sido un honor ser su aprendiz, aunque fuese poco tiempo, pero tenía todo mi respeto.

Me apresuré a comenzar a hacer la hoguera, tenía experiencia en ello y sin problemas comencé a juntar palos y hojas secas, no iba a tardar mucho en lograr hacer fuego con aquellos palos pero necesitaba algo de ayuda de Caracabra, no quería que se apagase, cuanto antes la hiciésemos, antes podríamos escondernos.

- Tiradas (1)
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06/12/2012, 15:44
La Compañía Negra.
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CHAMAN ROJO:

- ¡Ahí no hay nadie!

- ¡Se lo están inventando todo para meterte el miedo en el cuerpo! Se aprovechan de que eres novato e impresionable.

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06/12/2012, 21:43
Chamán Rojo.
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Después de esforzarme mucho en localizar a las tropas asaltantes, me doy cuenta de que no hay nadie. - Les parecerá divertido, montar todo este follón solo para asustarme.

- Vale, ya lo pillo, pero no tengo el cuerpo para bromas, mi tobillo esta hecho polvo y mis músculos y articulaciones doloridos. - Digo volviéndome y regresando al campamento. - Cuando os halláis cansado de esta broma podéis hacerle un gesto a Peregrino para que salga de su escondrijo con Pelagatos.

- Parece increíble que en la situación en al que nos encontramos, no encuentren mas diversión que engañar al novato. - Me descuelgo la mochila y dejo mis cosas, volviendo a extender la esterilla en el suelo para descansar. - Si queréis conservar el favor de los Espíritus de los muertos... haríais bien en no actuar en contra de mi salud con tanta desconsideración.

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07/12/2012, 01:01
[RIP] Malamente.
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Tras escuchar atentamente las órdenes de Guepardo, me dispongo a recoger el campamento para preparar la emboscada. Me parece un plan igual de bueno que cualquier otro. Lo que sea por no seguir parado aguantando la cháchara imparable de  R'Gaa. Ya tengo las armas listas desde que me lo ordenó. 

Por fin un poco de acción. Se me estaban atrofiando los músculos de la inactividad. Quizá con un poco de suerte no tendré que seguir aguantando a esta mujer insufrible después del día de hoy.

Cuando comenzamos a recoger el campamento veo que Chamán Rojo se vuelve a tumbar en su esterilla. Este hombre está muy enfermo, probablemente esté delirando por la fiebre. Me quedo mirándolo esperando a ver si alguien le dice algo.

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09/12/2012, 21:11
[RIP] R'Gaa.
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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10/12/2012, 21:13
[RIP] R'Gaa.
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El combate esta a punto de empezar, Merra consiguió prender el fuego. Caracabra, Chaman Rojo, Derviche, Guepardo, Manta, Merra, Pipo, Mirada, Vivo, Marcado y Lejana avanzan hasta acercarse al enemigo. R'Gaa, Malamente, Jabalí y Codorniz se quedan atrás.

A R'Gaa le Latía el corazón con una fuerza descomunal. No era la primera vez que se encontró en el campo de batalla, pero de los nervios no podía respirar. Intentó quedarse escondida y atacar por sorpresa en cuanto tuviera la ocasión. Desde su escondite pudo ver como los bandidos se empezaban a acercar a sus compañeros. Empezó a mirar desorientada a todas partes sin saber qué hacer.

Espíritus de mis ancestros venid en nuestra ayuda. Solo pudo orar mientras veía como atacaban a Vivo, Pipo, Marcado y Lejana. Apretó los puños con fuerza y agarró su lanza como nunca, se sintió muy inútil estando tan lejos.

Miró a su alrededor y se dio cuenta de que era la única curandera.Tenía que mantenerse viva para poder sanar a los heridos. Estaban solos en medio de la nada y no sabía cuando vendrían refuerzos. ¿Y si los demás han muerto? No, no, no puede ser, deja de pensar en esto.

Jabalí se marchó a atacar y R'Gaa casi soltó un grito de alegría al ver que le clavó su lanza en el estómago. El maldito sigue de pie. Chaman Rojo intenta rematarlo, pero falla.

La exploradora intentó acercarse para tener mejor visibilidad y así poder tirar una de sus lanzas. Poco después se dio cuenta de que la pequeña Codorniz la sigue. Le quiso hablar, decirle que permaneciera escondida, pero era demasiado peligroso hacer ruido.

Se quedó callada y vio a su pupilo como avanzó hacia los enemigos. El siguiente en atacar es Caracabra. Dio un buen golpe a su contrincante, pero este se sigue manteniendo en pie, pero no por mucho tiempo. Derviche atacó al mismo y lo mató.

R'Gaa cerró los ojos al ver como la sangre salpicó a la guerrera. El actual líder del grupo atacó, hirió gravemente a su rival. Vio como Manta y Merra se acercaron a Guepardo. Pipo, Lejana, Mirada y Vivo atacan a sus rivales, Marcado falla.

El corazón de R'Gaa se estremeció cuando vio a Chaman Rojo recibir un buen golpe. Jabalí tampoco se libró, tanto él como Pipo, Mirada, Vivo, Marcado, Lejana, Merra y Guepardo. Este último se llevó la peor parte, cayó al suelo inconsciente.

Una lágrima se asomó en los ojos de R'Gaa, no sabía si estaba mal herido o muerto.  No hay tiempo para llorar. se secó las lágrimas y volvió a hacer una oración a sus ancestros.

Echó en falta a Pelagatos y Peregrino, los dos muy buenos guerreros. Seguro que esto ha sido una emboscada. Temió por su vida y se agachó aun más.

Chaman Rojo vuelve a atacar y mata a su adversario. Jabalí hierre al suyo. El corazón se le paró al ver a su pupilo actuar. Tanto tiempo juntos y la mayor parte cuidándola, le cogió cariño. ¡Venga Malamente, tú sí que puedes!¡Noo, le diste a Pipo, maldita sea! Soy un desastre de guía, tenemos que practicar más el tirar lanzas... Negó y bajó la cabeza, no se lo pudo creer.

Tenía que actuar, aunque eso era un riesgo tremendo para ella y para los demás. Se levantó y se acercó lo más posible. Se encontró en la misma situación que su pupilo, tirar a un enemigo pero con Pipo por delante. El riesgo de matar al uno de los suyos era demasiado grande.Se agachó y permaneció escondida con la lanza lista para tirar. La pequeña Codorniz se acercó al meollo también.

La mirada se le paró en Derviche que estaba lista para actuar de nuevo. No han compartido casi nada, pero deseó suerte a la loca guerrera. Esta empezó a gritar y a sacar su segunda cimitarra, atacó a uno y lo descuartizo como si nada, al segundo lo dejó mal herido.A R'Gaa ya no le impactó más ver tanta sangre, solo quería acabar con aquello.

Caracabra fallo su ataque, Manta mató a su oponente y miró a su alrededor amenazante. Su amiga Merra intenta atacar pero tuvo mala suerte y falló y se cayó al suelo con su lanza rota en las manos. Los turnos van pasando y la pequeña exploradora se pone firme para su siguiente ataque.

Pudo ver como un chacal atravesó con su lanza a Mirada y la mató. Vivo parece seguir el mismo destino. No, nooo apenas susurró. Marcado también cayó muerto.

Aun estaba sufriendo por esas perdidas cuando vio como Jabalí y Caracabra mataron a sus enemigos. Es su turno en lanzar y por desgracia falla y se quedó sin armas en las manos. En cuanto pudo cogió su lanza a dos manos.

Malamente intento atacar a su rival y fallo, incluso se quedó sin arma. R'Gaa suspiró decepcionada. ve como Derviche atacó de nuevo y mató a sus dos rivales. Manta ataca con su lanza y atraviesa a su contrincante que se desangra como un cocino. Caracabra vuelve a atacar para matar. Lejana mata a su rival.

R'Gaa se tapó la boca con la mano cuando vio como atacan a Malamente. Oh, no, lo van a matar... Malamente cayó al suelo. Empezó a llorar e intentó acallar sus sollozos. Derviche sigue sus pasos y después de un ataque cae al suelo inconsciente.

Jabalí mata a uno de sus rivales, pero falla al segundo. Chamán Rojo, muy mal herido, atacó y mató a su enemigo. R'Gaa pasó de triste a furiosa, dejó de pensar en su vida y salió gritando de su escondite, atacó con su lanza a dos manos a uno de los rivales y lo mató después de dos golpes.

Su amiga Merra también acabó con la vida de su contrincante. Lejana hace otra victima. Uno de los enemigos se intenta escapar, pero Jabalí ésta atento y acaba con su vida.

Vio que el combate está casi ganado, así que se fue a atender a su pupilo. Oh, maldita sea, Malamente, lo siento mucho... Se giró justo cuando Caracabra mató al último rival. En cuando vio que el combate se acabó R'Gaa se puso en pie y miró a su alrededor. Había muchos muertos y muchos heridos.

Se puso lo más firme posible y empezó a dar ordenes. Sabía que no era el momento para preguntar quien debería de dar ordenes, ya que Peregrino no estaba y el que dejó al mando estaba inconsciente.

-Tenemos muchos heridos, necesito toda la ayuda de los que están conscientes. Hay que juntar a todos nuestros heridos. Necesito trapos limpios y agua caliente. Empezó a correr hacia su equipo de curandera. Volvió enseguida y empezó a prepararse para curar a malamente.

-En cuanto acabáis lo de antes hay que amontonar a los muertos, los nuestros se dejan aparte junto con sus pertenencias. A los condenados que nos atacaron los amontonáis y les quitáis cualquier bien que poseen. En cuanto llega alguno de nuestros lideres ya nos darán nuevas ordenes. Si alguien tiene algo que decir en contra de lo que acabo de mandar, que lo haga ahora, pero no lo recomiendo. No sabemos donde están los otros grupos o si siguen vivos. No sabemos cuando van a venir y no sabemos si hay más acechándonos. Se apartó una mecha de pelo de su cara y empezó su trabajo. Lo que hacían los otros ya no era asunto suyo. La voz le temblaba y el corazón le latía fuertemente, pero no era el momento de ser débil. Era el momento de actuar y salvar a sus compañeros heridos. Siguen vivos, los otros están bien, tienen que estar bien.

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10/12/2012, 22:07
[RIP] Codorniz.
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Veía desde detrás como los enemigos se acercaban. Este podía ser el último día que viviera. Maldije por lo bajo a Pelagatos por no estar en ese momento, ya que él era la persona en la que más confiaba del grupo.

Yo me encontraba en la retaguardia, junto con Guepardo. Un poco más adelante nuestro se encontraban R’Gaa, Malamente y Jabalí.

Cuando el combate empieza casi todos se lanzan a luchar. De los que estábamos atrás, solo nos quedamos R’Gaa, Malamente, quienes tenían las lanzas, Jabalí y yo. Sabía que si cargaba ahora moriría sin matar a nadie, asique tenía que rodear a los enemigos en cuanto pudiera y atacar desde su espalda.

Los primeros en atacar fueron Pipo, Marcado, Vivo y Lejana. Luego los demás. Solo nos quedamos atrás R’Gaa y yo.

Veíamos la batalla desde nuestro escondite. Jabalí y Chaman Rojo tenían problemas, pero no tanto como los que estaban más adelante y al centro de la batalla.

R’Gaa se movió y la seguí, buscando una forma de cruzar el pantano y rodearlos por el flanco este. En ese momento pude ver como nuestros compañeros se cobraban la primera sangre: Derviche acababa de matar a alguien.

Pero luego les tocó a los nuestros cobrar su parte. Chaman Rojo, Jabalí, Lejana y Marcado recibieron golpes, aunque no tanto como Vivo, quien los resistió de una forma inhumana. Pero no terminó ahí: Guepardo recibió un par de golpes duros y le vi caer. No podía creerlo. Guepardo había parecido uno de los más duros de nuestro pelotón.  Si él caía, ¿qué sería de los otros? ¿Por qué Peregrino no aceptó mi sugerencia de atrincherarnos y, peor aún, se llevó a Pelagatos?

Despejé mi mente a tiempo para ver como Chaman Rojo hacía que su objetivo caiga muerto y Jabalí seguía luchando. Entonces vi que Malamente tira una lanza. Recé a alguna deidad por que llegue a su objetivo, pero impactó en Pipo. Cerré los ojos. No culpaba al guerrero, era algo que podía pasarle a cualquiera, y por suerte Pipo era resistente, pero, ¿qué hubiera pasado si hubiese sido yo?

Abrí los ojos para seguir viendo y sacar esos pensamientos de mi mente. Cuando me fijé a mi lado, R’Gaa se había ido. Creo que estaba buscando una posición para no repetir lo de Malamente. Lo tomé como una señal de que había llegado la hora de que yo también me moviese, asique intenté flanquear al enemigo por su lado derecho, por donde luchaban Jabalí y Chaman Rojo.

A partir de ahí, no pude ver nada. Estaba intentando luchar para no hacer ruido en el agua pantanosa y llegar al flanco. Tardé unos segundos durante los cuales no se qué pasó. Cuando llegué a un lugar próximo a la batalla, me encontré con un enemigo. Iba a sacar mi daga deprisa, cuando me di cuenta de que era un muerto. Suspiré hondamente por el susto y me fijé en que pasaba a mi alrededor.

En ese momento pude ver como Derviche acababa con dos enemigos más. La guerrera parecía en un trance de locura. No creía que distinguiese quien era amigo y quien enemigo, pero los que caían muertos no eran de nuestro bando, asique no me preocupé mucho.

También Manta y Caracabra tenían suerte, quienes mataban un enemigo cada uno. Luego me fijé en los que eran del otro pelotón, y vi, con horror, que solo quedaban dos vivos. Mejor ellos que nosotros. Pensé, pero sabía que nosotros seguíamos.

Luego vi como un par de bandidos llegaban hasta la posición de Malamente y este se veía superado por ellos y caía, aparentemente muerto. El corazón me dio un salto: sabía que Malamente era tan o incluso más resistente que yo, y había caído con tan poco.

Sacudí la cabeza, intentando ver que podía hacer yo a continuación. Me dispuse a matar por la espalda a alguno de los bandidos enemigo, uno de los cuales estaba haciendo un daño considerable a Chaman Rojo. Pero Jabalí es más rápido que yo. Luego Chaman Rojo contraataca a su enemigo y lo mata, y me quedo sin presa.

Mierda. Pensé. A este paso, sería la única que no avance a soldado. Me fui hacia el oeste, para ver si lograba alcanzar a algún soldado enemigo antes de que se terminen. R’Gaa pasa unos metros delante mío gritando alocadamente, cargando con su lanza. A unos metros de ella estaba Derviche, quien había caído y no me había dado cuenta.

Manta seguía peleando, pero su enemigo elude todos los golpes y Jabalí intenta perseguir a alguien que se está escapando. Finalmente lo alcanza y lo mata.

A estas alturas estaba bastante frustrada. No había podido conseguir ningún enemigo cerca y no solo quedaba el que luchaba contra Manta, quien finalmente muere a manos del guerrero.

Pateo enojada un cadáver. Sabía que al menos estaba no solo viva, sino también intacta. Cosa que no podía decir nadie más. Pero eso solo aumentaba mi vergüenza e ira. No había llegado a la batalla a tiempo y tendría que esperar para la próxima para avanzar a soldado.

-Tenemos muchos heridos, necesito toda la ayuda de los que están conscientes. Hay que juntar a todos nuestros heridos. Necesito trapos limpios y agua caliente.- Escuché como R’Gaa gritaba. Necesitaba distraerme un poco. Me acerqué a Derviche, quien yacía cerca de mi posición.

-¡Ayúdenme con esto!- Grité, esperando que alguien se acerque a darme una mano para sacar a la guerrera de todo ese campo ensangrentado.

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10/12/2012, 22:56
[RIP] Malamente.
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Siguiendo las órdenes de Guepardo me escondí entre la maleza junto a R'GaaEspero que esta histérica no se ponga a gritar revelando nuestra situación al enemigo. Es capaz de eso y mucho más.

Empecé a arrastrarme por la maleza siguiendo a mi mentora, pero pronto vi que así no llegaría nunca a la batalla. Tenía los músculos cansados de estar tantos días quietos y me cosquilleaban las lanzas en las manos, estaba deseando lanzarlas.

Cuando vi que los aliados pasaban del plan de emboscada de Guepardo me animé y me acerqué a la batalla más rápidamente abandonando a R'Gaa agazapada entre la maleza. Ahí te quedas, mujer, yo no te aguanto más. Voy a combatir, Viento, dame tu ligereza. Sol, cédeme tu fuerza para salir victorioso de esta batalla.

A mí alrededor mis compañeros comenzaban a enzarzarse en distintas escaramuzas contra los enemigos. Yo trataba de buscar un blanco al que tirarle una lanza cuando vi a uno de los bandidos en cuerpo a cuerpo con Pipo. Era un ángulo difícil, pero posible. Estaba demasiado ansioso, la lanza quería salir de mi mano y la tiré. En ese momento, Pipo se movió y la lanza se clavó en su espalda hiriéndole. ¡Mierda! Estoy desentrenado, tendré que tener más cuidado la próxima vez. Por suerte, Pipo siguió combatiendo y la lanza cayó de su espalda. Menos mal, no le he dañado demasiado...

Miré a mi alrededor y vi que los demás seguían enzarzados en cuerpo a cuerpo. Derviche lo estaba haciendo muy bien, parece que sus dioses la acompañaban más que a mí los míos en esta batalla. Busqué con la mirada a la histérica, pero no pude localizarla. Debe estar escondida tras los matojos llorando de terror. Respiré profundo y busqué un nuevo objetivo. Vi que internándome en la maleza podría atacar a un Chacal que trataba de pillar a Derviche desprevenida. Bien, ese es mi objetivo ahora. 

Me lancé a por el chacal con mi lanza con tan mala suerte que tropecé con ella y se rompió. Durante unos instantes me quedé mirando los restos de la lanza en mi mano. ¿Cómo puedo ser tan imbécil? ¿Qué estarán pensando los dioses de esta patética actuación? Merezco morir en esta batalla por mi ineptitud.

Como si me hubieran leído el pensamiento dos enemigos se lanzaron a por mí, el Chacal y otro al que no había visto venir. Los dos me atacan antes de que me dé tiempo de sacar otra de mis lanzas. Desarmado e indefenso no consigo absorber los golpes que me impactan. Empiezo a ver la sangre saliendo de mis heridas y noto cómo se me nubla la vista. No... No quiero morir... Ese es mi último pensamiento antes de caer inconsciente.  

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10/12/2012, 23:43
Guepardo.
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Era su plan. Bueno o malo, era la estrategia a seguir por el grupo, incluso el resto no había puesto muy mala cara. Era la única forma que tenían de abordarlos sin que se notara demasiado la diferencia de combatientes. Todos empezaron a hacer lo que les tocaba. Unos limpiaron rápidamente el campamento, y Caracabra y Meera lograron encender el fuego. Después se escondieron todos. Fue muy poco tiempo el que pasó antes de que llegara el enemigo. Cuando lo hizo fueron atraídos hacia el fuego. Parecía que iba a funcionar el plan. Pero, de pronto, todo se fue al traste: los campamenteros entraron en acción y salieron a buscar al enemigo. Éste se detuvo antes de poder ser emboscado. Guepardo se dio cuenta de que su posición central ya no valía para nada, no podía sorprender a nadie desdea allí. Quizás los de la retaguardia...

Derviche, que estaba junto a él, fue la primera en atacar. Le pareció demasiado impulsiva, pero cuando vio como el cuerpo del enemigo escupía sangre, Guepardo no pudo más que esbozar una media sonrisa. También se fijó en como su pupilo, Chamán Rojo intentaba golpear a otro de los bandidos pero falló. Le quedaba mucho por aprender y por entrenar. Solo esperaba que sobreviviera para poder enseñarle. Más compañeros atacaron, al menos la iniciativa aprecía suya...su plan no había caído en saco roto. Antes de que pudiera seguir pensando tenía delante a otro enemigo. Giró su lanza alrededor de la cabeza y sin darle tiempo a reaccionar se la clavó en el estómago. Éste, sin embargo, pudo moverse hacia un lado y el golpe no fue mortal.

Cuando lo iba a rematar, vio como uno de los bandidos lanzaba un fuerte tajo al chamán. Cuando iba a gritar para avisarle escuchó un crujido delante suya. Giró el cuello y una lanza corta fue directamente hacia su cabeza. Pudo esquivarla de primeras, lo que no pudo esquivar fue el brutal golpe en la cabeza que le propinó con el escudo. La lanza doble cayó de sus manos y el mundo se nubló a su alrededor. Era él el que estaba al mando del grupo y había caído el primero. No podía ser...no podía...

—No, no, noooo....

Guepardo se dio del bruces contra el suelo.

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11/12/2012, 09:25
Manta.
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A pesar de no tener mucha fe en el plan establecido, Manta termina de limpiar el campamento y acude con los demás a esconderse en lo que será la retaguardia. Si les hemos visto ellos a nosotros también, piensa, levantar campamento y montar una hoguera sólo servirá para que sepan que los hemos visto. Pobre de los que hacen de cebo.

Entre la maleza valora sus opciones. Si tuviese que huir, tiene alguna posibilidad de hacerlo desde donde está. Aunque no sea honroso, es una perspectiva que le da algún consuelo.

Manta ve que sus compañeros ya se están moviendo. Se mueve para situarse cerca de Derviche. Quizá el acto de bondad que tuvo con ella sirva si le tiene que cubrir la espalda, aunque no espera que por algo tan ínfimo se juegue la vida por él.

A nuestro alrededor el combate comienza. Pipo, Vivo y Mirada actúan casi a la vez atacando al enemigo. Se nota que tienen experiencia combatiendo juntos. Al instante empieza la masacre. Dos enemigos hieren a Pipo, y otros a Vivo y a Lejana. Manta piensa que nunca es recomendable ser de los primeros en atacar. Eso te convierte en un objetivo directo. 

Manta se da cuenta de que debe dejar de fijarse en lo que les sucede a los demás. Está perdiendo de vista el peligro inmediato. Una salpicadura de sangre le saca de su ensimismamiento. Derviche acaba de matar a uno de esos bandidos. Acto seguido se escucha un grito de dolor. Guepardo ha herido de gravedad a otro. Manta se mueve hacia allí con la esperanza de poder rematarlo. Quizá él no esté preparado para enfrentarse a alguno de ellos cara a cara, pero puede ayudar acabando con los caídos.

En cuanto Manta llega lo remata sin problemas. Una extraña sensación le recorre, y mira alrededor amenazante, esperando en realidad que eso ayude a que ninguno más se acerque. A su lado, a Meera se le rompe la lanza. Manta no tiene tiempo para entretenerse. Meera debe tener algún otra arma, y si no es así puede coger una temporalmente de un caído. Manta salta sobre un cadáver y se sitúa sobre uno de los chacales. Le grita que está a tiempo de marcharse, intentando evitar un enfrentamiento, pero parece que no es comprendido. Acto seguido lo atraviesa con la lanza y nota cómo la sangre baña sus manos.

A estas alturas ya muchos han caído, aliados y enemigos, y Manta comienza estar inmerso en el combate. Se acerca a otro de los chacales y, aunque su primer ataque falla, lanza con todas sus fuerzas otro directo al pecho, hacíendole una fea herida. Lejana lo remata mientras Manta aún está separando la lanza, y un bandido le ataca sin que pueda defenderse, hacíendole un buen corte.

Lleno de ira, lanza un último ataque desesperado que le da de lleno, pero no lo suficientemente fuerte como para matarlo. La sorpresa de Manta es grande cuando ve que de repente cae al suelo. Su mentor, Caracabra, ha terminado con él. Manta mira alrededor, buscando al siguiente enemigo, pero se da cuenta de que el combate ha terminado. Los supervivientes están relajados y R'Gaa ya está atendiendo a los heridos.

Manta saluda con una inclinación de cabeza a su mentor, y se retira por un instante al interior de su mente para disfrutar de la sensación de seguir vivo.

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12/12/2012, 03:42
[RIP] Jabalí.
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La trampa estaba tendida. Pero algo salió mal, el enemigo estaba cargando en dirección del grupo. El plan estaba arruinado, la batalla se decidiría en el cuerpo a cuerpo. Eran más del doble.

Esperé en mi lugar tras los matorrales intentando acatar el plan del provisorío capitán aun cuando el enemigo empezaba su arremetida feroz.

Cuando los guerreros asomaron de entre la espesura, la sangre en mis venas hirvió nuevamente y los dedos envolvieron ferreamente el arma astada. Fijé la mirada en uno de los desgraciados que traspasaban el pequeño corredor que formaban dos matorrales, y me lance en una carrera feral. Llegué a su posición y mi acero se encontró con sus visceras. Un golpe limpio. El mal nacido sigue en pie.

El brujo me siguió mis pasos. R'ga, Malamante y Pipo se había adelantado, sin embargo estábamos todos del mismo lado del campo de batalla. Si lográbamos liquidar a los bastardos rápido, el pelotón principal sería una presa fácil. Había que apresurarse.

El bandido agonizante me propina un golpe vicioso, mi sangre salpica el lugar. El shamán también recibe un impacto cuando su oponente se recupera del que le habian propinado. El brujo acaba con su oponente, así también lo hacen mis compañeros de más adelante. El flanco se iva resolviendo.

El polvo empieza a levantarse en el campo de batalla, con mi compañero nos movemos rápidamente. Los alaridos que se escuchan a través del lugar empiezan a sonar familiares, mi lanza no puede descansar. La necesidad espolea mi furia y con ella acabo con la miseria de dos de los guerreros. Un grito primario surgió de mi garganta y llena el aire. El brujo hace lo propio y remata a otro.

La batalla va muriendo, con ella compañeros y enemigos. Uno de los sobrevivientes emprende la retirada, algo que no podíamos permitirnos, muy a su pesar. En una carrera feral, descargo dos golpes contra la espalda del fugitivo. El desgraciado cae, la batalla había terminado. Un hilo de sangre brota de la herida en mi pecho.

Mientras mi corazón se calma, desando mis pasos hacia el grupo que lamentaba sus bajas.

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12/12/2012, 09:39
Chamán Rojo.
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- Estas son las consecuencias de las bromas pesadas, salen mal. - Pienso con amargura poniéndome en pie y buscando un lugar a cubierto, esta vez no tengo tiempo de recoger mis cosas, solo las armas. - Si hubieran estado haciendo las guardias en lugar de intentando engañarme de enemigos en la lejanía, no nos habrían asaltado por sorpresa.

Me posiciono junto a Guepardo, y acato su plan, aunque la cosa no pintaría tan mal si no se hubieran tomado tantas molestias en engañarme. No digo nada. No es el momento. Siempre me han exasperado los que cuestionan y discuten las ordenes en situaciones de emergencia, poniendo a todos en peligro en el proceso. Tendremos que jugar con las cartas que tenemos.

Pronto los Exploradores del otro grupo cargan a la batalla sin dudarlo. Después el Tercer grupo de Hostigadores entra en acción y yo avanzo con ellos. Sin destacar, en formación, - como Guepardo me dijo.- Tan solo para ser herido en primer lugar. El miedo y la adrenalina se apoderan de todo mi pensamiento lógico, avanzar en bloque es lo único que recuerdo de las enseñanzas, olvido que tengo una lanza que debería haber lanzado antes de cargar, olvido mi recientemente descubierto talento para fintar y causar confusión.

Olvido cualquier técnica aprendida, solo queda una bruma roja que nubla mi vista y el ensordecedor martilleo de mi corazón La herida reciente hace que también olvide el dolor palpitante del tobillo. Devuelvo los golpes con furia asesina, con espuma en la boca y algún que otro gruñido. Uno de mis enemigos cae muerto atravesado por mi lanzazo. Veo caer a Guepardo, y después a Malamente, pero mi cerebro no procesa la información, solo veo sangre, mucha de ella mía, después de recibir una segunda herida bastante fea. - Voy a desmayarme. - Pienso mientras pongo los ojos en blanco y aprieto los dientes.

Saco fuerzas para matar a un segundo oponente, después el dolor se apodera de mi, apenas tengo el tiempo justo de poner una rodilla y una mano en el suelo y dejarme caer de costado antes de perder el sentido...

Pero no me desmallo, quisiera estarlo, pero no tengo esa suerte, me quedo tumbado, sangrando y demasiado dolorido como para gritar siquiera.

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12/12/2012, 20:32
Derviche.
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El fuego estaba prendido y Derviche se preparó para atacar. Era fuerte y valiente y, aunque su tutor la hizo dudar de su fe, ella siguió orando a su Diosa. Lo necesitaba, era fundamental para conseguir sus fuerzas. ¿Donde estaba él, su tutor, porque la abandonó en estos momentos de necesidad extrema?

El combate empezó, vio como algunos se adelantaban y otros se quedaban atrás. Ella no era una cobarde, se puso en movimiento enseguida.Se ubicó a unos pasos detrás de Caracabra, a sus espaldas tenía a Guepardo. Sonrió malignamente, por fin podía ver con sus propios ojos de que son capaces estos guerreros. Escuchó que eran luchadores dignos, pero no se lo creyó.

A su alrededor empezó a escuchar ruidos de guerra, pero ella solo se centró en los que tiene a su alrededor. Vio a Caracabra atacando a un enemigo. Asintió, pues le pareció un buen golpe. El maldito se quedó en pie, aunque sus heridas son de gravedad.

Derviche sintió como su ira empezó a crecer y como el color de la sangre la hace perder el control. Enloquecida, atacó al mismo que su compañero. Como vino desde atrás, el ataque no fue muy fuerte, además, era su primera víctima. No vaciló, un golpe limpio y el adversario murió al instante. El húmedo calor de la sangre la roció. Derviche cerró los ojos y dedicó su victoria a su Diosa.

A solo unos pasos, escuchó como el actual líder del grupo impactó con fuerza a su contrincante. En cuanto lo miró pudo ver que la muerte no lo va a esquivar por mucho tiempo. Sí, son buenos guerreros, puede que cuando esto acabe se lo pueda decir en persona, si seguimos vivos, claro.

Al parecer los enemigos cogieron fuerzas y empezaron a atacar. Gritos de dolor y furia escuchó a su alrededor. Intentan darle, pero Derviche esquivó el ataque y salió ilesa, de momento. Guepardo no tuvo tanta suerte. Varios se abalanzaron sobre el y, después de varios golpes recibidos, el guerrero cayó al suelo.

Sintió la ira creciente y no pudo parar sus instintos criminales. Desenvainó su segunda cimitarra y atacó ciegamente.El primer enemigo, que se le pone por delante, quedó completamente descuartizado, pero ella tiene ganas de más. Marchó a por el siguiente y lo dejó mal herido.

El enemigo en cuanto cogió fuerzas la atacó, pero ella se apartó justo a tiempo. No le dio tiempo al observar a un segundo atacante. Este le hizo un corte que ella apenas notó. La furia que sintió fue avivada por su Diosa. Enfurecida y con la mirada enloquecida agarró con más fuerza aun sus cimitarras ensangrentadas y atacó. El rival cayó muerto. Su loca mirada se posó sobre su siguiente víctima. Esta no le duró más de dos ataques.

Con sus armas ensangrentadas aun en sus manos, Derviche sintió como la fuerza abandonaba su cuerpo. Su Diosa se alejaba satisfecha. Una extraña debilidad se apoderó de su cuerpo. Las voces y los ruidos se hacen cada vez más difícil de escuchar. Como en sueño vio a alguien acercándose a ella. Sintió el frío metal penetrar en su carne. La debilidad es demasiado grande como para resistirse. Derviche cayó al suelo como una hoja seca. Solo pudo pensar en ella, en su Diosa, en el poder que le ha dado y que le ha concedido para luchar dignamente.

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12/12/2012, 23:57
El Cráneo de Plata.
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- Una hora tras el combate, los heridos siguen siendo atendidos por R'Gaa, mientras el resto se han organizado para montar guardia, preparar a los muertos propios para su funeral y apartar y saquear a los cadáveres enemigos.