Partida Rol por web

Tras la infernal lluvia llegamos a la posada, el posadero nos trata de forma exquisita y nos da las mejores habitaciones, tres en total, me supongo dos para los hombres y una para la Reina.

Gurne muestra su descontento al quedarnos aqui, Grifith hace incapié en hablar con Mariam, y Rowan desea hablar con ella después.

-No os preocupeis, pasaré la noche con la reina, estaré en vela para que nada ni nadie entre en la habitación y pueda amenazarla.-

Les aseguro para que estén tranquilos que la noche que pasaremos aqui nada pueda suceder a la Reina.

-Por otra parte, tranquilos, el viejo soltó muchas mentiras, no creo que haya dicho ninguna verdad, ni si quiera que yo sea hermano vuestro.- Añado colocandome cerca de Mariam para velar por ella.

Observo el lugar con detenimiento, la verdad es que había estado en sitios peores así que tampoco podía quejarse. Tenían 3 habitaciones, así que tenían mas que de sobra. Gurne llevaba en pie desde hace bastante, así que sentía como la fatiga se iba apoderando de el, pero quiso hablar con sus compañeros de viaje antes.

-Mi reina, elegid habitación en primer lugar, ya repartiremos las otras dos entre los 4. Así podréis tener las audiencias oportunas. Mac y yo somos los encargados de la seguridad de la reina, así que nos turnaremos para hacer las guardias. -dijo mirando a los ojos a Mac, para comprobar que estuviese de acuerdo- Aunque si alguno mas se ofrece voluntario a participar...

Dejo la frase en el aire, mirando a sus dos hermanos. Encargo una bebida el mesonero, y se retiro al mismo rincón que su hermano Rowan.

Miro a Gurne y asiento. -No te preocupes, puedo hacer la guardia entera, aunque cuatro ojos ven y velan mejor que dos, asi que no tengo problema de que la hagais conmigo.- Le aseguro, pues estaba acostumbrado a no dormir apenas, pues cuidar de mi padre y de la granja exigía mucho, y ya estaba acostumbrado.

-Estoy seguro que asi seria -Dijo con sinceridad- Pero el rey me encomendó proteger a la reina, y no me sentiría conforme conmigo mismo si no cumpliese con mi parte en las guardias.

Gurne busco con la mirada por la ventana mas cercana, indicios de si la tormenta parecía alejarse.

Levanté la vista al escuchar a Gurne y guardé lo que estaba haciendo,ya estaba terminado -Sabeís de sobra que yo también voy a colaborar en la protección de la reina. La duda ofende, y mucho. -Dije con el ceño fruncido. -Mac, seaís o no nuestro hermano, no voy a consentir que paseís la noche entera despierto, estando nosotros para poder ayudarnos mutuamente. Así hacemos en el bosque los montaraces, cuidamos unos de los otros. Un defensor no sirve de nada si está agotado de una noche de vigilia, míralo desde ese punto de vista.

Os preocupáis mas de lo que debéis dije sin ams negando con al cabeza y llendo a una de las habitaciones Estaré allí para el que quiera hablar conmigo y descansad todos que nos hará falta pues vea que a este paso se quedarían todos sin dormir.

Sonrio a ambos príncipes. -Es mi trabajo, no os preocupeis.- Les digo con un gesto de cabeza, luego Mariam dice que va a su habitación, y voy tras ella, pues es lo que hablamos y mi cometido.

Si nadie dice lo contrario supongo que si... >.<

Entro en la habitación con Mariam y cierro la puerta con pestillo, beso sus labios de forma dulce. -Cómo estás? Las palabras del viejo loco eran patrañas, no te preocupes, y siento mi comportamiento, no tiendo a ser agresivo, pero..... sus palabras desquiciarian a cualquiera.- La digo acariciando su rostro de forma suave y cariñosa.

-Aparte de eso, ha salido bien todo. No crees?- Añado con una sonrisa cálida.

La reina entro sola en uno de los cuartos. Para el resto quedaron dos habitaciones a repartir, aunque tambien podiais mover los colchones y dormir todos en la misma, como en un campamento.

El pueblo era muy tranquilo.

El unico sonido que se escuchaba era el de la lluvia cayendo de forma constante por el viejo tejado y los canalones.

Se que son patrañas... Pero debes tener cuidado, los príncipes escuchan tras las paredes.. Hasta llegar al palacio mantén lasa apariencias... le dije delvolviendole el beso y separando me de el pues ya había tenido a Rowan espiando me una vez, y no quería ams problemas en aquel viaje que parecía no terminar nunca.

Ha salido todo mejor de lo esperado sonreí mirandolo con cariño.

Asiento a las palabras de Mariam tras devolverme ella el beso, y me dice que tenga cuidado pues los príncipes escuchan tras las paredes, debemos guardar las apariencias, luego añade que ha salido mejor de lo esperado mirandome con cariño.

-Eso me agrada.- La devuelvo la sonrisa con cariño. -Me quedo contigo?- La pregunto dubidativo, tanto por "mi trabajo" como porque me apetece quedarme junto ella, pues a fin de cuentas he venido aqui por ella...

Mientras mis hermanos y el tal Mac se debatían entre quien dormiría menos frente a la puerta de la habitación dispuesta para mi reina Marian, yo decidí retirarme y acercarme al posadero para conseguir algo de vino. Necesitaba un rato a solas y lo cierto era que mis cuestiones con su majestad Marian podían esperar.

Tras conseguir una botella del mejor vino de la posada, que a pesar de ello podía servir para matar al ganado, me adentré por los pasillos de la posada para meterme en una de las habitaciones que se nos había dispuesto no sin antes dirigirme a Gurne y decirle en tono indiferente:

-Si necesitais una mano más ya sabeis donde encontrarme, igualmente haré guardia si así lo disponeis.-

Tras estas palabras me perdí entre los pasillos mal iluminados para beber un par de tragos a la salud de mi maldita suerte.

Mi primer brindis será por vos, mi lady Shura.

Al ver a mi hermano meterse aquella habitación con la botella en la mano,supuse que no iba a hablar con la reina aquella noche. Así que me levanté del asiento y me dirigí hacia la habitación de la reina. -Si me disculpaís...hay un par de asuntos que quisiera tratar con la reina. Aprovechad y descansad,puesto que tardaré un poco en hablar con la reina, yo haré la primera guardia. -Sonreí con sinceridad y llamé a la puerta de la habitación de Marian

La noche paso sin sobresaltos. La mañana, fue nubosa y fria, amenazante de nieve segun el posadero. Antes del alba ya se habia afanado en preparar desayuno abundante para los principes, caliente y de aceptable sabor, que sirvio en el comedor, cerrado en exclusiva para sus ilustres magestades.

Gurne pidió hacer la ultima guardia, para poder dormir mas tiempo del tirón, pues necesitaba descansar de la anterior noche en vela. Estaba acostumbrado a dormir poco por lo que aunque esas horas de sueño no fueron las necesarias, si que sirvieron para que volviese a estar fresco como una rosa. Ya recuperaría tiempo de sueño en palacio.

Cuando todos estuvieron en el comedor fue el primero en sacar tema de conversación, era algo bastante obvio pero alguien tenia que decirlo en palabras.

-Según el posadero, amenaza con nieve, así que sera mejor que partamos cuanto antes o corremos el riesgo de quedar bloqueados aquí.