Partida Rol por web

Gracias Garcia, la espero recuperada pronto y en la cantina.

Al ver que se acercaba la cabo y la otra mujer que también era cabo por los galones me puse de pie y las saludé- Mi nombre es McAllen, pero todos me llaman Brocheta, gracias aquí a la amiga, señora -dice desviando un momento la mirada hacia Sam para hacer énfasis en que fue idea suya.

Evans estaba cansado, habría preferido irse a dormir y que luego el capitán Tsumina diera las noticias, pero esto ya sabía que pasaría en cuanto se rompió la cadena de mando. No quería el ascenso, no lo quería por que con el sargento al mando había pasado los mejores momentos de su vida en la infantería movil y esto significaba el final de una etapa de la vida, una etapa feliz. Además no era Gary Focker, la Fox era Focker y Focker era la Fox. Durante largo rato Evans solo sabía responder con un -gracias señor,-al capitán,-Gracias señor haré lo imposible por ellos,-al sargento, y un simple -gracias, pero no pagan tanto como os pensais- a los compañeros que me felicitaban. En estos momentos sus compañeros, no, sus hombres, le verían ya de otra manera.-Vamos a la cantina, invito a la Fox con el sobresueldo de sargento y Sonny paga la segunda por pasar a ser soldado de primera.-

Como había echo siempre, mantener la moral del escuadrón era fundamental, y recordar a los compañeros caídos acompañado de alcohol, sería mucho mejor que sin el.-Usted también sargento, hasta que se ponga los nuevos galones seguirá siendo el sargento Gary Focker de la Fox.-

Poco a poco fuí siendo consciente de mis ligeros movimientos, de poder abrir los ojos y ver luz, iluminosidad, aunque solo era capaz de ver las baldosas de la enfermería.

Giré la cabeza para ver qué me había pasado, y solo observé que toda mi espalda estaba cubierta por una extraña máquina. Por lo poco que había visto, se trataba de una de esas máquinas que generan piel humana para sustituir la piel dañada o inexistente.

Todavía sentía un terrible dolor en aquellas zonas donde el plasma había estado a punto de fundir, no solo mi piel, sino la carne y los huesos. Lo cierto es que podía sentirme un hombre con suerte, eso y mis compañeros de la ECO, aunque los momentos de lucidez rápidamente eran sustituidos por la inconsciencia derivadas de las drogas que me mantenían controlado el dolor.

En uno de esos ratos de lucidez, por mi mente pasaron las últimas imagénes del fuerte helado. Cómo Crow desaparecía de mi vista, fundido por completo por esa rayo de plasma justo antes de que me abrasara. Con esfuerzo, logré recordar a dos de mis compañeros, uno me agarraba por los pies. Era uno de esos de la ligera, un tal McAllen y otro que no llegué a ver, que me tenía agarrado por los brazos. Poco más recuerdo, a parte de un terrible dolor y luego otra vez la insconsciencia.

Me desperté aquí, y el médico me comentó que muchos habían sobrevivido, pero no supo decirme nada de la ECO. Esos fueron los momentos más duros. No saber qué compañeros, qué amigos volvería a ver y qué amigos habrían quedado allí abandonados, en una tierra desolada y plagada de bichos.

Todavía me quedaban varias semanas hasta poder estar totalmente recuperado, aunque esperaba poder hablar con alguno de mis amigos antes de eso.

Miller levanta el pulgar al ver como uno tras otro, todos los soldados de la Eco que pueden mantenerse en pie se suman a la moción de ir a honrar a los caídos a la Cantina, de la única manera en que puede hacerse. Emborrachándose.

Me cago en la leche, si la guerra se librase en un bar la Eco sería indestructible...

Dice desconcertado por la animosidad en cuanto a alcohol se refiere.

Pues dicho y hecho, paso ligero y fuego a discrección con el tequila. Además creo que alguien tendrá que invitarse a unas rondas para celebrar su ascenso, ¿no cree Sargento Odonell?

Miller se lleva dos dedos a la sien a modo de saludo y enfila para el bar con el resto de compañeros.

Dejo que los médicos me atiendan mientras me voy quedando dormido en la camilla.

El momento de pisar la cubierta es  reconfortante. Sin duda alguna, este es un lugar en el que estoy mucho más acostumbrado a actuar y todo me resulta familiar. El infierno ha terminado.

Avanzo con el resto, en silencio, aliviado porque todo ha terminado y he conseguido sobrevivir y pienso que no hay nada como estar vivo.

Llegado el momento, me desprendo del equipo y me dirijo hacia la zona medica. El corte que tengo ha comenzado a sangrar y a doler nuevamente.

Mientras me remiendan  los especialistas, observo a el resto de soldados heridos y cómo los demás se encuentran ya por fin más relajados y a salvo. Muchos han caído, pero después del combate sin duda alguna es necesario dejarse llevar.

Cierro los ojos y sonrío al pensar en lo enfadados que estarán mis compañeros de la policía militar. Parece que les estoy escuchando criticar la actuación de la flota permitiendo a los recién llegados campar a sus anchas por la nave.

Unas palabras rompen mi tranquilidad:

-Sargento Wimger, me han ordenado comunicarle que debe presentarse ante el Comandante de la Guardia lo antes posible.

Al abrir los ojos observo extrañado a Thomson. Parece serio y eso me preocupa

-Así lo haré. Puede retirarse.

De forma brusca vuelvo a la realidad, a mi realidad. La infantería móvil cree que la vida dentro de una nave es mucho más sencilla, pero si a cualquiera de ellos le exigieran lo mismo que a cualquier tripulante, se pasarían sus días en el calabozo. 

Apenas veinte minutos después ya me encuentro con el uniforme limpio y a la puerta del comandante de la guardia que me abre el auxiliar del mismo.

En el interior, observo al Capitán Guiste con gesto serio y preocupado, y observo también a un civil, un psicólogo de la flota. Mi corazón da un vuelco, su presencia en la conversación no pinta nada bueno y a partir de ese momento, todo lo que escucho parece amortiguado, como si viniera de otro lugar.

"Sargento, me alegra verle a salvo, espero que se recupere de sus heridas satisfactóriamente..."

-¿Qué es lo que pasa aquí?... pienso mientras mantengo mi postura marcial.

"Temo ser portador de malas noticias y créame si no se muy bien cómo comunicarle esto".

Permanece sentado en la mesa, sin duda alguna es una terrible noticia. Me cuesta respirar y estoy agotado. Tal vez esté sangrando bajo los vendajes.

"No se lo pudimos comunicar antes, puesto que estaba en situación de alerta, dispuesto para cumplir con la órdenes que se le asignaron, pero un par de días antes de que partiera llegó esta notificación"

Arrastra un papel por su escritorio para acercármelo, pero me siento incapaz de cogerlo

"Lo siento mucho Wimger...el transporte en el que viajaban su mujer y sus hijos sufrió un accidente fatal en el que los tres perdieron la vida..."

Pierdo la noción de todo y no estoy seguro de escuchar las palabras de mi oficial comunicándome que tan pronto como le sea posible preparará un transporte para que pueda volver a casa a visitar las tumbas de mi vida. 

El psicólogo se acerca a mi. El mierda de psicólogo civil, que tiene todos los privilegios y ningún deber, se acerca a mi para consolarme. Mi puño impacta contra su rostro...

Es indigno que un suboficial de la marina espacial pierda el decoro golpeando a un civil, pero dada la situación, el capitán acepta mi renuncia a mi puesto actual y a mis galones y atrasa los latigazos hasta mi completa recuperación  en un centro de instrucción a mi elección para mi incorporación efectiva en el cuerpo que yo elija.

No puedo volver a mi hogar pues mi hogar ya no existe...El hogar de la infantería móvil está en las estrellas...y ese será mi hogar...

Ante los comentarios de Dereck, Ramírez levantó la mano y le enseñó gustosamente el dedo corazón, con una sonrisa ladeada. Erótica del poder, sí, claro... Ahora mismo la idea del mando todavía hacía que el estómago le diera vueltas.

- Si quieres beber, Mackeyn, te lo pagas sólo. Que a mí de momento me invitan - le dijo tras bajar la mano -. Qué, además, Sonny tiene razón. Lllegó primero. Pero tranquilos, para daros patadas en el culo me basto y me sobro yo con todos.

Ya en pie, miró la situación general. Había bajas, sí, pero no parecía que estuvieran todos excepecionalmente hundidos. Jodidos algo, pero bien.

Al ver que a Canowicakte le ascendían a soldado de primera, sumado a lo que le había dicho el capitán, sonrió, dándole un golpe en el hombre:

- Vaya, otro que también va haciendo méritos de tipo importante... Pues nada, nada, vamos ya a la dichosa cantina.- y tan pronto lo dijo, recogió el equipo y se puso en camino.

La alegría y la tristeza entrechocaban mientras estábamos en el hangar, pero en mi escuadrón las pérdidas de la misión habían hecho demasiada mella. Tras cruzar miradas, y gestos de ánimo con algunos de los infantes de los demás escuadrones, muchos de ellos se dirigirían a la cantina para celebrar que aún seguíamos en pie, pero no me cabe duda que ninguno de ellos pueda olvidar lo que dejamos en cada una de nuestras misiones y esta no iba a ser menos. 

Voy uno por uno viendo a los infantes del escuadrón Heat, a todos les digo, espero que cuando los médicos terminen de mirarles esas heridas vayáis a la cantina, no valen excusas es una orden, sabía que el sargento estaría de acuerdo conmigo en que eso quizá les levantara un poco el ánimo. Me acerco a McNealy, una palmada en el hombro - Creí que estabas demasiado a gusto allí abajo como para subirte a la lanzadera, espero verte después en la cantina con los demás- digo en tono jocoso. Me dirijo hacia el sargento, pero antes de eso voy hacia las camillas donde están los dos infantes de la ligera que estuvieron peleando codo con codo, Graves, enhorabuena, me alegro que lo consiguieras la cantina te espera muchacho,-me arrimo hacia la camilla donde está O'Connor, con peor aspecto que muchos pero vivo, miro para ver si está consciente - O'Connor no creas que te vas a librar de pagar una ronda a los demás infantes sólo porque estás ahí echándote una siestecita - sonrío, - debo ir a hablar con el sargento.

Me encamino hacia la posición del sargento, a paso firme pero cansado y magullado consigo llegar, Sargento ¿podemos hablar un momento?.

Creí que estabas demasiado a gusto allí abajo como para subirte a la lanzadera, espero verte después en la cantina con los demás-

Señor solo pense que los bichos merecian disfrutar de mi presencia un poco mas, un poco de mis caricias no pudieron ser aplicadas correctamente y no queria dejarlos sin un poco de amor, tenga por seguro que en la cantina estare señor - le respondo tambien de forma jocosa, entonces me dirijo al medico para que me revisen la herida en la cabeza.

- En privado sargento, - mientras vamos a un lugar un poco apartado donde podamos realizar nuestra conversación - Sargento quizá no sea el momento, pero es algo que debemos hacer, en primer lugar debo reconocer que esos muchachos de la ligera que mandaron de apoyo me sorprendieron gratamente, aunque perdimos a algunos todos tenían lo que hay que tener en la infantería móbil, pido que solicite al mando superior la incorporación de los dos muchachos que sobrevivieron allí abajo O'Connor y Graves creo que han demostrado que pueden ser muy útiles y serían una buena dosis de inyeccion de moral ... dadas las circunstancias . - carraspeo un poco para aclararme la garganta. En segundo lugar, según el reglamento de la infantería el sargento puede otorgar el rango de soldado de primera a uno de sus infantes que crea conveniente, creo que no deberíademorar más esa decisión ... allá abajo en un momento difícil se perdió al sargento Rendor, suerte que usted estaba allí, pero sería aconsejable mantener una linea de mando para casos extremos en los que usted o yo no estemos allí para dirigir al resto,  dicho esto debo recomendar a parte de Dargonstone y McNealy, a Bell que en la última acometida de los bichos estuvo firme en las decisiones. 

-espero mientras el sargento responde.

Todo parecía acabar y Galdonia VI no era más que un mal sueño, en el que habían caído grande compañeros a los que no había tenido tiempo suficiente para conocer. La idea de sus superiores de hacerles pagar su sangre la derrota no era más un punto más para hacerlo odiar aquello en lo que se estaban convirtiendo.

Pero finalmente sus compañeros habían salido y no quedaba más que celebrar que estaban allí, y que tendrían un tiempo para descansar mientras inventaban un nuevo método para intentar matarlos.

Señor, no dejaré el bar hasta que acabe con una botella - Dice Becerra al cabo

-Bueno, con su permiso, me voy a ir a la cantina a tomar algo -dije a la sargento y a la cabo- y tú, Sam, mejórate rápido o tendré que beberme las cervezas yo solo -dice bromeando.

Tras esto, hace el saludo militar a ambas superiores y otro hacia Sam, pero este último menos formal y se dirige hacia la cantina.

sargento a cabo en privado

La verdad es que hablamos de ello anteriormente y retrasamos demasiado la decision.Me recordo que lo teniamos que hacerlo al hacer el recuento de soldados con los subsiguientes ascensos. La verdad es que yo esperaba que tomara la decision usted ya que al faltar yo el hombre elegido seria su cabo. Pero no podemos retrasarlo mas ....

La verdad es que ya sabiamos que macneal y dragon eran buenas opciones . Kallor la descarto por que se incorporo mas tarde a nuestras filas (nota del jugador : esto quiere decir entre lineas que el personaje de kallor cambio de jugador y portanto por duracion en partida y meritos demostrado esta alejado de los otros 2)

Si tuviera que elegir que la eleccion es dificil eligiria a macneal, estaban empatados , pero macneal se comunica mas y parece participar mas (cosa importantisima para un oficial) (Nota del jugador : es decir escena planeacion y narrativas anexas) . Dragon tiene buena punteria pero le falta algo y macneal se porto con la amtralladora y saliendo el ultimo

Asi que ya esta decidido Macneal sera pues el soldado de primera , , usted debe descansar aqui esta muy herido para irse a dar paseos , yo ire a el bar a por una botella de whisky del bueno y brindaremos aqui por el ascenso de macneal y por que estamos vivos

Ahora vuelvo , no se mueva y descanse, se lo ha merecido 

El sargento de la Heat ya sin armadura , sale de la habitacion y a los pocos minutos vuelve con una botella de whisky en la mano y una pila de vasos de plastico.

Sus soldados se ponen en pie a su entrada y sonrien cuando ven a su estirado superior con una monton de vasos de plastico en una mano y una botella en la otra

el cabo estaba depie a la derecha del sargento, es mas el sargento habia ido con los objetos de celebtracion hasta su lado ya que pese ha estar muy herido el cabo mostraba su cabezoneria por abandonar su camastro que emparte era bien vista por el sargento

-Descansen soldados , es hora de disfrutar de un respiro ademas tenemos que celebrar algo, jejeje  dijo levantando las dadivas a sus soldados.

Fue sirviendo a sus soldados , incluso a soldados que no eran de su escuadron que no querian perderse un trago de la celebracion .Al primero de todos al cabo , ya que le habia sido de gran ayuda ahi abajo y por poco pierde la vida

-Señores , hoy alzamos las copas, por los que estamos vivos y por los soldados que no estan con nosotros , este es un trago que va dedicado a ellos . Nunca os olvidaremos.

Todos tomaron un trago , el sargento se alegro de que incluso soldados que no fueran de su escuadron dejaran la botella de whisky 12 años vacia por completo.

-El cabo y yo tenemos otra noticia que que comunicaros. 

Hace una solemne pausa mientras que saca un puro se lo mete en su bolsillo de su chaqueta , saca otro puro se lo da al cabo quien se lo mete en el bolsillo de la chaqueta y finalmente.... 

Saca un tercer puro y dice 

-Hay una tradicion que dice que los oficiales tras una victoria deben de fumarse un puro , este es para ti....

dandoselo a macneal

Enhorabuena acaba de ser ascendido a soldado de primera. Por su valentia en la roca, ser el ultimo en dejar su puesto y participar activamente en el apartado tactico 

Estoy en el Bar, pero en mi propio mundo, aunque recibo con gusto lo que ha traído el Sargento y palmoteo en la espalda a Kaboom, me dedico a pensar en mis propios asuntos, sentado sobre una banca, de vez en cuando echo una mirada larga buscando entre las mesas, algún miembro de la Fox o de Eco, tratando de reconocer a los otros Cts que bien habían servido en el campo, y con quien había a lo largo de la Batalla tenido comunicación, quería invitarles a un trago y agradecerles por lo hecho.

Por coincidencia logro ver a Odonnel, o al menos creo que es ella, me acerco con un vaso extra de Whisky… Continua en Epílogo: Cantina de la Sirius

Mkoll siguió al sanitario, mientras sentía como los muros que la medicación había levantado en su mente cedían bajo el peso del desgaste y de la locura que se había apropiado de él. Por suerte, ya sin armas ni armadura no era muy peligroso, y poco podía hacer aparte de soltar incoherencias de vez en cuando. 

Sin embargo, el médico no dejó que se separara de él, pues no podía eludirse lo que le esperaba. Él, como todos sus compañeros, había demostrado de sobra su valía allí abajo, pero a diferencia de ellos había visto cosas demasiado horribles, aliñadas con la soledad en la que quedó en algunas ocasiones su esquina del muro. La muerte de aquel pobre diablo, creía que el explorador de otro escuadrón, consumido entre las llamas de un tankbug... Las mismas que casi le consumen a él... Éso había sido demasiado. En aquel momento su cerebro había desconectado, incapaz de seguir soportando aquella tensión. Y se había convertido en una carga allí abajo. 

Antes del asalto final, los médicos habían bajado y le habían parcheado, tanto las quemaduras como sus heridas mentales, y había podido terminar satisfactoriamente la misión que le habían encomendado, incluso se atrevería a decir que había demostrado algo más que efectividad. Y por éso mismo la Infantería Móvil buscaba que el explorador, y otros como él, se recuperaran. Eran engranajes reemplazables, pero necesarios, para que la gran maquinaria bélica de la Federación funcionara. Y éste engranaje necesitaba reparaciones urgentes para seguir girando. Por desgracia, no era algo tan simple como ponerle un brazo mecánico o algo así. Lo suyo llevaría tiempo, y le llevaría a alejarse de aquella nave y de sus compañeros. Probablemente, hacia ése exilio temporal se dirigía. 

No contaba con que ninguno de los infantes que había conocido estuviera allí para despedirse de él. No les culpaba. Después de la batalla, los que no estaban curando sus heridas con medicinas y vendas, lo estaban haciendo con alcohol y batallitas. Ninguno se preocuparía de alguien que había perdido el norte. Hurgando en su bolsillo encontró algo, y sonrió al cogerlo para verlo. Un casquillo de bala.

-Parece que he conseguido salvar otro bravo soldado de ése maldito fuerte-y soltó una pequeña risa maníaca, que se vio acallada por la mirada extrañada e inquisitiva del médico. 

Los soldados parecen irse relajando a medida que estamos ya de regreso y las noticias de los ascensos les dan felicidad de una u otra manera, aunque la confusión de no saber qué es lo que seguirá probablemente es también una sensación generalizada. Ahora soy Sargento Mayor y no sé cual será mi destino pues desde hace años que no imagino mi servicio en la Infantería Móvil fuera del Escuadrón Fox. Ahora el destino se ve considerablemente difuso y jamás me imaginé subiendo a Sargento Mayor pues nunca he soñado con acercarme tanto a los oficiales, pues lo mío siempre he pensado se remite al mando menor, ser un suboficial y luchar codo a codo con mis tropas. Bueno, hay que ver lo que la vida me tiene preparada y reaccionar conforme a ello.

Pienso en lo que dejamos abajo, muchas vidas, desde todos los que perdimos en el primer descenso en Galdonia VI, Hendel Levine que murió en aquella colina, la deserción después de la misión de Aleksei por no soportar lo vivido, la desaparición de Striker de quien ya jamás sabré su destino. Finalmente la caída de Jake Buendía durante nuestra mantención del Fuerte Helado, cuya muerte nos caló a todos hondo por saber que él murió porque no estamos preparados mentalmente para lo terrible que puede ser esta guerra por la supervivencia y en realidad todos morimos un poco por dentro a pesar de llegar vivos de vuelta.

Ahora los soldados parecen más tranquilos, pero he visto a tantos hermanos caer en batalla que sé que nunca estás seguro mientras estés en servicio activo y la única verdadera esperanza de verles sanos y salvos es cuando se retiran para siempre. Lamentablemente sé que los hombres y mujeres que me acompañan son de honor y la mayoría no se irá, no después de lo vivido y sufrido allá abajo.

Están animados y desean ir a beber a la cantina de la nave. Algunos lo harán para celebrar su supervivencia, otros lo harán para olvidar y ahogar penas. Sea como sea, es una excelente idea. Me animo también a ello, pero hay algo que debemos hacer antes y no me demoro en decirlo:

 - "Bueno niñas, iremos a beber un par de copas, pero lo primero es lo primero. Deberán devolver su equipo, armaduras y armas en la Armería de la nave. Luego los quiero a todos limpios antes de juntarnos, pues olemos a bicho y muerte. Todos aseados y bien vestidos en una hora más en la cantina. Es una orden. Rompan filas."

Me dirijo a la armería a dejar todo y luego a mi camarote a darme una ducha. Mientras el agua cae en mi rostro me pongo a recordar a todos los caídos y todo lo vivido desde que me alisté a la I.M. Varios años ya han pasado, incluyendo el comienzo de la guerra con la operación en la terrible K. Sé que es un camino terrible de recorrer y que nadie en su sano juicio elegiría esta vida, pero para eso están los hombres como yo: Deseamos esto pues nadie más quiere, no estamos en nuestro sano juicio y no tenemos miedo de defender a la humanidad del peor enemigo que tiene en el Universo.

CUando Willem bajo de la lanzadera aun quedaban por llegar, espero estoicamente hasta que desembarco el ultimo y fue con todos a la zona que se habia habilitado para su regreso y fortalecimiento, alli se reencontro con Summer, que en primera instancia no le reconocio, pero cuando dijo "Cerveza!", una bombillita se le ilumino.

La situación era frustrarte, la flota se retiraba, no podía haberse retirado antes?, en fin, era la flota, unos cagados de mierda, pero no podía decir esto en publico.
Cuando miller dijo de ir a la cantina no se lo pensó dos veces, ese era el mejor sitio para subir la moral a la ECO, y que demonios quizás las cervezas que había llevado y tomado en medio del combate hicieran su efecto, quizás debería probar a subir la moral de sus compañeros, tendría que hablar con el capellán para que le diera nociones de eso.

Sin mas se fue a tomar unas cervezas con sus compañeros de la ECO.

-Hay una tradicion que dice que los oficiales tras una victoria deben de fumarse un puro , este es para ti....

 

dandoselo a macneal

Enhorabuena acaba de ser ascendido a soldado de primera. Por su valentia en la roca, ser el ultimo en dejar su puesto y participar activamente en el apartado tactico

Completamente cogido fuera de guardia, visiblemente sorprendido recibe el presente de parte de su sargento - e....es un honor señor!

Señor solo cumplia con mi deber Señor! Y es un honor para mi servir al lado de usted y la HEAT - levanto la copa a modo de brindis y exclamo el grito de los marines -  HUAAAAA!!!!!!!!

Tomo la copa y me la tomo de un solo envion, mientras sostengo el presente del sargento en la otra mano, en realidad no esperaba que el sargento me ascendiara a soldado de primera....