Partida Rol por web

Saco mi reloj acompañando el movimiento del reverendo

Pensando en cada una de sus palabras y las de mis compañeros

Sopesando posibilidades, calibrando las probabilidades

Imaginando en los pasos que diera Charles cuando pasara por Yokelville

Un reverendo que a pesar de llevar desde su infancia aquí nos resulta irrelevante

La dueña del único hostal que no ha visto nada

Decididamente creo que lo siguiente que debíeramos hacer es encontrar el coche de Mallard

Fuera a donde fuese, no puede andar muy lejos

No dudo en que hablar con el resto de los fieles nos pudieran ser de gran utilidad, y que lo de su carencia de modales es algo no solo obvio, sino que ademas usted no duda en demostrarlo con gran sobervia segun digo esto me coloco entre el reverendo y mister Flemming, separando a este ultimo del religioso ¿no ve que esta usted atosigando al pater?

Me giro hacia el reverendo dando la espalda a mister Flemming de manera intencionada parece inquieto pater, ¿esta usted esperando a alguien? Si le molestamos podemos volver en otro momento, no quisieramos importunarle.

-Miraba la hora para ver si ya era hora de almorzar- os confiesa- Me habéis preguntado por mis los pocos fieles que aún quedan, e iba a recomendarles que si ya era la hora de almorzar, se acercasen al bar de María. Pero me temo que aún es demasiado pronto, y no sé si estará abierto. Si no la atosigan mucho, pues es mujer de carácter, es posible que se preste a hablar con ustedes, siendo como es la persona más religiosa del pueblo. Además...

Las palabras del reverendo John se ven interrumpidas por un ruido procedente de la puerta. Sentís cómo alguien abre la pesada puerta, no sin cierta dificultad.

Tranquilo pater, nos comportaremos correctamente, ¿verdad "mister" Flemming? pregunto lanzando una inquisitorial mirada al descortes periodista en efecto, aun es pronto para almorzar, pero cuando llegue la hora iremos al bar de miss Maria tal y como nos comenta.

Pero si ve que le molestamos, no dude en decirnoslo, lo ultimo que queremos es importunarle, podemos volver mas... me quedo trabado a media frase al escuchar abrirse la puerta lentamente. Me disculpa pater me acerco a la puerta y ayudo a quien sea a abrila permitame que le ayude... digo apartandome para dejar pasar a la persona que intentaba entrar en la iglesia.

-¡Oh por supuesto que si señor Mallard!, yo velaré porque sus modales no se hagan excesivamente incómodos, ni tan molestos como hasta ahora- dice mientras se arregla el traje con total tranquilidad -: Reverendo Winthorp, no se preocupe, iremos a cuestionar a la señora María, con todo el respeto que ella se merece, y tratando de evitar el despectivo trato que mi buen compañero, el señor Mycroft, da a sus semejantes, con sus aires de superioridad- dice como si estuviera dando una disertación.

Sonríe confiado -Vaya, ¿así que ya tiene hambre reverendo?  debería acompañarnos usted también a visitar a la Señora María, de seguro servirá de aliciente y nos facilitará las cosas, no vaya a ser que la desconfianza general que reina hacia los fuereños, nos obstaculice en nuestra labor...- En seguida se gira hacia Charlie Mallard, Jason Strawberry y Alan Rowlandson -Señores, ¿Nos acompañaran o prefieren que nos dividamos, quizás podamos abarcar más terreno y encontrar más pistas, es más, el señor Mallard, que ha demostrado tener grandes lotes para el liderazgo, podría encargarse de revisar otras áreas del pueblo, otras posibles pistas, y dejar las entrevistas y las preguntas a los expertos, modestia aparte- declaró con un aparente buen ánimo y una delicadeza orgullosa. "Y quizás me libre de ustedes y su curiosidad excesiva, ya he tenido suficiente de Mycroft Mallard"

dice volteándose hacia la puerta. -¿No que no esperaba visitas reverendo? pero creo que las visitas lo esperaban a usted...- comenta expectante a la figura que aparecerá por la entrada.

Excelente idea SrFlemming

La idea de separarse era espléndida, no sé si hubiese soportado otra verborrea proveniente de Gordon y Mycroft

Me levanto de la banca y hago una reverencia a los presentes para dirigirme a la puerta que Mycroft amablemente ya me está abriendo

Bien pues, señores, reverendo, voy a echar un vistazo por el pueblo, tal vez pueda encontrar el auto con el que el SrMallard vino, o alguien que lo haya podido ver.

No creo que hayan muchos coches en este pueblucho, así que tan pronto como salga estaré atento a las posibles y inconfundibles huellas de pneumático.

Si alguno desea acompañarme sea bienvenido

Dios espero que ni Gordon ni Mycroft hayan oido esto

Jason abandona la capilla a los investigadores para explorar un poco el pueblo antes de la hora de comer

Sentado comodamente en el banco giro la cabeza y fijo la vista en la puerta mientras llevo la mano al bolsillo de mi gabardina y saco una libreta. Hago un par de rápidas anotaciones y vuelvo a fijar la vista en la puerta a la que se dirige Jason.

- Señor Strawberry, un segundo, yo le acompañaré.

Puedes ver las anotaciones de Alan en la libreta con sus teorías e ideas en Notas del Jugador.

Yo estoy dentro de la iglesia, junto a la puerta esperando que entre la persona que la estaba abriendo.

P.D: No desesperes mujer, seguro que acabas consiguiendo hacer tu propio sistema y haciendo partidas que son un exito.

Mientras Jason y Alan se disponen a partir, la puerta se abre, y lo que veis no es precisamente lo que os esperábais. Veis un par de piernas delgaditas y esbeltas, y poco más, porque el resto de la persona aparece cubierta por un gran saco de comida. Por la parte de arriba veis alguna fruta, apio, una lechuga, y algunos otros vegetales asomando. El saco es bastante grande, así que no permite ver a la persona que va portándolo, que a juzgar porque ni se la ve, debe de ser bastante menuda.

-Re... Reverendo... Soy Anne. ¿Me puede echar un cable? Le he traído varias cosas de la huerta, pero el saco es un poco grande y no veo un carajo con él...

En efecto, el saco se inclina hacia todas partes, resultando ligeramente cómico ver a la persona que lo carga balancearse para tratar de contener el saco sin que se caiga nada de su contenido.

Gordon se apresura entonces a ayudar, esquivando a sus compañeros, y evitando una reacción del profesor, con lo que podría juzgarse como un empujón suave para que se alejara -Con permiso profesor Mallard- anuncia mientras él mismo sonríe -Permítame que le ayude Señorita Anne, soy amigo del Reverendo, no tiene de que preocuparse, disculpe a mis desatentos compañeros... no suelen encontrarse envueltos en situaciones como esta... usted sabe, cuando se tiene servidumbre... me entiende- y ríe, guardando el cigarrillo en el bolsillo y abriendo sus brazos para tomar el enorme saco de manos de la menuda chica.

-Bien... esto está pesado- dice sin dejar de lado su aparente afabilidad, mientras hace un esfuerzo para no caer por el peso, y no tropezar o tirar nada -Reverendo Winthorp...- dijo mientras trataba de girar el cuello para ver al padre -¿En donde quiere que deje esto?- comenta. Quizás gane un poco más de confianza con el anciano sacerdote y logre sacarle más información que la que ha obtenido hasta ahora...

Al retirar el saco, veis la figura de la joven. Es realmente minúscula. Aparenta apenas unos dieciséis años, aunque quizás sea algo mayor. Es muy bajita, poco más de metro y medio. Francamente delgadita, aunque esbelta, luce muy bonita. De cabello moreno y corto, y enormes ojos negros y de piel muy blanca. Parece una muñequita de porcelana.

-¡Oh!- exclama, ante la sorpresa de encontrar a mucha gente en la iglesia. Acto seguido, su expresión de sorpresa cambia por una inmensa sonrisa que llena su rostro- ¡Cuánta gente! ¡Reverendo! ¡Nuestras plegarias se han escuchado! ¡Ha venido gente a la casa del Señor!- da unas palmadas de satisfacción, y os mira con alegría y curiosidad- ¿Sois nuevos vecinos? Yo soy Anne Rochelle. Encantada- inclina ligeramente la cabeza, y al elevarla os vuelve a sonreír con dulzura.

Ciertamente, es una adolescente excepcionalmente bonita. Una joya que no encaja demasiado con lo que os esperábais de un pueblo perdido de la mano de Dios como Yokelville, pero allí está, ante vosotros, un ángel de carne y hueso.

Eeeeeeeeeeeepa, detengo mi avance hacia la salida de la capilla cuando tan joven y espléndida belleza me es revelada

El placer es nuestro Anne

Cojo su mano con dulzura para saludarle con un beso de picardía

Me llamo Jason

Él es Alan y - Entre susurros - El avezado muchachote se llama Gordon

Ellos son los hermanos Mallard, recién llegamos a Yokelville de Boston y hasta este momento no sabia que las flores más bonitas se dejaban ver también en invierno

Al incorporarme recibo la dura mirada de reprimenda de la figura de madera del cristo sobre la capilla

Urrrg vaaale vale ya elegiré otro sitio

Me vuelvo hacia Alan para volver a colocarme el sombrero

De veras ha sido un placer más las pocas horas de luz que el día hivernal nos ofrece deben ser aprovechadas

Tal vez cuando el sol se ponga guste de acercarse a la posada de la Srita Stone y tal vez acepte que la invite a cenar en la, sin duda, animada mesa que formaremos allí

Como dije, un placer Srita Anne

Haciendo un gesto a Alan, salgo de la iglesia para realizar lo que desde un principio me proponía

Soy un tipo de decisiones, y aunque no olvido ninguna de las cosas que debo hacer, gusto de no dejar nada pendiente pues uno no debe fiarse de la efímera memoria de la que nos han dotado

Me resulta inconcedible la bajeza moral de este sujeto.¿Pues no se hace pasar ahora por buen samaritano? Por no hablar de esa mania de tratar a la gente como si de un saco de arena se tratase. Me vuelvo a colocar de manera correcta la ropa que se me ha arrugado tras la "amable peticion" del periodisa por una vez tiene usted razon "mister" Flemming, en lo que respecta a que no acostumbro a padecer este tipo de situaciones. Me resulta del todo desconocido que alguien se me abalance sobre mi cuando estoy sujetando una puerta para permitir la entrada a otra persona. Supongo que usted estara acostumbrado a quitarse a la gente de encima para poder asi llevar a cabo sus objetivos

Encantado de conocerla miss Rochelle. Mi nombres es Mycroft Mallard, y pese a lo que ha dicho mister John, ese joven de ahi no es mi hermano, sino mi sobrino Charles me presento ante la joven realizando una leve inclinacion en señal de respeto. En cuanto a su pregunta, la respuesta es negativa. Nuestra presencia aqui es meramente circunstancial, me temo que en cuanto nuestras pesquisas aqui terminen, tornaremos cada uno a nuestras respectivas casas.

Me giro en direccion al reverendo ¿es este mal momento para seguir con nuestras preguntas pater? Como ya le he dicho, si es asi podemos volver mas tarde. Pese a lo que los modales de cierto periodista puedan sugerir, no es nuestra intencion importunarle.

Caminó un poco hasta dejar el saco de legumbres junto al Reverendo con una amplísima sonrisa, y echándole un vistazo de reojo. "Vaya que tenemos una buena cosecha en esta época del año" pensó para sí sonriendo, mientras ahora le lanzaba una dedicada mirada al señor Mallard. -Oh no señor Mycroft, solo aparto a la gente de mi camino, si son un obstáculo para mis objetivos...- dijo frunciendo el ceño -...Pero no se sienta aludido, tan solo peco de ser un poco más atento que usted... - miró de reojo al padre -Ante los ojos del señor, supongo que no se me podría juzgar tan duramente como usted lo hace...- y caminó un poco.

"Pero si es una atenta y trabajadora niña... me sorprende que no haya salido huyendo al ver que somos fuereños..." dijo mientras su gesto era mucho más tranquilo y sereno -Es un placer señorita Rochelle, soy Gordon Flemming, de Boston, y lamento decirle que no somos más que viajantes que han venido por un importante asunto en Yokelville... buscamos a un muy querido amigo nuestro, que se ha extraviado, y departíamos con el buen Reverendo al respecto... podrá decir usted que somos unos curiosos sin remedio... pero haríamos lo que sea por un ser querido- dijo mientras se quitaba el sombrero y lo llevaba hacia su pecho en una actitud solemne.

-Ah, ahora soy yo el de los modales sugerentes...- dijo jocoso -... pero yo, querido Mycroft, solo pondré la otra mejilla, como nuestro Señor lo dijo- dijo sonriente -No soy como usted...- y guiñó un ojo a la chica.

-Bien reverendo, supongo que no se molestará si paso luego para oír el sermón de hoy, tras visitar a la Señora, o señorita, María... seguro que me vendrá bien toda la ayuda posible- dijo. Gordon Flemming, tan hipócrita, siempre sabía moverse entre las personas, Gordon Flemming siempre obtenía lo que quería...

Ya veía los titulares, este pueblo en la nada... estaba lleno de historias que podría explotar. Dedicó una mirada fija a Mycroft Mallard -Entonces, el señor Strawberry y el señor Rowlandson irán por otro camino, los acompañará usted y su sobrino, estimado Mycroft? no tengo problema alguno con tener algo de independencia...-

Santo dios! pienso al ver entrar en la iglesia a semejante belleza. Espero a que todos hallan tenido tiempo de presentarse aunque despues de esperar y ver que algunos de mis compañeros no lo hacen lo hago sin mas miramientos.

-Buenos dias tenga querida. Me llamo Charlie, Charlie Mallard. No somos nuevos vecinos ni nada por el estilo. Prodia decir incluso mas. Este pueblo no creo que nos resulte a ninguno interesante ni comodo para quedarnos en el.
Hemos venido en busca de información de mi desaparecido padre. ¿Usted prodia proporcionarnos algun dado que crea relebante?

¿Significa eso que soy un obstaculo para sus objetivos? Me siento alagado respondo con una jocosa reverencia pero si yo que simplemente estoy buscando a mi perdido hermano por el amor que nos une y de forma altruista estoy entorpeciendo sus objetivos ¿cual es la verdadera razon por la que desea saber el porque del mutismo de mi hermano?

Pues ya somos dos, mi querido amigo. Yo tampoco tengo problemas en que tenga usted toda la independencia que desee. Pater, ¿podria indicarme el camino hacia el bar de miss Maria? Pudiera ser que mi hermano se dejara caer algun dia para saciar su hambre o sed, y visto que este no es el mejor momento, volvere mas tarde para que podamos charlar mas apaciblemente. ¿Y tu que vas a hacer, querido Charlie?

Alan fijó la vista en los bonitos ojos de la muchacha y por un instante sus miradas se encontraron. Sonrió y la saludó haciendo un leve gesto con la cabeza. - Pobre chica no sabe entre que panda de buitres se ha metido.

Si Charles Mallard tenía la misma afición a las niñas que están mostrando estos dos periodistas no me sorprendería que algún padre furioso le hubiera metido un par de balas en la cabeza.

- Reverendo, ha sido un placer. Mañana le haré otra visita si no le importa.- Le estrechó la mano. - Señorita Rochelle, encantado.- Se puso el sombrero ligeramente ladeado, miró a la niña buscando su aprobación, le guiñó un ojo y salió tras Jason. Mientras salía de la iglesia aun se pudo oir su voz.- Caballeros, nos veremos mas tarde. Vaya, no conocía tu faceta de galán Jason, me has impresionado!!!- Bromeó.