Partida Rol por web

La Destrucción viene del Cielo

01 - La Destrucción viene del Cielo - Lo que se creía imposible

Cargando editor
25/04/2013, 16:20
Melfis Firesoul.

EL camino se me hizo eterno, mi brazo cargaba con algo de pesadez la lanza y el escudo cargado a mi espalda, en aquellos momento notaba la gran ayuda del Jugerr que me aligeraba el peso en la espalda, el compartimento se abrió casi como si mi mente lo hubiera deseado y saque una regalína que me fui comiendo por el camino.

Tanta muerte y destrucción por el camino, el cuerpo de Lilith sin cabeza, Mortimer casi extenuada y con su pelo antes rojizo como el mio ahora blanco, casi fantasmal. Sus pensamientos fueron a su padre y madre ¿Estarán bien? son los mejores agentes seguro que si... Camino junto al grupo, observándoles, hasta que llegaron a la plaza de practicas y a aquella enorme criatura, casi por impulso mi mano se agarró a la lanza, pero solo fue un acto reflejo ante la imponente forma del Rey, la voz de Dama le ayudo a calmarse, a centrarse en otra cosa y a pensar en todo lo sucedido, aunque no le apeteciera nada. Las palabras de Rei habían sido claras, pero ahora le tocaba a él

- Yo acabe en la enfermería después del accidente con mi Jugerr, de allí me reuní con mis compañeros y recibimos la orden de buscar a la chica pelirroja que buscaban los cuervos y si podíamos acabar con ellos- miró a Trece unos segundos antes de continuar- Seguimos unos rastros encontrados en el bosque hasta que fuimos asaltados o al menos lo intentaron, Lilith se separó del grupo, no sabría decir en que momento, el resto conseguimos dar la vuelta a las tornas y asaltarlos antes de que se dieran cuenta de por donde ibamos... Después de eso, Llegamos a una explanada donde una criatura enorme nos esperaba como bien ha dicho Rei, con Mortimer en el aire y Lilith descabezada, Trece y Kahlt-iagos consiguieron derrumbar a la criatura y cuando Voliath apareció... solo recuerdo como trece había dado un golpe y el portal se cerraba, luego Rei recogía a la chica a la que le cambio el pelo y nos encontraron.

En aquel momento lo que quedaba de mi regalína desapareció antes de que alguno de mis compañeros hablara.

Cargando editor
26/04/2013, 01:22
Trece

Rey era un patrón, un referente, un modelo a seguir. Pese a su naturaleza de creación no distaba demasiado de mi, de nosotros. Era un proyecto de Imperium, una generación más destinada para un fin. Pero él era mucho más eficiente, mucho más grande, mucho más maravilloso. Era pluscuamperfecto, con incluso fingidos alientos de vida o emoción generados en su código.

La visión de las probetas destrozadas, sin embargo, supusieron un duro golpe. No habría un Catorce hasta que no reconstruyesen aquello. Quizás el propio hubiese caído en el proceso, ya siendo un proyecto en marcha. Tras doce, yo era lo que quedaba de mi estirpe. Una de prototipos y de mejoras, con versiones alfas y betas en constante avance. Ver cómo todo se reducía a cenizas por culpa de unos demonios me hacía sangrar por dentro.

- No tengo mucho más que añadir a todo lo ya aportado- declaré con humildad, aceptando que entre todos habían quedado esclarecidas nuestras actividades en el complejo-. Desconozco qué ha hecho Mortimer por su camino hasta que nos topamos con ella al final. Siento una terrible e inapropiada curiosidad, es cierto.

Y te agradezco la humanidad.

Pero no lo dije. Aquello hubiese sido conceder demasiado a necesidades que, como soldado, uno debía reprimir. La senda solitaria y triste de un sumiso que clavaba la rodilla en el suelo por la causa de su reina. Aquel que mataba demonios con las manos desnudas si era lo que se le ordenaba. El que trabajaba con quien fuese necesario.

- Y ahora... ¿qué, Dama?- pregunté, mirando hacia un futuro aciago e ignoto, alzado tras los muros del presente-. ¿Responderemos al ataque? ¿Qué será del laboratorio? Sé que lo sabe, y que no soy quien para decirlo, pero la situación es intolerable.

Una palabra demasiado severa y cargada de matices para ser proferida por un súbdito sin un convencimiento total e inexorable. Había que estar totalmente seguro de que eso era cierto como el cielo azul para decirlo sin mas.

- Quisiera seguir siendo útil- declaré.

Cargando editor
26/04/2013, 15:13
Dama

Asentía tranquilamente mientras me daban el informe. Todo era como lo había esperado aunque esa baja de Lilith era algo que no entraba en mis cálculos. Nunca puedes confiar en un único agente pues no sabes como va a actuar en el momento de presión.

-Es cierto, Trece, es intolerable y no se va a permitir, pero ahora mismo tenemos que hacer otras cosas. Primero debemos de reconstruir nuestras instalaciones y ver hasta donde han alcanzado los daños, tanto materiales como de pérdida de información. Lo siguiente será reunir información sobre como han alcanzado a tales cotas de poder y de información, pero hemos cambiado las órdenes de nuestros activos en los diferentes reinos humanos para que se centren en obtener esa información.

Dama giró la cabeza- Derek. Todas tus actividades como Buscador quedan suspendidas. Te quedas al mando de reunir todos los datos que obtengamos y de decirme qué hemos perdido y porqué no se almacenaron. Utiliza todos los medios y activos que creas necesario.

Cargando editor
26/04/2013, 15:19
Master

Tras recibir el informe y dar las nuevas órdenes, el trono donde está sentada y conectada Dama emite un siseo y comienza a bajar de nuevo a la vez que el Rey parece empezar a convertirse en humo y va desapareciendo poco a poco.

Derek en cambio se gira hacia vosotros y os mira con la pasividad común en él.

Cargando editor
26/04/2013, 15:21
Derek

-Bien, muchachos, creo que os habéis merecido un descanso. Ahora mismo podéis ir a donde queráis siempre y cuando no molestéis a las labores de recuperación. Así pues también podéis ir a descansar, pues os lo habéis merecido.

Parecía que se iba a ir pero entonces se para y se da la vuelta.

-Por el cumplimiento de esta misión tendréis puntos asignados para conseguir nuevo equipo y esas cosas. Gert los tendrá memorizados para mañana -esbozó media sonrisa divertida- ahora tengo mucho trabajo, aunque nos veremos más por aquí. Podéis iros.

Cargando editor
27/04/2013, 16:07
Rei "Cero"

-A la orden-dije cortante dando la espalda al príncipe. Menudo guantazo tienes, Derek, idioto. Miré a los lados al resto y me encogí de hombros mientras volvía a recoger la energía en esa pelotita a la altura del estómago, retomando el tamaño que era habitual en mí- voy a ver qué se puede hacer con lo que queda de laboratorio.

No esperé, simplemente desandé el camino que habíamos seguido con Derek en cabeza y dirigí mis pasos hacia los desolados restos del laboratorio. Dilaté las ventanitas de la nariz mientras un picor agudo acuciaba mis ojos. No era justo para ninguno de los que estaban ahí y lo sabía. Me froté los ojos como si me fuera la vida en ello y caminé entre los escombros y el suelo encharcado.

-¿Hola?-pregunté. Quería haber sonado segura, como un soldado debía sonar, pero en cambio lo que salió era una vocecilla trémula, de una niña acongojada. Pues eso era lo que era a fin de cuentas.

Cargando editor
28/04/2013, 21:22
Trece

- A la orden- respondí imitando a Rei.

Ciertamente, necesitaba imperiosamente saber qué había sido de Imerpium. Qué quedaba en pie y qué no. Miré a Rei, alejándose, y asentí mientras comenzaba a flotar. Volar, esa sensación mística que ya casi había olvidado en el bosque. Aquel angosto y asfixiante bosque donde no podía separar los pies del suelo.

Seguí a Rei, surcando el aire tras ella a velocidad de carrera, hasta alcanzarla.

- Los laboratorios son el primer sitio que quiero ver- la espeté para justificar mi presencia, aún, a su lado-. Necesito ver si queda... algo. Ver si aún hay "hermanos".

No esperaba que lo entendiese, pero en parte, debería hacerlo. Yo era el decimotercero de una dinastía. Una de fracasos y éxitos. Y yo, según Dama, era un Éxito, o no seguiría vivo. Necesitaba saber qué había sido de nosotros.

- Espero que no te moleste- espeté agachando ligeramente la cabeza. Rei a veces era demasiado dura.

Cargando editor
28/04/2013, 21:27
Melfis Firesoul.

Observe como Rei y Trece se dirigían a los laboratorios eso no iba conmigo, quería ayudar pero en aquel momento tenía la necesidad imperiosa de saberlo.

-Dama... ¿puedo saber como están mis padres y si puedo verles?- Pregunte mientras comenzaba a aflojar la mano de la lanza de cierto cansancio, aunque todos parecían bastante bien después de su aventura, al fin y al cabo fui el único que calló en los entrenamientos y no logre hacer demasiado en la misión... aquello me hacía hervir la sangre de rabia, no contra mis compañeros, sino contra mi mismo, contra mi debilidad.

Cargando editor
28/04/2013, 21:32
Rei "Cero"

No le había oído llegar hasta que fue demasiado tarde. Me giré levantando la cabecita hacia el chico que flotaba. No iba a negar que me diese lástima si a mí también me la daba. Trece era brusco y tendía al exceso en el combate, pero eso no significaba que no tuviera sentimientos, y al igual que a veces me costaba creerlo, en esos momento me era imposible no contemplar esa posibilidad.

-...-No podía decirle nada, ¿cómo iba a molestarme su presencia?, él tenía en realidad más derecho que yo a estar ahí puesto que Kalth nunca volvería a una probeta y sabía que su familia éramos Derek y yo, sangre de nuestra sangre al fin y al cabo...pero Trece no tenía ese vínculo que nosotros compartíamos. Su deber y, seguramente, su necesidad de sentirse parte de algo le empujaba a estar ahí. Sin contestarle de forma abierta, retomé mi tamaño, puesto que con la altura de una niña de seis años a pocos sitios iba a llegar de él y le tomé de la mano, apretándosela ligeramente.

Durante unos segundos hubo un incómodo silencio que tenía la urgencia de llenar.

-Estoy aquí, Trece-musité aflojando la mano para dejarle ir, lo más natural era que me escupiera la frustración a la cara, pero me gustase o no su forma de actuar en ciertos momentos era mi compañero, y quizá necesitase algo que pudiera ofrecerle pese a no poder reconstruir el laboratorio con un chasquear de dedos.

Cargando editor
28/04/2013, 23:00
Trece

Por un momento no supe cómo debía reaccionar. Imperium te enseñaba a no mostrar sentimientos. A ser duro como el progreso, como el mundo, y a servir a tu propósito original con voluntad ciega. A matar como una bestia y a acatar órdenes sin juzgar. A trabajar en equipo si era necesario y a matarlo si era lo que se te exigía. A vivir humilde y resignado bajo una doctrina que, pese a darte sentimientos, te instaba a no usarlos.

Porque los sentimientos eran fuertes. Te ayudaba a combatir gracias a la ira, y a trabajar en equipo. A comprender a tu enemigo y a desarrollar creatividad. Pero las dicotomías que generaban no ayudaban en absoluto, y Rei, en el fondo, tenía razón.

Yo me sentía solo. Muy solo. Sin familia. Sin amigos. Sin algo a que aferrarme. Y yo, de hecho, había discutido con Rei. Pero en el fondo era sólo una niña, como yo. Trece años que intentaba disimular usando el cuerpo de adultos, intentando emularles, cuando en el fondo sólo sabía escupir frases sin carisma y golpear de forma sencilla, con fuerza bruta y velocidad, sin estrategia bélica alguna pese a que me creía un buen soldado. Cuán irónico. Sin los trece refuerzos no era nadie.

- Gracias- espeté con un hilo de voz, con los ojos enrojeciéndose y una película de humedad sobre los mismos. Los pómulos tomando color.

Inconscientemente hice eso que tanto desgradaba a algunos, pero que sin embargo, otros, como Alice, habían aprendido a aceptar. Oh, Alice. Quizás fuese una de las pocas luces en mi firmamento por aquel entonces. Era una niña. La apariencia, digo. Cabello blanco, como muchos de allí abajo, sobre la tierra. Pálida y de aspecto tímido. Como uno era en realidad.

Era retorcido, pero aquello sacó parte del lado emocional y femenino que uno lleva dentro. Nadie miraba, así que pude permitírmelo sin problemas a mayores.

- A veces, simplemente, no sé si hago bien o mal mostrando sentimientos o, simplemente, teniéndolos- añadí, explicando el por qué de mi comportamiento-. Te agradezco el gesto. Es... balsámico.

Señalé tímidamente con la cabeza.

- Exploremos. No veo a nadie- añadí. Aunque eso no era nada nuevo. Yo nunca veía nada a dos palmos de distancia, salvo que tuviese que matarlo. Qué triste.

Cargando editor
29/04/2013, 15:30
Rei "Cero"

-Tener sentimientos es natural, ¿por qué ibas a sentirte mal?-inquirí. Trece no se había deshecho de mi mano al aflojar así que entrelacé los dedos con él... ella... lo que fuera. Avanzamos ambas por los escombros, intentando no tropezar y arrastrarla consigo. Inspiré hondo y levanté un poco la voz.

-¿Sel?-llamé a la mujer que llevaba el laboratorio, no debía estar lejos de ahí. Miré a Trece y por un instante me pregunté cuál sería su forma original y si lo sabría, en vez de preguntar esbocé una sonrisa triste. Si ese ataque hubiera sido unos años antes, habría acabado con Trece, con Kalth... y seguramente, de haber sido el momento adecuado, con Derek y conmigo misma.-¿seguro que quieres estar aquí?-pregunté con cautela, para Trece era muy duro y quizá, solo quizá, el deber era lo único que le mantenía ahí, cogido a mi mano.

Cargando editor
29/04/2013, 18:37
Kalth-iagos

Había seguido a Rei y Trece, y al ver que susurraban les había dejado espacio. Para una vez que comenzaban a interactuar entre ellos sin tener que matar algo no los iba a molestar.

Cuando estuvimos cerca de los restos del Laboratorio escuché a Rei llamar a Seline. Era algo raro, pues yo creía que la odiaba con toda su alma, pero ver todo eso... era algo aterrador e hizo que se me revolviera el estómago.

Cargando editor
29/04/2013, 18:39
Master

El líquido amniótico os bañaba las botas y tenía como un dedo de profundidad. El olor a antiséptico y a productos químicos os molestaba en cantidad y hacía que os escocieran los ojos, aunque aun así podíais ver lo que había en ese lugar.

Un Horror, eso era lo que visteis. Ruinas y, entre ellas, cristales, fluidos y cuerpos. Cuerpos humanos, unos adolescentes, otros de niños y, algunos, bebes a medio formar. Muchos de ellos estaban aplastados y destrozados, a otros les faltaban miembros o partes y por ahí veíais los miembros y partes de algunos de dichos cuerpos.

Seline no os contestó y no la veíais por ningún lado. Era raro, pues ella siempre estaba allí, pero en realidad no había ni rastro de ella, al menos que pudierais encontrar en esas ruinas algo que no fuera muerte y destrucción.

Cargando editor
29/04/2013, 18:44
Master

Kalth, Rei y Trece se dirigían hacia los Laboratorios y Alice hacia la enfermería, dejando al chico pelirrojo solo en medio de la destrucción de lo que habían llamado hogar.

Cargando editor
29/04/2013, 18:45
Dama

Miré a Melfis ladeando ligeramente la cabeza.

-Ahora mismo tus padres están ayudando a retirar los cuerpos en la zona de cerca del edificio de mando, por lo que si quieres verles puedes ir allí, y ya de paso, ayudarles con sus tareas.

Cargando editor
29/04/2013, 18:54
Melfis Firesoul.
Sólo para el director

-Eso hare- fue lo único que dije antes de ponerme en camino a la zona del edificio de mando buscando a mis padres y ofrecerme para ayudarles.

Cargando editor
01/05/2013, 23:31
Rei "Cero"

Como respuesta solo recibí silencio y ese silencio resultaba más escalofriante con la devastadora escena que se abría ante nosotros. Las tripas se me dieron la vuelta y, de haber conservado algo en la tripa, habría vomitado. Me paré en seco, haciendo que Trece se detuviera y que Kalth se diera de bruces contra nosotras.

-No puedo seguir-anuncié con voz débil.  Sentía que el mundo se movía demasiado deprisa para mí, me fallaron las rodillas y acabé con éstas clavadas en el suelo fangoso con el potingue de los tanques y cosas que flotaban que me negaba a reconocer por mi propia salud mental. El cabello, demasiado largo, se empapó en parte en el potingue, enroscándose a mi espalda como una maraña de serpientes liláceas.

Cargando editor
02/05/2013, 00:58
Trece

Aferré el brazo de Rei con la fuerza de un titán. Capaz de mover tres toneladas de peso, la mano era una tenaza hidráulica de sangre bajo piel. No dejaría que acabase de resbalar hasta ese páramo de líquido amniótico artificial. Apreté los ojos, molesto, con las cejas fruncidas y ligeramente convulsas, amenazando con desplomarse.

- Yo tampoco- declaré con sinceridad, honesto bajo la forma femenina-, pero hemos de poder. Aquí yace muerta, quizás, la única familia que tengo, pero debe haber algo entre los restos. El Laboratorio debía de ser un lugar importante para los invasores.

Y consulté con Kalth, sin hablar, simplemente mirándole a los ojos. Los míos, particularmente, destilaban un dolor inamovible pero profundo, tras un manto de entereza. Tanta belleza rota, tanto proyecto cancelado, tanta vida no nata y tal desperdicio grotesco ante los otros. Pero uno había sido entrenado para soportarlo con entereza. Especialmente cuando los demás no la tenían.

Seline, muerta. Seguramente. En aquel momento sólo importaba sobreponerse a tan trágica visión y averiguar algo. Las amputaciones y las deformaciones eran mucho peor que ver a Lilith sin cabeza, pero era mi obligación sobreponerme. Como fuese.

Cargando editor
02/05/2013, 21:22
Kalth-iagos

Tiré fuerte para que Rei no llegara a caerse. Toda esa destrucción me abrumaba, pero tenía que ser fuerte. Ya habría tiempo de llorar y desahogarme por todo lo que había ocurrido. Miré a Trece y veía que estaba tan frustrado, frustrada, lo que fuera.

Quería reconfortar a Rei, decirla que no podíamos hacer nada, pero no creía que fuera a prestar mucha atención a mis gestos.

Y en ese momento ocurrió.

Cargando editor
02/05/2013, 21:26
Master

Un sonido de cristales rotos haciéndose añicos y de rocas desplazándose precedió al pequeño derrumbamiento de un montón de escombros. De la humareda surgió un ser, era humanoide, con el tren superior muy desarrollado y parecía arrastrar con una de sus manos a Seline, que estaba muy quieta. 

El ser se arrastró. Sus músculos se contraían de forma espasmódica y errática, muchas veces no acompasando los movimientos y cada vez más rápido y más fuerte, hasta que en uno sonó un crac y se desgarró, comenzando a manar una mezcla de sangre y de suero de su interior. El ser levantó la mirada y os miró, la cara desfigurada mostraba un ojo sangrante y otro de un color esmeralda brillante. Su larga melena plateada y empapada le cubría casi toda la espalda, aunque a cada paso los mechones se desprendían solos.

Hubo un momento en el que no pudo más. Se tumbó boca arriba y comenzó a convulsionarse mientras gritaba y gruñía, pero lo único que hacía era miraros y luchar por permanecer señalando con uno de sus brazos a Seline. Un momento después comenzaron a rajarse todos los músculos y esa mezcla de líquidos comenzó a manar por multitud de sitios, hasta que, poco a poco, las convulsiones iban terminando.

Había muerto, pero ese ojo verde esmeralda brillante seguía mirándoos y la mano seguía señalando a Seline.