Partida Rol por web

Ayudo a Roy a subir al techo. Mientras se acomoda para disparar, cojo mi rifle para ayudar en lo posible, aunque no soy muy diestro en este arma de largo alcance, el daño que causa compensa el riesgo. Estoy sacando el arma de la funda, asegurándome que esté cargada.

El disparo me sobresalta ligeramente, antes de poder apuntar ya ha sonado el primer disparo. Miraba a los animales para tratar de ver el bicho al que había disparado mi compañero, mientras con el rifle tomaba puntería para disparar a lo que hiciese falta.

Los gritos del viejo me hacen gracia. - Peter, prepara la escopeta por si hace falta meterle más plomo al animal. ¿A qué bisonte has disparado Roy?.

- A uno no muy grande, más tierno, que está ahí alejado- dijo Roy señalandolo en la distancia.

La detonación del disparo de Roy resonó a todo lo largo de la pradera. Uno de los bisontes que se encontraban más cerca. El animal comenzó a correr pero el disparo había sido bueno y a los pocos pasos la carrera se había convertido en triste trote. Poco después el trote dio paso a un lento caminar.

El resto de los bisontes, asustados por el sonido del arma, comenzaron a correr en todas direcciones. Al poco tiempo variaron en dirección a la diligencia.

Tenéis poco tiempo hasta que lleguen a vuestra altura. Quizá no haya sido una gran idea cazar a uno de aquellos enormes animales.

-¡Cagoendios! -Blasfemó, la situación se estaba yendo a la mierda y no había margen para hacer mucho, tampoco para tomar grandes decisiones. -Iaaahhhh -Jaleó a los caballos de tiro al tiempo que acompañaba su orden con un movimiento de las riendas.

Parecía que todo estaba en calma cuando los bisontes decidieron cargar al unísono contra ellos. Lo mejor es que Roy tenía una vista provilegiada de ese espectáculo. Lo peor es que estaba encima de la diligencia cuando a Peter se le ocurrió la brillante idea de azuzar los caballos antes de que Roy bajara a su asiento.

- ¡¡Maldito Pete!! ¡¡Espera a que baje o saldré volando!!

El disparo afortunado al parecer ya que ha alcanzado a uno, pero parece que el resto de la familia no lo ha visto bien y comienza a correr a cualquier lado. No parecía mal resultado hasta que poco a poco decidieron que nuestra dirección les convenía más.

Debemos movernos y rápido, Peter ya lo hace y lanza la diligencia a la carrera. Trato de sujetarme ante el movimiento brusco que de vez en cuando va tomando el vehículo mientras trato de llegar al pescante junto a Peter para poder disparar a los que se acerquen peligrosamente.

- Maldito viejo, frena un poco que harás que nos matemos, ya les darás prisa a los caballos en cuanto estemos a salvo fuera del techo.

Dentro de la diligencia la cosa se pone movida, hay un tiro de caballos y un arranque inesperado, me agarro a la puerta para no caerme y una vez sujeto digo:- QUe pasa?

El movimiento se vuelve muy violento conforme los caballos van adquiriendo velocidad. trato de aferrarme todo lo bien que puedo pero me resulta complicado, mis manos se cierran sobre lo primero que han podido, una al rifle, que parece unido a la mano, la otra se aferra a uno de los bordes de la diligencia tratando de mantenerme sobre ella, pero sólo una mano resulta complicado y poco a poco me muevo hacia uno de los bordes.

Los movimientos bruscos de la carreta hicieron que el cazarrecompensas no pudiera aguantar mucho en el techo de la misma lo que provovó que en uno de los saltos Riy saliera despedido de la parte alta de la misma hacia el cielo, seguido por un grito.

- ¡¡MECAGONTUVIDAAAAAA PEEEETE!!

El viejo Peter, viendo la que se les venía encima con la estampida de aquellos animales, azotó a  los caballos con las riendas. La diligencia crujió y rápidamente se puso en marcha para intentar esquivar la manada de bisontes.

De lo que quizá no se dio cuenta el viejo era que en lo alto de la diligencia se encontraban Roy y Jack. Los dos cazarrecompensas trataron de aferrarse a algún sitio pero la inercia hizo que saliesen por los aires.

Por su parte, el sheriff O’Bannon, no tuvo más problemas que unos pocos coscorrones contra los laterales de interiores de la diligencia.

-Cagüendió-. Maldijo el conductor de diligencias al dedicar una mirada hacia la parte trasera, había perdido dos ocupantes con sus movimientos frenéticos y para complicar el asunto aquellos búfalos no parecían cejar en su empeño de destrozar todo. -Debo desviarme, poco a poco, con suerte seguirán recto y luego vamos a buscar a los caídos. Poco a poco.

Salí despedido de la diligencia, estando en el aire todo parecía que se movía muy lentamente, acercándose el suelo de forma lenta pero inexorable. El rifle sale despedido hacia no sé qué lugar, y yo aterrizando sobre un grupo de piedras que magullan mi cuerpo hasta un punto que no creía que pudiera ser posible, me duele todo el cuerpo y parece que tiembla todo. La conciencia de la situación que tenemos me devuelve a una dolorida realidad, lo que tiembla es el suelo por la carrera de decenas de los descomunales animales que a la carrera quieren pasar por donde nos encontramos nosotros.

Busco rápidamente el rifle por si ha caído cerca y espero a la única oportunidad que tenemos Roy y yo de salvarnos, que ha aparecido mientras buscaba el arma, parece menos magullado pero aun así no tiene buena pinta.

Tras volar por los aires unos segundos que a Roy le parecen una eternidad, el cuerpo del viejo cazarrecompensas choca violentamente contra el suelo. Magullado y desorientado logra ponerse de rodillas y piensa en qué ha pasado, intentando recuperarse. 

Al momento recuerda que una manada de bisontes se les están acercando al a carrera. Roy mira a la manada acercarse. Debían hacer algo y rápido o morirían aplastados por la ingente manada.

Roy echó mano a su revolver, ya que el rifle lo había perdido en el vuelo, y lo pegó a la hierva seca que había cerca. Si lograba hacer un fuego quizás los animales huyeran, cambiaran de dirección, o por lo menos lo rodearan.

- ¡Dispara a la hierba seca!- gritó Roy a su amigo y socio.

saque mi revolver y dispare cerca de Jack para asustar a la manada y que no le pisaran en su huida. a la par que eran acompañados de otros 3 tiros mezcla de al aire y al suelo.

Escucho la idea de Roy, aunque no estaba seguro de que resultase una buena idea, el fuego siempre podía volverse contra nosotros y no asustar a la manada, con lo que acabaríamos chamuscados y pisoteados, aunque no teníamos mucho que perder, así que uno o dos disparos para prender la hierba, y luego a reponer las balas para hacer frente a la masa que venía hacia nosotros.

- Bien Roy, allá vamos, y que se asusten tanto del fuego que lo rodeen, ya veremos la suerte que tenemos.

Con mi colt frontier, disparo cerca de la hierba para tratar de prenderla.