Partida Rol por web

Las arañas mordisquean a Alfio, que siente que se marea ligeramente.

¿Qué hago, como puedo matar a esas arañitas?

Pregunta Kolthar impotente en un rincón a sus compañeros. Si bien no espera que nadie le conteste en medio de la lucha, realmente no sabe como combatir el enjambre.

Sin saber qué hacer, Kolthar se queda en una esquina. Alfio trata de alejarse del enjambre pero no se siente demasiado bien, por lo que se mueve con torpeza.

Quivalen se aparte de la miríada de pequeñas arañas e invoca unas llamas que abrasan a prácticamente la totalidad de minúsculos arácnidos. Los pocos que quedan se disgregan y desaparecen por las grietas del suelo y los muros.

¡Odio las arañas!, gruñe Craster.

Uff... Menudos bocados os han pegado.

El enano se acerca a sus compañeros y trata de aliviar el dolor causado por las mordeduras.

Cuando el enjambre de arácnidos se dispersa, Amílcar suspira con gran alivio.

-¡Buff! ¡Menos mal!

-¡Buen trabajo, Quiv! Llegué a pensar que os iban a comer vivos…

Al ver que las arañas se dispersan, respiro profundamente, limpiándome las gotas de sudor que recorren mi frente.

Esta vez ha faltado poco. Suerte que memoricé los conjuros convenientes. digo mirando a Hank Deberíamos de repasar los conjuros que tienes disponibles en tu libro, tal vez te convenga tener algún conjuro de área, y no solo directos.

El cementerio de Thorbardin está lleno de valientes, contesta Craster.

Simplemente hice caso a la elfa: dijo que no podía hacerles nada con mi hacha.

Hank respira aliviado al ver como el conjuro de Quivalen logra desacerse del enjambre de arañas. Menos mal Quivalen que tenias conjuros para afrontar esta situación. Tendré que pensar lo que hago esta noche cuando descanse para el dia de mañana.

Kolthar parece recobrar la compostura y se dirige hacia sus compañeros, aunque esta algo malherido. No obstante la sangre que mana de sus heridas no parece importarle, pero algo le ronda la cabeza.

No entiendo lo que ha pasado...¿me ha atacado una puerta? es la primera vez que una puerta me hace eso, a lo mejor las otras puertas le digeron que yo iba rompiendo puertas con el hacha y esta estaba preparada...

Se rasca la testa, justo entre los ojos.

Pero aun así no me lo explico, nunca escuché nada semejante...

Asintiendo a las palabras de Hank

Si te parece bien, esta noche trazmos un plan de forma que, entre los dos, podamos abarcar cualquiera de estas situaciones que hemos vivido antes con las sombras o, en este caso, con estas arañas.

Al escuchar al minotauro, no puedo evitar sonreir

No Kolthar, no es eso. Este monstruo se llama mimo, y adopta la forma de los objetos, bien podría ser una puerta, un cofre, una silla o una mesa.

Alfio respira profundamente mientras se sacude los últimso restos de araña que han penetrado por su coraza - Me mordieron! - les comunica a sus compañeros sin querer reconocer que se siente mucho más debil de lo que hubiera deseado.

- Malditos insectos, prefiero los esqueletos antes que algo tan pequeño... o tan grande - se explica - Es imposible matarlos con una espada... quizas deberíamos conseguir, cuando podamos una de esas pocienes de fuego mágico, "Fuego del Alquimista" que les dicen - continúa antes cerrar los ojos un momento y concentrarse en continuar adelante - En fin, ya recuperaré las fuerzas - se intenta convencer a si mismo.

- Solo espero que haya valido la pena, entre las arañas y esa puerta golpeadora este lugar estaba muy protegido. Averiguemos si es pro algo en particular o solo fue casualidad! - alienta a sus compañeros mientras se vuelve a acercar al marco de la puerta con la espada en su mano - Y esperemos que no haya más sorpresas -

Kolthar trata de encajar la explicación.

Pues el mimo ese es un estúpido. Si yo pudiera ser cualquier cosa, no sería una puerta y mucho menos estaría junto a unas arañas venenosas...

El minotauro encoge los hombros y mira a us compañeros.

¿Ahora por donde vamos?¿Alfio hay algo interesante en esa habitación?

Amílcar echa un vistazo a la sala y le llama la atención los tres sacos (que deben de tener cosas dentro) apoyados contra el muro más alejado.