Partida Rol por web

Donde los héroes deben sobrevivir a los peligros del desierto y el océano

Comienza a oscurecer y os dais cuenta de que todavía os encontráis a varias horas del oasis donde os esperan los mikku.

-Es hora de hacer un alto para acampar--anuncia Amílcar mientras otea el horizonte en busca del lugar adecuado en el que pasar la noche--Mañana llegaremos al oasis de los Mikku.

Dormir con la tripa llena lejos de ese templo será todo un alivio. Puedo hacer la primera guardia si os parece bien.

Hace poco que os habéis parado cuando escucháis el galope de caballos. Parece que el sonido llega desde el oeste.

Frunciendo el ceño, Amílcar se adelanta hacia el sonido unos metros al tiempo que desenfunda el arco.

Gnart busca algún sitio donde ocultarse.

Llevándome una mano a la cabeza y con un suspiro de resignación, me levanto meneando la cabeza

¿Qué no nos van a dejar descansar ni una noche? parece que los dioses se ríen de nosotros. digo mientras jugueteo con los componentes mágicos mientras miro hacia el oeste.

Kolthar se alza junto a la hoguera y desenfunda a Fragmento de Luz. La luminiscencia de la espada compite incluso con la de la propia fogata.

Con suerte son los Mikku que vienen a buscarnos.

Hank se pone en guardia y arma su ballesta en espera de ver si son amigos.

Cuando están más cerca, veis que son centauros. Y siguen galopando hacia vuestro campamento.

Sabes que, en general, los centauros son criaturas severas pero de buenas intenciones. Aunque en la época de Caos apareció una especie deformada de centauros malvados, con cuerpos degenerados según las leyendas.

Aunque Hank ve que son centauros no baja la ballesta.

Gnart se oculta tras las rocas sacando su arco.