Partida Rol por web

La gema de Willem

Capítulo II: Camino del sur

Cargando editor
17/01/2011, 23:37
Thorin

Los acontecimientos pasaron de una forma espectacularmente rápida para Thorin.La muerte de Gargan pasó por su mente como una simple imagen.Con una rodilla apoyada en el suelo, comenzó a atar cabos.Caplypso habia muerto, tragado por algo oculto en el basto mar. La excitación del enano había disminuido, pero el hecho de volver a la realidad supuso un poderoso golpe para él.

De nuevo, con los ojos encolerizados, y con su hacha en ristre, el enano se acercó al capitán del barco pirata y comenzó a descargar su hacha contra el torso del fallecido bribón.

-¡¡Maldito seas!!¡¡Maldito seas!!¡¡Por tu culpa asqueroso pirata!!¡¡Te maldigo!!¡¡Te maldigo a ti y a toda tu estirpe, buitre repugnante!!

Las lágrimas se mezclaban con la sangre salpicada en el rostro del enano.Hachazo tras hachazo, Thorin descargaba su furia como jamás habia hecho. La rabia en sus ojos, las lágrimas que de ellos brotaban, le nublaron la vista y la mente. Con un grito proveniente de lo mas hondo de su corazón, sacado de la mas pura impotencia, aumentado por la rabia y la adrenalina, el enano, roto por dentro y lleno de sangre, cayó de rodillas, agotado.

-...Calypso...-Y así, en astado de shock, y con sus heridas borboteando sangre, el enano perdió parte de la felicidad que le caracterizaba, de la alegria por vivir. La ida de un amigo se había llevado parte del alma del enano.

-...Cal...yp...so...-Susurró justo antes de desmayarse.

Notas de juego

Que, a que nunca habiais visto a un enano en plan emotivo? xD

Cargando editor
18/01/2011, 07:57
Oliver Trastel

 Oliver dejo el cuerpo de Sigmund a merced de Aran y Aeldar para que lo transportaran al camarote del capitan como habia ordenado Nea. Asi que el paladin se dispuso a  ir junto a esta para que le curara sus heridas cuando vio a Thorin acercarse  hacia el cuerpo de Gargan. No dio credito a lo que estaba viendo, Thorin lleno de rabia arremetia una y otra vez con su hacha contra el cuerpo inherte del capitan abriendole casi en canal el pecho.

Vio como despues de desahogarse, el enano cayo de rodillas sumido en el dolor mas profundo. Oliver se acerco al enano, y posandose junto a el, le ofrecio un par de golpes en el hombre como gesto de apoyo, permanecio alli parado durante unos segundos viendo el cuerpo mutilado del capitan y le dijo al enano... Vamos Thorin, levanta, y se fuerte, a Calypso no le gustaria verte de esta guisa. Vayamos a que Nae nos cure las heridas y tranquilicemonos todos un poco.

Oliver no pudo dejar escapar un par de lagrimas ante la situacion ya que en parte se sentia culpable por la perdida de Calypso.

Cargando editor
18/01/2011, 08:43
Lihem Elitzur

El fragor de la batalla había cesado dando paso al lamento por la pérdida del clérigo. El grupo se mostraba abatido. Picco lloraba en silencio como paralizado por la pena, Thorin exteriorizó su rabia arremetiendo contra el inerte cuerpo del capitán pirata llenándolo todo de sangre, Nae por su parte tomó el liderazgo del grupo ante la incapacidad de Sigmund.

Lihem se mantuvo inmóvil unos instantes recordando al compañero perdido. Hincó su rodilla derecha en el suelo mientras apoyaba su mano en la cubierta. Era una técnica muy empleada por su pueblo ante la pérdida de un ser querido, se palpaba una superficie y se proyectaba el sentido del tacto sobre aquellos objetos o medios que entraran en contacto con el cuerpo del individuo de forma que Lihem notó, a través de las maderas del barco y del agua del mar, el contacto del cuerpo sumergido del clérigo, y manteniendo este contacto mentalmente susurró unas palabras de despedida.

- Adiós compañero, fue un honor luchar y caminar a tu lado.

Acto seguido fue junto a Nae para intentar recuperarse de sus heridas.

Cargando editor
18/01/2011, 08:55
Director

Los piratas capturados fueron llevados a los compartimentos interiores. Nae fue atendiendo uno a uno, a todos sus compañeros heridos. Sigmund y Thorin recuperaron la consciencia, algo desorientados. Picco bajó al interior del barco para indicar a los marineros que podían subir a cubierta y llevarlos hasta Port Drofo, pero antes de que lo hicieran el capitán ordenó que uno de sus marineros ascendiera al mástil principal del barco enemigo a extraer la bandera pirata de Gargan y a otro a decapitar al mascarón de proa como prueba de la caída del famoso pirata. En cuanto las tuvo en sus manos se las ofreció a Sigmund en señal de reconocimiento.

Los marineros transportaron los restos de los piratas muertos hasta el otro barco incluyendo al descuartizado Gargan. Se desencajaron las pasarelas que unían los barcos y los anclajes y se prendió fuego a la embarcación pirata que poco a poco se fue alejando como una gigantesca antorcha llameante hasta perderse en el horizonte y convertirse en una lejana voluta de humo negro.

La pérdida del clérigo llenó el barco de un espeso silencio apenas interrumpido con vagas y breves instrucciones.

Las velas se hincharon y el viento arreó a la embarcación que alcanzó pronto una velocidad considerable que los llevaría al final de esa jornada al puerto de Port Drofo.

Notas de juego

Podéis postear mientras aún estáis en el barco. Esta tarde-noche actualizaré con la llegada al puerto y finalizaré el capítulo dejando que hagáis un post más los próximos días para concluirlo.

Cargando editor
18/01/2011, 09:22
Aeldar Tinúviel

Todo había terminado, habían vencido, pero la pérdida de Calypso inundó el barco de pesadumbre. El elfo miraba hacia el fondo del mar, y sus manos con lágrimas en los ojos.

Lo siento compañero, te hemos fallado.

Aeldar rememoraba una y otra vez sus intentos por salvar al clérigo y negaba con la cabeza mientras miraba el cielo.

Estuvímos tan cerca...

Las palabras de Nae le sacaron de aquel estado y tras frotarse los ojos, asintió y llevó a Sigmund a un lugar más cómodo ayudado por Áran.

Mientras navegaban hacia Port Drofo, el elfo se pasaba horas en la cubierta mirándo al horizonte y recordando los momentos en los que Calypso aún vivía.

Cargando editor
18/01/2011, 09:27
Oliver Trastel

La batalla  habia terminado. Claro esta que no como hubiera cabido esperar. La muerte de Calypso hizo mella en todos y cada uno de los alli presentes. Seria recordado hasta el final de nuestros dias. 

Liozard parecia sin lugar a dudas el mas afectado por la perdida del clerigo. 

Una vez estubo todo bajo control, se empezo a trabajar para normalizar la situacion. Los marineros del barco empezaron a transportar los cuerpos de los piratas a su barco. Nae curaba las heridas de todo el que lo necesitara. Thorin junto a Oliver, todavia daba claros sintomas de rabia reprimida brotando en su mirada hacia el horizonte.

Poco a poco todos vieron como aquel barco que les abordo, ahora se iba alejando como una bola de fuego nadando a la deriba, perdiendose en el punto donde el horizonte y el cielo se confunden dando paso a una sola imagen.

Oliver vio como Sigmund recobrava la conciencia. Se alegro muchisimo, pero no pudo ir hacia el hasta que Nae hubiera curado por completo sus heridas. Dios sabe las ganas que tenia el paladin de estrecharlo entre sus brazos, y dando gracias a los dioses brotaron de sus ojos un par de lagrimas que calleron a cubierta mezclandose con el liquido elemento que poco antes habia caido sobre el mismo gracias a los intentos de Liozard por salvar a Calypso.

Durante el transcurso del viaje, Oliver no pudo dejar de repetir una y otra vez en su mente la imagen de Calypso siendo vilmente pateado y empujado a las profundidades del mar.

Cargando editor
18/01/2011, 12:20
Thorin

Con el delantal puesto, el enano comenzó a preparar la cena. No dejó que nadie entrase en la cocina, ni para ayudarle, ni para hablar con el. Entre cánicos suaves y lúgubres, Thorin cortaba las patatas rememorando la batalla.

Unas horas despues, llegó la hora de cenar, y cuando todos se hubieron sentado, se percataron de que había un plato de más. Thorin se adentró en la sala con un humenate caldero en las manos, lleno de un humeante y apetitoso caldo de patatas y marisco.

El enano llenó todos los platos y se sentó, mirando a los demas.

La seria mirada del enano parecia decir que no mirasen el asiento vacio a su derecha, y sobre la mesa, el plato lleno de caldo. De pronto, antes de empezar a comer de su propio plato, Thorin cogió el plato de su lado, el que debía pertenecer a Calypso. Cerrando los ojos, rememorando los momentos al lado del clérigo, el enano tomó una cucharada del brebaje, y tras tragarse el contenido, con los ojos cerrados, pasó el plato al compañero que se sentaba a su izquierda.

Aquel ritual había sido de los menos conocidos de los enanos, aunque honraba la memoria de un ser querido de buena manera.Todos los cercanos a él, o que le apreciasen debían beber, pero Thorin sabía uqe no hacia falta explicarselo a sus compañeros.

Notas de juego

Lo siento por alargar mas el capitulo xD esuqe me apetecia :P

Cargando editor
18/01/2011, 15:00
Áran Piedra

Áran aterrizó por segunda vez en la cubierta, empapado, asustado y enojado. Era la segunda vez que el mago le salvaba la vida en ese barco, y él no había podido ayudar a su amigo.

Espero que al menos te llevaras a unos cuantos por delante...

Sin embargo, lo dudaba mucho. Aunque le había desatado, esas cosas eran realmente peligrosas bajo el agua. Y Calypso estaba desarmado.

Camuflando sus lágrimas con los chorretones de agua que le caían del pelo, el abatido pícaro ayudó a los demás a meter adentro a los heridos, pero en cuanto estos estuvieron bajo el cuidado de Nae volvió a cubierta. Una vez allí trepó al mástil y se sentó sobre él, donde se quedó mirando al mar sin querer hablar con ninguna otra persona. Allí estuvo durante horas, pensando en todas las oportunidades que tuvo para salvar a Calypso, y cómo falló estrepitósamente en todas ellas. Posíblemente, él era el culpable de la muerte del pobre clérigo.

Cayó la noche y le dolía todo el cuerpo, tanto por el combate como por la incomodidad de estar en lo alto del palo mayor soportando el duro viento. El olor de la comida hizo que su estómago recordara que era hora de cenar, pero se tomó su tiempo para bajar del palo. No quería hablar con los demás, pero a la vez sentía la necesidad de hacerlo. Sobre todo con Liozard. Había juzgado mal al mago desde el principio y, aunque aún tenía reparos en su magia, le había salvado. Por eso, cuando entró cabizbajo en la habitación, se dirigió al anciano y casi con un susurro le dijo:

-Lo siento. Gracias por todo. La próxima vez te escuharé antes de actuar. Y... perdona si dije algo respecto a los magos que te hiciera sentir mal. Lo siento.

Cargando editor
18/01/2011, 17:15
Liozard

Habían pasado ya un par de horas desde que Calypso había caído al agua y Liozard seguía apoyado en la barandilla de cubierta mirando hacia el agua con la mirada perdida y un gesto de profunda tristeza y sorpresa en la mirada.

Cada vez que alguno de los presentes pasaba cerca de él podía escucharle susurrar para sí cosas como "No lo entiendo..." o "No puede ser. Pero si...".

La noche cayó y ya se encontraban cerca de su destino cuando Thorin preparó la cena. El mago acudió a la llamada pero se mostró totalmente inexpresivo y seguía murmurando cosas cada poco. Áran se le acercó para pedirle disculpas por el trato que le había dado a lo que Liozard respondió con un escueto "Gracias" que el pícaro no supo si achacar a la sorprendente excentricidad del mago o que simplemente no le estaba escuchando.

Cargando editor
18/01/2011, 17:22
Lihem Elitzur

Lihem intentó mantenerse ocupado a lo largo de la tarde hasta el anochecer, pero las mundanas tareas que el capitán le encomendaba a petición propia no lograban distraerlo ni desviar su mente de la reciente pérdida de Calypso.

La llamada a cenar supuso un alivio para él en un primer momento, sin embargo, sobre la mesa sobrevolaba el fantasma de la ausencia del clérigo evidenciada con el ritual ejecutado por Thorin.

Con el claro objetivo de distraer a sus compañeros Lihem sacó el primer tema que se le ocurrió:

- Nae, Aeldar ¿qué había en el compartimento oculto en el camarote del capitán? -dijo recordando que el capitán se había puesto nervioso al mencionarlo y que los elfos no habían comentado nada al respecto.

Notas de juego

 Personaje penejotizado. Ji ji ji

Cargando editor
18/01/2011, 19:25
Naedunëa Elwing

Nae fue curando uno a uno a sus compañeros, intentándoles dar ánimo para superar la terrible pérdida que acababan de sufrir y así mejorar también su estado de ánimo. Lo más suave posible y con todo el cariño que podía irradiar fue intentando sellar las heridas de los demás aunque la más profunda, la del corazón por la tristeza de la muerte de Calypso era imposible cerrarla. A la vez que les aplicaba el musgo reparador recitaba oraciones élficas para que sanaran más rápidamente. Cuando acabó en la cubierta se dirigió al camarote donde todo estaba tal cual lo habían dejado ella y Aeldar salvo porque ahora Sigmund se encontraba muy malherido. La joven elfa se acerco lentamente hacia él, se agachó para quedar a su altura y con mucha dulzura le habló mientras le pasaba la mano por la cara apartándole el cabello.

- Se fuerte amigo mío, no desesperes ahora que casi ha pasado todo y ten fé, mejores tiempos vendrán te lo aseguro.- Como si de una ceremonia se tratara, Nae se hundió en un profundo silencio mientras buscaba y utilizaba la flor de reyes para curar a Sigmund. Al acabar, y al igual que los demás, pronunció unas oraciones en élfico.

Cuando salió del camarote se reunió en la cocina con sus compañeros. Cada uno de ellos intentaba superar el dolor de la mejor manera posible, Thorin cocinaba, Lihem no paraba de un lado para otros, Liozard meditaba...pero era casi imposible no pensar en Calypso. La cena les vendría bien a todos ellos. Mientras comían la pregunta de Lihem sacó a la elfa de sus pensamientos y miró a Aeldar profundamente a los ojos para conocer su opinión. Parecía que habían pasado meses desde que los dos fueron al camarote del capitán para saber que escondía detrás de la puerta oculta y casi se había olvidado de aquello.

Sin dejar de mirar a Aeldar ni un instante añadió

-Bien Lihem, ese es un tema del que tenemos que hablar antes de llegar a puerto pero preferiríamos hacerlo con vosotros después de la cena en privado, solo nosotros, los de la misión. Pero tampoco tengais los corazones en vilo por esto, tiene importancia pero no es nada malo, os lo aseguro.

Cargando editor
18/01/2011, 19:44
Naedunëa Elwing
Sólo para el director

Notas de juego

master, si prefieres narrar tu como se lo contamos adelante. Puse eso porque realmente no sabía q responder y si quieres acabar ya el capítulo pues cuéntalo en el post y listo.

Cargando editor
18/01/2011, 21:18
Director

Notas de juego

En absoluto. Si quieres contarlo hazlo tú o Aeldar :)

Cargando editor
18/01/2011, 23:41
Oliver Trastel

 Oliver, recibio el plato de manos de Thorin y tomo una cucharada de aquel delicioso caldo que habia preparado el enano. Mientras la sorbia, la imagen de Calypso volvio a aparecer de nuevo en la mente del paladin y enseguida su mirada se dirigio hacia Sigmund, este parecio no darse cuenta de que su buen amigo le estaba mirando, pero ahi estaba Oliver, con la mirada fija en Sigmund pensando... le doy gracias a los dioses por tenerte todavia entre nosotros, aunque bien saben ellos que apunto has estado de correr la misma suerte que el clerigo a manos de esos indeseables piratas.

Oliver paso el plato de caldo al que estaba situado a su izquierda para que siguiera, si queria, el ritual que acababa de iniciar Thorin.

Cargando editor
19/01/2011, 08:38
Lihem Elitzur

Lihem alcanzó el plato que Oliver le pasó y siguiendo con el ritual sumergió la cuchara en el caldo y se la llevó a la boca, para acto seguido, pasársela a Liozard que se sentaba a su izquierda.

Va por tí, Calypso. Que los dioses te acojan con hospitalidad en su seno.

Cargando editor
19/01/2011, 08:39
Liozard

Liozard tomó el plato que le tendió Lihem e imitó a su compañero tomando una cucharada del caldo. En silencio, pasó el plato al de su izquierda y hundió la mirada en el suyo propio murmurando por lo bajo.

- No tiene sentido... no tiene sentido... no es posible...

Cargando editor
19/01/2011, 11:12
Thorin

Thorin no pudo evitar escuchar al mago.

-¿Que ocurre, Liozard?
-No tenia ninguna gana de hablar, pero sabia que la mejor forma de tranquilizarse, el y todos, era cambiando de tema, distraer a la mente.Habian pasado por una dura batalla, Sigmund y el propio Thorin estuvieron a punto de caer en el seno de la muerte, pero tuvieron mas suerte que los piratas, o que el propio Calypso. Y el enano no iva a desaprovechar esta oportunidad de seguir viviendo.

Cargando editor
19/01/2011, 11:27
Liozard

Liozard levantó la vista cuando Thorin se dirigió a él (mientras los demás continuaban con el ritual iniciado por el enano) y pareció sobresaltado al ser consciente de que se encontraba rodeado de gente. Con el ceño fruncido, sopesando si responder o no, el mago miró alrededor antes de hablar.

- A lo largo de mi vida he realizado media docena de predicciones y todas ellas se han cumplido. Con Calypso me ha ocurrido dos veces y ambas lo han empujado a participar en esta misión haciendo mención de la relevancia de la aportación de Calypso a la misma. Dicho esto no tiene sentido que haya muerto...

El mago pareció meditar durante unos instantes. De pronto sus ojos se abrieron de par en par. Acto seguido se mostró de nuevo sobresaltado al comprobar que se encontraba rodeado de gente mientras todos lo miraban fijamente.

- Puede ser... tal vez... puede que... ¡No, no, no! Es indudable que Calypso ha muerto por mucho que nos pese. Esas criaturas... en fin... Calypso ha muerto y no hay otra posibilidad. El caso es que tal vez su participación no se limite a sus acciones en vida... -se rascó la nuca mientras hablaba con la mirada perdida- Tal vez su muerte tenga alguna repercusión que en estos momentos desconozcamos y que sea crucial en el futuro. Tal vez... tal vez...

El mago se giró de repente y preguntó bruscamente a los elfos.

- ¿¡Qué había en ese compartimento del capitán!? -el mago recordó las palabras de Nae de que lo comentaría cuando estuvieran en privado de modo que se levantó de repente golpeando bruscamente la mesa al hacerlo y se dirigió al capitán con los ojos desorbitados - ¡Capitán! ¡Abandona esta mesa junto con el resto de hombres ajenos a la misión! ¡YA!

El capitán y los dos marineros que se encontraban sentados a la mesa abandonaron la habitación con gesto de sentirse ofendidos pero sin mediar palabra alguna. Algo más sereno y con amabilidad habló a los elfos.

- Adelante, por favor, contadnos qué habéis encontrado allí.

Cargando editor
19/01/2011, 12:14
Picco

Picco alcanzó el plato que le tendió Liozard mientras este respondía a Thorin y se llevó una cucharada a la boca. Se disponía a pasarlo al siguiente cuando Liozard comenzó a gritarle al capitán del barco. La sorpresa a punto estuvo de derramar el contenido del plato, pero el mediano pudo controlarlo mirando con cierto resentimiento al mago.

A continuación pasó el plato al siguiente para que continuara con el ritual.

Notas de juego

Áran, Sigmund, Nae y Aeldar. Vamos a darle continuidad al ritual iniciado por Thorin. Cogéis el plato, tomáis una cucharada y lo pasáis :)

Cargando editor
19/01/2011, 12:35
Aeldar Tinúviel

La cena se tornaba silenciosa, uno a uno sus compañeros seguían con un ritual en memoria de Calypso y cuando llegó su turno hizo lo propio para después pasarlo al que tenía al lado.

Lihem fue quien interrumpió el silencio preguntando a Nae y Aeldar por la habitación oculta. La respuesta de la elfa le pareció correcta a Aeldar, que prefería contar lo hallado sin la tripulación, y menos con el capitán delante.

Cuando parecía que el asunto se trataría más tarde, el mago echó al capitán y a los marineros que allí se encontraban con autoridad, cosa que dejó sorprendido al elfo.

Una vez hubieron salido, y ya solos, Aeldar tomó la palabra...

Cuando bajamos al compartimento del capitán... encontramos una serie de cuadros y lienzos, y para nuestra sorpresa - Dijo el elfo mirando a Nae - bajo la firma de uno de los pintores más famoso de todo Embelyon, ARAIDALA.

Aeldar se detuvo para ver las reacciones de sus compañeros.

Notas de juego

Araidala: Se trata de un artista anónimo famoso en todo Embelyon. Sus cuadros se consideran de un gusto exquisito y se cotizan a gran valor en el mercado. Se asocian a una demostración de poderío económico luciendo en lugares privilegiados en las más grandes casas. Nobles y reyes compiten por poseerlos cada vez que una nueva pintura sale al mercado.