Partida Rol por web

La luxina roja hizo su trabajo y el plomo salió del cuerpo de Eleanor lentamente mientras se afanaba en restañar todos los daños causados por el proyectil, al menos lo más graves para que su vida dejara de estar en peligro.

Estable, si no recibe muchos más golpes saldrá de esta...

Flit intentó levantarse de nuevo para ver donde se encontraba Liandra pero las rodillas le flaquearon y la mirada se le nubló. Los repetidos esfuerzos de curar a sus compañeros le empezaban a pasar factura pero , para su felicidad y sorpresa todavía no había roto el halo y podía seguir ayudando, haciendo su parte, protegiendo a sus compañeros y salvando a la mujer que amaba. Volvió a intentar levantarse invocando su resistencia y fuerza de voluntad cuando los brazos de su paciente se cernieron sobre su cuello y lo atrajeron hacia sus labios sin remedio ni remisión.

Durante unos segundos Flit se quedó paralizado puesto que no había besado antes a ninguna mujer. El tiempo se detuvo mientras la suavidad de los labios de Eleanor y el calor de su cuerpo lo llenaba todo hasta que ella abrió los ojos y vio quien era. Con delicadeza y una sonrisa se deshizo de la presa mientras ella se deshacía en excusas, dejándole claro que ese beso no era para él. Con torpeza y una sonrisa tímida le respondió

"No te preocupes, no me haré ilusiones.... y recuerda mantener tu sangre dentro del cuerpo"

Al menos no moriré sin haber probado un beso de mujer. Solo espero que Liandra no lo haya visto....sino...voy a tener problemas. Tampoco sé que decir a una mujer para que te perdone cuando besas a otra, aunque no lo pretendieras..... aunque no es tan hermosa como Liandra por los besos de Eleanor los hombres ganarían y perderían satrapías.

Flit se levantó con torpeza para buscar a Liandra con la mirada y la vio en el suelo, sangrando. Su mirada se estrechó y solo era capaz de ver eso, su amada, en el suelo, cubierta de sangre, como les pasa a los caballos cuando les ponen las anteojeras. Corrió como alma que lleva el diablo ignorando lo que había a los lados, solo importaba el frente, solo quería llegar a tiempo y salvarla.

Liandra....no te vayas...no te mueras.... espérame.

Por un segundo un frío que se nota como el final, había hecho justo lo mismo por lo que había sermoneado a Flit. En el fondo los dos eramos un par de idiotas que solo dejábamos a la gente triste a nuestro alrededor... Y en el justo momento que me sentía abrazado por ese letal frío me embriaga un calor enorme y abro los ojos sorprendidos mientras empiezo a sentir mi cuerpo lleno de energía.

Al segundo que me acostumbro a mis alrededores y de paso estos pasan a ser más comunes me fijo que tengo a Secse al lado, apenas habíamos hablado en todo este tiempo y aún así le sonrío como a un hermano mientras comento.

- Veo que se volviste de tu viaje de placer...- le digo mientras que noto a otra persona a mi lado por lo que giro y veo a Mescía, siempre había sido guapa pero ahora estaba hermosa, tanto que dolía verla. Estaba asustada y preocupada y todo por mi culpa. Sin poder evitarlo se me amarga un poco la sonrisa mientras la miro con cariño y me dejo ayudar por ella para levantarme momento que aprovecho para besarla.- Nunca más, lo juro.- termino por susurrarle con delicadeza, el momento se rompe cuando me acuerdo de que Secse estaba con nosotros.- Muchas Gracias, de verdad si necesitas algo te ayudare en lo que sea. Por cierto, ¿cuál es la situación ahora mismo?

Elric movió las manos como si lanzara algo y luego tiró hacia sí mismo con cierta brusquedad y uno de los hombres que trataba de huir cayó de bruces soltando el mosquete que salió disparado varios metros más allá a la ve que el de al lado cayó enredados sus pies en la luxina roja que Naya le lanzó mientras corría hacia él pero Aram fue más rápido y saltó clavando una daga en el cuello del hombre que murió en el acto sin tan siquiera llegar a gritar.El que quedaba estaba luchando con Puño de Hierro que se movió con rapidez y colocándose a su espalda le cogió la cabeza y de un brusco movimiento le rompió el cuello

En el otro lado unos despiertan mientras que otros besan los labios equivocados.Los gemelos se miran encontrandose de nuevo y sintiendo que a pesar de todo siguen completos.Threkor está recargando su arma y Flit corre como alma que lleva el diablo en pos de Liandra,caída en el suelo pero consciente y siendo levantada por las dos mujeres que están con ella

Los dos grupos ven que los Hombres Espejo están muertos a excepción del que se halla tirado en el suelo por obra de Elric,pero también ven que una multitud de enemigos está llegando al puerto

-"¡CORREEDDD!"-grita Puño de Hierro mientras empieza a hacer lo mismo en dirección a los barcos que ya están empezando a zarpar.El hombre no se quita las gafas azules con las que puede trazar y al volverse veis que tiene un lado de la cabeza chamuscado aunque no parece grave.Los que están allí empiezan a correr,las dos mujeres tirando de Liandra y el chico detrás cubriéndolas junto al comandante-"¡ELRIC,NAYA,ARAM A LOS BARCOS!"-ordena a los tres que están cerca de él

Iba a moverme en dirección a Naya mientras recargaba el arma para ayudarla a capturar al enredado con la luxina roja, pero en ese momento todos empezaron a moverse hacia los barcos. Tenía tiempo de cogerlo, pero Aram lo remató antes de que pudiera llegar. Además, más enemigos aparecían hacia nosotros.

Vamos, vamos. - y corrí hacia los muelles. Tenía que ser rápido o no lograría alcanzar a subirme a alguno. Ya empezaban a zarpar y no esperaban a nadie.

Con la pistola en la mano corrí con todos los demás en grupo hacia la única posibilidad que nos quedaba; huir de allí. Ya habíamos hecho lo que habíamos podido y habíamos dejado atrás un buen reguero de cadáveres. Ahora tocaba reorganizarse y planear el contrataque.

Antes de que cualquiera de los dos me responda escucho el grito de retirada por parte de Puño de Hierro.

- Vale creo que ya me hago a la idea- comento rápidamente mientras me pongo en pie y le tiendo la mano a Mescía para que se yerga. Es entonces cuando me fijo en los alrededores, el resto ya había acabado con el resto de Hombres Espejo. No obstante también se podía apreciar como el resto de las fuerzas enemigas se nos lanzaba encima mientras que los barcos ya empezaban a partir.- ¡Subid los heridos a los caballos o no llegaremos a tiempo!- es lo que grito en general antes de salir corriendo junto a Mescía, a la cual no le había soltado la mano, hacía la que parecía nuestra única salida.

Naya sentía la euforia de la batalla en sus venas y aunque más enemigos se sentía invencible. Miró a Elric al ver que su rehen seguía con vida. En un primer momento pensó llevarselo, pero luego pensó que solo era un soldado miserable y tampoco tendría mucha información que aportar a la que seguramente habían descubierto todos sus compañeros que creían que los habían abandonado. Ren, Secse, Kip, Liv... ¿Liv?

No la había visto, pero no importaba. Esperó a que Elric echara a correr para seguirla ella en la retaguardia sin envainar todavia su arma. También se fijó si alguno de sus compañeros caidos necesitaba ser trasladado, pero parecia que no. Imprimió más fuerza a sus cansadas piernas para el último tramo que quedaba hasta el barco.

Me encuentro bastante confuso, la verdad sea dicha. Los no-tan-muertos se levantan para besar a la vida y mi comandante me da ordenes. Huir.

Un rápido vistazo para asegurarme de que nadie se queda atrás antes de cumplir la orden sin dudar ni un sólo pelo y ayudar a quien pudiese quedarse atrás. Mi herida duele, o debería doler de no ser por la adrenalina del momento. Seguro que luego lo pasaré fatal.

Una vez se hubo repuesto de ese desliz, Eleanor se incorporó, sin estar muy segura de hasta qué punto podría moverse con sus fuerzas renovadas. Una vez vio que habían terminado con los enemigos que quedaban, respiró tranquila y comprobó que los demás no estaban tan heridos como ella, afortunadamente. Al darse cuenta de que otro grupo se acercaba, se sintió tentada de sacar su arco y seguir peleando, pero... "Son demasiados... Y casi muero una vez, no quiero que la siguiente sea de verdad." Esperó a que Aram llegara a su altura y entonces echó a correr a su lado, dedicándole una sonrisa de alivio. "Sí, estaría bien que no volviese a casi morirme..."

Viva. Estaba viva. En los escasos metros que les separaban, y que había recorrido corriendo tambaleándose por el esfuerzo de todo un día de batalla, el curandero había tomado el control relegando al fondo de la mente cualquier sentimiento relacionado con Liandra. La ansiedad y la preocupación se desvanecieron como volutas de humo en uno de lo días ventosos de su aldea natal mientras hacía una exploración inicial intentando encontrar el agujero que había provocado el proyectil de plomo.

No deberíamos moverla, es peligroso pero quedarnos no es una acción. Moriríamos todos....hay que moverla e intentar hacer un milagro, curarla mientras corremos, o al menos taponar la herida para que no se desangre....eso tendrá que bastar hasta que lleguemos hasta el barco....si es que llegamos.

Dos chicas intentaban arrastrar el cuerpo de Liandra, pero la velocidad a lo que hacían no pareció lo suficientemente veloz para Flit que se puso a impartir órdenes a las muchachas que no recordaba haber visto con anterioridad.

"Soy el curandero!!!. tú, cógela por los pies, tú por este brazo, yo por este, tiene que ir lo más rígida posible y sin arrastrar. Hay que levantarla y hay que correr.... Moveos si queréis salir de esta!!! Rápido!!!, Rápido!!!"

Flit se puso en el lado donde estaba el agujero de bala y puso la mano mientras intentaba concentrar las pocas fuerzas que le quedaban en hacer un apaño provisional para evitar el desangramiento.

Algo de azul puede funcionar, no puedo sacar la bala mientras corremos... pero el riesgo de sepsis es menor del riesgo de que nos acribillen a balazos..... algo para que no sangre, con eso bastará.

Flit sintió como le resultaba casi doloroso domar la luxina para hacer algo relativamente simple, un síntoma claro de que rompería el halo en poco tiempo, pero lo importante es que no moriría, al menos no de esa herida, o al menos no por el momento.

Con los ojos nublados por el esfuerzo, con el rictus tenso y una lágrima apenas contenida por el dolor Flit siguió corriendo hacia el barco, llevando entre los tres el cuerpo de Liandra.

La alegría brotan de mi corazón al ver como mi hermana se levanta entre los muerto, y con todo la fuerza del mundo, lo abrazo y le apretó bien fuerte su cuerpo. Hasta que el grito Puño de hierro, me saca de mi alegria interna y hace que el miedo otra vez se me meta en el cuerpo-¡Aun en peligro!-Pense mientra agarraba la mano de Lennart y me lanzaba directo al escapa de mis enemigos-Vamos, ¡estoy cansando de tanta batallas!

Tras agarrar al hombre espejo por el cuello vio como Naya enredaba los pies de otro con luxina roja, enseñando los dientes tiraba de este y hacia ambos lados, tenía la mirada fija en su objetivo, los que estaban cerca de él, incluso pudieron ver como sus ojos rasgados cual serpiente volvían a ponerse normales cuando puño de hierro les gritaba que tenían que correr. 

Giró sobre si mismo para buscar el barco y miró a sus compañeros para saber si estaban todos bien o necesitaba alguno ayuda, vio como Flit se acercaba hacia Liandra torpemente y que esta está siendo levantada y sujetada por otras dos mujeres, no sabía quienes eran pero sí que la chica era importante para su compañero. - Está bien Flit no nece... sus palabras quedaron en el aire cuando vio como trazaba el rojo para curar la herida de esta y casi caer agotado aún así el chico ayudo a cargar con la mujer, demasiado por una hembra lo único que podía significar es que fuera a parir uno de sus cachorros.  

Miró a Naya. - Cubramos a los demás. Comenzó la retirada dejando que su compañera fuera la última aunque se la veía cansada, pues era lo que había intuido por la pose que tenía, aún así estaba atento a su alrededor y a ella.

Threkor es el primero en reaccionar a las palabras de Puño de Hierro y tras arengar a sus compañeros para que corran él hace lo propio.Sin soltar a Mescía Garret insta al resto para que suban a los heridos a los caballos que están junto a Ren,Lennart y Eleanor aunque en realidad ellos ahora están mejor por lo que pueden correr.Secse mira hacia el grupo de atrás y ve que tanto Liv como el resto de los que han llegado con él resisten aunque una de las jóvenes está herida en el hombro y es ayudada por Flit,la magíster y la otra estudiante.Aram corre con Naya y Elric y aunque éste último intenta seguir luchando para dar tiempo a los demás una sola mirada del comandante le indica que no es momento de heroicidades por lo que todos corren con Puño de Hierro a su espalda aunque éste les va ganando terreno.

Todos podéis ver que los barcos han zarpado sin vosotros por lo que os teméis que no podréis llegar pues cuando queráis saltar al agua y nadar hasta las embarcaciones éstas estarán demasiado lejos para ello.A vuestra espalda los disparos se suceden pues el ejército del rey llega a los muelles así que el cansancio y la desesperanza empiezan a haceros temer que seréis apresados por el ejército aquel hasta que el grito de Puño de Hierro os alerta de algo cuando os encontráis ya cerca del mar

-"¡Dejadme pasar y seguidme,no os detengáis!"-el hombre casi ha llegado hasta los primeros de vosotros cuando empieza a lanzar luxina azul al aire creando unas especies de plataformas sobre el agua y en las que salta sin detenerse.Está creando un camino hacia los barcos

Empece a correr como si la vida nos fuera en ello y siendo sinceros ese era el caso pero lamentablemente los barcos ya habían partido cuando llegamos al puerto. Buscando una solución considero saltar e ir a nado pero lo descarto rápidamente, los barcos estaban demasiado lejos para alcanzarlos nadando y solo conseguiría morir de hipotermia o ahogado.

A punto de perder toda esperanza, escucho la voz de Puño de Hierro y me hago a un lado cuando este pasa y empieza hacer plataformas con luxina azul, el hombre estaba dispuesto a crear un camino de la nada hasta los barcos y no iba ser yo el que le dijera que era imposible. Renovadas las posibilidades sonrío a Mescía mientras salto con ella hacia el sendero que iba creando el comandante.

Los barcos se iban y con ellos su última posibilidad de salir vivos de aquella, pero poco importaba, la había vuelto a ver y con eso bastaría. Estaba pensando en todo lo que había ocurrido durante aquel día, en la gente que había matado y salvado y como todo aquello había llevado a aquel momento, el momento en que la tendría en sus brazos y le diría lo que sentía aunque claro, en su imaginación nunca pensó que la dueña de su corazón estaría herida y que dos carabinas la cogerían de brazos y piernas para evitar ser acribilladas por los enemigos.

El curandero había hecho su trabajo por lo que se dejó vencer por el cansancio y Flit, el esclavo, volvió a aflorar mientras miraba de reojo a Liandra y seguía moviendo los pies hacia delante, más lento de lo que deseaba y mucho más rápido de lo que pensaba que pudiera hacer. El sudor le bañaba la frente, en parte por el esfuerzo y en parte por la tensión del momento, pero esa vez no se achicaría, lo diría y cuando la muerte le alcanzara estaría en paz. Entre jadeos dijo

"Liandra,.....yo.......desde el día en que te vi.....yo.......yo......"

Se estaba despidiendo de su amada cuando vio algo que no pensó ver en toda su vida. El comandante trazaba un puente de luxina en dirección a los barcos, un puente no demasiado ancho por el que estuvo a punto de caer junto a las dos mujeres que le ayudaban a cargar a Liandra pero afortunadamente no lo hizo. Corrió y corrió camino de los barcos, camino de la vida, camino de la esclavitud.

Naya sonrió ampliamente cuando vio a Puño crear el puente de luxina pero mientras cruzaba detras de Elric y lo observaba, se sintió mal por ello. De repente en su interior,comenzaba a librarse otra batalla muy distinta

- Mierda -