Partida Rol por web

Corriendo algo rezagada, Eleanor soltó un suspiro desesperado al ver cómo los barcos se marchaban sin ellos. Dejó pasar a Puño, confusa, y al ver que empezaba a crear plataformas sobre el agua, aceleró para pasar con los demás. Echó un momento la vista atrás, dejando esa ciudad como un fracaso que no sería fácil de olvidar... "Pero no hay nada más que podamos hacer." Tras negar con la cabeza, Eleanor siguió el camino de plataformas, saltando de una a otra como si de un baile se tratase, esperando que sus heridas no decidiesen abrirse de pronto. "Voy a tener que descansar mucho después de esto..."

Ya estaban todos por decirlo de algún modo a salvo, los barcos habían zarpado y no quedaba otra opción que combatir hasta morir, pero el comandante haciendo mención de su nombre volvió a mostrarnos que no todo es fuerza, sin ningún esfuerzo pasó por delante de nosotros y comenzó a trazar luxina azul haciendo un camino, algo que a el no se le había ocurrido en ese momento, varios saltaron con éxito pero ninguno pensó en los demás algo que hizo que se ofuscara y de su boca saliera algo que a lo mejor tenía que haber contenido. -Humanos...   Salto sin ningún reparo pero no tan agilmente como lo hacía en el bosque, los ropajes y la situación era muy distinta, debería entrenar otras cosas aparte de la forma de como matar.

Giro para ayudar a Naya pero no hizo falta su compañera casi le aplasta con su salto, la observó unos segundos y pudo notar como algo le pasaba pues su mirada no era la misma que hace unos segundos. - Corre le dijo y cerciorándose de que eran los últimos comenzó a correr por la plataforma creada por el hombre de piel negra.

Esta feliz y me sentía fuerte después del remiendo de Secse. Me alegraba que mí hermano se encontrara bien después de mí siesta. Pero no era momento de eso. 

Todavía desorientado no me había dado cuenta de la orden de retirada. ¿Por qué todos se devolvían? ¿A donde corriamos? 

Con el grito de Ren entendí que nos retirabamos y comencé a correr hacia los barcos. Los animos se me fueron cuando comenzaron a zarpar. ¿Nos dejarian? ¿A todos? No podía ser. La historia no podía terminar así. Y Puño de hierro pensaba también lo mismo. 

Me aparté y seguí corriendo.

Cuando vi lo que hizo comencé a correr más rápido. Era una excelente idea, no todos lograrían, pero era mejor que ninguno. 

Cierro los ojos y salto del muelle a la plataforma. El aire del mar estaba frío, con su caracteristico olor a algas podridas, y pensé en que pasaría si me resbalaba al caer por la humedad que se debió acumular en la plataforma. 

Caí con la rodilla en tierra y las manos al suelo. No era una caída muy elegante, pero al menos no había rodado hasta el agua.  Me aparto un poco para dejarle espacio a que los demás cayeran.

-¡Mueve el culo Ren! Faltas tu. 

Los disparos aun se escucha a la lejanía, y nuestro compañeros anda corriendo como pollos a punto de ser sacrificado,¿Hasta cuando seguiría tanta persecuciones? Ya hasta quisiera saltar directo a las lineas enemigas, otra vez para terminar todo esta desaventura. SI no fuera porque mi cobardía me lo impida.

-¡Mira! ¡Estan saliendo sin nosotros!

Lo peor que podía haber pasado, estaba ocurriendo en frente de mis ojos. Aquella embarcación, que seria mi boleto de ida, se estaba alejando sin importarle mi muerte. Nada de eso, solo eramos como mercancía que estaba siendo votada, por su poca utilidad.

-Al carajo, ¿Que mas da?!

Retrocedo unos pasos y agarro impulso para saltar, si no lo lograba el fin seria lo mismo. Morir ahogado, o en manos enemigos, pese a que extrañamente recuerdo que en mi examen de entrada, yo me retire porque podía haber muerto ahogado, extraña coincidencia.

¡Oh! ¡Lo logre! Pensaba que hiba a caer, no soy muy util en cosas fisicas. Ahora creo que deberia temerle al agua.

Subimos, apresurados. Y entonces vemos el espectáculo del Comandante para abrir un camino.

Lo peor son los impactos cercanos que hacen que todo se mueva y sólo estoy deseando volver a pisar tierra firme. Mis dedos se han clavado en la madera casi como si fuesen uñas de gato, no quería ir al agua ni por todo el oro del mundo.

Todos corríamos unos junto a los otros hacia los barcos que ya partían. Uno a uno, mis compañeros fueron saltando con gracia hacia ellso aterrizando a salvo en su interior.

Mi salto no fue de los mejores que había dado y me quedó corto, muy corto. Un chapuzón con el frío y en medio de una huida era el peor de los escenarios que podría haberme encontrado.

Que alguien me tire una cuerda.

Grité a mis compañeros del barco mientras braceaba para acercarme a él, antes de que tomara velocidad y se alejara sin remedio hacia alta mar.

Rápido. Está muy fría.

-Presumido -golpeo a Ren cuando cae. Yo tampoco le tenía tanto miedo al agua hasta ese momento.

Y antes de empezar a correr sentí que algo pasó a mi lado y chapoteo agua. Muy perfecto había salido todo.  ¿Threkor? 

-Ren, una mano - le grito a Ren al borde de la plataforma mientras le tiendo la mano a Threkor. Podríamos sacarlo rapido entre los dos y continuar corriendo. Aunque comenzaba a entender que a Orholam no le gustaba dejar las cosas tan fácil. 

Empezásteis a seguir al comandante,saltando detrás de él mientras las balas silbaban a vuestra espalda y caían en el agua sin llegar hasta vosotros gracias a la distancia pero eso no lo sabíais por lo que el miedo a una muerte segura os impulsó a casi todos a saltar como nunca antes lo habíais hecho.Threkor iba el segundo tras el comandante cuando una bala pasó tan cerca de él que le hizo girar la cabeza de forma inconsciente y tropezar con la siguiente plataforma,cayendo al agua helada sin que sus compañeros pudieran hacer gran cosa.Los gemelos iban detrás y no tuvieron tiempo de detenerse ya que el resto venía pisandoles los talones y el resto no se dieron cuenta de la caída a excepción de Elric que iba el último y fue el que le vio emerger a la superficie

Giró nada más confirmar que estaban todos arriba y al empezar a correr vio como Threkor tropezaba y caía al agua, por suerte para el estaba más o menos cerca, se puso a su altura y se agachó tendiéndole la mano. y agarrándose a la plataforma - VAMOS! 

Esperó que cogiera su brazo para agarrar de su compañero y tirar de el hasta ponerlo delante suya, un gruñido brotó de su garganta a medida que subía a Threkor.

A su vez miraba de reojo si estaban muy separados del barco. 

Una mano aparecio cerca. Elric me tendia su ayuda para subir poniéndoseel mismo en peligro.

Había poco que pensar. Cogí su mano e hice fuerza para salir del agua.

Te debo una. Y de las gordas

Los refugiados que huyen en los dos enormes barcos junto a los Guardias Negros y se apiñan en cubierta y los que os ven llegar se apartan entre gritos y señales para dejaros caer en cubierta.Kip corre hacia Ren para comprobar que se encuentra bien mientras varios médicos que se encuentran allí cogen a los heridos

Elric levanta sin dificultad a Threkor que se da cuenta de que aquel chico que parece tan escuálido posee una gran fuerza.El albino lo iza hasta la siguiente plataforma pero justo en el instante en el que Threkor se pone en pie para empezar a correr recibe un disparo en el pecho que le hace tambalearse hacia delante nuevamente pero Elric consigue cogerle en volandas y correr con él hacia el barco.Puño de Hierro,al percatarse de la situación de Elric y Threkor extiende unas manos y empieza a levantar un muro azul desde el agua que cubre a los dos chicos en su carrera por lo que consiguen llegar sin más balazos hasta cubierta donde Elric se lanza cayendo bajo Threkor para amortiguar el golpe.El moreno no está inconsciente pero casi y sangra profusamente por lo que los gritos llamando a los médicos resuenan por el lugar mientras el barco se aleja

Tras mi felino momento en el que el agua era lava y no quería caer bajo ningún concepto, el cuerpo de Threkor entra en el barco, malherido y me abalanzo sobre él como un depredador. Heridas, bastantes.

Mala costumbre de intentar morirse...

Maldigo mientras el rojo de la herida inunda mis ojos y mi piel. Una leve sonrisa mientras mis dedos comienzan a dibujar hilos. Hilos y agujas.

Te va a doler.

Así quizá aprendería a sujetarse con más fuerza en momentos peliagudos. Y comienzo a obrar la magia que Orloham me ha brindado. Al menos algo sabía hacer bien...

Notas un frío intenso y luego calor mientras la vida vuelve a ti.Tu espalda se arquea y una calidez y un vigor desconocidos hasta ahora inunda todo tu cuerpo antes de abrir los ojos.Los colores parecen más brillantes y el olor que te rodea es más intenso durante unos breves momentos antes de que tus pupilas enfoquen bien y te halles rodeado de gente que te mira

Mi primer instinto es incorporarme pero no consigo moverme ni un centímetro. Noto una presión en el pecho como si una manada de animales salvajes me hubiera pasado por encima.

Esto no parece el agua.

Es lo primero que acierto a decir. Veo los ojos de mis compañeros Secse, Elric, Flit que me miran. Veo preocupación y alivio a la vez en sus miradas.

Parece que hayáis visto a un fantasma. ¿Qué ha pasado? Estaba en el agua y Elric me ayudó a salir de allí. Después, nada

Me palpo el pecho dolorido y noto el vendaje.

Parece que hubo complicaciones al final

Había subido a su compañero y las balas silbaban a su alrededor, con tan mala suerte de que una impactaba en Threkor, este se tambaleaba y casi vuelvo a caer al agua si no es por que le agarró con fuerza y cargó con el hasta llegar al barco, Puño de hierro les señalaba y podía sentir como algo se creaba a su espalda, pero no tenía intención de parar, puede que ese segundo que usara para mirar que ocurría a su espalda fuera el necesario para curar a quien cargaba al llegar y  para impedir el impacto de este contra el suelo giró con el y amortiguó el golpe con su cuerpo, algo que hizo que recordara que aún tenía ese agujero de garra en la espalda y que seguro que había rasgado algo, no pudo evitar gruñir como si de un perro rabioso se tratara, por suerte estaba todos o casi todos, tendría que disculparte con su compañera por no haber cumplido lo que le dijo y aceptaría la decisión de Naya en lo que decidiera respecto a el.

Rápidamente atienden a Threkor cosa que hace que se quede algo más tranquilo pues el ya no podía hacer nada, se apartó para no molestar y  buscó un poco de agua y mojo un trozo de tela rasgado, ya sentado en algún sitio donde no molestase se cambió el trozo de tela que había puesto en el agujero de su espalda por el mojado. Luego solo se dedicó a mirar y escuchar.

Flit se desplomó solo cuando se hubo asegurado que Liandra estaba siendo atendida por otro curandero y que estaba a salvo. Allí, tumbado boca arriba, contempló las estrellas con una sonrisa melancólica mientras respiraba fuerte y se inundaba los pulmones con olores casi olvidados de su niñez, la brea para impermeabilizar el casco, el salitre del mar y el viento que hincha las velas, un olor que solo podían captar los nacidos cerca del mar.

Con extrema lentitud cerró los ojos y dejó que el cansancio del día y el dolor por sus heridas le inundara, como la caricia de una vieja amante con la que te reencuentras después de mucho tiempo, un dolor que le llevaba a su casa, a la mansión de Warumax, al lugar donde apuntaba la proa de los barcos.

La había visto, no había dejado que nadie muriera, había cumplido su parte y eso siendo solo un pequeño esclavo sin experiencia en combate no era decir poco. A la vuelta podría mirar a los ojos a la doctora Lucy sin avergonzarse y con Liandra.....solo el tiempo lo diría.

- Si!!- gritó Naya eufórica al ver a sus dos compañeros lograr alcanzar el barco. Esperó a que todos se calmase mirando desde la cubierta a donde estaban los enemigos y jurando que lograría rescatar a su padre.

Luego se dirigió a donde estaba Elric sentado, pero fue por el camino donde estaba Flit. Al pasar por su lado apoyó una mano en su hombro y le sonrió.

Luego se acuclilló delante de su albino amigo y extendió una mano - Me dejas que termine yo de curarte?-

Cuando al fin alcanzamos el barco no puedo evitar reírme de corazón. De alguna manera u otra habíamos salido de allí todos con vida y más o menos ilesos. Aún eufórico abrazo y beso a Mescía sin dejar de sonreír hasta que me fijo en lo que el resto de mis compañeros están mirando. Elric acababa de llegar de milagro arrastrando a un empapado y moribundo Threkor por suerte Secse estaba bastante más atento que yo de la situación y va rápidamente ha practicar su arte. Este golpe de realidad hace que me serene y controle pero sin evitar mantener la sonrisa, al fin y al cabo todo había quedado en un último susto y nada más. 

Estando más sereno me fijo en cada uno de ellos, habíamos sobrevivido trabajando juntos y aunque habíamos tenidos nuestros más y nuestros menos, especialmente yo con mi bocaza con el pobre Flit. El cual descansaba en el suelo con un gesto tan satisfecho que cualquiera dudaría de que hacía apenas una hora estaba considerando morir en vano por desesperación, aunque bueno yo había estado así un poco antes. Recordando ese momento aprieto con ternura la mano de Mescía como si  eso sirviera para asegurarme de que no desaparecía sin más.