Partida Rol por web

La Hoja de la Grulla

La Hoja vuelve a las montañas

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06/04/2009, 23:28
Asahina Yugure

Un velo de ternura tintado de pesar cubre el rostro de Yugure cuando ve la sangre en las manos del Monje. Alza los ojos hacia él, y apenas balbucea un "Domo Arigato Gozaimasu", mientras intenta acompañarlo de lo que en circunstancias normales habría sido una profunda inclinación.

Cierra entonces los ojos, y eleva un pensamiento a los Ancestros del fallecido Escorpión para que acojan con Honor a su hijo, y tras ello inspira varias veces, y deja que su espíritu se sumerja en la serenidad del vacío, adentrándose en la Senda de la Meditación.

Notas de juego

Editado: No es Shugenja, es Monje

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07/04/2009, 09:45
Akodo Kaeshi

Veo con extrañeza la curación que Keiji-sama esta llevando a cabo. Los monjes tatuados, ciertamente tienen muchos y extraños secretos.

Despues me giro hacia los demas:

-Si no os importa, me gustaria utilizar algo de lo que nos queda de las medicinas para curar mi herida, aunque mis conocimientos en medicina son bastante toscos. ¿Alguien sabria utilizarlos mejor que yo?

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07/04/2009, 10:48
Asahina Yugure

Apenas ha cerrado los ojos, la joven Yugure escucha la petición del Akodo. Afligida los abre de nuevo, para responderle, aunque tiene que hacerlo con una negativa.

-Yo no puedo, Kaeshi-san, aunque quiera. Ni mis conocimientos me lo permiten, ni las Fortunas quisieron darme el don de saber curar sin ellos. Lo siento...

Y ahora sí, deja volar su alma hacia la paz que no puede encontrarse si no es en la abstracción.

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07/04/2009, 13:35
Seppun Shitsuro

Al parecer nadie más podrá curarse debidamente. Una pena, aunque no están mal heridos, este tipo de heridas suelen molestar mucho en los viajes, y en el caso de un imprevisto (otro), sea del tipo que sea, suele descender nuestras posibilidades de éxito. Pero este es nuestro deber y nuestra obligación.

En este instante, ve el cuerpo del samuria enorme que encazaba esta resistencia. Se acerca y lo mira de pie, un poco separado, pero con atención, intentando sacar algún tipo de conclusión.

En voz bajita para sí y aquellos que estén aún hablando y mirando los alrededores, para no molestar a aquellos que estén meditando:

Al menos nadie puede negar, que valentía no le faltaba... de lo demás habría que ver. ¿Quién era este hombre y qué quería? Supongo que tendremos que averiguarlo, puede que sea una ficha importante o al menos necesaria, en nuestro rompecabezas. Reconoció a Keiji-sama, y no le deseaba ningún bien.

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08/04/2009, 09:40
Director

Al examinarle más de cerca y sin él moviéndose reconoces los rasgos como de la gente del clan Cangrejo. Además eso explicaría su increible aguante a tus letales ataques, ya que son famosos por ello. A parte de su arma y su armadura no parece portar nada más consigo mismo. Sin duda era un hombre bien entrenado y que sabía manejarse bien, aunque por suerte no tuvo la oportunidad ni de respirar con tus continuos ataques.

Ni sus ropas ni su armadura muestran otra cosa que no sea el mon del dragón con cabeza ovalada y una esfera roja en sus fauces. Es extraño ya que jurarias que este hombre tiene los rasgos familiares del clan Cangrejo:  una frente ancha y echada hacia atrás, mandíbulas imponentes y mentón sobresaliente, ojos más pequeños con respecto del rostro y una fiereza inherente.

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08/04/2009, 14:07
Seppun Shitsuro

Tras unos poco de observación detenida.

...ehm, no estoy del todo seguro, pero tengo la clara sensación, por los rasgos y otras pistas sobre su forma de luchar, que este hombre, perteneció probablemente al clan Cangrejo. No se bien esto que ingluye en todo este embrollo. A pesar de ello, todo en su ropa tiene el mon que ya hemos visto aquí, el mon del dragón con cabeza ovalada y una esfera roja en sus fauces.

No se, puede que nos sirva para algo en algún momento. Supongo que tendremos que deliberar sobre lo ocurrido y unirlo a nuestras piezas anteriores.

Poco a poco se aparta y se sienta sólo, saca una esterilla de su equipo, y la estiende en el suelo. Se adecenta lo posible quitandose manchas y recogiendose de nuevo bien el pelo. Posteiormente, se sienta y medita.

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08/04/2009, 14:43
Akodo Kaeshi

Al ver que nadie sabe utilizar las medicinas, Kaeshi coge una de ellas y se sienta sobre una roca del desprendimiento, y lentamente va extrayendo la flecha y aplicando los vendajes en la herida.

Tras unos minutos, la herida deja de sangrar y un decente vendaje cubre las heridas que habia causado el arquero enemigo.

-Si mi memoria no me falla- dice Kaeshi dirigiendose a Shitsuro-san desde la roca donde esta sentado-, el mon que habia en los estandartes de la empalizada, se parecia sospechosamente al mon de la familia Agasha (la antigua familia del clan Dragón que pasó a formar parte del Fenix), de los que descienden los Tamori. Solo que en el mon de la familia Agasha, lo que sujetaba lo hacia con las garras, y no entre las fauces como en este caso. No se si tendrá algo que ver, es probable que no, pero con las hostilidades entre el clan del Fenix y el Dragón como estan ahora, no seria ninguna locura pensar que el Fenix tiene algo que ver en esto.

Tras esto, se dirige hacia su bulto de equipaje, y se coloca parsimoniosamente la armadura, moviendo en amplios circulos el brazo donde se ha aplicado el vendaje para comprobar que nada le molesta.

-Vaya... pues tendre que descansar yo también -dice al ver que casi todos estan descansando o meditando. Así que se dirige a la piedra donde se habia curado la herida y empieza a meditar también.

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08/04/2009, 18:32
Ide Natsuki

Escuchar tamaño insulto, sin más pruebas que un mon extraño, al Clan Fenix de boca del León sorprende al unicornio, quien muda su rostro a una palidez extrema. Sin embargo, decide contenerse y guardarse sus opiniones para sí mismo. Tras organizar el equipo, coloca lo menos esencial en su montura mientras le acaricia el cuello para calmarle.

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14/04/2009, 00:23
Director

El joven monje hecha un vistazo al cadáver para cerciorarse de las palabras de Shitsuro. Parece preocupado, pero no sale una sola palabra de su boca. Si el parecido significa algo para él o no, queda oculto en su silencio.

De pronto, haciendo gala de la fama de los ise-zumi, se aparta sin mediar más palabra y se sienta en posición de meditación, sobre sus rodillas y sus manos sobre éstas. Un íncomodo silencio sigue a sus actos, pues sería una descortesía perturbar su trance, pero os deja con numerosas cuestiones que deseábais que os esclareciera.

Los minutos pasan sin que dé señales de consciencia, hasta que, pasada media hora, el fuego del muro comienza a apagarse, tras haber consumido la empalizada y la torre, y haberlas reducido a ceniza. Es entonces cuando el Dragón se vuelve a alzar y toma sus pertenencias.

-Shinsei dijo una vez: El crisantemo nunca florece si se la está contemplando, únicamente se sonroja, es cuando está solo cuando despliega sus pétalos y se alza.

Se ajusta de nuevo la hoja Kakita en el obi y se gira antes de echar a andar.

-Keiji-san desea saber qué le ha pasado a su familia.

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14/04/2009, 16:22
Akodo Kaeshi

Cuando Kaeshi acaba de hablar, observa como sus palabras han, como poco, sorprendido al Unicornio.

Kaeshi mira fijamente al Unicornio, pero no con descaro ni retandolo, simplemente espera a que este le diga algo.

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14/04/2009, 20:32
Seppun Shitsuro

Shitsuro se prepara de nuevo para el viaje. Está descansado y un poco más comodo, aunque aún no se ha curado del todo.

Mira a Keiji-sama con respeto y comprensión. Su mirada fuerte y segura espera que alivie parte de su sufrimiento.

Tiene que ser muy duro estar en su situación, y su actitud le honra.

Comprueba que todos estén listos y que no falte nada de su equipo, y echa un último vistazo que no se les pase nada por alto y comprueba el camino que les queda por recorrer.

Bueno, parece que tenemos muchas pregunas por responder, y en algún momento habremos de deliberar, supongo que tendremos que descansar y llegar a nuestro destino, para hacerlo con más calma y perspectiva de este asunto y todo lo anterior, y ver como encajan las piezas de este gran puzzle que tenemos entre manos.

Avanza un poco, y espera para ver que los demás también avanzan. Sabe que el viaje ha de proseguir.

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15/04/2009, 00:00
Asahina Yugure

Como la esperanza se afina hasta desaparecer en un destino aciago, así el fuego que consumía la madera acaba por menguar. Yugure abre los ojos ante los comentarios del monje, y aunque en silencio, asiente. Comprende.

Dura debe ser la carga que soporta tu ánimo, muchacho, sin saber nada de aquellos a los que dejaste preocupado, y a los que no encuentras a tu regreso.

Como los demás, se prepara para seguir adelante. No sabe si un Clan u otro, si una Familia u otra pueden estar tras ese dragón de aliento ardiente, pero sea como sea, sabe que algunas de las respuestas no tardarán en llegar. E intuye que serán dolorosas...

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16/04/2009, 00:05
Ide Natsuki

Natsuki parece a punto de decirle algo a Kaeshi, aunque su cara es la de alguien extrañado por esa mirada, en realidad, no turbado ni molesto. Abre la boca, pero convierte los labios en una sonrisa leve que va seguida de un saludo con la cabeza. El comienzo de la marcha interrumpe la conversación que pudiera ir a empezar antes de que nazca. Natsuki se agacha a recoger sus cosas, toma de la brida al caballo y se une a sus compañeros en el viaje.

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16/04/2009, 15:38
Akodo Kaeshi

La conversación que podria haber tenido lugar entre Natsuki-san y Kaeshi se ve interrumpida al ver a todo el mundo preparandose para ponerse en marcha. Devuelve el saludo al Unicornio, empieza a recoger lentamente las pocas pertenencias que tiene y se prepara para partir.

La conversación tendrá que esperar para mas adelante.

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19/04/2009, 23:39
Director

Tras la consumida empalizada la senda continúa discurriendo por la pared de la montaña, hasta internarse en ella tras un recodo. El silencio se alza tras el crepitar desaparecido de las llamas, y una congoja enturbia la paz de vuestros corazones mientras seguís al joven monje, que regresa a su hogar, o lo que queda ya de él.

En un ángulo cerrado el camino se interna en un pequeño cañón que separa dos montañas, tan estrecho que debéis recorrerlo de dos en dos. El sitio parece el lugar ideal para una emboscada si no fuera porque, según os anuncia Keiji-sama, es imposible acceder a lo alto de las paredes del cañón. Y aunque su comentario no os tranquiliza, al final salís de él sin ser atacados, a un valle sutilmente escondido.

Tras las montañas se abre un gran valle, rodeado de montañas inaccesibles que atrapan las nubes algodonosas entre sus dedos. Para gran sorpresa contempláis un bosque bastante extenso que cubre la mitad de lo que abarca vuestra vista. Como un vestido verde para las nevadas colinas se extiende por la zona meridional, mientras que al norte las lomas están desiertas y se dibuja en ellas un helado lago brillante como un espejo, y desafiante con su luz a la de los cielos.

De punta a punta, norte a sur, el valle parece tener dos días de marcha, mientras que de oriente a occidente (por donde estáis entrando vosotros) son tres.

Keiji inspira profundamente y se da la vuelta para hablaros.

-Hay una jornada de marcha hasta el castillo de la familia de Keiji - con un dedo señala hacia la mitad de la columna vertebral de montañas que cierran el valle por el sur-. Antes de eso, Keiji desea pasar por la casa de Shinsei, que se esconde en el bosque, saliéndose un poco del camino, para reunir noticias si es que quedan allí sacerdotes. Se tardarán unas horas más, pero Keiji podrá enterarse de qué ha ocurrido en su ausencia.

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20/04/2009, 00:30
Akodo Kaeshi

Kaeshi observa sorprendido el maravilloso valle. Despues de caminar tantos dias entre las montañas y ver solo roca a su alredededor, la vista del verde y tranquilo paisaje reconforta su corazón. No sabe porque, pero es como si este paisaje le inspirara una tranquilidad como la que le transmite las llanuras de su tierra natal.

Escucha atentamente lo que el Dragón les dice, y asiente con convicción.

-Es una buena idea, lo mejor será buscar información de lo sucedido en estas tierras en ausencia de Tamori Keiji. ¿Que opinais?- dice dirigiendose al resto de sus compañeros.

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20/04/2009, 12:45
Seppun Shitsuro

La maravillosa vista se refleja en la cara de Shitsuro. Una paz y calma excepcionales se apoderan de él. Por un instante casi olvida todas las preocupaciones y deberes. No acaba de decidirse si es una pena que sea algo tan aislado, por que es dificil de conseguir y pocos lo pueden ver, o eso lo convierte aún mejor, puesto que salvo los Dragón que aquí viven, pocos afortunados verán esta preciosidad lo que la convierte en aún mejor.

Me gustaria poder ver esta preciosidad más a menudo, de echo, no me gustaría vivir aquí.

Sí. Es una una idea muy interesante, necesitamos más piezas del puzzle para poder recomponerlo mejor. No importa viajar un poco más. Lo importante es llegar, para poder continuar con nuestro deber.

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20/04/2009, 12:49
Asahina Yugure

Cuando tras el estrecho pasadizo que constituía el cañón por el que han cruzado termina, y salen a la vista del recóndito valle que queda engarzado entre las montañas como una rara gema, la joven Grulla se detiene, extasiada por la belleza que se extiende ante ellos.

El bosque aparece como una alfombra de verde profundo, tupida, pero es el resplandor del hielo que brilla en la superficie del lago lo que quita realmente el aliento.

Apenas asiente a la pregunta del Akodo, prendida aún de la visión del paisaje. Inspira profundamente, entrecerrando los ojos, y dejando que el aire frío inunde su pecho, mientras la imagen inunda su espíritu.

Cuando sale de su momentáneo embelesamiento, se gira hacia el monje, y asiente de nuevo.

-Desde luego, también a mí me parece mejor ir primero al Monasterio, Keiji-sama. No creo que ese pequeño  retraso represente ningún trastorno, al contrario, es probable que allí podamos ya hacernos una primera idea de lo ocurrido en vuestro hogar.

Le mira con la tristeza asomando en el fondo de sus pupilas, sea lo que fuere lo que le espera al muchacho en su Kyuden, es evidente que no será nada bueno.

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26/04/2009, 13:22
Ide Natsuki

Natsuki asiente a las opiniones de sus compañeros mientras acerca a su caballo a un charco formado por agua que baja del deshielo. -Además, el shugenja parece que viaja solo. Podría intentar esconderse en el monasterio haciéndose pasar por un peregrino.-

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28/04/2009, 23:17
Tamori Keiji

El monje asiente al ver que su idea es bien recibida y retoma la marcha. Se le nota decidido a desentrañar lo que está ocurriendo, habiendo desaparecido el halo de humildad que parecía haberle cubierto durante todo el viaje, el encuentro de la empalizada parece haberle endurecido y ahora es cuando parece el hijo de un daimyo, de porte regio y andares decididos.

Descendéis por las abruptas piedras que cubren las faldas de las montañas, entre nieve y grandes rocas. El sol del mediodía os pasa por encima de la cabeza hasta que llegáis hasta la primera arboleda de coníferas. El aire del valle es ambiguo, tranquilo y salvaje, y a la vez algo rancio se respira en él, como una sombra de malestar. Pero vuestro guía avanza implacable, forzando la marcha por las sendas que conoce tan bien.

Os internáis en el bosque de pinceladas de nieve, siguiendo el cauce seco de un río, que pronto abandonáis para cruzar por la espesura. Pronto os percatáis de que en el bosque no se oyen apenas ruidos, por la excepción de algún pájaro buscando sustento.

-Aguas de fuego más adelante alegran a los habitantes de las aldeas de esta parte del valle, y a los macacos que vienen a refugiarse en su calor. Tal vez tengamos suerte y alguien pueda darnos noticias, aunque con los ataques que estaban sufriendo estas tierras los aldeanos no querían salir de sus hogares.

Cinco minutos después de comentarlo, en un pequeño recodo de la flada de la montaña, donde el camino traza una angulosa curva, unos grandes estanques de vaporosas aguas emergen de entre los árboles. La quietud que se respira es tranquilizante, aunque os decepciona no encontrar a nadie, ya que la posibilidad de recoger noticias os rpoporcionaba algo de calma después del ataque sufrido por la mañana.