Partida Rol por web

La Hoja de la Grulla

La torre de Aotoro

Cargando editor
01/09/2009, 22:33
Director

O de cómo los supervivientes de la derrota recomponen el rompecabezas.

Cargando editor
01/09/2009, 22:34
Morimasa

El monje os guía fuera de la ciudad, alejándoos de las montañas gemelas. La Abrupta Flor y la Flor de Fuego. El camino se hace largo, ya que algunos de vosotros estáis heridos y el frío lanza dentelladas con fuerza, agarrotando vuestros cansados músculos y vuestros dolidos huesos.

Morimasa, que se llama el monje, avanza decidido, relatándoos lo sucedido hasta vuestra llegada. Para quienes no lo escucharon antes, explica que al principio los invasores tan sólo parecían bandidos hambrientos por la proximidad del invierno que hostigaban las líneas de suministro. Pero pronto, cuando Keiji ya había marchado, barrieron las aldeas desde el lago que yace en el valle hasta Kyuden Senaka con un pequeño ejército bien entrenado.

A pesar de que no eran hombres suficientes, consiguieron tomar el castillo, ya que alguien parece que les granjeó acceso al interior. Los shugenjas de la familia consiguieron retirar a los asediados lejos del alcance de sus enemigos. Y huyeron a una pequeña pero bien defendida fortaleza al este. La torre de Aotoro.

Los monjes volvieron al templo para ver si había algún descarriado que hubiese buscado allí refugio, pero fueron atacados.

Cargando editor
01/09/2009, 22:45
Director

Viajáis hacia el este, alejándoos aún más de la entrada del valle por la que accedísteis, caminando por senderos estrechos y que serpentean entre las abruptas colinas que plagan las faldas de las montañas que dormitan rasgando el cielo.

Tras mucho caminar al final las fuerzas les fallan a los heridos, y tanto tiempo sin descansar acaba pasando factura. El monje os guía hasta una pequeña aldea que ha sido abandonada por sus habitantes y allí os cobijáis, en lo que parece la casa de un samurai, ya que es de madera recia y posee un patio rodeado de un muro de piedra. Un jardín interior cubierto de blanca nieve es el centro del hogar, alrededor del cual están situadas las distintas salas que lo componen.

Por fin os permitís un respiro desde la escaramuza en la empalizada, y os decís a vosotros mismos que ya estáis fuera de la jurisdicción de vuestra parte del trato con Sayuki. Tal vez sea hora de planear vuestra línea de acción.

Notas de juego

Yugure y Emiko están bastante heridas.

Cargando editor
01/09/2009, 23:26
Ikoma Ryu

 Reviso mis pertenencias, entre ellas encuentro un unguento, bálsamos, hierbas y unas vendas, todas ellas preparadas en una caja. Aun con cierto renuedo me acerco a los grulla. - He remendado antes heridas de batalla pero mi habilidad no es tan buena como la de un sanador de campaña. - comento al tiempo que les muestro un ovillo pequeño de hilo y unas agujas. 

Este sitio parece tan bueno como cualquier otro para descansar y ver la gravedad de esas heridas - y agrego - Aunque no pienso que crean que somos peligrosos, convendría que alguien se mantuviera alerta. Quien sabe si quieren aclarar sus dudas y terminar con nosotros antes de llegar a un lugar seguro.

Miro a ambos, pero mi atención se centra en Yugure. - De haber estado ilesa habríais salido victoriosa, y aunque no fue el caso, estuviste muy bien en el duelo - la animo haciendola un cumplido sincero aunque no habitual en mí.

 

Notas de juego

 Si me permiten, tiro por medicina... 

Cargando editor
03/09/2009, 07:35
Asahina Yugure

Por primera vez en mucho tiempo, Yugure dibuja una sonrisa en su rostro casi infantil. Parpadea, mientras se medio incorpora en el lecho en el que está descansando, para poder responder al Ikoma mirándole a los ojos. Sabe qué valor tienen sus palabras en un miembro del Clan León, dirigidas a una Grulla. Y sabe, siente, que son sinceras.

-Os lo agradezco, Ryu-san. Os aseguro que yo también lo creo así, y que ni en un momento dudé de mi senda. Pero el destino, muchas veces, se escribe con sangre, en el cuerpo... o en el alma.

Se deja caer de nuevo, asintiendo ahora a la sugerencia de permitirles intentar sanar sus heridas. -Quizá pueda ayudaros Morimasa-san en esa tarea... Busca al monje con la mirada, procurando que el dolor no aflore en su rostro. 

Cargando editor
03/09/2009, 11:02
Ide Natsuki

El mensajero unicornio, que ha permanecido la mayor parte del viaje en un tenso mutismo sólo roto para ofrecer a los heridos turnos a lomos de su caballo, se concentra en la tarea de procurar calor a sus compañeros. Busca dónde hacer un fuego y calentar agua para llenar algunos yutampos* que reune de las habitaciones. También busca un *kotatsu alrededor del que reunirse si la habitación está lo bastante ventilada. Finalmente, buscará en sus alforjas lo que pueda repartir de la comida del grupo para reponer fuerzas.

Notas de juego

*Yutampos: Son como nuestras bolsas de agua caliente, pero de cerámica.
*Kotatsu: Un brasero.

Por cierto, yo tengo una leve herida de la primera pelea que ni siquiera menciono que necesite curación. Sin embargo, si el árbitro puede decirme si es de esperar que se cure sola con el paso del tiempo o si necesitará ser atendida.. Si esta noche no me ha podido responder, lo busco yo mismo en el manual cuando lo tenga a mano. Gracias. :)

Cargando editor
03/09/2009, 16:05
Kakita Emiko

Emiko, todavía en silencio desde sus últimas palabras cuando iniciaron el regreso detrás del monje, les dedicó unas palabras a los presentes:

-Gracias a todos por los cuidados que nos estáis ofreciendo. Es de sumo valor para nosotras - refiriendose a su hermana de clan y a ella - Esperemos poder recuperarnos rápido, no queremos ser un estorbo aun cuando hemos fallado en nuestra misión. De nuevo Gracias a todos.

Acto seguido se tumba junto a Yugure y cierra los ojos. Intenta no llorar y reza porque ninguno de los presentes se de cuenta de ello...

Cargando editor
03/09/2009, 23:15
Director

Notas de juego

Me he perdido, no sé a qué tarea te refieres cuando hablas con el monje.

Cargando editor
04/09/2009, 07:00
Asahina Yugure

Cita:

 

Se deja caer de nuevo, asintiendo ahora a la sugerencia de permitirles intentar sanar sus heridas. -Quizá pueda ayudaros Morimasa-san en esa tarea... Busca al monje con la mirada, procurando que el dolor no aflore en su rostro

A la de sanarles. Por si el monje posee conocimientos de medicina, más que nada, pues me pareció lógico que los tuviera.

:)

Cargando editor
04/09/2009, 09:29
Director

Notas de juego

Me temo que el monje no es curandero ni ha dado muestras de serlo :P

Cargando editor
04/09/2009, 09:32
Morimasa

El monje trae agua de un pozo que hay en el patio exterior, que Natsuki-san calienta en el brasero. Con ella la labor de Ryu-san es mucho más cómoda, ya que puede limpiar la herida y las vendas que se había deteriorado un poco por el viaje. Consigue que la samurai-ko Grulla deje de sangrar y que se apacigüe su dolor.

Emiko-san sigue igualmente herida de la misma gravedad, pero contempla paciente como cuidan de su compañera. El monje comienza a preparar un té, ya que ha encontrado un juego de tazas y tetera, al igual que hierbas de té, en uno de los armarios mal inspeccionados de la alacena.

De pronto los problemas se ven mejor ante la perspectiva de tomar algo de té y dormir cerca de un brasero, sobre suelo firme.

Notas de juego

El monje va a empezar con la ceremonia del té, para que se acerque el que quiera participar. Pero de momento espero por si queréis curar a alguien más.

Natsuki, por la mañana habrás recuperado 5 puntos. Calcula tús si te merece la pena.

Cargando editor
04/09/2009, 14:00
Ikoma Ryu

Tras lavar las heridas y secarlas con un paño mezclado con alcohol*, coso la herida y luego le coloco una cataplasma de hierbas. Luego vendo las heridas - Recomiendo que descanses, Yugure-san. Duerme tranquila.

Despues de curar sus heridas todo lo bien que puedo, me acerco al lado de Emiko-san - Dejadme echarle un vistazo a esas heridas. Puede que no sean tan graves como las de vuestra hermana de clan, pero no hay que menospreciarlas.

Una vez da su permiso para revisarlas, intento limpiarlas y remendarlas lo mejor posible. - Descansa también, necesitarás tener un sueño reparador para la empresa que debemos acometer mañana. - les digo al terminar.

Después me uno a la ceremonia del Té.

Una vez termina y ya nos disponemos a pasar la noche me dirijo a los demás, aunque este lugar parece seguro. Deberíamos hacer dos guardias, aparte de los guerreros de Senaka, puede haber bandidos y lobos merodeando los alrededores. - les explico.  

Notas de juego

 *he supuesto que alguien lleva algo de sake por ejemplo.

Cargando editor
04/09/2009, 15:38
Ide Natsuki

Asintiendo a las palabras del Ikoma, Natsukise ofrece: -Tengo mucha costumbre de cabalgar solo y "dormir con un ojo abierto". Haré una de las guardias.-

Dicho esto, se acerca al resto del grupo para participar un momento en la ceremonia del te. Él mismo ha practicado este arte y está interesado en ver cómo lo realiza un monje dragón.

Notas de juego

Cita:

Natsuki, por la mañana habrás recuperado 5 puntos. Calcula tús si te merece la pena.

No, sabiendo que se recupera de un día para otro, no merece la pena prestar atención a una herida pequeña independientemente de cuánto sea. OK, gracias.

Cargando editor
04/09/2009, 16:23
Asahina Yugure

Yugure, sintiéndose renovada tras la cura, presencia con sosiego y paz la ceremonia que el monje preside. Cuando termine pedirá también una taza. No ha podido participar, desde luego, pero sí seguirla, con lo que cada movimiento, cada paso, ha ido drenando tensión de su espíritu.

Cargando editor
05/09/2009, 13:59
Kakita Emiko

Con la mirada perdida en el pequeño fuego con el que se está calentando el agua, Emiko recuerda cada una de las explicaciones de sus maestros sobre la teoría de los cinco anillos que componen todo el mundo. En ese momento, el fuego que se refleja en sus pupilas es lo que la invade completamente. Pero conforme escucha el ritual, va sintiendo una calma interior como hace meses que no sentía. Una vez terminado el ritual, toma una taza de té y en seguida se sumerge en un profundo sueño reparador.

Notas de juego

¿Puedo recuperar un punto de vacío por la ceremonia del té?  ¿Cuántos puntos de salud recupero?

Cargando editor
07/09/2009, 23:08
Morimasa

Ryu procura cerrar las heridas con vendas de Emiko-san mientras se ultiman los preparativos para la ceremonia.

Mientras la nieve comienza a caer con fuerza fuera de los muros de la casa, os juntáis alrededor de la mesa, mientras compartís un momento de armonía en el centro del caos que están siendo los últimos acontecimientos. La sencillez del acto, heredado de generación en generación, desde tiempos de la dama Doji, es un baile grácil y alentador, sereno y perfecto. Y la bebida reconfortante.

Tras ella, los problemas parecen igual de acuciantes, pero más llevaderos. Sin duda, el primero es el de las guardias, a las que el monje se apunta.

-Podéis contar conmigo. No he sufrido heridas importantes en mi huida del templo y duermo poco. Cosas de la edad.

Cargando editor
07/09/2009, 23:17
Akodo Kaeshi

El samurai León, que se ha mantenido algo aparte, aún embriagado por la batalla, o en algún recuerdo dibujado en su memoria como un sendero toruoso que impidiese salir de allí la línea de sus pensamientos, por fin se reintegra en el grupo, con su voz decidida y marcial.

-Yo también me puedo ocupar de vigilar. ¿Hacemos dos por parejas o cuatro individuales? ¿Y en qué orden? Ryu-san, vos entendéis más de estrategias. Iluminadnos.

Mientras dice eso saca las escasas provisiones que os quedan para cenar.

Cargando editor
15/09/2009, 15:06
Kakita Emiko

Después de la frugal cena, Emiko se recuesta para intentar dormir sin hacer caso al dolor palpitante de las heridas recién curadas y al picor de la plasma.

Notas de juego

Esto se ha quedado muy parado, ¿no?

Cargando editor
21/09/2009, 17:58
Ikoma Ryu

Se queda un momento después de la ceremonio aun en trance, con la mente en otra parte recordando quizás a su amor. Es uno de los pocos momentos de paz de que van a disfrutar y lo saborea al máximo.

Luego finalmente se vuelve hacia su interlocutor - Habiéndonos marchado buscamente por los acontecimientos pasados creo firmemente que lo mejor serán dos guardias de cuatro horas, por parejas. - miro a todos - Creo que Natsuki-san y Kaeshi-san deberían ser una de las parejas y Morimasa-san y yo la otra.

Echo un vistazo a los que están ya descansando. - El orden es indistinto, dudo que ninguno acusemos más cansancio que el de nuestro viaje acelerado a la ciudad y la vuelta hasta aquí. - medito un momento - Supongo que lo mejor es que vosotros hagáis la primera guardia y nosotros la segunda.

Notas de juego

 Suerte que he mirado partidas antes de desaparecer...

Cargando editor
21/09/2009, 23:15
Ide Natsuki

Natsuki asiente al plan de Ryu y tras atender a la ceremonia del te ofrecida coloca su arco y varias flechas clavados en un montón de nieve cerca de la entrada a la casa que se vaya a disponer a cubrir, para poder prepararse y disparar rápido.