Soluciones Topaz era una tienda situada en la planta baja de un edificio de varios pisos. Sus ventanas habían sido tapiadas, pero la puerta colgaba de los goznes y había un rastro de sangre que salía de ella.
De un rápido vistazo pudieron percibir que alguien había entrado a asesinar a quien estuviese dentro y, al parecer, se había marchado. Había varios cuerpos destrozados. Uno de ellos tenía un mordisco en el torso tal que si no se había partido por la mitad era por el hilo de hueso y músculo de la columna vertebral. Sobre el espectáculo dantesco había una bolsa por la que asomaban objetos de valor. Los saqueadores, quienquiera que fuesen, tenían bordado un cuervo gris en los jubones y uno de ellos había intentado cubrirse con un escudo con el mismo blasón.
-Oh, dioses...
Ioseph dejó a Resplandor a un lado y se apresuró a ir de cadáver en cadáver, cercionándose de que estaban más allá de sus capacidades curativas y lamentándose cada vez.
-¿Que... que clase de mostruosidad ha podido hacer esto?
Se acercó a ver el aspecto del mordisco del cuerpo que estaba casi partido por la mitad. El cuervo le picó repetidamente en el hombro, alterado
-Quizás la cosa que ha hecho esto todavía ronde por aquí, tened cuidado.
Quiero saber si puedo identificar lo que ha hecho ese mordisco Ro.
Con la espada de hierro frío en la mano, Liliana echó un vistazo a los alrededores, y luego a los cadáveres. Reparó sobre todo en el blasón de un cuervo que llevaban.
-¿Creéis que estos son los sectarios de Bafomet que buscábamos? Parece que la invasión no respeta ni a los suyos, de ser así...
Motivo: Saber
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+11)=26
¿Los cadáveres parecen recientes o están ya en descomposición avanzada?
He tirado por Saber a ver si me suena ese emblema. No sé qué Saber corresponde, pero tengo Historia, Nobleza, Geografía y los Planos (aunque este último con un -3 al resultado final).
Irabeth había desenfundado su arma nada más ver los signos de violencia y no la había devuelto a la vaina en ningún momento. Miraba los alrededores como si temiera que pudieran ser objeto de un ataque. De la misma criatura que había hecho eso, por ejemplo.
—No es raro que los demonios y sus adoradores, luchen entre ellos, son seres compuestos de odio y lo demuestran a la primera de cambio. Busquemos alguna puerta secreta o entrada a una guarida de cultistas.
Quedamos a la espera de que sabe Liliana.
Liliana, al mirar el emblema, recordó una compañía mercenaria de la que había oído antes de llegar a Kenabres, los Cuervos de Ceniza. Estos debían de ser algunos de sus miembros, parecía. Los cuerpos habían sido asesinados recientemente. Tal vez hacía medio día, o un día entero. Los mordiscos parecían haber sido producidos por demonios como los que se habían enfrentado ya.
Dentro de los sacos que llevaban los muertos había cosas de valor. Kevveon, al echar un ojo hacia los objetos alquímicos, se dio cuenta de que los de una estantería eran falsos. Al moverla, giró para revelar unas escaleras al sótano.
Cuando Kevveon encontró la puerta al sótano Ioseph desistió de intentar resucitar a los mercenarios. Fue hasta las escaleras y oteó en dirección al sótano.
-Deberíamos echar un vistazo.
—Vamos con cuidado. A saber que hay debajo. Esta vez me toca ir primero a mí— dijo Irabeth después de echar un vistazo junto con Ioseph.
Preparando su espada, avanzó decidida, esperando que los otros tres le siguieran. Su esposa había encontrado a increíbles combatientes para la causa. ¡Y hasta habían encontrado a Resplandor! Le daba esperanza. Y que Anevia estuviera en casa protegida también ayudaba. No le importaría que estuviera ahora con ella, pero con su cojera... defendería mucho mejor el refugio a flechazos, con flechas de hierro frío.
-Id con cuidado mi señora, ya habéis visto esos cuerpos de ahí... En cuanto a mi, vayamos levemente protegidos.
El mago puso su mano frente a su pecho y su silueta se iluminó levemente.
Armadura de mago.
Me quedan:
Nivel 1:
Armadura de mago.
Sueño
Grasa
Rociada de color x2
Manos ardientes x2
Nivel 2:
Invisibilidad x2
Rayo abrasador x2
Esfera flamígera
Fuerza de toro.
La puerta secreta llevaba a unas escaleras que descendían al sótano. El olor era dulce, a putrefacción, y el aire se notaba húmedo y caliente. En el suelo había una planta medio podrida que se extendía por toda la estancia, como una alfombra vegetal asquerosa. Tanto las paredes como el suelo eran tierra prensada.
En una de las paredes había una mesa en la que se hallaba una estatua. Mostraba a una mujer de seis brazos armada con seis espadas. En un pequeño altar alguien había dispuesto una botella cerrada y llena de lo que parecía agua. Bajo la mesa había un cofre grande de madera. Lo cubrían runas extrañas. En la pared vieron el dibujo de un cráneo de cabra envuelto en un pentáculo.
Ninguno se imaginaba qué eran aquellos símbolos, a decir verdad.
Motivo: iniciativa ioseph
Tirada: 2d20
Resultado: 23
Motivo: iniciativa ioseph
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+2)=7
Motivo: iniciativa irabeth
Tirada: 1d20
Resultado: 11(-1)=10
Motivo: iniciativa kevveon
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+4)=5
Motivo: iniciativa liliana
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+3)=10
Tirada oculta
Motivo: saber religion ioseph
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+8)=10
Tirada oculta
Motivo: saber religion irabeth
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+5)=7
Tanto Liliana como Irabeth se acercaron para intentar discernir la naturaleza del símbolo o de la estatua. Las dos se dieron cuenta de que, por detrás, la estatua tenía engranajes. Parecía un juguete, como un autómata o algo por el estilo. Liliana así se lo comentó a sus compañeros.
Fuera lo que fuera el símbolo del cráneo de cabra estaba seguro de que era algo maligno. Ioseph se acercó al cofre para abrirlo. Si había alguna prueba de las actividades de los cultistas tal vez estuviera allí.
Una voz siseó desde alguna parte:
-¡Aaah! Espero que seáis uno de los esclavos de Iomedae. Odiaría pensar que unos campesinos han desperdiciado tal bienvenida de Lord Baphomet...
La estatua cobró vida durante un segundo y bajó las espadas para romper la botella en pedazos. Los vapores surgidos de ella hicieron a Liliana y a Ioseph apretar los dientes, pero la sensación abrasadora sólo hizo efecto en la semiorca. Como si fuese fuego, el vapor venenoso quemó el rostro de la paladina y le dejó varias ampollas dolorosas.
Al mismo tiempo, las raíces del suelo se retorcieron y de ellas brotó una criatura de tierra y madera, como un bebé deforme que lloraba de manera espantosa.
Soltó un chillido horripilante. Liliana y Kevveon sintieron que sus estómagos se daban la vuelta ante aquel sonido. La mandrágora tendió sus ramas y raíces por la pared y trepó por ella hasta extenderse por el techo. Desde allí lanzó sus zarcillos contra las guerreras. Irabeth se apresuró a levantar el escudo, pero Liliana, desprevenida, poco pudo hacer cuando la rama le azotó la cara y los hombros. Una sensación de escozor intenso se extendió por su piel. ¡Era urticante!
Motivo: ts for iose
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+10)=25
Motivo: ts for irabe
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+7)=10
Motivo: ts for lili
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+5)=19
Motivo: efecto
Tirada: 1d8
Resultado: 3
Motivo: daño
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Motivo: mandragora init
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+4)=20
Motivo: ts ioseph
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+10)=21
Motivo: ts irabet
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+7)=18
Motivo: ts liliana
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+4)=14
Motivo: ts kevveon
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+6)=9
Motivo: nauseados
Tirada: 1d4
Resultado: 3
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+8)=19
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+8)=10
Motivo: daño
Tirada: 1d4
Resultado: 1(+2)=3
Motivo: fort
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+5)=6
Shriek (Su) Once per day as a standard action, a mandragora can give voice to an unsettling shriek. All creatures within a 30-foot spread of a shrieking mandragora must make a DC 15 Will save or become nauseated for 1d4 rounds. This is a sonic, mind-affecting ability. The save DC is Constitution-based.
Nauseated creatures are unable to attack, cast spells, concentrate on spells, or do anything else requiring attention. The only action such a character can take is a single move action per turn.
La mandrágora está en el techo. Sólo podréis alcanzarla si tenéis un arma con 5ft de alcance o con armas a distancia. Ella tiene alcance, así que puede haceros AdO desde donde está en un radio de 10ft.
Van Irabeth y Liliana, luego Ioseph y Kevveon el último
Liliana se sintió muy fatigada por el veneno de la mandrágora. Aún peor, no podía controlar completamente sus acciones.
Estás nauseada, confusa y fatigada.
El rostro le ardía como si se lo hubieran lijado con un maldito rallador de queso, pero Irabeth no se amilanó. No era muy guapa para empezar, se dijo a si misma con algo de humor negro, y retrocedió envainando su espada... mientras sacaba su ballesta.
Esperaba que los tentáculos de la criatura fueran a por ella y le dejaran campo libre a sus compañeros, sobre todo al Ioseph, para que atacara con su arma.
Hala, envaino arma y me muevo para atrás mientras saco mi ballesta.
Liliana se dobló y vomitó el desayuno sobre la tierra prensada.
Ioseph avanzó y lanzó una estocada contra el techo con Resplandor, apuñalando a la vil criatura.
Motivo: ataque poderoso
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+6)=21
Motivo: daño por si aca
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+11)=18
me quito 2 con ataque poderoso
-¡Graaaaack, mandragora!- graznó el cuervo.
De los dedos del mago empezaron a surgir pequeñas chispas de fuego. Se concentró y señaló a la mandragora mientras recitaba en alto el conjuro.
Motivo: Toque de calooooooor
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+6)=21
Motivo: daño de calooooooor
Tirada: 4d6
Resultado: 15
Rayo abrasador.
Activo: Armadura de mago.
Me quedan:
Nivel 1:
Armadura de mago.
Sueño
Grasa
Rociada de color x2
Manos ardientes x2
Nivel 2:
Invisibilidad x2
Rayo abrasador
Esfera flamígera
Fuerza de toro.
Entre el hechizo del mago y la guja de Ioseph, la mandrágora se retorció y descompuso. Estaba pendiente de un hilo, pero igual intentó acabar con ellos. Sin embargo, su incapacidad para acertar era explicable por su mal estado.
Motivo: salm
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+8)=9
Motivo: salm
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+8)=13
Irabeth, al no poder alcanzar a la criatura, cargó su ballesta pesada.
Odiaba a las criaturas cobardes que no peleaban de frente. Eran casi peor que los demonios. Casi.
Yo no tengo la culpa que me hayan puesto una ballesta pesada.
No puedo poner mucho más.