Partida Rol por web

La Ira de los Justos - La incursión de la Herida del Mundo

3-2. Los campeones de Kenabres

Cargando editor
05/05/2015, 23:41
Cultista

Podía adorar a dioses oscuros, pero no era inhumano. Con el terror vino la rendición. El cultista se echó al suelo.

-¿Qué queréis? Dioses...

Cargando editor
06/05/2015, 00:17
Kevveon Gunn

-¿Dioses? ¿Ahora los imploras, para que perdonen tu miserable vida? -Kevveon alzo la mano delante del cultista, esta se envolvió en llamas-. Debería de quemarte vivo aquí mismo por todo lo que nos habéis hecho, oir como gritas mientras te quemas vivo y ¿sabes que? tus dioses estarían mirando y no moverían ni un dedo para ayudarte, porque ¡no vales nada para ellos!

Sir Alas Negras voló asustado del hombro de su amo, graznando de terror.

Cargando editor
06/05/2015, 00:21
Irabeth Tirabade

Irabeth meneó la cabeza. Pero apartó la mano de Kevveon.

—No se si merece eso o no. Pero no estoy aquí para impartir sufrimiento. En realidad... esto no lo sabe mucha gente, o no lo cree, pero la verdad es que sus dioses quieren que muera. Desean que muera cuanto antes. En pecado. Después de haber causao muerte y sufrimiento. Después de haber sido corrompido y haber hecho los peores actos posibles. Así su destino, cuando es juzgado por Pharasma, es el Abismo, y su alma torturada es retorcida del todo y de eso se crean los Demonios. Por eso los demonios corrompen. Para crear más demonios.

Irabeth tampoco era tonta. En cuanto vio que se rendía. Dió una patada a la guja que estaba en el suelo y ató al cultista, quitádole todo lo que llevaba encima. 

—Dime que hacíais aquí. A qué Demonio adorabais y qué hacía tu jefe. Luego tendremos una conversación. ¿Que ganabas con lo que hacíais aquí?

Sus crímenes hacen que su castigo sea la muerte. Pero si antes puedo conseguir que se arrepienta, que entienda el dolor que ha causado...

Cargando editor
06/05/2015, 00:41
Kevveon Gunn

-Pues que se convierta, que sufra y que vuelva como demonio, que nosotros le volveremos a mandar de vuelta. ¿No estas aquí para impartir sufrimiento dices? ¿Y que hemos hecho hasta ahora? Yo lo llamo justicia. ¡Matémosle aquí mismo y que se reúna con sus dioses si tanto lo desea! Aunque si clama perdón es que no lo desea mucho.

Cargando editor
06/05/2015, 00:49
Ioseph Merrion

Ioseph había estado ocupado sacando sus grilletes de la mochila. Se los tendió a Irabeth mientras miraba a Kevveon horrorizado. No sabía que el tiflin fuera tan vengativo. No se conocían desde hacía mucho, pero le había parecido un hombre agradable y razonable.

-De una acción piadosa puede nacer el arrepentimiento, y del arrepentimiento la redención. Nadie niega las barbaridades que ha cometido este hombre, Kevveon, pero no es nuestra labor juzgarle. Ya matamos a demasiada gente en la batalla -murmuró con tristeza.

Cargando editor
06/05/2015, 00:50
Cultista

-¿Y vosotros, esclavos? Seguís a las así llamadas deidades bondadosas pero no sois más que marionetas. Jamás seréis libres.

El cultista miró a Irabeth con cierto orgullo.

-Mi dios es Baphomet. Mi jefe, Faxon. Y el Señor de la Tormenta Khorramzadeh. ¡Gloria al Rey de los Demonios! Os hemos estado engañando sin que os dierais cuenta. ¿A cuántos habremos convertido y corrompido, como dices? ¿Cuántos de vuestros amigos trabajan para nosotros? Nunca lo sabréis. -Se empezó a reír-. Ni aunque me matéis lo sabréis porque no lo sé. Pero sí sé que son muchos.

Cargando editor
06/05/2015, 00:53
Kevveon Gunn

-Haced que se redima si podéis... Yo... Necesito descansar un rato.

El mago silbó, extendió la mano y su familiar voló raudo hacia él. Kevveon acarició su negro plumaje suavemente.

Cargando editor
06/05/2015, 00:57
Irabeth Tirabade

Irabeth se encontraba curiosamente tranquila. Pero por dentro sus pensamientos volaban.

Y por esto perdimos la tercera cruzada...

—Maese Kevveon. No necesitáis descansar. Os explicaré que acaba de pasar. Has sentido como la ira te consumía, las ganas de vengarte te dominaban y querías matar a este ser. Castigarlo por lo que había hecho. Devolver sufrimiento por sufrimiento. ¡Por todos los que han muerto! Torturarlo. Nos pasa a todos. ¿Crees que no me pasaría a mí, que ya me ha pasado varias veces? ¿Que no he caído en ese acto atroz? Le ha ocurrido a todos los reclutas bajo mi mando. A todos mis comandantes. Mira... mi esposa me dijo que uno de estos cultistas quería matarla y dejarla en la cama para que yo la encontrara así. ¿Por qué?. ¿Para que sufriera? Sí, pero no exactamente...

Y ahora él habla, orgulloso de su Demonio Patrón, al que no le importa nada. Menos que nada. Quiere que le provoques, que le hagas sufrir y que le mates. ¿Por qué? Pregunto otra vez ¿Que gana él? 

Dejó las palabras en el aire.

—Gana el condenar tu alma cuando lo hagas. Llevarte con él al Abismo y ofrecer a un campeón del Bien a los monstruos que allí complotan. Cada acto bueno, cada acto legal y justo que cometemos, es una puñalada ante ellos. Cuando yo ofrezco un juicio justo a quien sea, cuando me comporto según la Ley. Es como si clavara astillas ardientes en su corazón. 

—Una cosa si voy a discrepar contigo, Paladin Merrion. Sí es nuestra labor juzgarle. Es nuestra desgraciada labor hacerlo. Pero aunque resulte culpable de Asociación con Demonios, de ataque a las autoridades de la ciudad, asesinato y corrupción...  Y aunque muera por ello. No le haremos sufrir. Y puedes intentar redimirle. Yo sé que voy a intentar hacerlo antes de acabar con su vida. 

Cargando editor
06/05/2015, 01:13
Cultista

-¿Y qué vas a hacer para redimirme, darme un beso con esa cara fea que tienes? -rió el cultista-. ¿Y tienes esposa, dices? ¿La has comprado?

Cargando editor
06/05/2015, 01:21
Kevveon Gunn

-Se perfectamente lo que me ha pasado. Llevo su sangre dentro, luchando durante años por salir. Tenéis razón en todo lo que decís Irabeth, solo es que... he flaqueado, la situación me ha desbordado pero ya estoy mejor. Conozco sus trucos, he estado desde joven estudiando mi parte demoníaca para poder controlarla y así luchar contra ella.

Se acercó al tiflin y le miró con desgana.

-Esto es lo que me espera si caigo en su abismo... ¡Esto mismo! Dioses, es como  un espejo, una visión del futuro que nos espera a todos si no luchamos con todas nuestras fuerzas- Se volvió de nuevo hacia el cultista-. Te conozco, aunque tu no lo sepas te conozco. No vamos a caer en tus vacuas palabras vacías de sentido. Tu juego no sirve. ¡Esto es Kenabres y nosotros sus salvadores! ¡Serás juzgado por tus crímenes con mano de acero y sin piedad! y cuando estés delante de tu dios y le mires habíendole fallado, lleno de terror por el castigo que te espera, solo entonces, te arrepentirás de todo...

Cargando editor
06/05/2015, 15:48
Ioseph Merrion

En su inocencia Ioseph creía en la maldad como una especie de espíritu que uno podía invitar o encontrarse y que te poseía, y ese espíritu era el responsable de toda la maldad, y una vez exorcizado el poseído quedaba redimido de todos los actos malignos que hubiese realizado mientras no era dueño de sí mismo. 

Entendía lo que quería decir Irabeth, pero no podía mostrarse de acuerdo. Iomedae era una deidad guerrera, que lo único que conocía era el castigo. En cambio para Shelyn no había más que perdón y oportunidad para volver a sembrar. No sabía si podía reconciliar las Melodías con la guerra.

Con estos pensamientos en la mente Ioseph ayudó al cultista a sentarse en una postura más cómoda y se sentó frente a él.

-Lo que no entiendo es por qué -le dijoen un tono casi suplicante-. Con dioses o sin ellos, por qué volverle la espalda a tu familia y a tu gente, al refugio y al amor de los tuyos.

Cargando editor
06/05/2015, 16:27
Cultista

-Porque todo eso es una gran mentira. Ya te darás cuenta. Tus padres te crían para que seas bueno y te portes bien porque no quieren que des problemas, no quieren emplear más tiempo del necesario en cuidar de ti. Ser bondadoso es esclavitud a los demás. ¿Qué importa el bien común? Lo que cuenta eres tú y lo que quieres hacer. Ayudar a otros porque es lo que se supone que debes hacer es hipocresía. Nadie quiere hacerlo en realidad, sólo llevarse el mérito y la aprobación de otros.

Cargando editor
06/05/2015, 16:38
Liliana Drauss

-Ajá. Y la servidumbre a los señores demoníacos que tú profesas es un ejemplo de libertad absoluta, ¿verdad? Igual que esos demonios tienen gran capacidad de elegir. Ya. Sigue pensando eso si quieres. Eres tan títere como el que más, idiota. Simplemente has elegido muy mal a tu titiritero.

El sentido patriótico de Liliana como andorana, donde se valora la libertad por encima de todo, se había sentido ofendido por la cháchara dogmática de ese sectario. La guerrera había envainado su espada, y se acercó al cadáver del tiflin al que habían abatido. Lo miró con aire abatido mientras hablaba.

-Sois críos rebeldes con una rabieta, nada más. Y al igual que críos, no sóis conscientes, no tenéis NI IDEA de las consecuencias de vuestros actos.

Cargando editor
06/05/2015, 16:58
Cultista

-Por supuesto que las tenemos. Esta ciudad se irá al infierno y pronto el resto de Mendev. Se terminaron las cruzadas.

Cargando editor
06/05/2015, 17:27
Ioseph Merrion

Ioseph se había criado en la iglesia de Shelyn, de modo que sí que había sido educado para cuidar de los demás, pero nunca se había sentido obligado a hacerlo. No podía creer en las palabras del cultista.

-Pero, ¿por qué? ¿Qué ganais acabando con todas estas vidas? -Suspiró y posó las manos sobre el cultista, aliviando sus heridas-. ¿Cómo te llamas?

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/05/2015, 17:44
Cultista

El cultista pareció muy incómodo cuando Ioseph le impuso las manos para curarle.

-¿Qué más os da? Si vais a matarme.

Cargando editor
06/05/2015, 17:54
Irabeth Tirabade

Irabeth dejó que Merrion comenzara con el cultista. Pero hubo un momento en el que no pudo dejar de intervenir.

—No, no vamos a "matarte". No lo hacemos sin necesidad. Tu destino es ser juzgado por tus actos. Pero antes quiero dejarte claros un par de temas. Primero ¿Hablas de esclavitud? Si yo quisiera abandonar el servicio de mi señora podría hacerlo mañana, sin consecuencia ninguna. ¿Podrías tú? Revisa a lo que llamas esclavitud. Y otra cosa... ¿Destruir Mendev? ¿Has visto la Herida del Mundo? ¿De verdad quieres vivir ahí? ¿De verdad puedes vivir ahí? 

Cargando editor
06/05/2015, 21:51
Cultista

Guardó silencio, entre confuso y enfadado.

Cargando editor
06/05/2015, 22:50
Kevveon Gunn

-¿Vais a liberarle, a matarle o que? Os recuerdo que tenemos una batalla que librar contra los demonios que asolan la ciudad. haced lo que queráis con él pero sacadle toda la información de donde se encuentran sus compinches y que planes tienen y vayámonos de una vez.

Se arrodilló frente al cuerpo sin vida del tiflin, rebuscando entre sus pertenencias.

-Este infeliz seguro que tiene algo que nos sea útil.

Notas de juego

Registro al señor este.

Cuando dejéis de jugar a ver quien es el más Gandhi de todos podemos seguir salvando el pueblo xDDDD.

Cargando editor
06/05/2015, 23:09
Narración

Kevveon se encontró en el cuerpo una varita, una ballesta pesada con virotes mágicos, unos brazales mágicos, una capa mágica, dos llaves y 29 monedas de oro.

La habitación semicircular presentaba una única puerta cerrada. Había un escritorio con papeles poco importantes y varias estanterías.