Partida Rol por web

Atravesáis el muro derrumbado por los Goblins y encamináis la marcha hacia el Túmulo.

Un sendero mal camuflado conduce a través de los árboles y termina en una masa de ruinas de roca blanquecina. La zona está salpicada de huesos roídos y vísceras de varios mamíferos. El rastro -que lo reconoce perfectamente la Batidor del grupo- conduce a través de la boca de un rostro enano tallado en uno de los muros de piedra que aún permanecen en pie.

Tras el muro, hay un amplio patio con hierba.

Todo está en silencio..

El hechicero camina lentamente en medio del grupo, su cuervo permanece alerta por cualquier sorpresa mas su amo suele ser bastante perspicaz para tales asuntos, su vista analiza cada recoveco de las cercanias haciendo difícil el caer en una sorpresa de los enemigos... Andense con tiento, estas criaturas son famosas por cobardes pero también por arteras... Dice en voz baja

Me matengo tras Caesar,mientras investiga,agarrro el mapa que encontre y lo observo.MMM,VEAMOS

No se ven presuntos Goblins escondidos por los alrededores, ni siquiera se escuchan murmullos o sonrisas tan características de estos ejemplares.

Justo detrás del muro, se encuentra un amplio patio de hierba, en el cual, hay algo que os llama la atención; Hay una zona que está bordeando al patio. Esta zona se encuentra llena de escombros, de piedras y de pisadas.

Es evidente que los Goblins cruzaron por esa misma zona..

Vamos, será mejor que nos apresuremos... parece que ya están todos dentro.. y aparentan ser bastantes susurra apremiantemente a sus compañeros

Antes de adentrarme, observo con atención el lugar.

Entonces reparo en que Racalín escudriña con demasiado detenimiento un pedazo de pergamino...

¿tienes algo que nos ayude? susurro, manteniendome alerta.

Tanto silencio es cuando menos incómodo en esta situación...

...

¿Aparentan ser bastantes?

Sigo intentando descubrir con la mirada a las criaturas que de seguro nos esperan.

 No,es el mapa de la villa de aguas fuertes,lo quieres mirar?. Le digo sonriente a la clériga,mientras le paso el mapa.

Vamos, vamos, me supongo que lo usaron para el ataque, no perdamos mas tiempo y adentremonos en este lugar... Pese a lo dicho el clérigo espera a que sus compañeros mejor armados caminen por delante.

No se ven presuntos Goblins escondidos por los alrededores, ni siquiera se escuchan murmullos o sonrisas tan características de estos ejemplares.

Justo detrás del muro, se encuentra un amplio patio de hierba, en el cual, hay algo que te llama la atención; Hay una zona que está bordeando al patio. Esta zona se encuentra llena de escombros, de piedras y de pisadas.

Es evidente que los Goblins cruzaron por esa misma zona.

Pero hay algo más, castigas la mirada y ves una losa de piedra de gran tamaño que está "suelta", dirías que se puede mover hacia un lado..

-No, gracias-contesto a Racalín, poniendo los ojos en blanco mentalmente.

Luego vuelvo a dirigir la vista al muro y el patio que hay tras él.

-Esperad, no veo ni oigo a ninguna criatura -digo en voz más bien baja, a pesar de lo dicho- Sin embargo, quienes hayan venido por aquí han cruzado el patio bordeándolo, no a través. Veo las huellas. -añado, señalando la zona.

Quizá.. No sé si estas criaturas serían capaces de planear una trampa tan elaborada como las huellas... entre el patio de hierba y éstas me inclinaría por el suelo del patio... o la losa.

-Y también hay una gran losa... Creo que podría moverse, no estoy segura.

Me tomo una pequeña pausa para pensar y continúo:

-Lo más apropiado, nos entretengamos investigándola o no, es que yo vaya en primer lugar, pero antes, Racalín, ¿detecta alguna trampa en el patio?

 Trampa?,tu cres que esos trasgos van a er capaces de fabricar trampas..jaja!,en el caso de que la hayan fabricado no creo que sea una trampa demasiado elaborada...seguramente un foso...o algo por el estilo....¡en fin!,veamos...mmmphh!

Me dirigo hacia la losa,y la exploro.Pues creo que no hay trampas...de todas formas no me fio,doy un paso hacia atrás,agarro mi arco y lanzo una flecha hacia la losa...

Tras la advertencia de Sejmet, los demás quedan a la espera de que el pequeño del grupo realice una pequeña exploración por la zona. Su búsqueda es nula, no encuentra nada que le parezca extraño.

Racalín, poseído por la impotencia de no haber encontrado nada, decide envainarse el arco y descargar un flecha contra la losa. Esta lleva una increíble velocidad y se parte en dos al impactar contra la roca. La piedra se queda en su sitio, sin embargo esta acción tan excéntrica por parte del pícaro no es del todo en vano. Ya que al dar un paso atrás para disparar la flecha, nota como el terreno del patio cubierto de hierba se quiebra unos pocos centímetros.

No es buena idea mantenerse encima del patio..

Tus ojos no observan nada fuera de lo que ya habías visto.

Rodeemos el patio entonces, pero hemos de apresurarnos o llevarán a cabo la invocación dice antes de comenzar a avanzar cuidadosamente con el arco preparado en la mano

Saco una cuerda y ato un extremo firmemente a un árbol cercano y el otro extremo a mi cintura. Enrosco la parte libre en torno a mi brazo, de manera que, soltando cuerda por debajo, puedo correrla conmigo al avanzar, y si no a su vez me permite agarrarme bien a ella si caigo.

-Está bien, iré delante.

Dicho esto, avanzo por el borde del patio, cuerda en mano, asegurando mis pasos con un pequeño toque en el suelo antes de apoyar cada pie.

 Avanzo tras la clériga,cuidado no nos podemos fiar.

Digo mientras intento buscar trampas ,sin despegarme de mi arco,el cual tiene preparada una flecha.

Methgar se prepara para la incursión, pero antes, observa como la clériga se ata una cuerda a su cintura y la amarra fuertemente al tronco de un único árbol en condiciones y lo suficientemente cerca. Esta comprueba su firmeza y dice que ella será la que tome la avanzadilla. Entonces Sejmet, mas segura de si misma decide bordear el patio y comprobar la maleza del suelo. Tras ella, avanza la exploradora siempre con mirada fija en el suelo, después Racalín, observando mecanismos indeseables, y cerrando el grupo, Caesar, con su inseparable mascota.

Finalmente termináis de bordear el patio, Sejmet nota como los metros de la cuerda se van quedando cortos y no podrá dar un paso más, a no ser que se desafloje la cuerda. Tras terminar de bordear el patio, observáis como hay una gran orificio en tierra del tamaño de una rueda de carroza, por donde se podría internar sin problemas una persona de tamaño normal.

Justo en el borde del orificio se aprecia una escalerilla de mano que desciende..