Partida Rol por web

El zombie que está a su espalda parece que ha conseguido despertar de ese estado de aterramiento y de no poder moverse aunque sintiera todo el dolor del universo sobre él. Rápidamente, el batidor, consigue deshacerse junto a la elfa del último zombie de ese muro.

-¡Vamos, parece que ha despertado!-

Le da un toque con el codo a Methgar y después le hace un gesto con la cabeza para que se acerque junto a él y, juntos vayan a por el último no muerto.

-Encargáos de la estatua, ya me encargo yo de este..- Indico con la mirada hacia la estatua, para que el pequeño mediano se encargue de exáminarla.

Me acerco hasta ponerme a la altura del Goblin, allí me arrodillo para que pueda verme mejor y que lea en mis gestos que no voy con malas intenciones. -Tranquilo, no te haremos daño. Al menos si tú juras no hacerlo ante mí. ¿Quién es tu Sr.?- Alargo uno de mis brazos, pero solo con la intención de quitarle el escudo para que no se sienta tan tímido y a la vez tan atemorizado.

Mi pregunta es directa y sin trampas.

-No, por favor ¡no!- El Goblin ya se esperaba que por los menos iba a ser ensartado con el espadón que posee Sejmet. Incluso se ve como cierra los ojos y se encoge sobre si mismo en un acto inconsciente para defenderse de su imaginario ataque. Pero cuando se da cuenta de que lo único que pretende es ayudarle, se siente un poco más tranquilo.

-Yo no haceros daño. Lo juro- Dice.

-El gran Chamán Sancossug es el que quiere liberar al Rey Ogro de sus cenizas. Yo solo cobro por hacer guardia... lo juro- Repite.

No le demos tiempo a reaccionar contesta mientras avanza, espada en mano, directa hacia su objetivo. Una vez frente a él le golpea con un elegante movimiento de su espada

 Rey Ogro...

Ajá aquí estás,y si no querías hacernos daño,por qué me lanzaste la jabalina,espero que tengas una buenas respuesta...

Le digo al goblin,aunque sin prestarle demasiado atención,ya que me concentro más en la estatua.

Una vez examino la estatua,me dirigo al goblin,y le digo:

Ya puedes decir todo lo que sepas,a no ser que quieras ser comida de esos apestosos y putrefactos zombis!...por que tenéis encerrados a esos engendros?

Los dos cortes certeros de los dos batidores terminan con la vida del único zombie en pie. El espectáculo no ha podido quedar mas salvaje, media docena de no muertos tendidos y hundidos sobre huesos y putrefeacción.

Quién sabe lo que puede esconderse tras esos desperdicios..

-Por qué vosotros empezásteis a atacar primero. Y si no el grandullón me hubiera pegado. ¡Tenía que defenderme y tenía miedo!- Contesta la asustada criatura al mediano, mientras este, se dedica a exáminar la estatua por completo.

El pequeño Goblin, parece tener miedo del mediano y casi por instinto se acerca a la clériga, que aparenta ser menos agresiva. -¡Yo no se nada!. Lo juro. Eh.. eh.. ¿qué?, estás en un túmulo, en estos sitios suelen haber zombies y no muertos..-

Se encoje de hombros, echando instintivas miradas hacia la puerta. Como si estudiase su oportunidad para escapar.

...

Sebastian, desencaja la espada de la fétida piel y carne del zombie al tiempo que hace una mueca de asco al ver semejante escena. -Al fin, por Dios que asco..- Envaina su espada y se gira hacia la elfa.

-¿Os encontráis bien?. Preguntó al verla algo cansada y fatigada, aunque viendoos como os manejáis con las armas casi que me podría ahorrar esa pregunta- Sonríe y trata de sortear los numerosos cadáveres para salir de la cripta.

Estoy bien, gracias por preguntar...no te han herido, verdad? la verdad es que tú tampoco te manejas mal contesta con una sonrisa amable

Será mejor que vayamos a ver cómo se encuentran los demás, el grito que escuchamos antes no tenía buena pinta... dicho de lo cual sale de la cripta en busca de sus compañeros

VAya,mira lo que tenemos,aquí...

Dejo de prestar a tención,y ajeno  lo que pueda hacer el goblin,comienzo a guardarme el botín que acabo de encontrar...

-Espero que tengáis pensado compartir vuestros hallazgos con todos, amigo Racalín... -digo, enarcando una ceja al ver al mediano apurándose a meter cosas en su mochila.

A continuación sigo interrogando al goblin.

-¿Y dónde está el gran chamán Sancossug? -le pregunto, sin apartar la mirada de sus ojos. El brillo temeroso y su continuo movimiento hacia la salida me hacen pensar que es capaz de cometer una temeridad.- Intentar salir corriendo de aquí no es una buena idea. -continúo, moviendo ligeramente el espadón para resaltar su presencia- Me has pedido que no te haga daño; pues bien, yo tampoco quiero hacértelo, no me obligues a ello. Créeme, yo soy tu única baza para salir con vida de esta sala. Así que no hagas tonterías... Lo estabas haciendo bien. -añado, en un intento por demostar que estoy de su parte.

Mmm... ¿Acaso esperas que venga alguien...?
-Racalín, vigilad la entrada en cuanto acabéis con eso. -digo, por si acaso, y echo un vistazo yo misma girando la cabeza antes de volver con el goblin, aprovechando para darle una pausa para asimilar mis palabras.

-El gran chamán tiene el tótem, ¿verdad?. ¿Dónde está?

El pequeño Goblin no sabe donde meterse. Empieza a sentirse intimidado por la presencia de la clériga. -No, por... por favor. Yo no..- Se cubre su pequeña cabeza con sus diminutos brazos, creyendo o intuyendo que Sejmet va a atizarle de un momento a otro.

El miedo y algo más, le impide escuchar detenidamente a la humana, por lo que no sabe muy bien lo que le está diciendo. Cuando la criatura tiene la más mínima oportunidad, aprovecha para escabullirse entre Sejmet y se escapa por la puerta.

-Jjjjhhh..- Gruñe, ruje o balbucea algo que no se entiende. Pero de momento ha conseguido lo que buscaba.

Sales de la cripta junto al joven Sebastian, dejando atrás ese siniestro campo de cadáveres y sangre.

Al cruzar el rastrillo que mantenía a esas criaturas, justo enfrente de tí, ves como un Goblin diminuto sale -corriendo- de la sala que tienes enfrente. Tras esa puerta, observas vagamente a Sejmet y a Racalín que están al lado de una estatua de unos 2 metros de altura.

El Goblin se acerca hacia ti, y tú aún tienes tiempo de actuar..

El Goblin se os ha escapado, al menos de momento.

Cuando os dáis la vuelta para ver a donde se dirije, observáis vagamente al otro lado de la puerta como dos siueltas reconocibles se encaran al Goblin, saliendo de la cripta que mantenían cerrados a esos duros zombies. Son Methgar y Sebastian, sus actuaciones podrían ser cualquiera al ver una enemigo salir huyendo.

...

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.. detrás tuyas escuchas algo de alboroto. Probablemente tus compañeros. No dejas de preguntarte por que tardaran tanto ..

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