Partida Rol por web

La llave del Destino

Capítulo V: El templo Destrozado

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27/05/2019, 10:20
Dungeon master

Karin comenta que el tercer piso de los templos suele ser la zona común donde el clero comía y donde residían los seglares que servían en el templo. Los seglares eran individuos que dedicaban sus vidas al templo en vez de a cualquiera de los dioses.

Desde las escaleras os dais cuenta de que la antorcha de la pared vuelve a encenderse con llamas azules ilusorias, despidiendo una pálida luz azul hacia el suelo polvoriento. El aire es frío y está lleno del ahora familiar olor de la podredumbre y la muerte. Esta vez, sin embargo, también hay un olor nuevo, más rancio y terroso.

Según bajáis las escaleras llegáis a un pasillo que hace forma de cuadrado. Donde hay muchas salas. La primer salas que comprobáis (TD10A) veis esqueletos humanos caídos en el suelo, que debieron haber estado colgados de ganchos en el techo. El cuerpo del esqueleto de mayor tamaño está ante la entrada, como alguien lo hubiera golpeado por detrás y se hubiera derrumbado de cara al suelo. La sala debía de ser un almacén para guardar la carne.

La segunda sala que comprobáis (TD10B) es otro almacén muy parecido al primero. Mientras entráis en la habitación vuestros pies remueven algo en el suelo. Ante la puerta abierta hay una pierna y veis el resto del cuerpo acurrucado en la esquina. El cuerpo es extraño porque parece mucho más reciente que la mayoría del resto que hay en el templo. El olor a sangre en el aire todavía es fresco.

De repente, el cuerpo se vuelca y una plaga de insectos sale de todos sus orificios, dirigiéndose ansiosamente hacia vosotros sobre un millar de patas traqueteantes. Un par de pisotones de Okodar basta para matar a la mitad de ellas, y el resto muere por la fuerza combinada del resto de botas.

El cadáver corresponde a un semielfo según las observaciones que hace Anubis de la morfología de los huesos, y según sus ropas deducís que era un ladrón que se había colado en el templo en busca de tesoros. Entre sus pertenencias encontráis un conjunto de herramientas de ladrón de gran calidad, un par de dagas iguales con las hojas ligeramente curvadas y un mapa toscamente dibujado de los cuatro primeros niveles del templo. En el mapa hay lugares marcados con grades equis rojas, una ante las escaleras que llevan hacia abajo y otra en una puerta de una habitación (TD20, en el cuarto piso); y un signo de interrogación en una pared en el cuarto piso.

Notas de juego

TD 9 - Vestíbulo principal

TD 10 A - Almacén

TD 10 B – Almacén

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27/05/2019, 12:31
Lobo Blanco

Tras un fugaz desayuno, en que se descartó la opción de gastar una gran cantidad de agua en cocer las patas de las arañas, y de un reparto de todo lo útil que habíamos encontrado, continuamos con la exploración de aquel lugar. Volví a adoptar forma de lobo, aunque aprendiendo de la experiencia anterior con el monstruo-puerta, decidí ser extraordinariamente precavido en nuestro avance, no tocar nada, y tomar precauciones extra antes de acercarme a nada.

El tercer piso parecía albergar bastantes salas, que pudimos ir explorando una por una. Curiosamente, terminamos por encontrar un cuerpo que destacaba entre los demás que nos habíamos topado, pues era mucho más reciente. De hecho, al moverlo brotó de él una marabunta de insectos que avanzó hacia nosotros, haciéndome saltar tratando de que no alcanzasen mis patas. Okodar dio buena cuenta de bastantes de aquellos insectos con sus grandes pies, pero yo me limité a apartarme de su camino y adoptar mi forma de hombre, dejando que aquellos seres llenos de una vida tan digna como cualquier otra continuasen su camino. Fui consciente de que algunos de aquellos insectos treparon por mis botas, pero yo no era una presa para ellos, de modo que permití que buscasen su camino, que inevitablemente los alejaría de mí en algún momento.

Este pobre desgraciado debió creer que le sería muy fácil entrar aquí y salir con un pequeño botín. -Indiqué acuclillándome junto al cuerpo, que según Anubis parecía ser un semielfo. Con una de mis manos desplegué la solapa de su chaleco, desvelando algunas cosas en su cinturón, unas dagas y unas herramientas que parecían servir para forzar cerraduras y candados- ¿Esto os es útil a alguno? -Pregunté alzando ambas cosas y tendiéndoselas a mis compañeros, antes de fijarme en un papel doblado que descansaba en el bolsillo interior- A ver qué tenemos aquí...

Desplegué el papel al lado del cadáver, cuidando de no situarlo sobre alguna mancha que pudiera deteriorarlo. Parecía un mapa, un plano del templo, que observé con el ceño fruncido.

¿Qué creéis que son estas marcas? -Pregunté a los demás, señalando las aspas rojas- ¿Trampas encontradas, quizás? ¿O tesoros que no podía cargar y dejaba marcados para regresar a recogerlos más adelante?

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27/05/2019, 12:53
Anna Marie D'Ancanto

Anna hace un pequeño desvío cuando la antorcha de pared se enciende, no quiere mirarla ni siquiera pasar cerca. Ya estaba teniendo demasiados espíritus aquella expedición, y sentía que si miraba, un espíritu aparecería de la pared tendiéndole la antorcha ¡no gracias!.

Al entrar en la habitación a la izquierda de las escaleras encontramos el cuerpo reciente de un saqueador, al mínimo movimiento un enjambre de insectos de la podredumbre empieza a reptar en todas direcciones, quizá desorientados por la propia luz que incide sobre ellos y el cadáver desde la linterna de Anna.

Las botas de Anna pisotean y hacen crugir aquellas sabandijas hasta que, toqueteando el cuerpo con la punta de la bota parece que no salgan más. Recogen cuanto les puede ser útil y Anna observa el mapa - Casi sin duda son trampas - Dice señalando la X frente a la escalera - Nadie guardaría un tesoro en este lugar, y ningún ladrón lo dejaría aquí para después. Parece que estaba solo, no se hubieran dejado el mapa.

- Este interrogante en el piso de abajo... puede ser una puerta secreta que no consiguió abrir. Aquí sí que podemos encontrar un tesoro.

Tomó las herramientas de ladrón comprobando su rigidez - Son muy buenas, podemos intentar desactivar la trampa de las escaleras con ella - Luego tomó las dagas curvas buscando en ellas algún símbolo o grabado - No lleva más armas, así que estas dagas deben ser suyas, a mí me vendrán bien. Son curvas y pequeñas, si me capturan esas arañas podría soltarme con ellas.

Notas de juego

Me tomo las dos dagas a menos que alguien les vaya a dar mejor uso

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29/05/2019, 10:12
Okodar

Hummm, la pobredumbre y el abandono nos lleva a una sorpresa, un muerto reciente, aunque ya ha sido infestado por los insectos, indica que algo lo mató - " ¿ Alguien con conocimientos médicos puede mirar como murió este explorador ? " - Pregunto intrigado por saber que puede haber matado a alguien con experiencia en el sigilo y la investigación. - " Necesitamos saber si fue una trampa o un posible enemigo " - Digo mientras sigo observando atentamente a nuestro alrededor atento a posibles sorpresas.

Miro el suelo intentando percibir huellas en el polvo que ha reposado durante muchos años en el interior del templo. Así que mientras investigan el cuerpo encontrado miro con curiosidad y con mi arma preparada desde el umbral de la habitación Td14.

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29/05/2019, 13:18
Dungeon master

Está claro que esta gran habitación (TD14) era el lugar donde el clero se reunía para comer. Sin embargo, las largas mesas y bancos fueron hechos pedazos y amontonados contra dos puertas más que debían llevar a la cocina.

El suelo de esta habitación está lleno de muchos restos esqueléticos de roedores y también de un extraño residuo de color amarillo que parece haber limpiado todo el polvo en un camino desde la puerta de la izquierda hasta el montón de madera.

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29/05/2019, 13:26
Okodar

- " Escuchad amigos, algo o alguien a taponado esas dos puertas, para dejar a alguien dentro, estad atentos voy a intentar averiguar quien está tras la puerta " - Así que doy un par de pasos hacia el interior del comedor, con el arma preparada intento escuchar si hay movimiento al otro lado de las puertas nloqueadas con una especia de barricadas.


 

- Tiradas (1)

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d20

Resultado: 19(+1)=20

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29/05/2019, 23:24
Kairi Moonlight

Tras comer algo emprendimos de nuevo el camino hacia el interior del inquietante templo, con aquel hedor a muerte siempre perenne. Sin embargo, al descender hacia el tercer piso, a aquel olor se unió uno nuevo; que tampoco auguraba nada agradable.

No tardamos en ver esqueletos humanos, probablemente pertenecientes al clero o seglares que debían ocupar aquel nivel, hallando poco después otra desagradable sorpresa. Se trataba de un cadáver que según Anubis pertenecía a un semielfo. Al volcarse este un montón de insectos salieron de él, haciéndome retroceder con rapidez, asustada, mientras alzaba mi falda rauda por encima de mis botas; queriendo evitar que subieran por esta. Debía estar realmente ridícula sacudiendo mis pies para que los bichos que habían alcanzado mis botas las abandonaran, pero me resultaba inevitable.

Me mantuve a una distancia prudencial, temiendo que aparecieran más insectos, mientras veía cómo Lobo Blanco inspeccionaba al semielfo; encontrando entre otras cosas una especie de mapa. Tuve que acercarme un poco cuando preguntó por las marcas del mapa, estirando mi cabeza para no acercarme mucho. Anna en seguida compartió sus impresiones, pareciendo interesada en la interrogación del siguiente piso. La verdad es que me extrañó mucho que estuviera tan segura de que las equis fueran trampas.

- No tengo ni idea de que pueden indicar esas cruces, pero la interrogación también podría ser por algún tipo de inscripción que no logró descifrar. - sugerí, encogiéndome me hombros.

Ante el comentario de Okodar, hice un esfuerzo por acercarme más a aquel cadáver y tratar de averiguar algo, aunque puede que Anubis supiera algo más sobre lo que el semiogro quería saber; después de todo había sido capaz de identificar la raza del fallecido por sus huesos.

Entonces escuché al semiogro volver a pronunciarse y me giré hacia él, parecía haber encontrado algo.

- Tiradas (1)

Motivo: Sanar

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+9)=14

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31/05/2019, 15:45
Dungeon master

Seguís a Okodar hasta una gran habitación (TD14). Está claro que la habitación era el refectorio, el lugar donde el clero se reunía para comer. Sin embargo, las largas mesas y bancos fueron hechos pedazos y amontonados contra dos puertas más que debían llevar a la cocina.

El suelo de esta habitación está lleno de muchos restos esqueléticos de roedores y también de un extraño residuo de color amarillo que parece haber limpiado todo el polvo en un camino desde la puerta de la izquierda hasta el montón de madera.

Con esfuerzo conseguís retirar todas las maderas, ya podridas, de los bancos que sirvieron de improvisadas barricadas. Anna con sus ganzúas y unos minutos, consigue abrir la puerta que se encontraba trancada desde dentro. Anubis reconoce que la puerta estuvo también cerrada en otro tiempo con un hechizo, pero este ya ha expirado.

Al abrir completamente una de las puertas, otra de las visiones del pasado os asalta.

Notas de juego

Abrir cerraduras CD:15 -> Anna elige 10 (no tenéis prisa) y la supera automáticamente.

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31/05/2019, 15:47
Fragmentos del pasado

***

Un grupo de ogros irrumpe por las puertas abiertas del comedor, aparta las mesas e intenta echar abajo las puertas del fondo con hachas. Un ogro de aspecto especialmente brutal blande su hacha con un gruñido poderoso, pero cuando el filo choca con la puerta estalla de repente en llamas, derribando al ogro hacia atrás. La llama ha surgido de una impronta en la puerta, dejando al ogro humeando y gimiendo en el suelo.

Mientras sus camaradas se ríen cruelmente de su dolor, otro ogro intenta acercarse a la puerta, empujándola levemente con su clava de púas. Al no estallar de nuevo, empieza a echar la puerta abajo él mismo, pero todos los golpes de su clava parecen rebotar incluso antes de impactar contra la puerta. Los otros lo apartan a un lado, cada uno intentando derribar la puerta, pero todos fracasan igualmente.

De repente otro ogro entra en la habitación, pero este parece muy diferente de los otros. Tiene la piel de color azul oscuro, abundante pelo blanco y ojos brillantes de color violeta pálido. Su entrada hace que los otros ogros se aparten a un lado. En vez de dirigirse hacia una de las puertas, el ogro va hacia la pared que hay entre ellas. Sus labios pronuncian un grito gutural mientras una de sus manos empieza a crepitar con un halo de llamas oscuras. Del interior de la otra habitación surge un fuerte grito de sorpresa, pero el ogro simplemente sonríe. Después agita la mano en el aire y con un dedo apunta hacia el agujero que ha abierto, pronunciando otra frase gutural en el idioma de la magia.

De la punta del dedo del ogro surge un zarcillo serpentino de enfermiza bruma amarilla que se introduce en la otra sala. Un momento después se oyen más gritos desde dentro, seguidos por el sonido de toses y ahogos a medida que el zarcillo se convierte en una densa bruma venenosa.

El ogro de piel azul da una orden hada los otros ogros en el duro idioma ogro y todos se mueven de inmediato, empezando a romper muebles y a apilarlos ante las puertas, atrapando a las indefensas víctimas en el interior... unas víctimas que ahora gritan agónicamente...

***

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31/05/2019, 15:47
Dungeon master

La puerta abierta revela la habitación interior, que mide un poco más de la mitad que la exterior. En las paredes tiene estanterías pequeñas y dos grandes hornos con chimeneas de construcción astuta para sacar el humo al exterior mediante pequeños túneles en el techo.

El hedor a carnicería se derrama desde la habitación, proveniente de los numerosos cuerpos del suelo. Los cuerpos están cubiertos por una fina capa de limo amarillo que parece haberles reptado encima y estarles quitando la poca carne que les queda. Lobo Blanco reconoce a la criatura, es una gelatina ocre, un ser carroñero que solo vive para comer.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: 1

Tirada: 1d20

Resultado: 12(+1)=13

Notas de juego

TD 9 - Vestíbulo principal

TD 10 A - Almacén

TD 10 B – Almacén

TD 14 - Comedor

TD 15 - Cocina

 

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31/05/2019, 15:52
Mortaja

Mortaja, que seguía con vosotros, pero esta vez demasiado cansada para hablar de su familia o puede que no se hubiera tomado el café del desayuno. Miro la criatura amarillenta con curiosidad. Esta tranquila comiendo, y no nos ha visto… además está viva, no es interesante, no se puede contar una buena historia sobre ella.  

Notas de juego

La gelatina no os ha visto, podéis marchar sin que os ataque.

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31/05/2019, 17:13
Okodar

Tras la aparición de los Ogros sufro un leve colapso nervioso, primero cuando veo avanzar a un enorme ogro contra la puerta y luego toda la secuencia que se produce después. Es vergonzoso como parte de mis genes se ha comportado en el devenir del tiempo, desde luego se han ganado su reputación a pulso. Tras oler el claro rastro de la corrupción de la carne y ver a la amarilla criatura disolver lentamente la carne de los caídos. Doy un paso atrás con la cara visiblemente afectada, apunto de vomitar asqueado. Esa no es una buena muerte para nadie - " ¿ como se mata eso, COMO ? " - Digo mirando a mis compañeros con lágrimas en los ojos, llorando no de tristeza, sino de rabia, nadie merece morir, siendo comido por ese extraño ser carroñero, señalando al compañero más próximo - " ¿ tu sabes que es eso y como se mata ? " -

Notas de juego

Chicos estaré de vacas hasta el día 16 de junio, perdonad y pjnotizarme hasta la vuelta.

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31/05/2019, 23:44
Lobo Blanco

Aún sentía en mi piel y en mi pecho el intenso frío que me había producido la nueva visión que el templo nos había mostrado, ese eco de un pasado que daba cuenta de la maldad que se había urdido en aquel lugar. Podía comprender el combate y la muerte, eso al fin y al cabo formaba parte de la vida, era parte del ciclo natural. Lo que no comprendía era la crueldad y el deseo de causar daño por el mero hecho de causarlo. Y la forma en que habían matado a aquella gente no tenía justificación alguna.

Sin embargo, aún con aquella desagradable sensación anidando en mi cuerpo, nos abrimos camino hasta otra sala, descubriendo en su interior algo que logró que me sintiera aún peor. Reconocía a aquella criatura, y en aquellos momentos la temía. Sabía por experiencia que mis colmillos poco podían hacer con algo así, y tampoco creía que aquel lugar fuera a valer el precio.

Propongo regresar sobre nuestros pasos... -Comenté a los demás en voz baja, tratando de no alertar a aquella criatura de nuestra presencia- ...y seguir explorando el templo. No creo que esta sala valga el precio de enfrentarse a una gelatina ocre, un cieno carroñero muy correoso. Se nos echaría encima para corroer nuestra carne, y me temo que ni flechas ni espadas ni tan siquiera mis colmillos ayudarán en absoluto, sino todo lo contrario...

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01/06/2019, 07:35
Anubis

 Asentí ante la sugerencia de Lobo Blanco:

 - Estoy de acuerdo, lo mejor es volver sobre nuestros pasos y ir por otro camino. - Susurré, temiendo por la vida de mis compañeros, al no sentir que estuvieran preparados para enfrentarse a un enemigo de esta envergadura.

- Tiradas (2)

Motivo: Saber (Arcano)

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+10)=30

Motivo: Saber (Historia)

Tirada: 1d20

Resultado: 6(+10)=16

Notas de juego

 Hago las tiradas para saber si se algo de ese ser y como vencerlo.

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01/06/2019, 08:37
Dungeon master

Su cuerpo es altamente corrosivo, no solo destruye la carne, también el acero. Además los ataques con armas cortantes y perforantes, y los hechizos de electricidad no la afectan.

Cuando ataca, devora atrapa a su presa en su interior y empieza a digerirla con su cuerpo altamente corrosivo, en una muerte lenta y agónica. Y cuando los compañeros de la víctima atacan a la gelatina para ayudar a su amigo atrapado también dañan al pobre infeliz.

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03/06/2019, 14:08
Kairi Moonlight

Al lograr abrir aquella puerta, otra de aquellas visiones de lo sucedido en aquel lugar tiempo atrás nos invadió. Durante unos segundos me quedé paralizada, observando lo que allí acontecía, o más bien, lo que allí aconteció. La muerte no era algo que me resultara ajeno, pero mi propósito era alejar de ella a quienes ayudaba, y presenciar no sólo cómo se acababa con tantas vidas; sino además de aquella forma tan cruel, me revolvía el estómago y me dolía en el alma.

Para colmo, todo aquello me recordó a mi padre, a la última vez que le vi; cuando le descubrí cometiendo una atrocidad de la que nunca le había creído capaz. Mis ojos llegaron a humedecerse pensando en él, pero pronto froté mis ojos y traté de olvidar aquello; centrándome en la criatura que terminamos encontrando dentro de la habitación.

La mayoría permanecía relativamente tranquilo, pero Okodar en seguida se alteró, la verdad era que nunca le había visto tan afectado por nada.

- Okodar, trata de calmarte, por favor... - comencé a dirigirme al semiogro en voz baja, hablándole de forma tranquila en pos de que se calmara, por su propio bien y para que no alertara a aquella criatura. - Decidamos entre todos la mejor forma de proceder sin llamar la atención de ese ser.

Lobo Blanco se pronunciaba poco después, proponiendo dejar allí a aquella criatura y continuar con nuestro camino, siendo aquel monstruo un rival contra el que no era fácil combatir. Demasiado riesgo para lo que podríamos obtener de aquel lugar. Anubis también parecía de acuerdo con lo propuesto por el druida.

- Así sea. - respondí mostrando mi conformidad, susurrando yo también.

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03/06/2019, 16:20
Dungeon master

Hay cuatro habitaciones  cuadradas con pequeños catres destrozados (TD11), estos debieron de ser los aposentos de los sirvientes que trabajaban en la cocina. Los cuerpos de los sirvientes todavía están en las habitaciones, esparcidos por el suelo. No hay nada de interés.

Luego hay dos habitaciones un poco más grandes (TD12), estadas debían de ser los dormitorios de los sacerdotes de bajo nivel que servían como jefes de los sirvientes, haciendo de cocineros y con la tarea de obtener suministros y artículos para todo el templo.

La puerta de esta habitación (TD13A) fue arrancada de las bisagras, revelando un espacio largo y estrecho que se mantenía oscuro y seco. En las dos paredes exteriores se abrieron cubículos para almacenar barriles de madera, en su momento debió de servir para fermentar la cerveza. Los ogros rompieron todos los barriles, derramando el contenido al suelo y manchando las losas de marrón oscuro. En la sala hace un frío mordiente que os llega hasta los huesos, atravesándoos la ropa y la carne, como si el calor de vuestro cuerpo se escapara.

Como la destilería (TD13B), esta habitación mide 20 por 10’. La puerta ha sido derribada, y la mantequilla y el pan que se almacenaban aquí hace tiempo que se echó a perder. El pan está tan duro como una piedra y la mantequilla se ha solidificado y congelado.

Notas de juego

TD 9 - Vestíbulo principal

TD 10A - Almacén

TD 10B – Almacén

TD11 - Aposentos de los sirvientes

TD12 - Habitaciones de los sacerdotes

TD13A - Destilería

TD13A - Mantequería

TD 14 - Comedor

TD 15 - Cocina

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03/06/2019, 17:48
Dungeon master

Gracias a las advertencias del mapa del explorado, que tal como había dicho Anna las x indicaban trampas, encontráis un glifo inscrito sobre el suelo ante las escaleras. Anubis  lo identifica como un glifo custodio un conjuro de protección ofensivo que causa una pequeña deflagración de ácido.

Al mirar hacia abajo por las escaleras veis que unas gruesas hebras de telaraña llenan por completo la entrada, desde el suelo hasta el techo. Apenas visibles entre las telarañas podéis ver a varios esqueletos colgando de las paredes. Los esqueletos parecen ser demasiado grandes para ser humanos, deben de ser ogros que murieron en las escaleras. Pero en medio del conglomerado de arañas hay un pasillo por el que puede pasar una persona.

Cuando llegáis al vestíbulo del cuarto piso, os dais cuenta por primera vez que no os recibe una antorcha encendiéndose. En vez de eso sólo encontráis oscuridad y aire frío y estancado lleno de un olor mohoso.

Kairi comenta que el curto  piso alojaba los aposentos del clero asignado al templo. Aquí era donde la mayoría de sacerdotes pasaban su tiempo cuando no estaban llevando a cabo sus tareas asignadas o fuera en el valle, trabajando.

A cada lado de la escalera se construyeron dos servicios (TD24), uno para los hombres y otro para las mujeres que servían como sacerdotes en el templo. Ambas habitaciones miden 10 x 15’ y tienen bombas de agua en la parte superior de la pared exterior, con pequeños agujeros en el suelo como desagüe y dos lavabos.

El agua era conducida desde la fuente del valle y los residuos se conducían por una serie de tuberías, asegurando que no se acumularían y causarían problemas. En estas habitaciones no hay nada de interés.

Estas dos habitaciones (TD23)  tienen el mismo tamaño que las habitaciones privadas del sumo sacerdote y el gran maestro, y alojaban a cuatro sacerdotes de rango medio en cada habitación, cuyas tareas estaban relacionadas con el cuidado de los santuarios de abajo. Las puertas fueron derribadas y las habitaciones saqueadas, sin dejar nada de valor en su interior.

Estas cuatro pequeñas celdas personales (TD21) estaban ocupadas por los sacerdotes mayores que estaban al cargo de los acólitos. Los pequeños catres y escritorios de las habitaciones fueron destruidos, igual que las puertas. En estas habitaciones no hay nada de interés.

Estos dormitorios de mayor tamaño (TD22) servían para los acólitos jóvenes que vivían en el templo. Cada habitación contenía seis catres y arcones para el uso de los acólitos. Igual que en las habitaciones de los sacerdotes mayores, estas habitaciones fueron arrasadas y las puertas derribadas. En estas habitaciones no hay nada de interés.

Esta habitación es sorprendentemente espartana (TD19), aunque estáis seguros que debería haber pertenecido a alguien importante del templo.

En las paredes hay estanterías, aunque los libros han sido tirados al suelo y rotos en pedazos, dejando el suelo cubierto de trozos de papel. El techo antes estaba cubierto con un bello fresco de un dragón de platino, pero ahora sólo quedan algunos restos. Parece como si hubiera sido desfigurado por armas arrastradas por el techo.

Contra la pared del otro lado había un catre, pero fue reducido a pedazos, igual que el sencillo arcón que yacía a sus pies. En la esquina sureste de la habitación hay un estante para armaduras precariamente apoyado contra la pared, donde una llamativa armadura de placas ceremonial se convirtió en muñeco de prácticas para los invasores ogros. Tiene una gran cantidad de marcas debidas a los repetidos golpes de clavas pesadas, y grandes cortes donde las hachas y las espadas cortaron las delicadas placas de platino.

El contenido de esta habitación fue completamente saqueado por los ogros, aunque la destrucción era su intención principal.

Notas de juego

TD16. Vestíbulo principal

TD17. Escaleras nacía abajo

TD18.

TD19. Habitaciones del sumo sacerdote

TD20.

TD21. Habitaciones de los sacerdotes mayores

TD22. Dormitorios de los acólitos

TD23. Habitaciones de los sacerdotes

TD24. Servicios

TD25.

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05/06/2019, 15:48
Kairi Moonlight

Continuamos con la exploración del templo, no encontrando nada demasiado relevante a nuestro paso, y sí un constante ambiente de lo más inquietante aunque este pudiera variar de una estancia a otra.

Terminamos en lo que parecía ser la habitación de alguien muy importante, resultándome descorazonadora la forma en la que habían destruido una gran cantidad de libros. Aquella pérdida no era tan importante como la de tantas vidas que habían sido arrebatadas en aquel lugar, pero puede que con esos libros hubiera conocimientos que ya no fueran a ver más la luz. Además, los libros eran objetos a los que tenía un especial respeto, habiendo sido mis compañeros durante mucho tiempo.

Lo que también llamó especialmente mi atención fue el fresco del techo con el que los invasores parecían haberse ensañado, preguntándome la razón para ello. Una gran parte de la imagen había sido destruida, pero se intuía que mostraba un dragón de color platino, dedicándome unos momentos a observar el fresco para tratar de averiguar qué representaba este o si tenía algún significado.

- Tiradas (2)

Motivo: Saber historia

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+7)=23

Motivo: Saber religión

Tirada: 1d20

Resultado: 12(+7)=19

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06/06/2019, 11:58
Lobo Blanco

Dejando a aquella vil criatura en aquel rincón del templo, continuamos con la exploración del lugar. Volví a adoptar la forma del lobo, de entre las formas de depredador aquella que me resultaba más afín, y a cuatro patas caminé junto a mis compañeros por aquel laberíntico lugar. Todo lo que encontrábamos eran espacios que en otro tiempo habían sido la morada de los hombres que rendían culto a sus dioses en el templo, y con esa idea en la cabeza me preguntaba una y otra vez cómo era posible que fueran capaces de vivir en un lugar así, encerrados entre aquellos muros. ¿Realmente aquellos dioses deseaban algo así de sus devotos? ¿Lejos de la majestuosidad de un amanecer, o del arrullo de un arrollo? No lograba entenderlo. Yo rendía culto a mi diosa bajo las hojas de los árboles, contemplando el cielo de la mañana, al musical compás de los rápidos del río.

La larga exploración nos llevó hasta lo que parecía la habitación de alguien importante dentro el clero que moró el lugar en otra época. El destrozo que las hordas incursoras dejaron a su paso no me llamó especialmente la atención, a excepción de los libros. Aquello me recordó los pergaminos de sabiduría druídica que debía lograr traducir mediante la sabiduría olvidada que se conservase entre aquellos muros. Adoptando nuevamente mi forma de hombre, me incliné para comprobar la irreparable destrucción de aquel valioso saber, y suspiré.

No parece que en este mausoleo haya pervivido nada de valor. -Indiqué, poniéndome en pie- ¿Alguien tiene alguna idea de lo que buscamos? -Pregunté en general, aunque pronto clavé mi mirada en Kairi, quién parecía conocer bien la disposición habitual de un templo como aquel- Porque yo no creo que lo encontremos en los aposentos de nadie. ¿No debería haber un lugar de culto central, un altar mayor o algo así? ¿Dónde debería estar ese lugar?