Partida Rol por web

La llave del Destino

Capitulo VIII: El pico de Malystryx

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13/08/2020, 10:24
Dungeon master

Tras despediros de los Kender y desayunar, os encamináis hacia la zona que el día anterior había visto Lobo Blanco. Esta área abierta, situada cerca del borde septentrional de la ciudad, era una cañada frondosa y llena de muchas flores y árboles altos... pero ahora los árboles están marchitos y nudosos, con las hojas desaparecidas hace tiempo, y la hierba y las flores han dado paso a la omnipresente hierba de maraña.

La hierba de maraña parece haber escapado de todo control, cubriendo casi cada pulgada vacía de terreno. Al mira atentamente se puede distinguir las sombra de un sendero apenas es visible entre los nudos de hierba de maraña, serpenteando hacia una pequeña colina al otro lado. Tras una agotadora marcha de dos horas entre la maleza por el pequeño sendero, llegáis a la colina donde hay un pequeño túnel que se adentra en el interior del pico. Si haber otra entrada, salvo enfrentarse a los ogros, decidís bajar por el túnel.

Mientras bajáis por el túnel que lleva al interior del pico, no sólo se hace más oscuro a medida que desaparece la luz del exterior, sino que, extrañamente, también parece refrescar un poco.

Después de los primeros 50’ verticales, el túnel se inclina hacia abajo, permitiendo avanzar con mucha más facilidad. Mide unos 20’ de diámetro, más que suficiente para que estéis de pie, aunque bajar por la pronunciada pendiente hace que el progreso sea lento. Hasta que llegáis a la entrada de una sala enorme que parece formada por obsidiana sólida que brilla de modo extraño, lanzando sombras titilantes a lo largo del techo salpicado de estalactitas.

Unos delicados puentes de obsidiana cruzan todas las grietas del suelo, conectando una gran cantidad de pequeños túneles alrededor de los bordes de la caverna. Unas escaleras de la misma artesanía permiten un fácil acceso desde los túneles hasta el suelo, incluido el túnel en el que estáis ahora.

Unos pequeños parches de musgo fosforescente crecen por las paredes y el techo, proyectando una luz difusa de color violeta azulado por toda la caverna.

Notas de juego

Tirada Saber (naturaleza) CD 20 o de Supervivencia CD 25

Tirada de Avistar (CD 15)

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13/08/2020, 23:53
Lobo Blanco Forma del Depredador

A pesar de que no me resultaría tan complicado y trabajoso desplazarme de forma natural por aquellos terrenos enmarañados por la forma en que la vegetación se había adueñado del lugar, opté por adelantarme a mis compañeros a grandes trechos, desplazándome por los aires en la forma de un águila para atear el terreno desde las alturas. De cuándo en cuándo tomaba tierra, adoptando mi forma de hombre, para dar indicaciones a mis compañeros que les ayudasen a elegir la mejor ruta; o bien, me posaba en algún saliente o rama y aguardaba a que avanzasen hacia mi posición exacta.

Adentrarnos en aquel sendero hizo que mis indicaciones fueran cada vez menos frecuentes. Al fin y al cabo, no había diferentes rutas a elegir, sino un camino que no convenía abandonar. Así, mis desplazamientos por delante del grupo se fueron haciendo cada vez más largos, así como las pausas que me tomaba para aguardar la llegada de quienes se desplazaban a pie. Y así fue hasta que alcanzamos la entrada de un túnel que se adentraba en la montaña. Allí les esperé, sentado en una roca en mi forma de hombre, observando aquella entrada con una mezcla de paciencia y preocupación.

Parece que podríamos tener suerte. -Indiqué, señalando la entrada, cuando los demás me dieron alcance- Al menos, si esa cueva lleva a donde nos proponemos.

A partir de ese punto, fue en mi forma de lobo que avancé a la cabeza del grupo, un hecho que agradecí al ver lo resbaladizo que estaba el suelo durante el descenso. Desplazarme sobre cuatro patas probablemente me evitase una mala caída. Sin embargo, pronto sentí una cierta incomodidad al descubrir que aquella cueva no era natural, no del todo al menos. Había puentes cruzando grietas y conectando túneles, así como también escaleras. Aquel lugar había sufrido la acción de la mano del hombre, para convertirlo en un espacio transitable.

¿Un refugio en la montaña? ¿Un templo, quizás?

- Tiradas (2)

Motivo: Saber (Naturaleza) +2 sinergia Supervivencia

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 9(+11)=20 (Exito) [9]

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 1(+9)=10 (Fracaso) [1]

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16/08/2020, 10:04
Kairi Moonlight

La conversación acerca de lo que la misión y lo que esta podía depararnos no duró demasiado, siendo Lobo Blanco quien terminó únicamente participando, algo que entraba dentro de lo que era habitual. Tomé nota de las aclaraciones e impresiones de este, las cuales estaban llenas de su habitual sabiduría, pero fueron las palabras que me dedicó antes de sanarle las que más llamaron mi atención. Por un lado, me mostró una perspectiva muy diferente respecto a la importancia de los días y la visión de los oráculos, y por otro, afirmó que tendría cuidado, haciendo hincapié en que ya no tenía que preocuparse sólo por él.

- Creo que en realidad nunca te has preocupado sólo de ti mismo... - respondí a su sonrisa con otra, terminando por cerrar mis ojos pero manteniendo esta un instante más, antes de proceder a emplear el poder sanador de mi diosa. - Sé prudente, pero no te detengas por mí. - terminé añadiendo con seriedad una vez su herida se cerró del todo y retiré mis manos de esta, pero pronto volví a esbozar otra sonrisa. - Parece que es hora de dormir. - afirmé, poniéndome en pie y dirigiéndome hacia mi mochila para comenzar a preparar el petate sobre el que dormiría.

Todos parecían de acuerdo en descansar, y después de que Anubis examinara nuevamente la caja de música, todo aquel que no debía hacer guardia se dispuso a dormir.

Desperté poco antes del amanecer tras una noche tranquila, dedicándome en silencio e inmersa en la penumbra a orar a mi diosa hasta que todos se despertaron.

Una vez nos despedimos de los kender y desayunamos, nos dirigimos hacia el camino por el que habíamos optado para intentar llegar al pico de Malystryx, una complicada senda de abundante naturaleza muerta y hostil vegetación. Tras dos largas horas, conseguimos llegar a la colina que habíamos podido vislumbrar anteriormente. Allí nos esperaba Lobo Blanco, quien había recorrido casi todo el camino en solitario y en su forma de ave, deteniéndose en varias ocasiones a darnos indicaciones o simplemente para esperarnos. El druida nos señaló enseguida la presencia de un túnel, así como la posibilidad de que este llevara hasta el que se había convertido en nuestro destino.

Me encontraba cansada, y no acerté a responder nada, dedicándome simplemente a continuar avanzando tras Lobo Blanco, quien en su forma de lobo encabezaba ahora la marcha. El camino comenzó pronto a ser en descenso, tornándose además el ambiente cada vez más oscuro y frío. Al terminar de bajar la pronunciada pendiente, dimos con una sala que me resultó inquietante. Se encontraba hecha de un material oscuro y brillante, probablemente obsidiana. Había muchos más túneles allí que el empleado por nosotros, encontrándose estos conectados por puentes que cruzaban las grietas, y además crecía por todo el lugar un extraño musgo fluorescente que me resultaba totalmente desconocido.

- Supongo que deberíamos bajar. - comenté en voz baja, señalando las escaleras que nos permitirían descender desde el túnel hasta el suelo, escaleras de las que al parecer disponían cada uno de los túneles de aquella sala.

- Tiradas (1)

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+4)=7 [3]

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17/08/2020, 17:25
Anubis

 Tras despedirnos de los Kenders, continuamos nuestro camino. Mientras andábamos, yo seguía pensando en la caja, que, de alguna manera parecía tener la clave de este misterio. Confiaba en que al llegar a nuestro destino pudiéramos descubrir cual era, ya que hasta ahora parecía escapárseme. Una parte de mí pensaba que tal vez el misterio estuviera escondido dentro de la caja y tal vez abría que abrirlas por las bravas, es decir, romperla, para descubrirlo, pero si me equivocaba, perderíamos la caja, que bien podría ser el propio objeto la clave, y quedarnos sin nada. ¡Menudo dilema tenía ante mí!.

- Tiradas (1)

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 6(+1)=7 (Fracaso) [6]

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17/08/2020, 18:11
Anna Marie D'Ancanto

Anna avanzaba por el túnel con la espada corta desenvainada llamada Fragmento de cristal, esta iluminaba tenuemente con su luz todo el túnel permitiendo avanzar sin tropezar. La luz azulada de la espada mostraba paredes un color negro brillante como el ónice pulido.

Creo que las paredes y todo se mueve. Dijo con preocupación. Con su advertencia todos pudisteis constatar que era cierto, las pareces parecían moverse en pequeñas oleadas como si todo el túnel y las paredes estuvieran vivos.

- Tiradas (1)

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 13(+3)=16 (Exito) [13]

Notas de juego

PNJ

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17/08/2020, 18:23
Dungeon master

Al entrar en los túneles comenzaste a escuchar un gorjeo distante pero claro, al principio asumiste que podría tratarse de la lava fundida del volcán circulando por algún túnel profundo. Pero tras avanzar más en los túneles descartaste esa idea, el sonido era de origen animal. Mas concretamente sonaba como la amplificación del ruido que hacen los insectos al moverse uno contra otro, como las pequeñas hormigas construyendo sus túneles bajo tierra.

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19/08/2020, 11:06
Lobo Blanco

De algún modo, las palabras de Kairi resonaban en mi mente incesantemente mientras me adentraba en aquella caverna. ¿Nunca me había preocupado sólo por mí? Durante toda aquella cruzada en que nos habíamos visto inmersos, ¿había dado muestras de velar por los otros? Era muy posible que así fuera, y de hecho así debía ser si la sacerdotisa lo había sentido de aquella forma tan evidente. Eso significaba que el instinto de manada era fuerte en mí. Y que ellos se habían convertido en mi manada.

Con aquel pensamiento en mi mente, la tenue oscuridad de la gruta me envolvió, a la cabecera de la manada. Tal como Anna indicaba, las paredes parecían moverse, dotadas de vida, y un peculiar sonido nos rodeaba con un eco cavernoso. En un principio, creí que era fruto de la naturaleza misma del volcán, pero había algo familiar en aquel sonido, y yo nunca había estado en las entrañas de un volcán. No, aquel sonido no era lava, ni corrimientos de tierra, era de origen animal. Como el animal que dejé de ser al detenerme y regresar a mi forma de hombre. Porque aquel sonido me retrotrajo a las palabras de la anciana nómada.

Los constructores de la naturaleza. -Dije girándome hacia mis compañeros- ¿Tenéis algo con lo que iluminar las paredes? La anciana habló de alguien que iría a lomos de los constructores de la naturaleza, ¿no? Cuando lo oí sólo pude pensar en las hormigas, lo cual sonaba ridículo, pero... ¿No son marabuntas de insectos lo que habita este lugar?

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19/08/2020, 20:49
Anubis

 Mientras usaba el poder de mi bastón para iluminar la zona, comenté:

 - Como esto sea una marabunta de algún tipo, estamos apañados.

 Por regla general las marabuntas suelen ser letales, esperaba que esta no lo fuera o por lo menos que Lobo tuviera algún plan para evitarla.

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21/08/2020, 19:52
Hormiga

La luz del bastón de Anubis ilumino la caverna. Entonces la hipótesis de lobo blanco se ratificó. Los constructores de la naturaleza, las hormigas. La obsidiana irregular que forma el suelo, las escaleras e incluso los puentes está hecha por completo de hormigas vivas del tamaño de perros grandes.

Por encima de los pasajes formados por estas hormigas caminan otras de tamaño ligeramente mayor, ocupadas con varias tareas desconocidas, mientras que hormigas del tamaño de pequeños ponis parecen llevar comida a varias partes del suelo. Veis que bajan la comida hacia abajo, donde desaparece, aparentemente para ser distribuida entre las pequeñas hormigas que forman la arquitectura de la colonia.

De repente oís una extraña voz aguda y castañeante que se eleva tras vosotros.

Bienvenidos... la reina desea hablar con vosotros.

Al giraros veis a una hormiga bastante pequeña, de tamaño un poco menor a un kender, que os mira directamente con sus extraños ojos compuestos. Su par de antenas se mueven independientemente una de la otra. La hormiga tuerce ligeramente la cabeza hacia la derecha.

Vendréis con nosotras. Dice, hablando de nuevo con esa voz que causa escalofríos, antes de dar la vuelta y empezar a bajar por la escalera que lleva desde el túnel al suelo de la caverna.

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21/08/2020, 20:30
Anubis

 Miré a mis compañeros antes de responder:

 - Al menos son educadas y nos lo piden amablemente... Más o menos. Creo que será mejor escuchar lo que esa reina tenga que decir, tal vez tengamos objetivos comunes. Lobo, eres el experto en este tipo de cosas, ¿sabes algo sobre estas criaturas tan asombrosas?.

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22/08/2020, 17:20
Lobo Blanco

No alcancé a comprender del todo el comentario que Anubis soltó acerca de las marabuntas. Daba la impresión de que temía la concentración de insectos per se, algo que había visto en otros muchos antes, aunque yo entendía las marabuntas de otra manera. Al menos, iluminó con su bastón la zona que indiqué, y con ello desveló lo que temía, aunque ello no me ahorró la sorpresa. Aquellos insectos eran hormigas, pero no las diminutas que había conocido a lo largo de mi vida, sino enormes, inmensas. Algunas eran como canes o lobos, mientras que otras eran aún mayores, casi como caballos pequeños, e hicieron que rememorase las palabras de la anciana nómada, pues era perfectamente posible que un hombre montase a lomos de un ser así.

Pero la mayor de las sorpresas resultó de las palabras, sí, palabras, que nos dedicó una de aquellas hormigas. Nos "invitaba", aunque de un modo que no daba lugar a otra opción, a conocer a su reina. Tan sólo pude preguntarme si aquellas extrañas hormigas eran así de forma natural o se trataba de algún tipo de aberración mágica que las había convertido en lo que eran, alejándolas del manto de Chislev.

Se algo acerca de las hormigas y el funcionamiento organizado de sus colonias, pero jamás he conocido ni he oído hablar de una especie de este tamaño, ni que tuviera la capacidad de hablar. -Tuve que reconocer ante el mago, observando con parsimonia el camino que tomaba aquella hormigas que esperaba que la siguiéramos- Pero si algo tengo claro es que la reina es el centro del hormiguero, aquella que manda. Si desea conocernos, no podemos negarnos. -Indiqué, comenzando a caminar tras aquella hormiga, pues a mis ojos, no teníamos otra opción.

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23/08/2020, 16:14
Kairi Moonlight

Cuando Anna dijo que todo a nuestro alrededor se movía, miré a un lado y otro, comprobando que así era. Lobo Blanco también se pronunció tras adquirir nuevamente su forma de hombre, pareciendo tener más claro qué estaba pasando.

¿Insectos?

Pensé llena de sorpresa e inquietud, pudiendo ver cuando el mago iluminó la zona que el druida estaba en lo cierto. Sin embargo, aquellas hormigas eran mucho más grandes de lo que había imaginado, y había otras más allá que eran todavía más grandes.

Había comenzado a asustarme, preguntándome qué podrían hacer aquellas criaturas, cuando una voz me sobresaltó. Al girarme, me di cuenta de que esta provenía de una de aquellas hormigas, quien pretendía que fuéramos a hablar con su reina.

Miré al resto, preguntándome qué pensaban de todo aquello, aunque no parecía que tuviéramos más opción que ir a ver a aquella hormiga reina. Me sorprendió el comentario de Anubis sobre que quizás las hormigas y nosotros tuviéramos objetivos comunes, pues no entendía cómo había llegado a aquella conclusión. Lobo Blanco en seguida respondió a su pregunta acerca de si sabía algo de aquellos seres, mientras que la hormiga que nos había hablado bajaba ya por las escaleras.

Tras contarnos lo que sabía sobre las hormigas, el druida emprendió el descenso, pensando también que no teníamos más alternativa que ver a la hormiga que mandaba en aquel lugar.

- Espero que esto no suponga un gran contratiempo... - musité poco después, habiéndome tranquilizado un poco y logrando por fin mover mis pies para empezar a bajar por aquellas escaleras.

Fueran o no hostiles aquellas criaturas, parecíamos habernos internado en su hogar sin permiso, con lo que temía la reacción que pudiera tener la llamada reina. Al menos no habíamos hecho nada que hubiera dañado el lugar, pero aunque la hormiga reina no se tomara a mal nuestra presencia, eso no significaba que estuviera dispuesta a permitirnos transitar por su territorio.

Terminé dejando esos pensamientos a un lado y me dediqué a observar el entorno y a seguir en silencio a mis compañeros. No tardaríamos en descubrir qué papel jugaría la hormiga reina en nuestra misión.

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23/08/2020, 21:30
Hormiga

Bajáis cautelosamente por la escalera de hormigas que conecta el túnel con el suelo. Las hormigas se balancean ligeramente bajo vuestro peso y podéis ver que mueven las antenas y las mandíbulas, pero sus delicadas patas parecen soportar el peso con facilidad.

La hormiga que os ha hablado os conduce a través del suelo de hormigas vivas que, aunque cede un poco bajo vuestro peso, parece más que capaz de soportaros. Tras subir por otra escalera, ésta en dirección a una repisa situada a 50’ por encima del "suelo" de la caverna, salís a un pequeño rellano, donde la pequeña hormiga os espera pacientemente.

Ella os espera en su guarida. Un breve gesto con la cabeza de hormiga os señala la cueva que tenéis delante.

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23/08/2020, 21:33
Dungeon master

Cuando entráis en la cueva quedáis impresionados por lo que veis ante vosotros. Varios montones de piedra se alinean en las paredes de una cueva que. Hay muchas hormigas pequeñas caminando por el suelo, las paredes y el techo de la sala, mientras que entre los montones de piedra se alinean hormigas más grandes con aguijones y mandíbulas de aspecto peligroso. Pero la presencia de todas estas hormigas no os hace apartar la mirada de quien debe ser su reina.

Encima de un gran montón de piedras hay una gran hormiga, que puede tener fácilmente el tamaño de un caballo de guerra. Su cuerpo se parece más al de una avispa, con un tórax estrecho que da paso a un gran abdomen. El abdomen termina en un gran aguijón de obsidiana, mientras que su torso está cubierto de extrañas improntas que brillan con una sutil luz azul. La misma luz azul ilumina el par de ojos enormes que se vuelven hacia vosotros.

De repente, una voz claramente femenina llena la cueva. Bienvenidos, viajeros. ¿Qué os trae a nuestra colonia?

Notas de juego

Cuando habléis, hacer una tirada de Diplomacia no hay dif. 

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24/08/2020, 13:08
Lobo Blanco

Y uno se impondrá a lomos de los constructores de la naturaleza, caminará por un suelo viviente...

Mientras marchábamos siguiendo la estela de aquella hormiga que en nada envidiaba al tamaño de un auténtico lobo, las palabras de la anciana nómada cobraban cada vez más sentido. Allí estábamos, caminando sobre los cuerpos amontonados y en perpetuo trabajo en favor de su hormiguero de una marabunta de hormigas gigantes. Un suelo viviente, formado por lomos de hormigas, constructoras naturales de sus propios hogares subterráneos. Caminar sobre aquel suelo en perpetuo movimiento se hacía complicado para aquellos que lo hacíamos sobre dos pies, por lo que adopté la forma de una negra pantera durante el trayecto, lo que me facilitó enormemente la labor, a pesar de que con ello no caminaría precisamente con gracilidad a pesar de todo.

Y hablará a una voz que es una por encima de muchas.

Aquellas palabras se volvieron una realidad al presentarnos ante la majestuosa reina, una criatura inmensa custodiada y protegida por su guardia de hormigas guerreras. Contemplar el rostro insectoide de la reina obligaba a alzar la mirada a lo alto de aquella cavidad subterránea, algo que hice adoptando de nuevo mi forma de hombre. Hablar a una voz por encima de muchas, la voz de la reina por encima de las de todo su hormiguero, toda su marabunta. Estábamos exactamente donde debíamos estar, donde se esperaba que llegaríamos, lo que significaba que estábamos en el camino correcto, allá donde nuestros dioses deseaban enviarnos.

Sin embargo, también era una encrucijada, un punto en que debíamos obrar con cautela para no desbaratar los deseos de aquellos que nos habían enviado. La reina deseaba explicaciones. Se mostraba diplomática, pero yo era consciente de que aquello podía cambiar en cualquier momento, y conocía mis propias limitaciones. Mi voz era tosca, y mis palabras desprovistas del calor y la educación que predisponían a los demás a mi favor. Si tomaba la palabra, era relativamente sencillo que terminase consiguiendo el resultado contrario al que buscaba. Por ello, me giré y eché un disimulado vistazo a mis compañeros, sabiendo claramente cómo tenía que obrar. Retrocedí caminando hacia atrás, hasta situarme por detrás de la sacerdotisa de Mishakal, aquella que era capaz de hablar con tono dulce y bondadoso, y le susurré.

Los constructores de la naturaleza... un suelo viviente... una voz por encima de muchas... Creo que deberías ser tú quien parlamente con ella. -Sugerí a Kairi en apenas un murmullo- Deberías recalcar que desconocíamos la existencia de la colonia y que sólo estamos de paso. Las hormigas son muy celosas de su territorio.

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26/08/2020, 18:41
Kairi Moonlight

Seguir a la hormiga que nos había hablado resultaba extraño, no sólo por el hecho de que el suelo parecía moverse a nuestro paso, si no por que eran hormigas sobre lo que caminábamos. Aquel simple hecho me resultaba también incómodo, pues a pesar de que parecían soportar bien nuestro peso, no me sentía cómoda con la idea de que tuvieran que cargar con nosotros como si no fueran más que suelo.

Terminamos llegando a un rellano en el que la hormiga que nos guiaba nos indicó dónde podíamos encontrar a su reina, un lugar que no era otro que la cueva que parecía haber delante. Nos dirigimos allí, encontrándonos con una estampa que me inquietó aún más, sobre todo por el amenazador porte de quien sin duda debía ser la hormiga reina.

Había ido avanzando a la cola del grupo, y en esa posición permanecía mientras miraba hacia los luminosos e inquietantes ojos azules de quien nos hablaba. No pensaba ser yo quien se pronunciara, no al menos en primer lugar, y es que el druida me parecía el más indicado para ello. Sin embargo, fue el mismo, habiendo vuelto a tomar su forma de hombre en algún momento de nuevo y retrocediendo, quien me manifestó que confiaba en mí para aquella tarea.

Le miré brevemente con gesto de sorpresa, antes de volver a mirar a aquella enorme hormiga mientras pensaba en las palabras de Lobo Blanco. Lo que estaba sucediendo parecía encajar con parte de lo que la anciana del campamento Miku nos había dicho, pero no todo ello, o al menos yo no lograba a comprender aquel mensaje por entero.

Con los consejos del druida en mente, me dispuse finalmente a intentar hablar con la reina.

- Le agradecemos la bienvenida, majestad. - dije en primer lugar, pronunciándome con amabilidad y humildad. - Llegar a la colonia nunca fue nuestro objetivo, ni siquiera sabíamos de su existencia, pero nuestro camino nos ha traído hasta aquí. Nos gustaría continuar con él cuanto antes, por lo que no tenemos intención de importunarles mucho. - tenía dudas sobre cuánta información nos convenía aportar, pero finalmente me decidí a compartir algo más con la gran hormiga. - Buscamos algo en las entrañas del volcán... Una figura de fuego y condenación, acompañada al parecer. Cuando lo crea oportuno, nos gustaría continuar buscándola.

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia

Tirada: 1d20

Resultado: 11(+9)=20 [11]

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26/08/2020, 18:55
Anubis

 - ¡Impresionante! . - Pensé asombrado, al ver a la enorme y imponente reina. No me apetecía nada tener que luchar con ella y su hormiguero, si llegase el caso. Por suerte podría no ser necesario, si la diplomacia iba bien. Al menos las hormigas estaban dispuestas a parlamentar, que era más de lo que se podía decir de la mayoría de los adversarios que nos habíamos encontrado hasta ahora en este viaje.

 Confiaba en que Kairi supiera lidiar con esto y no hiciera o dijera nada que irritara a la monarca. Lo último que nos convenía era abrirnos paro para salir de este lugar.

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28/08/2020, 16:47
Hormiga

Nosotros somos la reina. Somos la falange. Somos los constructores de las profundidades. Somos los modeladores de la tierra. Hemos existido desde antes que las primeras razas pisaran el suelo. No debes de temer reina del pequeño grupo. Dijo refiriéndose a Kairi como la supuesta reina de vuestro grupo. Si hubiéremos querido no nos habríais encontrado.  

¿Hablaras de la gran roja? Pero ellas esta muerta. Contesta la gran hormiga reina. Habiendo desaparecido Malystryx, la mayor parte de su colonia se ha fracturado en diferentes colonias más pequeñas. La más fuerte es la de los soldados de la dragona, los hombres dragón. Están liderados por una reina fuerte, aunque ahora aparentemente tiene a un ogro de olor extraño como pareja. ¿Son a ellos a quien buscas? Los otros grupos todavía no tienen a ninguna reina fuerte.

¿Supongo que habléis de esta colonia? Esta colonia es la que captura a los pequeños. Tiene a los pequeños están en un foso, muy por debajo de nosotros. En el último mes hemos contado la entrada de más de 200 prisioneros al pico, pero no sabemos si están vivos o si se han convertido en comida. ¿venís por ellos? ¿Quieres terminar con la colonia de los soldados dragón?

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29/08/2020, 16:33
Lobo Blanco

La reina hormiga se presentó, o más bien presentó a su colmena. Asumía para Kairi una posición similar a la suya, como reina de la colmena que éramos para ella. De hecho, pronto tuve la impresión de que la reina catalogaba el mundo en colmenas, lo que tenía sentido visto desde su perspectiva. No distaba mucho de mi propia adopción, casi instintiva, del término de manada.

No obstante, no parecía que tuviera malas intenciones hacia nosotros. Nos ofrecía información, y me surgió la duda de si era por mera curiosidad o si había algo más detrás. Tras la muerte de la dragona roja, parecía que aquellos que la servían se habían dispersado, pero había un grupo liderado por una mujer dragón y un extraño ogro. Sí, eran aquellos que buscábamos, y lo confirmaba el hecho de que la reina supiera de sus actividades para con los kender.

¿Tal vez las hormigas tengan también sus motivos para oponerse a los hombres dragón? -Susurré a nuestra "reina", disimuladamente.

Cabía la posibilidad de que hormigas y hombres dragón estuvieran compitiendo por los recursos de su ecosistema. Si fuera el caso, ¿el enemigo de nuestro enemigo podía ser nuestro amigo?

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31/08/2020, 01:31
Kairi Moonlight

No sabía si la hormiga reina había notado cierta inquietud en mi o suponía que debía estar asustada, pero tras una presentación que ciertamente me resultó algo perturbadora, me pidió que no temiera. Mi rostro mostró brevemente la sorpresa que me embargó cuando se refirió a mí como reina, escuchando después cómo volvía a hacer alarde de su superioridad.

Pero aquello no era todo lo que el majestuoso insecto tenía que decir, revelándonos lo que había sucedido en aquel lugar tras la caída de Malystrix, y hablándonos de cómo la más fuerte de las colonias formadas era la que lideraban la engendro roja y y el titán; contando estos con hombres dragón y siendo aquel grupo el responsable de las desapariciones de los kender. Al parecer eran más de doscientos los que habían acabado en un foso, sin que supieran qué había pasado con ellos.

La voz de Lobo Blanco llegó hasta mis oídos casi como un eco de mis propios pensamientos, y es que la buena disposición de la hormiga reina para ofrecernos toda esa información, y sobre todo, aquellas últimas preguntas; llevaban a pensar que quizás la colonia de hormigas tuviera interés en que los hombres dragón abandonaran aquel lugar.

No pude ofrecer una respuesta al druida, teniendo a aquella enorme hormiga esperando, pero sus palabras me ayudaron a continuar con aquella conversación con mayor seguridad.

- Desconocíamos la situación del interior del pico, les agradecemos la información. Efectivamente, buscamos a esa reina fuerte y al ogro que la acompaña. Si esos hombres dragón están con ellos y son quienes tienen encerradas a esas personas, tendremos que deshacernos de los hombres dragón. - Esperaba que así fuera, que los kender tan sólo continuaran encerrados, y no que hubieran sufrido un terrible final. - ¿Saben algo más sobre ellos o sus líderes? ¿Cuántos son o qué habilidades tienen? Y si no es mucho atrevimiento... ¿Podrían hablarnos de qué tipo de relación tienen con ellos? - expuse con calma y amabilidad.

Contemplé el aclarar que no era la reina del grupo que formábamos, pero finalmente renuncié a ello, pues me dio la impresión de que eso sólo confundiría a la hormiga reina; y aquello no era algo que nos convenía.