Partida Rol por web

En las peliculas de terror se suceden escenas asi. Siempre parecian tan estupidas... esas atontadas corriendo en la oscuridad sin mirar. Pero realmente, es muy dificil ir sin luces entre una arboleda a la noche. Tus pies parecen encontrar todas las raices, ramas sueltas y desniveles de la isla. Encima con Tiago detras entre arrastrandolo y siendo detenida por el...

Logras llegar a medio camino del bote, o eso calculas, cuando de la maleza salta la enorme figura del jaguar. Pero no va a por ti esta vez, sino a por tu lastre... Las feroces zarpas desgarran su espalda, alcanzandole la columna. Un gemido aterrado y doloroso escapa de los labios del moreno al sentirlas, mientras las piernas le fallan. Cae sobre las hojas muerta que cubren la isla, aunque todavia de tu mano.

-GAHHH NO POR FAVORR!!!!!

Sin que Sarah u Orlando lo noten, Laura regresa por el otro lateral, dando un rodeo y buscando la pistola del ghoul muerto... No es un espectáculo agradable. Había visto poco al tipo, y esa bizarra escena en el patio había afectado bastante su opinión de él, pero aún así, pocos se merecían quedar en este estado. La noche ocultaba los detalles, pero era obvio que el jaguar no había mostrado piedad.

La pistola es familiar a su manera. Una 9mm Baretta 92. Si habrá visto de estas, aunque en las manos opuestas claro. Es un arma común entre la policía de muchos países.

Ahora tiene que intentar usarla ella, para ayudar a alguien.

Al otro lado de la casa, Sarah logra alcanzar un manotazo sobre el Jaguar. Su combinación con Orlando es mas exitosa de lo previsible, pero la bestia es sumamente dura y esta vez las delgadas garras de la joven se deslizan sin hacer otra cosa que arrancar pelaje.

El Jaguar por su parte, parece decidido a dar batalla. Aunque dificultado por tener que dividir su atención entre dos, usa su garra libre para aprovechar la cercanía de don Orlando. Ahora SI logra liberar su pata de las fauces de este, cuando el lobo grita de dolor al sentir esas uñas cortándole el costado.

Con la pata suelta, tira un manotazo a Sarah, la cual lo recibe aunque con una fuerza menguada, quizás por la mella que le están haciendo. Buscando hacer espacio para su lucha con el poderoso Orlando. 

No había podido escapar, no habían podido, y estaban completamente solos. Tiago estaba siendo comido por esa bestia terrible y Javiera debía decidir nuevamente si dejarlo ahí, tirado, o intentar salvarlo de nuevo. Maldita sea, debería dejarlo ahí tirado, ser devorado, mientras escapaba, después de todo, ese vampiro había sido el responsable de la muerte de muchos aliados de la camarilla. 

Pero Javiera no era así, en cierta forma, había mucho de humanidad dentro  de ella, por eso, sujetó con fuerza la mano de Tiago y se acercó a ese jaguar con el machete en la mano y clavarlo en el lomo de la bestia....

Luego, a escapar, estaban cerca, solo debía aguantar el chico... y ella... sobrevivir.

Un grave error. Debio atacar a Orlando solamente.

Seguro que esto piensa, cuando el lobo lastimado se incorpora y vuelve a morder, clavando fieramente sus colmillos en el costado de la cabeza del Jaguar. Es que la mayoría de los vampiros atiende su propia supervivencia y están acostumbrados a escapar cuando las cosas se ponen feas.

No así el viejo. No así un islero. Ellos aguantan la embestida hasta el final. Además, tienen con qué hacerlo. 

Una vez más, el jaguar me ataca, pero esta vez mis disciplinas logran absorver completamente el zarpaso, por lo cual sonrio mientras intento clavar mis propias garras en la bestia. Desgraciadamente, a pesar de que tenía al gato enfrente, mis manos estaban demasiado llenas de sangre y resbalan en el pelaje, por lo que no hago ningún daño al animal.
 

Sarah no está bien, y tengo que decir que por culpa de agarrar la pistola también tengo las manos llenas de sangre. Miro de vuelta a la pistola que no sé disparar.

Me las he visto contra policías, y más de una vez tuve una enfrente. No he apretado un gatillo... pero si he jalado del brazo para desviar la bala, y si he sabido como usarla de arma sin disparar.

Los santos de mi madre me amparen...

Recordando la obsesión de mi madre por San Judas Tadeo, patrono de los casos difíciles, es que hago mi movida: golpeo al jaguar para distraerlo golpeándolo en el costado y aprovecho el momento para pasarle la pistola a Sarah.

El machetazo rebota en el lomo, torciendo la hoja de acero en un ángulo tan incómodo como inaudito... Probablemente en el apuro y la noche, golpearas sobre la columna. La resistencia inhumana del felino hizo lo demás.

Para Tiago, no hace diferencia alguna.

Ignorándote con un desdén casi ofensivo, el jaguar apoya sus garras en el cuello del muchacho. No podes más que adivinar en la penumbra, por el tono lastimero con que gime, que está llorando sangre.

Un brutal zarpazo corta los ruidos de raíz. El crujido de carne y hueso al ser cortados se impone, y algo redondo, medianamente pesado, se aleja rebotando sobre las hojas hacia un costado. Gotitas que despide salpican tus pies…

La forma de Tiago se difumina, y desvanece en cenizas a los pies del felino, con un resoplido. Es la primera vez que presencias como sucede la muerte definitiva de un vástago. Tan sencillo. Tan humilde y rápida como eterna parecía la vida hace poco.

Polvo al polvo. Cenizas a las cenizas. Así dicen a los mortales cuando los entierran. No podría ser más cierta cuando se trata de vampiros. Y ahora estas sola con el Jaguar.

El golpe de Laura es una caricia para el lomo del Jaguar, y más comparado al daño que le está haciendo Orlando. La inexperiencia de Sarah en usar los dones vampíricos de esta forma es lo único que le impide hacer otro tanto.

Por otra parte, la pistola que le tiende la joven es un arma con la que esta mucho mas familiarizada.

Sin embargo, el Jaguar no se asusta por ella. Pero un brillo en sus ojos le da otra idea al ver como colaboran.

En vez de centrarse en Orlando, ataca a las mujeres!

Sus garras alcanzan el vientre de Laura y la pierna de Sarah, rasgandolas con fuerza. El dolor las recorre de pies a cabeza. En el caso de la Toreador, la sangre se derrama inclusive, aunque lenta y espesa, sobre el trikini roto y sus piernas…

Orlando se asusta al ver a las chicas lastimadas, o al menos se preocupa. ¿Podría ser de otro modo? 

Ninguna de las dos está ni cerca de tener su temple y resistencia. Esas uñitas si pueden matarlas, si este hijueputa es lo que él piensa. Así que en vez de proseguir el letal embestida, pega un manotazo en las patas al Jaguar, empujándole para derribarlo y así apartarle de las muchachas, tanto como de sí mismo.

Justo lo que el otro quería.

Había muerto, había desaparecido ante sus ojos, no pudo hacer nada por él, no pudo jalarlo, no pudo detener a esa bestia, no pudo hacer nada. Era tan inútil como cuando toda esa vida había comenzado, era tan inútil como una estúpida humana, no dejaba de ser una humana... sin poder ni fuerza. Sus ojos  quedaron abiertos de par en par, pero debía pensar fríamente, debía simplemente huir de ahí, ya no podía hacer nada por ese pobre chico...

Dio un paso hacia atrás, y luego comenzó a correr hacia la lancha, si tuviera corazón, este estaría palpitando a mil por hora, estaría fuera de su pecho, pero no tenía corazón, sólo el miedo enorme a ese ser y la muerte de aquel vampiro... no quedaba nada luego de morir, ni siquiera un cuerpo al cual velar.

- ¡Chingada madre! - suelto al ver la sangre.

Grito en el momento del zarpazo, pero fue de la sorpresa. Ahora gimo de dolor. Bueno, al menos comprobé que aun tengo un cuerpo humano. Dios y/o el diablo deben de estar orgullosos. Por un momento me lamento de no haber hecho caso.

Jodida consciencia. En el fondo sé que no me habría sentido ni digna ni agusto si la hubiera abandonado.

Me importa poco parecer mal disfraz de Halloween o película de ficheras, como sea tengo que acabar con este jaguar, me lo debe. Orlando es el más fuerte de los tres, a él es a quien pensaba guiarlo. Sin pensar mucho en como logré lo contrario me enfoco más en como acabar con esta bestia antes de que él acabe con nosotros.

Por el lado de los golpes no puedo hacer nada, le dí con todo y si sintió cosquillas fue mucho. Esta bestia de inmediato supo lo que intentaba hacer. Ya pensaba antes que los animales si tenían raciocinio, pero este cabrón va más allá de lo sobrenatural.

Espera, el cabrón es tan inteligente como un humano.

Le brillaron los ojos, reconoció cualquier señal, incluso arma una estrategia. Miro de vuelta a Orlando. "Acentos" es lo suficientemente fuerte como para chingarselo...

- ¿Te gusta la sangre, lindo gatito? - pregunto, conteniendo los gestos de dolor - Que lástima que solo necesitaras dos vampiresas para distraerte.

Con la cabeza le señalo a Don Orlando, quien está apartando al jaguar. Si tiene una mente práctica, sabrá sacar su propia conclusión e interpretarlo del modo que quiera. Lo importante es que crea que el gran lobo feroz tiene una táctica planeada para que lo ataque y él pueda encargarse de ambos.

Agarro la pistola que me pasa Laura sin pensar (no solo en la misma sino también en las heridas que se habían abierto en mi, las cuales iban a doler mucho más tarde, cuando pase la adrenalina de la pelea), pero era inutil, con mis garras no podría usarla de ninguna forma. Maldiciendo empiezo a revertir mi transformación. Pero mientras tanto, aprovecho la distracción de la Toreador para retroceder un paso por si el animal intentaba atacarme a mi.

El Jaguar es un felino depredador. Sin una presa, solo tiene algo que hacer.

Ir a por otra

A no tardar, comienza a correr tras de Javiera, aunque ha perdido metros valiosos en su abstracción al contemplar las cenizas que fueran Tiago. En otro momento seria gracioso, ahora puede costarle la blanca carne de la muchacha

Pero tiene 4 patas, ella 2, y el ve en la oscuridad. Así que afortunada debe ser la chica si logra llegar al barco antes que él la atrape.

Nada. El gatito parece que ni la entiende a Laura, pero tampoco se interesa en ir tras ella ni quien le indica. Ya gano lo que quería cuando Orlando lo empujara.

Espacio para escapar. 

No es el momento de luchar hasta el fin, mientras su colega se hace cargo de importante. Seguro que ya lo ha terminado, pero mejor reagruparse. Además, aunque sería fácil acabar con las niñitas de ciudad, el lobo es otra cosa, uno que habrá que tener presente. Lo importante era detenerlos, cosa que esta lograda. Ahora...

¡Comienza a correr por donde fueran Javiera con el chico y el otro jaguar, alejándose de la pelea!

El lobo se queda descolocado, pero de inmediato tambien comienza a correr tras el jaguar. Ahora entiende. Buen truco... y arriesgado. Sin mas, en vez de empujarlo pudo desgarrarlo, pero en el apuron y la calentura no lo penso bien y el tipo estaba bastante jugado como para arriesgarse...

*Niendicreaj va' dirte voh...+piensa el lobo, que a pesar de todo se esfuerza tras su rival

Sonrío al ver que el jaguar estaba escapando, aunque hubiese preferido que Orlando se quede con nosotras. -Gracias por la pistola.- Le digo a Laura, a pesar de que no la necesite. -Y por volver.- Doy un paso para devolverle el arma, pero pierdo el equilibrio con dolor.

Es entonces que miro para abajo y me doy cuenta. Toda mi gabardina estaba manchada de sangre, mayormente mia. -Fuck... fuck, fuck, fuck.- Pienso al ver tanta. Iba a necesitar alimentarme esa noche para volver a estar a punto, y lo peor es que no parecían cerrarse con mi vitae vampírica. El dolor se empieza a extender por mi cuerpo y me cuesta ponerme de pie. -Ayudame a llegar al bote.- Le susurro a la Toreador. -I'm going to make a fucking carnage with the Brujahs for leaving us. ¿The clan of fighters? More like the clan of fucking pussies-

- De... - puta madre, pinche dolor... -  nada...

En un acto reflejo me inclino hacia Gabardinas, y al hacerlo vuelve la punzada de dolor. ¡Mierda! A mi misma me dan ya ganas de gimotear en el suelo. Nunca, ni siquiera en el peor motín, había quedado así. Cierto que me subieron llena de sangre a la patrulla en diciembre, pero era ajena. Ni siquiera cuando me descalabraron en julio estuve así de herida.

Vuelvo a tratar de ayudar a Sarah, lamentando aun más su estado. Ese día también lamenté, más que mi arresto o humillación, que lo que estuviera en mis brazos fuera sangre de un compañero.

- Conservala tú - le respondo, tratando de sobreponerme al dolor. - ¡Au! - aprieto los dientes, aun no estoy acostumbrada a las heridas de guerra. Cuando estemos a salvo podré sentirme orgullosa, pero aun no.

Me siento dividida. Va esa cosa hacia Javiera, y Sarah está herida. Esto es desesperante. Por un lado quiero ayudar, por el otro no sé si aparezca otra bestia.

¡¿Que chingados hago?!

Mientras piensan los ruidos de la pelea se alejan... y las dos se quedan solitas junto a la cabaña, con sus heridas.

La luna ha desaparecido tras las nubes, de modo que el denso bosquecillo se siente mas oscuro y opresivo. 

Quizas, seria buena idea empezar a moverse.

El Red Bull te da alas dice la publicidad. Los de marketing deberian ver lo que hace el miedo a un vampiro con celeridad.

Es obvio que el Jaguar no se esperaba tal arranque, luego de tus ridiculos tropiezos al principio, y logras sacarle una buena ventaja. La suficiente para encontrar a Antonia ya en el barco y este desamarrado. 

O al menos esperas que sea ella la que esta encendiendolo, cosa que hace con suave firmeza. No es como las pelis de terror, donde todo falla en el peor momento posible. La primogenita adora su yate, y lo mantiene bien. 

Ahora solo resta el detallito que representa el monstruoso felino que destrozara a Tiago, el cual estará aquí en pocos momentos, mientras te metes al agua para subir al barco...