Partida Rol por web

Thantalas lleva un rato notando un cierto picor en el cuero cabelludo. No puede evitar rascarse y comprueba con horror que cuando mira su mano, un buen mechón de pelo se ha desprendido y se le queda pegado a los dedos...

La única pertenencia relevante del cuerpo es un sencillo anillo de oro, podría ser una especie de alianza.

- No podemos ir dejando anillos por ahí adelante

- Thantalas, tengo noticias desastrosos. Las calaveras voladoras que nos metieron lengua antes...

- Jijijijiji

- ¡Jacen, esto es serio! Si en 24 horas no encontramos una cura, iremos perdiendo el pelo hasta transformarnos en las esas criaturas.

Si les pregunto ahora si me puedo quedar con su parte del tesoro en caso de que se transformen seguro que les parecerá mal.

- Tranquilos, seguro que de vuelta a la ciudad encontramos quien pueda ayudaros con vuestra enfermedad.

-Vale debemos de apresurarnos, me empieza a caer el pelo, supongo que en mi la primera fase del cambio ha comenzado, parece que en tu caso Kronos los dioses te protegen por el momento.

-Kronos en cuanto comiences a mutar como Thantalas vas a ser el más feo de la zona con diferencia jajaja.

Tras examinar el anillo, Jacen lo recoge y ve que en su interior hay una escritura en Osiriano Antiguo que se traduce: "De Akhar para Panhet, Amor Eterno". Ya que el cuerpo parece reciente, puede que aún se pueda contactar con la familia de Panhet en Wati, si los aventureros desean hacerlo.

Avanzando a la siguiente estancia, los aventureros comprueban que se trata de un estudio en cuyo centro se asienta un escritorio lacado en un estado ruinoso. Restos de estanterías se apoyan en ambos muros laterales, cuyos estantes yacen en el suelo junto con pilas de polvo que deben ser los únicos restos de los libros y papiros que no han sobrevivido a los largos años desde la caída de la mansión. Registrando los restos del escritorio, Jacen encuentra un cajón cerrado y en su interior una llave de latón. Se da cuenta de que podría ser la llave que desactivaba la trampa del cofre que ya han abierto, así que se la guarda como recuerdo.

Puesto que no parece haber más peligro inmediato, los TR registran las dos habitaciones que quedan. En una de ellas no queda más que polvo al haber sido totalmente degradado el contenido de la habitación por el aire del desierto. Al registrarla, los aventureros encuentran una daga oxidada, un par de cuentas de collar y una caja lacada en cuyo interior hay piezas talladas de un juego de mesa en el que la caja funciona como tablero. Este último podría venderse como antigüedad.

En la última habitación, los muros que una vez mostraban escenas de la vida en Wati, han perdido casi todo su color con el tiempo. Una pequeña alcoba ocupa el lado noreste. En su interior, un cofre de maderaoscura contiene:

• un vestido de seda que parece a punto de deshacerse y no debería tocarse si no se tiene a mano algún conjuro que lo restaure*
• varias piezas de joyería barata
• una ristra de perlas de agua dulce
• un pequeño tubo que contiene una sustancia que se detecta como mágica*
• un pequeño tubo portapergaminos que ha protegido el retrato de una joven del contacto con el aire y firmado con su nombre en Osiriano Antiguo: "Ariseti"

[color=#00FF00] (Conocimiento de Conjuros) [/color] Nagash supone que reparar y componer son los conjuros adecuados para asegurarse que no se deshace el vestido al tocarlo. Dentro del tubo hay un ungüento de increíble discernimiento.

Por su parte, en el mentón de Thantalas y en su cuello cabelludo empiezan a aparecer unos nódulos de color violáceo, de aspecto dudoso y que le pican terriblemente...

-Esto empieza a preocuparme, creo que sería mala idea dividirnos, volvamos al pueblo para tratar de encontrar una cura rápidamente. Salgamos de la mansión, y volvamos.

- Acordaos de poneros las cintas en la cabeza para evitar que descubran vuestra marca de "ladrones".

El grupo emprende la marcha de vuelta a la mitad viviente de Wati. Es casi la hora de comer y los guardias los dejan pasar gracias a las órdenes del Templo de Farasma, no sin antes mirar de forma alarmada a Thantalas. Por si fuera poco, Kronos empieza a notar también que su pelo se ha vuelto quebradizo y comprueba con preocupación que puede arrancarse pelos de la barba sin el más mínimo esfuerzo...

Cuando por fin llegan al templo, los acólitos de la entrada los ven llegar y enseguida corren a buscar a la Suma Sacerdotisa...

Sebti lleva puesta una túnica vaporosa que no hace más que resaltar su espectacular figura pero un cinto y unas hombreras que se cruzan sobre su pecho hacen que el atuendo sea lo suficientemente recatado para lo que se espera de una alta representante de la Señora de las Tumbas.

Mira a Thantalas con preocupación y se acerca, palpando sin pudor uno de los nódulos de la barbilla. En ese momento, éste estalla revelando que bajo él hay un pequeño tentáculo púrpura que se ha estado desarrollando bajo la piel. Los gritos del guerrero hace que el dolor sea evidente y que sus compañeros, en especial Kronos, se estremezcan pensando en lo que le espera.

-¿Así que habéis estado peleando con várgolas? ¿A quién más han "besado"? Uno esperaría que un hombre tan robusto como vos tendría mejor gusto.  Habéis tenido suerte de que aún sea de día, porque caminar bajo la luz del sol detiene la progresión de la enfermedad. Además, ¿alguno más de vosotros tiene estas marcas? dice señalando los brazos y las piernas de Thantalas, donde las picaduras del enjambre de escarabajos de la tumba son evidentes. 

Tras examinar a fondo a los aventureros, declara: -El guerrero se halla en un estado avanzado del Beso. Además ha estado expuesto a las picaduras de los escarabajos y corre el riesgo de desarrollar la fiebre de la podredumbre. En cuanto a vos, maese enano, os pasa exactamente lo mismo aunque habéis resistido mejor la enfermedad de las Várgolas.

Pensando por un momento, continúa: el elfo también tiene ha sido atacado por los escarabajos y además, por lo que veo, le ha mordido un perro de la muerte, lo que significa una infección de viruela de los gusanos en potencia. El gnomo ha salido mejor parado, pero esa mordedura de várgola que lleva no se curará a menos que alguien con una conexión suficientemente alta con Farasma le lance un conjuro de curación.

Bien, no perdamos tiempo. Supongo que deseáis una cura y yo estoy en posición para ofrecérosla. Desafortunadamente, la escasez de fondos que sufrimos ahora mismo al tener que comprar numerosos objetos recuperados de las ruinas me hacen tener que pediros que donéis la tarifa estándar a las arcas del templo, que sería de 390 mo por cada conjuro de curar enfermedar y de 130 mo por curar las heridas leves del gnomo. También os recomendaría que adquirieseis alguna poción de los mismos conjuros para el futuro o por lo menos un par de viales de antiplaga, a 50 monedas de oro la unidad.

- Mi señora, me aflige oír que el estado de las finanzas del templo sea tan angustioso. Lamentablemente el de nuestro grupo no es mucho mejor, dado la escasez de medios con la que contamos y los todopoderosos enemigos que nos hemos encontrados. Si acepta 1000 monedas de oro a cambios de sus servicios curativos, nos ofrecemos a traerle todos los tesoros que encontremos en nuestras exploraciones y enseñárselos antes que a nadie, con lo que podrá dictar un precio más equilibrado que nos satisfaga a ambos. De la palabra y juicio justo de una alta representante de la Señora de las Tumbas, no dudaremos.

- Pero...

- Ni siquiera tú, Jacen -le reprende el clérigo con una mirada iracunda-.

- Claro. Estoy al 100% con mi compañero. Lo que diga usted, lo aceptaremos como justo.

La mujer escucha con atención a Kronos antes de asentir con la cabeza.

[color=#00FF00](Diplomacia)[/color] -Bueno, supongo que puedo aceptar la oferta de tu grupo, si realmente ofreces al templo la posibilidad de adquirir los objetos de mayor valor que encontréis. Eso haría que no tuviésemos que pasar por los intermediarios, que muchas veces se llevan una buena comisión por sus servicios. Acompañadme a la sala de curación.

Sebti lleva a los aventureros a una cámara adyacente donde hay varias mesas de mármol blanco. Les invita a acostarse y va de mesa en mesa lanzando conjuros. Tras cada uno de los mismos, murmura uno de los mantras de la iglesia de Farasma: -Hoy no, todavía no.

Tras cada rezo, los aventureros ven como las distintas heridas comienzan a cerrarse. Sebti también da a Thantalas una poción que hace que el pelo vuelve a crecer aunque por ahora luce un aspecto bastante diferente al tener el cabello bastante mas corto que esta mañana.

-Muy bien, ya estáis listos para proseguir con vuestra exploración. Que la Señora de las Tumbas os guarde.

-No puedo sino solamente agradecer los cuidados prodigados por vuestros rezos. Ahora debemos de seguir con nuestra misión, espero que en unas horas podamos volver por esta humilde morada con tesoros que contribuyan al crecimiento de la Fe. Es mi deseo que eso suceda y pondré en mi espada la furia necesaria para volver, y veros de nuevo.

- Tomb raiders volvamos a la mansión y terminemos nuestro trabajo!

- ¿Qué camino debemos seguir al volver a la mansión?