Partida Rol por web

La máscara de la Muerte Roja

7. Sala Negra

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21/08/2013, 17:10
Attilio

Sabes lo que hablamos Cecile y sé porque estás aqui..Lo hablamos y fuí claro, pero vos no me dijísteis lo que pasaba.....-El bardo hace una pausa-si lo hubiera sabído...Podríamos haber aprovechado los dos Cecile...¿Que os pidío él?-mira a Chiara cuándo esta le habla-os fuí leal Chiara aún cuándo nadie os hacía caso.....-Quita su mirada y se esconde un poco más junto a Cecile.

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21/08/2013, 17:13
Elisabetta

Mi señor Prospero, con vuestras palabras sólo demostráis la crueldad que llena vuestro corazón. Jamás me hubiese atrevido a contradeciros antes. Más por mi madre que por el castigo que pudieseis aplicar a mi persona. Pero sabed que mi madre ya no es la misma. Sin embargo vos seguís siendo la misma mala persona, el mismo indeseable que utilizó a la familia de Chiara para poder poseerla. Un indeseable me engañó y tomó mi inocencia -digo tocando mi vientre, un gesto que se ha convertido en una mania en estos días. Vos fuisteis tan estúpido que ni engañarla pudisteis y vuestra solución fue forzar. No merecéis ni llamaros hombre -sentencio.

Me acerco a Chiara y apoyo mis manos en sus hombros. No le hagais caso mi señora. Vuestra familia seguro que se encuentra bien. Los guardias les habrán soltado. Ningún guardia podría ser tan cruel

 

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21/08/2013, 17:26
Giuseppe

Giuseppe miraba la escena. Sin duda alguna el maligno los había reunido simplemente para terminar su juego con una macabra sonrisa en los labios.

Sí, habían terminado con sus esbirros pero el precio era el rencor. El rencor de los muertos que habían muerto sin motivo puesto que eran tan inocentes como aquellos que habían logrado sobrevivir a todas las salas de colores macabros.

Ese rencor se hizo patente cuando Cecile escupió su veneno contra él y Nicola. Giuseppe se mentuvo sereno y miró a Nicola para que él siguiese su actitud y evitase envilecer más el ambiente con comentarios que ya no tenían ningún sentido.

Querida Cecile, tal y como dice Chiara, los aliados del maligno han sido descubiertos. Entiendo el dolor que debes de sentir al verte muerta a manos de una espada y sin sentido ninguno pero sinceramente, ninguna de las muertes aquí acaecidas tiene más sentido que la plena diversión del Maligno. Pídele cuentas a él y no a ninguno de los que aún moran el reino de los vivos pues solo de él, sólo de Satanás, es la culpa.

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21/08/2013, 17:29
Cecile

Las palabras de Chiara interrumpieron a Cecile y a Attilio, quienes se habían apartado para tener algo de intimidad imposible en esa sala. No obstante, la escuchó atentamente. La mente de la mujer se sintió poco a poco más aliviada, menos perdida, pero no las tenía todas. - Gracias por la aclaración, querida. Espero que así sea... Aunque sigo temiendo. Siento mis lagunas pero no comprendo por qué debemos fiarnos de la afirmación de Lucrezia de que sólo hay tres asesinos... - Dijo, mirando a Giuseppe y a Nicola con una expresión distinta a las de antes.

Atendió cómo pedía disculpas al bardo y aunque éste parecía seguir sintiendo rencor, miró a la joven y asintió, agradeciendo en silencio su gesto. No quiso intervenir más, bastante tendría con contestar a lo que le acababa de decir el Príncipe Próspero.

Finalmente se dirigió a Attilio, confundida de nuevo por sus palabras. Le he contado todo... ¿Qué más pasaba...? 
- Attilio... No pasaba nada más allá de lo que te conté... 

Por lo que respecta a lo que me pidió Salvatore... Pensé que me entenderíais con lo que os acababa de decir. Quería tener el tipo de relación que tenemos tú y yo... Y en cuanto me lo pidió me aparté, porque no sentía nada por él y menos conociendo sus intenciones con otras damas...

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21/08/2013, 17:32
Lucrezia

Las palabras de Chiara hacia el príncipe le arrancaron una sonrisa. No porque se alegrara, sino porque después de todo, sus visiones no se equivocaban tanto. Habían sido confusas y las había interpretado de forma quizás más exagerada de lo que eran en realidad, pero verdaderamente el Príncipe había sido cruel con ella, tratándola solo como un juguete. Suspiró. ¿Qué necesidad había de mentir? Quizás eso habría ayudado antes a disipar sus sospechas contra la joven amante del ahora difunto Próspero, pero ya no importaba. Ella no había caído, y si la Muerte no tenía ninguna macabra sorpresa preparada para ellos, quizás saldría. Los Heraldos de la Muerte Roja habían caído... Y aunque ella se pudriría con ellos, probablemente, se contentaba de saber que su sacrificio había servido de algo.

Espero que Elisabetta tenga razón. Sé cuánto queréis a vuestra familia... - Le sonrió a Chiara antes de girarse a Cecile.

- Mi señora. También he desconfiado precisamente de don Giuseppe, por las extrañas circunstancias de la vuelta al reino de los vivos, y de Nicola por su posible dolor acumulado desde ver los horrores de la guerra; pero mi visión al... devorar... - Dijo la palabra con miedo y asco, en voz baja y dirigiendo sus ojos al suelo. - A Salvatore... Era muy clara. Había tres. Quizás han crecido en número, pero para cuando tuve esa visión, don Giuseppe ya había vuelto de entre los muertos, y Nicola... no sé.

Lo que dijo Elisabetta, sin embargo, llamó su atención. Nunca había sido capaz de reconocerle quién había sido el padre de la criatura, y ella en su enfado casi prefería no saberlo; pero... pero temía perder de vista a su hija sin acallar esa pregunta que pululaba por su cabeza.

Hija mía... ¿quién te engañó? ¿Se encuentra entre nosotros? 

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21/08/2013, 18:25
Elisabetta

No madre. No se encuentra entre los presentes. El joven escapó con mis ahorros, vuestra honra y mi inocencia. No era nadie madre -no me apetecía hablar de otro hombre estando cerca Lautone. Aunque estuviese muerto y sólo fuese un espectro, merecia respeto. Ese hombre iba a hacerse cargo de un hijo que no era suyo y siempre la había tratado con respeto. 

Me giro hacia Lautone. En verdad, buen Lautone, me mostrasteis la otra cara de la moneda. Un joven apuesto me mostró la cara amarga del hombre, como intentara Salvatore en su momento, y vos, con vuestro aspecto hosco de pirata hastiado me mostrasteis que había hueco para el amor. Os lo agradezco mucho mi señor. Siento que os separasen de mi tan pronto. Me hubiese gustado corresponderos.

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21/08/2013, 18:45
Salvatore

"Que espectáculo tan macabro..." -pensé cuando vi como los muertos nos alzábamos una vez más sobre la tierra. Pero lo que de verdad me estremeció fue ver como Fionna casi se atragantaba con una masa rojiza que en un principio tenía su misma forma.

Sin duda aquello era obra de la muerte Roja ¿Pero que significaba que ahora todos estuviéramos vivos? ¿Y Nicola? Me sentí frustado al ver como no había podido completar mi venganza contra el militar, hubiera deseado tener un cuchillo y asestarle veinte puñaladas delante de todos.

-¿Por qué no se pronuncia la muerte roja? ¿Qué se supone que va a hacernos ahora que hemos regresado a la vida? -pregunté a quien quisiera responder.

Por lo demás observé la reacción de los que acababan de regresar a la vida como yo.
-No no, yo no os he acusado Nicola, os doy mi palabra. "¡Os mataré en cuanto tenga oportunidad!" -¿No iréis a hacer caso a esta mujer? -refiriéndome a Cecile. -Seguro que conocéis su reputación... "¡Malnacido!"

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21/08/2013, 19:00
Chiara

Chiara no responde a las palabras de Próspero, dedicándole una mirada con cierta lástima en el fondo. Ahora lo ve todo tan claro... Y después sonríe a Elisabetta cuando se acerca a ella. — No os preocupéis, querida. Estoy bien. Sus palabras ya no pueden hacerme daño, y asumí hace mucho que haría lo que él quisiera con mi familia.

Después percibe la mirada de Lucrezia y la mira frunciendo levemente el ceño, imaginando su mente creando de nuevo cotilleos sobre ella. — Señora, no os equivoquéis, amo a mi familia, pero también amé al Príncipe. Ya os expliqué lo necesario en cada ocasión en que me preguntasteis. Que mis ojos se hayan abierto, no cambiaría mis respuestas.

Finalmente guarda silencio junto a Enzo, observando los reencuentros y los intentos de esquivar responsabilidad de Salvatore, aludiendo a la reputación de Cecile como excusa y no puede evitar un resoplido al escuchar al "invitado" de la Corte. No le extrañaría que hubiese sido él el que abrió la puerta a la Muerte Roja.

Notas de juego

Si no me equivoco, los muertos son incorpóreos. Vamos, que no están vivos, pero que lo confirme la máster si hace falta XD.

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21/08/2013, 19:23
Attilio

Al escuchar las palabras de Salvatore la ira arde en el pecho del bardo y se acerca a él agarrándole por la pechera-que valiente que sois maldito malnacido, ladrón de peras y asesino de gallinas eso sois-aprieta los dientes iracundo-he conocído a bandidos con mucho más honor del que vos nunca tendreis....¿Os matan los celos verdad?-lo empotra a la pared más cercana-deciros zafio sería piropearos ya que no sois más que un vil cobarde,yo sé porque estais aqui, un preso que no podría estár en un calabozo por miedo...Eso es lo que teneis, miedo, cualquier asaltánte de caminos os sesgaría el cuello sin más y como sois un cobarde lo único que podeis hacer es enfrentaros a cualquier dama-el bardo escupe su cara-¡ME DAIS ASCO!

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21/08/2013, 20:29
Fabiano

-Amasteis al príncipe - dice el chambelán con cierto desprecio - Y antes de que su cadáver estuviese frío ya andabais tratando de fornicar con un simple bastardo.

Fabiano se coloca junto al príncipe dejando claras sus lealtades.

-Bien acusáis ahora a nuestro señor, pero también es bien cierto que acudisteis a su invitación de guareceros aquí de la muerte roja tan pronto como os fue ofrecida. A todos os mueve la hipocresía, buscáis el amor en varias personas al mismo tiempo o de forma casi simultánea, asesináis, acusáis a otros de vuestros pecados, confabuláis y atacáis a quien os ha prestado su apoyo y os ha tendido su mano.

Notas de juego

Coño, me acabo de dar cuenta de una cosa... que llevo toda la partida malinterpretando sobre Enzo, genial, es lo que tiene poner y quitar comas a voluntad. -.-

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21/08/2013, 20:54
Patricia

Tomo asiento en una de las sillas que me facilita Fausto, que también toma asiento. Apenas nos hemos apartado unos pasos de la fantástica escena familiar cuando mi padre, conde, ya me espeta que les estoy abandondando. ¿Abandonando? ¿Cómo tiene las agallas de acusarme de abandonarle cuando siempre he tratado de agradarles, de buscar su cariño sincero? A pesar de mis esfuerzos, solo tenían ojos para Fionna; yo no importaba. A nadie le importaba. Ni a mi familia ni a mis amantes. Hasta ahora.

Dedico a mi padre, conde, una mirada claramente molesta.

- No os estoy dejando, estoy recuperando el tiempo perdido con alguien a quien le importo de manera sincera. Dejad de dramatizar... nunca se os ha dado bien el interpretar un papel, padre -le respondo a Roderigo- ¿Y ahora quereis darme libertad, ser justos conmigo, dejarme decidir, dejar de cuestionar todo lo que hago o digo? No sé si os habeis dado cuenta, querido padre, pero ESTOY MUERTA. Creo que es un poco tarde ya para vos el convertiros en un padre ejemplar. Algunos sucesos de los que aquí se han dado han sido por vuestra culpa -digo mirando a Roderigo, Camelia e inevitablemente a Fionna. Ya me da igual que mis palabras sean adecuadas para "alguien como yo" o no. Luego miro hacia Fausto, el cual me invita a conocernos mejor, ajenos a los culebrones que se están dando por toda la sala- Me gustaría saber algo que el Conde Roderigo ha mencionado... ¿Dejasteis en cinta a mi madre para luego no haceros cargo de mí deliberadamente?

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21/08/2013, 21:15
Enzo

Enzo siempre al lado de Chiara se mantuvo firme a su lado dispuesto a apoyarla en todo a pesar de lo que cualquiera pudiera pensar o decir de ambos.

Cuando la muchacha habló con el príncipe, el corazón se le llenó de gozo y orgullo por al valentía que demostró. Y cuando le pidió que no la dejara, le apretó la mano con decisión y le susurró.

- Estoy con vos mi señora...ahora y siempre.

Entonces escuchó las palabras del principe y lo miró con total desagrado.

- No os atreváis a hablar así de ella, sois un ser ruin y malvado. Obligasteis a Chiara a venir a vuestra corte por un capricho, no porque vuestro corazón la amase de verdad, para vos no ha sido más que otra mujer de vuestra corte, un juguete bonito al que agregar a vuestra colección, cuando os hubiéseis cansado de ella, la habrías desechado como a una muñeca rota... Pero al menos la Muerte Roja ha acabado con vos, me contentaré con ello.

Después se gira bruscamente hacia Fabiano.

- Fabiano, eres aún más despreciable que el Príncipe...- soltó la mano de Chiara y se dirigió hacia el chambelán.

Sin añadir nada más alzó el puño y le golpeó en la cara

- Os recomiendo que no continuéis con vuestras provocaciones...- amenazó con ira en los ojos  

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21/08/2013, 21:35
Fabiano
Sólo para el director

El chambelán no hace ademán de esquivar el puñetazo y cuando lo recibe, la sangre salpica el suelo. Tiene que llevarse una mano a la boca para intentar captar si hay mayores lesiones.

-¿Así es como respondéis? ¿Con violencia? ¿Así resolvéis todos vuestros problemas?

Notas de juego

Lo pongo solo para ti porque no sé si me atraviesa o me golpea.

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21/08/2013, 21:37
Giuseppe

Giuseppe miró a su hija y aferró su mano con fuerza.

Martina querida, no te separes de mi. Me temo que el maligno tiene preparada la escena final, digna de cualquier obra de teatro...

Después miró desalentado la escena. Vivos y muertos dispuestos a dejarse llevar por la ira, el rencor, el odio.... Ese era el acto final de Satanás, sacar los más viles instintos de los presentes para su propio deleite...

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21/08/2013, 22:05
Fausto

Eran épocas en que aun vivía el viejo rey.- Comienzo explicando lo que mi Primogénita desea saber.

 
-Nací y crecí en el campo. En el seno una familia humilde donde la comida no era abundante. De hecho muchas noches mi padre no tuvo como llevar comida a la mesa. Pero no me voy a quejar, mi madre era una buena mujer y mi padre un hombre divertido.- 
 
-Conforme crecía noté cuanto me gustaban las letras, esos extraños símbolos que según decían encerraban castillos, princesas, dragones... Era joven y muy ingenuo. Explicarte como conseguí colarme en la casa de un sacerdote y conseguir que me enseñara a leer es una historia que te contare irrigada con un buen vino... Esto o chocolate.- No sabia muy bien como era la etiqueta de padre e hija. 
 
-En fin, poco tiempo después una compañía paso por el pueblo, y cuando se enteraron que sabia leer me llevaron con ellos. Esa fue la última vez que vi a mi familia y el inicio de mi camino a formarme como dramaturgo. No fue fácil, no fue placentero pero todo sea dicho gracias a ello conocí a Elisa.-
 
-Mis obras comenzaron a agradar al pueblo y eso llegó a oídos del viejo rey, el cual me mandó a llamar a la corte para servir como dramaturgo de la misma. Mientras escribía y la compañía actuaba la conocí. La mujer mas hermosa que hubiese visto en el mundo estaba frente a mis ojos. Cabellos dorados, sonrisa cálida figura delgada. Ojos... Dios hubieras visto su mirada.- Miro un momento a Patricia. -De hecho ahora que lo pienso hay muchas cosas de ella en ti.- La contemplo por un momento y levanto la mano para acariciar con el dorso su mejilla. Pero me detengo antes de hacerlo. Aun no tengo su confianza es mejor no presionar. -Por sus ropas comprendí que era miembro del servicio. Me esmeraba por dejar montada la obra de tal forma que no me requirieran mas y así logre pasar tiempo con Elisa. Eramos jóvenes y nos dejamos caer en la pasión.- Suspiro con fuerza. -Las mejores semanas de mi vida.- 
 
-Hicimos planes, para el momento mi fama era aceptable y tenia algunos ahorros conmigo, ademas Elisa... tu madre, me quería tanto como yo a ella y decidimos que viviríamos juntos en un pueblo cercano. Mientras esto pasaba los servicios de la compañía dejaron de ser requeridos.- Aprieto el puño. -Todavía me faltaba dinero para poder comprar una casa y tener para alimentarnos. Sin embargo, tal como te dije mi fama estaba en aumento. Así que nos hicimos una promesa, yo me iría con la compañía el tiempo suficiente para recaudar el dinero necesario y poder sacar a Elisa de este castillo, vivir juntos y formar una familia.- Las lagrimas se asomaban de nuevo a mis ojos. Dios cuanto la extraño.
 
-Pasaron los meses y mi carrera estaba catapultada, a donde íbamos llenábamos, cada moneda que ganaba la guardaba y en menos de un año tenia mas que suficiente para retirarme con Elisa a la que seria nuestro hogar.-
 
Me quedo en silencio por varios minutos, revivir esta historia es muy doloroso para mi.
-Cuando volví ya el viejo rey había muerto y por mas que busqué a Elisa no la encontré  Por el contrario lo que encontré eran noticias preocupantes. Decían que estaba en cinta, decían que un hombre había hablado con ella y se la había llevado. Yo cumplí, yo volví sabia que era una error, Elisa no me dejaría y menos sabiendo nuestra promesa. Entendía que era un secuestro y desde ese día nunca he dejado de buscar a Elisa y el bebe que llevaba consigo.-
 
Las lagrimas bañan por completo mi rostro. El hueco en el alma y el corazón que me dejo el perder a Elisa me hizo un pícaro, un jugador y un cínico.
-No, Patricia hija mia. Yo no abandone a tu madre o a ti, así como ustedes no me abandonaron a mi. Fuimos separados por la fuerza y con ayuda de la indiferencia de la gente.-    
 

 

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21/08/2013, 22:20
Fionna

Fionna mira la muerte del bastardo con sorpresa y atención. El hecho de que se votara a sí mismo, demostraba que sí tenía un corazón humano.

Las puertas de un nueva habitación se abren y Fionna la mira aterrada. Era aquel lugar donde su otra yo habitaba. Al mismo tiempo, su otra yo, volteaba a ver la puerta que se abría tras de sí y ninguna podía evitar la sorpresa. Ella era el puente y era un puente que se había cruzado. Temía morir por esta situación, pero en el momento en que las miradas de sus dos yo se cruzan, algo extraño ocurre. La terrible escena que la había dividido, la revivía pero en reversa. La masa roja pierde su forma y comienza a entrar en su cuerpo. Por un momento siente su cuerpo combulsionar y pierde las dos visiones. Ahora estaba en esa sala entera. La presión hace que pierda el equilibrio pero su padre la auxilia y su hermana se le acerca. No puede decir nada mientras la conversación avanza pero cuando Fausto llama a Patricia, algo parece ir mal.

Fionn se dispone a defender a Cecile, antes de que la conversación avance. Con ira y con la voz quebradiza por el cto que vivió, dice mirando  Salvatore - Las palabras de una mordaz rata no deben ser consideradas por los halcones. Si callas, salvarás algo de tu honra. Sabéis bien que habéis acusado a Nicola antes que la puerta se abriera pero nadie cree en las palabras de una basura como tú - le dice con ira.

Cuando Patricia comienza a gritarle a su padre, Fionna siente que algo en su interior se rompe. El coraje que había mostrado hasta ahora y el dolor que había soportado, era demasiado. Su hermana la culpaba por lo que había sucedido y ahora sólo Fausto era digno de su devoción. Mira a su hermana a los ojos y con una voz débil dice - Me... Me odia... Tú... Me odias... Yo... - Fionna no soporta la tristeza y aunque había unificado su realidad, no había nada que le hiciera sentirse mejor. Cae al suelo de rodillas, llorando desconsoladamente.

Amaba  su familia, amaba a sus padres y a su hermana. Sin importar que no hubieran compartido un útero, ella era su hermana y en medio de todo, no dejaba de considerarla como tal. Ella era a quien había admirado desde pequeña y ahora, ella declaraba total indiferencia hacia ella. Su padre estaba ausente, su madre había caído presa de la oscuridad y ahora su hermana le decía lo hipócrita que había sido. Ella era su heroína, al fin y al cabo, Fionna es tan sólo una pequeña niña.

Notas de juego

Disculpen el argo silencio, mi computador no toleraba ni 15 minutos prendido y no valía la pena postear mal desde el móvil :P

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21/08/2013, 22:54
Lautone

Lautone se sorprendió ante la actitud del príncipe, las acusaciones vertidas por unos y otros... eso, a él, le importaba poco, no tenía una posición clara, no poseía rencilla alguna con ninguno de ellos, realmente, murió tan pronto que poco llegó a conocer de cada uno de ellos.

Con la intervención de Elisabetta, el propio Lautone no fue capaz de evitar que se abriera un poco la boca, tenía a la chica como alguien un tanto pusilánime, pero sin duda se alegró al darse cuenta de que no era así, que demostró valentía ante sus palabras y su discurso... era una mujer especial, lo sentía, pero el estaba muerto o lo estará pronto, aquello estaba tomando un cariz muy oscuro.

 - No soy un pirata... solo perdí un ojo... - le dijo con una pequeña sonrisa a Elisabetta, le molestaba que pensaran que era un pirata, pero dicho por ella no le ofendió, de hecho, le pareció hasta gracioso... el tenía clara su lealtad, y era sobre Elisabetta, por ello se puso medio paso por delante de ella como cubriéndola, tratando de protegerla con su cuerpo...

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21/08/2013, 23:08
Nicola

Nicola, que se había mantenido en todo momento entre Martina y su padre, por un lado, y Fionna, por otro, intentando protegerlos de aquello que desatara aquella extraña imagen protagonizada hacía unos instantes por la muchacha, prestó atención a las primeras palabras que ésta emitía, y a su estado. Parecía ser relativamente normal, al menos para lo que estaba ocurriendo en aquel lugar, lo que consiguió que el ex caballero se tranquilizara. Y, más aún, la muchacha arrojó algo de verdad sobre Salvatore. 

-Vaya... Así que os habéis dedicado a emponzoñar mi imagen a mis espaldas... Y pensar que sentía lástima de vos. Como yo, alguien que no se encontraba en su lugar en ésta corte. Mi lugar siempre fue el campo de batalla. Y el vuestro, supongo que vuestra corte de origen. Todo ésto, por supuesto, antes de que se supiera la verdad sobre vuestros actos, y vuestro papel al servicio de la Muerte Roja. 

Nicola, aún apoyado en la muleta, volvía a tener un aspecto relativamente fuerte y vigoroso, o al menos todo lo que se podía esperar tras aquellos días. Nada que ver con sus últimos momentos en la sala anterior. Miró divertido a Salvatore, que tan cobardemente había intentado ocultar sus actos. ¿De qué?

-Habéis intentado mentirme... Por cobardía, no me cabe duda. Por el amor del Altísimo, no deberíais tener miedo de la furia de un pobre tullido. Más aún, estáis muerto. Creo que quedáis fuera del alcance de mi hoja. Sabiendo ésto, ¿por qué no me deleitáis con el relato que difundíais sobre mi humilde persona? Puede ser un grato divertimento mientras esperamos a ver qué ocurre. Al fin y al cabo, parece que conseguimos sacar todas las manzanas podridas del cesto. 

Mientras esperaba una respuesta, Nicola se dio la vuelta para situarse más cerca de Giuseppe y Martina, con una expresión de hastío en el rostro. Las mentiras, simplemente, no acababan nunca en aquella corte. 

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21/08/2013, 23:28
Fabiano

El chambelán no hace ademán de esquivar el puñetazo y cuando lo recibe, la sangre salpica el suelo. Tiene que llevarse una mano a la boca para intentar captar si hay mayores lesiones.

-¿Así es como respondéis? ¿Con violencia? ¿Así resolvéis todos vuestros problemas?

 

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21/08/2013, 23:38
Chiara

Chiara se acerca a Enzo cuando se dirige hacia Fabiano y trata de sujetarlo sin éxito. Ahoga un grito en la garganta antes de que salga y trata de sujetarlo de nuevo después, agarrándolo del brazo y tirando hacia ella, intentando que el joven bastardo la mire para hablar con cierta aprensión. — No, mi señor, esa no es la solución. ¿No habéis aprendido la lección que os ha traído a este estado? Dejad el odio apartado, por favor. No desperdiciéis el poco tiempo que nos quede juntos en odiar a quien no se merece ni vuestras miradas.