Partida Rol por web

Arthedain avanza sin decir palabra hasta ponerse a la altura del enano, y poder cubrir el pasillo de dos en fondo. Al llegar al lado de Bain hace una mueca y comenta: "Hace demasiado calor ahí detrás, necesito aire más fesco. Vamos, con cuidado."

-   Gracias. –Bhain se sintió en parte aliviado, un torbellino de sentimientos se agolpaba en su interior. Una parte de su ser le decía que tendría que ser ella la que tendría que ir delante, que no se debía fiar de ella, que quizás les llevaba a una trampa, que si alguien debía morir mejor que fuera ella, pero había otra parte de el le empujaba a no dejar que la sacrificaran como si fuera un animal, a interponerse delante por si alguien debía correr peligro, mejor el que cualquiera de sus compañeros y luego esos sentimientos hacia Mama…

-   Bhain intento apartar de su mente esos pensamientos que acudían a su mente, sabía que eso no era bueno, y que en estos momentos una distracción podía costarle no solo su vida, si no la de sus compañeros y el fracaso en al misión. Por un segundo notó el peso de la responsabilidad sobre sus hombros y se sintió pequeño, como esa pequeña hormiga que intenta mover un enorme guijarro.

El enano se detuvo un segundo, su respiración era agitada, y sin dar ocasión de el resto del grupo se preocupara siguió el camino por el pasillo que tenían delante

La semielfa aprovechó que Bhain tomaba la vanguardia del grupo para invitar a Imanthia a colocarse a su lado. Con una media sonrisa mirandola con los ojos ladeados, pero el rostro al frente, le mostró el colgante de su mentora que colgaba de su escote -¿Hasss visto essto con antelación ummmm...querida?

Mientras el enano y el elfo se adelantaban Imanthia contempló el amuleto:

- No he visto ese en concreto, pero el propio Zoltheus tiene uno similar, casi idéntico diría yo, con el reborde plateado.

Fue lo último que escucharon los dos valientes que se adelantaron por el pasillo.

Arthedain y Bhain se asomaron al pasillo prudentemente, cada uno a un lado de la puerta. Parecía vacío. Las antorchas de las paredes iluminaban tenuemente el camino. Avanzaron con decisión unos metros antes de deterse, siempre en guardia. No quitaban ojo de las paredes o del suelo, pues sabían que las sombras podrían surgir de cualquier lugar. Finalmente escrutaron hasta la zona donde se ancheaba el pasillo y se encontraban las dos puertas de madera hacia el sur, así como el pasillo lateral que conducía a la sala de los gemidos. El otro pasillo, que iba hacia el norte, conducía a la prometedora libertad. Pero aún no habían terminado su misión.

El rastro de agua se perdía tras la puerta de la izquierda, que daba al sur. Aquella que, según la mediana, debían seguir. Pero aquella puerta estaba tan cerrada como antes.

- Pero... dejarán que vayan solos? - el mediano se siente sorprendido. Sus planes eran que avanzaran todos siguiendo a la mentirosa que han rescatado, pero repentinamente se encuentra que esta ha conseguido engañar al elfo y el enano para que sean ellos quienes corran los riesgos.

Furioso con la situación reprende al clérigo que se hizo responsable de la mujer - Bien hecho, así te haces responsable de ella? Dejando que los riesgos los corran otros. Se suponía que uds irían delante, pero parece que prefieres proteger a esa mentirosa antes que a tus compañeros. Ruegale a tu Dios que no les pase nada. Se suponía que ella detectaría las trampas, no que mandaría a otros contra ellas. Te hiciste responsable de esa "espía", también lo serás sobre los daños que sufran Bhain y Arthedain. Si fueras medianamente responsable arrastrarías a esa mentirosa tras los pasos de aquellos dos y la harías encabezar la marcha... pero parece que estás más preocupado por esa cobarde que por quienes te apoyaton en combate -

El druida se acerca a la mujer y le ordena - Adelante... no esperaremos aquí mientras envias a esos crédulos a una trampa. Si ellos sufren daño, tu te mueres. Apuntándola con la varita espera que emprenda la marcha, dispuesto a usarla si no hace caso.

-¡Esperad, vamos todos juntos! - Mosest trató de alcanzar al enano y al elfo mientras intentaba no perder de vista al resto del grupo.

- Bueno, esa puerta de la izquierda es la que debemos seguir, aunque la verdad es que da cierto mal rollo, tengo el presentimiento de que esto es una trampa y de que nos dirigimos a ella. -Le susurro Bhian

Robin no estaba dispuesto a tolerar aquello. Se encaró al mediano, que seguía apuntando amenazadoramente a Imanthia.

- ¡La culpa es tuya, no mía, y aún menos de la mediana! ¡Todos han visto que tardas tanto en tomar una decisión, ya sea buena o mala, que al final los dos veteranos del grupo se han hartado y han decidido actuar por su cuenta! ¡Si fueras un líder como Random manda, en este equipo habría cierto orden! Sinceramente, culpar a una chica indefensa y desarmada de que dos bravos guerreros actúen sin seguir tus órdenes me parece querer escurrir el bulto. Y ahora, como ves que no puedes dar órdenes a un par de guerreros armados, ¿Se las das a una mediana desarmada? ¿Es esta tu forma de "reafirmar tu liderazgo"? Claro, es más fácil echar la culpa a la prisionera que ordenar a Bhain y a Arthedain que se detengan. Te entiendo: son demasiado grandes, y sus orejas quedan demasiado lejos de tu boca.

Robin no parece nada contento...

- Vayamos a buscarles, Imanthia, no sea que nuestro líder decida que la mejor forma de demostrar quién manda aquí sea azotándote con una vara.

Avancemos, pues.

- No vi que tú te presentases voluntario en su momento.

Robin se giró hacia la mediana, confuso.

La reacción del clerigo sorprendió al pequeño druida - Que? como? - Las preguntas se arremolinaron en su boca auqnue finalmente decidió antes de hablar, tomar algo de aire para calmarse y así aquietar, aunque sea momentáneamente, su furia

- Pues... será que que la decisión de hacerme lider no fue la mejor... o acaso desconoces las instrucciones de tu propio dios... no fue tu moneda la que me eligió? - Rómulo meneó la cabeza - Te haces responsable de la prisionera y la dejas que engatuse a tus compañeros... y tienes el descaro de echarme la culpa? Acaso esa mentirosa te ha hechizado? -

Aún de mal humor, el druida insiste - Si hubieras cumplido tus obligaciones de "responsable" nada de esto hubiera pasado, mejor adelántate... y ten en cuenta quienes son tus compañeros... parece que lo has olvidado. Es más importante una mentirosa que te hace "ojitos" que la salud de quienes arriesgaron su vida por combatir a tu lado -

Con la varita en la mano, Rómulo continuó apuntando a la prisionera, dispuesto a utilizarla si esta no acompañaba al clerigo y seguían a quienes habían avanzado.

- Probablemente la decisión de hacerte líder no fue la mejor... pero nadie es perfecto, y tú sigues siendo el líder. Tus hombres no te han hecho caso y han avanzado, desoyéndote; han preferido proteger a una prisionera que obedecerte. ¿Piensas hacer algo al respecto, aparte de echarle las culpas a una mediana?

"Cada vez tengo menos claro quiénes son mis compañeros aquí..."

- Y yo cada vez tengo más claro que esa mentirosa te está hechizando -
contestó el mediano de mal humor - Avanza de una vez. Y ruega que no les haya pasado nada por cumplir la tarea que tu te comprometiste a hacer y no fuiste capaz -

Rómulo se asentó en su montura antes de continuar - Sabían que había que avanzar y como tu preferiste hacerle caso a quien se ha dedicado a mentirnos desde que la encontramos tomaron la decisión que creyeron mejor. No me quejo de eso. Por lo menos ELLOS son valientes -

Robin entrecerró los ojos ante aquel insulto. De nuevo, se volvió hacia la chica.

- Venga, movámonos.

La muchacha sopesó la tensa situación entre el mediano y el clérigo. Su rostro permaneció inmutable, solo enarcó una ceja quizás divertida cuando el druida la acusó de haber hechizado a su compañero. Por lo demás no aprovechó ninguna ocasión para meter cizaña - poca necesidad parecía tener - y solo hizo el ademán de avanzar cuando el mediano se lo ordenó mientras farfullaba:

- Avanzaré... No hace falta que me estés apuntando todo el rato con esa ridícula varita. ¿Qué hace, por cierto? ¿Me convertirá en rana?

Los demás avanzaron hacia la entrada del túnel iluminado por las antorchas. Para su tranquilidad, allá al fondo, en la cámara en la que se encontraban las puertas y la salida hacia el otro túnel, se veían las figuras de Arthedain y Bhain, que observaban la misma puerta que había mencionado la mediana.