Partida Rol por web

- Oh, la poli está tan corrupta y tiene tan pocos escrúpulos como el más sanguinario de los mafiosos, solo que además son unos hipócritas y unos santurrones que se piensan que no se ve lo podridos que están debajo del uniforme. Desde que empezó este sinsentido de la Ley Seca, uno puede ver que la diferencia entre policías y delincuentes es cada vez más delgada -apagó un cigarrillo en el cenicero del vehículo, que ya rebosaba, y encendió otro- En cuanto a su oferta, si su gente paga bien y a tiempo, no tengo ningún problema. Solo sepa que no soy un matón a sueldo; puedo partirle un brazo a alguien si se pone tonto y no habla, o pegarle un tiro si tengo que actuar en defensa propia, pero no pego palizas.

El Señor Bangs últimamente no sería capaz de encontrar ni agua en el océano... por suerte estaba allí Harper para sacar las castañas del fuego y con su habilidad intrínseca para el papeleo, consiguió encontrar un artículo bastante interesante y que les venía de perlas.

Macabro hallazgo en el cridero de cocodrilos

La policía de San Agustín hizo hoy un descubrimiento estomagante en el criadero de cocodrilos Korsky al hallarse un pie humano seccionado en uno de los estanques de cocodrilos.

Los agentes fueron llamados por eli Simpson, un empleado de la popular atracción turística, quien al llegar por la mañana a su trabajo vio un zapato en el fondo del estanque, que después resultó contener un pie humano.

El miembro no pudo ser identificado y la policía trabaja con la hipótesis de que perteneciera a un indifente que, buscando un lugar donde pasar la noche, se introdujera furtivamente en la granja y cayera por accidente en el estanque.

No se han formulado cargos contra el propietario, Maynard Korsky.

FDO: Sheila Winslow

Mayo 1927

Al ver la frustración de Bangs al no haber encontrado nada, uno de los empleados se dirige al viejo - ¿Puedo ayudarle? ¿buscaba algo en particular? -cuando iba a preguntar algo más fue interrumpido por Harper con el recorte que le tendió al viejo para que lo leyese. El empleado esperó a que el viejo hubiese terminado de leer la noticia para continuar -soy Graham, si necesitan algo en particular díganmelo y les echaré un cable a encontrarlo, mejor si saben el nombre del reportero, eso siempre ayuda.

Mientras charláis decidís dar otra vueltecita con el coche que ya lleváis más de una hora parados. Es algo más de la 13  y la mañana se os está haciendo interminable. Véis cómo mucha gente abandona sus puestos de trabajo para ir a comer. Al pasar por la calle de la Comisaría, véis andando a vuestro querido amigo George andando desde la comisaría a la esquina y pararse en un puesto de hamburguesas y perritos.

Ambos os miráis y sonreís, pero lo mejor de todo viene cuando desde lejos George reconoce el coche y os al ver cómo os acercáis, no se asusta sino que sonríe forzamente y os hace un gesto para que aparquéis un poco más adelante, justo al doblar la esquina.

Sin dudarlo dirijo el vehículo a la esquina que indica George, doblo la calle y paro en la calle que corta para que nadie le vea hablando con nosotros. De camino sólo hago un comentario a mi compañero.

- Tengamos cuidado. No me fío un pelo de que no se haya chivado. Puede que haya novedades o puede que nos lleve a una trampa… habría que sonsacarle. Quizá no estaría de más que le diéramos una vuelta y visitáramos a los cocodrilos… ¿Qué opinas? –

Espero la respuesta de Konrad antes de bajar la ventanilla para escuchar a un George que se acerca. No sé si viene titubeante o con confianza extrema. No me gusta.

- Yo tampoco me fio; depende de quien le de más miedo, si nosotros, o su tio y sus amigos de las túnicas, y el chaval tiene pinta de ser bastante asustadizo -dijo Konrad mientras aproximaba el coche al puesto de perritos.

Guardó su revólver en el bolsillo derecho de su gabardina, sin soltarlo, e hizo una señal al chico para que subiera- Eh George, pídeme uno con mucha mostaza

No dice nada mientras sube, se limita a haceros un gesto para que arranquéis. Conforme a lo acordado, Joe toma la avenida para salir del casco histórico rumbo a la carreterilla del criadero.

No habéis abandonado la avenida cuando el chico empieza a hablar -la conversación de ayer me hizo pensar en lo de la sociedad y de si estaban metidos en algo... indecente. Pensé de qué manera podía ayudar, pero no puedo hacer otra cosa que lo que voy a hacer. Esta noche hay reunión en el Castillo. No sé a qué hora empiezan, yo les veo a las 21 que es cuando paso, así que imagino que empezarán un poco más tarde. Yo que vosotros iría de oscuro e intentaría colarme antes para ver qué hacen, quizás buscar un escondite o algo y sorprenderles. Si realmente están cometiendo un delito, deberíais informe. Yo puedo avisar al jefe para que los detenga. ¿Habéis investigado al de la tienda de fotografía?

Tras mostrar mi hallazgo al anticuario le dejo un tiempo para que lo lea y luego le pregunto en voz baja.

- Yo no he encontrado más, ¿le parece que preguntemos a este señor Graham?

Miro por el retrovisor al chaval. O nos la está jugando condenadamente bien, o es un iluso inocente que cree que puede hacer del mundo un lugar mejor. ¿Será verdad? Alguien tiene que explicar a este chico que el cementerio está lleno de tontos como él.

Decido cambiar de rumbo y sencillamente dar vueltas por ahí. No parece que haga falta ningún cocodrilo para que el pobre cante. Dirijo una mirada de reojo a Konrad y ahogo un suspiro. No sé si es buena o mala suerte la que hemos tenido con este hombrito.

- Si les investigamos y les pillamos haciendo algo... va a ser difícil que consigamos pruebas. Quizá podrías estar esperando con tu jefe y otros chicos - me refiero obviamente a policías - cerca de la entrada del Castillo. Nosotros te haremos una señal si están haciendo algo ilegal, entráis y les detenéis. ¿Qué te parece chico? - le pregunto ignorando por el momento su pregunta sobre si hemos investigado al de la tienda de fotos o no. Es algo que no pienso revelarle, por si realmente trabajara para su tío y estuviera haciendo una actuación memorable. - No sé, podemos preparar un código. Nos asomaremos a una de las ventanas y haremos parpadear tres veces una linterna en dirección a donde estéis. Tú sólo dinos dónde estarás con tu jefe y el resto de tus compañeros. Si recibís la señal es que algo malo pasa y debéis entrar sin demora. -

Medito un momento sobre lo que he dicho. - Si tu jefe no quiere entrar si no tenemos pruebas de nada, dile que somos nosotros los que nos hemos colado para robar o asesinar a tu tío por ejemplo... - La verdad es que me da igual el motivo de la entrada de la policía... si les hacemos la señal será porque necesitamos ayuda. No me importa que vengan a detenerme a mí.

El anticuario estaba bastante frustrado. Horas y horas buscando sin encontrar absolutamente nada, al menos Harper había tenido algo más de suerte. Leyó la nota de prensa y asintió como respuesta a la pregunta del señor Wells antes de girarse para hablar con el otro hombre.

Muchas gracias Graham, muy amable por su parte.- Le dijo al empleado del periódico.- Mi vista ya no es la que era. Todo el mundo quiere hacerse viejo , pero cuando llegas a mi edad descubres que no es tan bonito como esperabas.-Un ataque de tos le interrumpe su disertación sobre la edad.- Estamos buscando información sobre asesinatos y desapariciones sin resolver en la zona de San Agustín. Casos del estilo de este, estamos escribiendo un trabajo universitario. - El viejo le enseño el que acababan de encontrar para afianzar sus palabras.

Así que ahora iban a colaborar con la policía... A Konrad no le gustaba nada esa idea, pero quizás fuese la única posibilidad de sacar a Colin de la cárcel.

Y también podía ser una trampa. Sacó el revolver, apuntando hacia arriba, para dar énfasis a sus palabras

- Te lo advierto chico; si nos la estás jugando, no vas a salir bien parado de esta. Me las he visto peores y he salido airoso; tu verás si quieres correr riesgos.

- ¡Ah comprendo! bien.. la información la firma por lo que veo Sheila. Pueden intentar hablar con ella luego, es bastante agradable y accesible. No es como otros periodistas que han pasado por aquí que eran bastante antipáticos y con esos aires de grandeza. Pero antes déjenme que eche un vistazo a ver si encuentro algo...

ese "vistazo" resultó ser lo que quedaba de la mañana y primera hora de la tarde. Vísteis a Graham abrir y cerrar cajones, revolver, sacar expedientes y por fin, cuando ya os habíais medio dormido, volvió con bastantes papelajos. 

- Tengo unas cuantas cosas que les pueden interesar, la primera noticia no fue una desaparición en San Agustín en sí misma, pero sí nos hicimos eco en su momento, desconozco la razón exacta.

Historiador Desaparecido

La esposa del afamado escritor e historiador Donald Houlton, de Nueva York, ha denunciado a la policía su desaparición.

Según parece, el Sr. Houlton abandonó la habitación de su hotel a las 21 30 h, diciendo a su mujer que iba a mantener una entrevista. A las 01 h, su mujer, alarmada por la tardanza, avisó a la policía. Se ha iniciado una búsqueda por la ciudad.

Donald Houlton es famoso por su conocimiento exhaustivo de la historia americana, habiendo visitado San Agustín el verano pasado, escribiendo una serie de artículos acerca de la ciudad, que se publicaron en la revista Viajes por América.

Enero de 1893

Ladrones de Tumbas en San Agustín

Una ola de vandalismo ha sacudido dos cementerios de esta pequeña ciudad situada al sur de Jacksonville. El último incidente, la desaparición de un cadáver, ha sido el más sorprendente.

En palabras del jefe de policía de San Agustín, el Sr. Bunson "Este es un nuevo tipo de crimen para nosotros. Hasta ahora había sido un simple volcado de lápidas y de vandalismo, pero los autores de este hecho serán severamente castigados."

Bunson admitió no tener pistas ni sospechosos en el caso.

Febrero de 1890

Unos Gamberros Profanan el Cementerio de San Agustín

La pasada noche, una o varias personas penetraron en un antiguo cementerio al norte de San Agustín y robaron dos cadáveres recientemente enterrados. El padre García, sacerdote de la iglesia a la que pertenece dicho cementerio, encontró las fosas abiertas y llamó de inmediato a la policía. Las fosas estaban ocupadas por los cuerpos de dos indigentes que habían sido enterrados a expensas de la ciudad. No se ha podido determinar el móvil de tan extraño acto.

Octubre de 1926

Disteis un salto al leer la última noticia. Vuestra visita al cementerio, las tumbas abiertas, los túneles que se adentraban en las profundidades, la secta que se reúne en el castillo. Estaba claro que ambos sucesos estaban relacionados, ¿robaban cuerpos para algo?

- Mi jefe no sabe nada de lo que hago y de lo que hace mi tío. Si se entera y luego resulta que no hacen nada malo... a mí me echan del cuerpo y a mi tío le degradan... tenéis que entenderlo no puedo hacer eso. Yo puedo esperaros fuera y a vuestra señal remuevo Roma con Santiago para que todos los patrulleros estén en el Castillo en seguida, con mi jefe a la cabeza, sacándole de la cama si es preciso. Pero no me pidáis que le informe antes y aunque lo hiciese, querría ir él mismo a ver, hace méritos para irse a Jacksonville...más sincero no puedo ser con vosotros, espero que os baste, traiciono a mi tío por ayudar a los buenos.

Bueno, la verdad es que menos da una piedra. Pero este chico no sabría reconocer a los buenos ni aunque los tuviera delante. ¿Nosotros los buenos? Ja, claro. Imagino que depende de con quién nos compares. Sonrío y miro a Konrad.

- Por mi parte está bien. Si mi compañero no quiere ponerte ninguna condición más puedes irte y quedamos así. Estate atento a nuestra señal. – Mientras hablamos he girado y dado media vuelta para acercarnos de regreso. Le dejaremos en algún callejón cercano a comisaría para que no tenga que andar mucho, pero donde nadie nos pueda ver con él.

Konrad no dijo nada más y le hizo un gesto al chico para que saliera del coche una vez Dillinger lo hubiese dejado en el callejón. Una vez se hubo marchado, comentó a su compañero

- No me fio. Parece una encerrona

Observo al muchacho alejarse por el espejo retrovisor mientras asiento ante el comentario de Konrad. – Tampoco me fío. Pero puede ser una oportunidad de oro. Es tentador… -

Si van a reunirse esta noche puede ser la primera y única vez en mucho tiempo en que podamos conseguir pruebas contra esos tipejos.

- En cualquier caso no deberíamos hacer nada sin que Bangs y Harper estén al tanto. Habría que esperar a que regresen y poner todo en común. ¿Te apetece que vayamos a echar un vistazo a la tienda de fotos mientras tanto? – pregunto mientras encamino el coche hacia la tienda de fotos junto al castillo. A lo mejor podemos sonsacarle algo más al fotógrafo. Incluso descubrir si lo que dice George es verdad o no.

Konrad se quedó pensativo unos segundos. Si, podrían coger al de la tienda de fotografias y hacerle cantar con un poco de intimidación de la vieja escuela, pero eso podría poner a la secta en alerta

- A él no le vamos a sacar nada, al menos sin levantar sospechas; si queremos obtener algo, tendríamos que colarnos en su tienda o en su casa

- Bien. Pasemos por la tienda. Si está trabajando intentemos averiguar por dónde vive y vayamos a su casa. Si está en casa y la tienda está cerrada, nos colaremos a echar un vistazo. - Comento ante la buena idea de Konrad.

Si no es una trampa tenemos que pillar a esos sectarios por sorpresa, nada de ponerles sobre aviso. Echo otro vistazo por el retrovisor. Maldita costumbre pero al menos me mantiene alerta, y dirijo nuestro vehículo hacia el castillo para aparcar cerca de la tienda de fotos, a ver si nuestro hombre está ahí.

Son casi las 16 cuando aparcáis el coche en la acera de enfrente de la tienda de material fotográfico "Thorton´s" en la Avenida de Menéndez.

El establecimiento forma parte de un bloque de viviendas de aspecto antiguo pero que se conserva bastante bien, incluso puede que fuese remodelado no hace mucho tiempo. Tiene un cartel amarillo con letras rojas y una puerta en la que puede leerse "Abierto". Desde el coche no véis las letras pequeñas del letrero ni os hacéis una idea de si hay trastienda, entrada trasera o algo del estilo.

- Bien. - Digo mientras me enciendo un nuevo cigarro. En este último trayecto apenas he fumado. - ¿Echáis un vistazo por atrás y yo entro en la tienda a ver qué se cuece? ¿Preferís hacerlo al revés? - Pregunto a Konrad.

- O podemos esperar a que cierre y se vaya a su casa, y entramos a registrar un poco el lugar... - No se me ocurren muchas más opciones sin alertar al susodicho, y no queremos que le vaya luego con el cuento a los sectarios.