Partida Rol por web

La sinfonía de los adioses.

ACTO II - Wolfsschlucht

Cargando editor
30/05/2016, 23:57
Guardián de los Mitos

La luz de las bombillas incandescentes no es suficiente para cubrir todos los oscuros rincones en penumbra del enorme pasillo que recorre el edificio del Kursaal. Avanzáis los primeros metros en silencio, hasta que el señor Goldan se detiene frente a una muerta metálica con la pintura roja desconchada, sin ningún signo que indique lo que hay en su interior.

—Es aquí, la sala de disfraces. Ustedes pueden continuar, la siguiente puerta a la derecha —Dice, señalando unos metros más alante— Lleva al camerino de Dorothy, si no me equivoco, aunque a ella no hace falta encontrarla. En fin, ya han oído a los "polis", reúnan a los que encuentren. Si yo estuviera en su lugar, buscaría primero en los vestuarios y en la sala de descanso. Supongo que nos veremos allí pronto, vayan con cuidado.

Dicho esto, se introduce en la sala de disfraces (Dejando la puerta entreabierta, parece que ni el corpulento Travis Goldan se atreve a encerrarse sólo en una habitación). Podéis oír como se desembaraza lentamente del peto metálico.

Notas de juego

Por favor, cuidad los destinatarios de los post ^^.

Cargando editor
31/05/2016, 00:11
William

—Encantado, soy William Paisley, pero puedes llamarme William —Se dirige el hombre de cara redondeada al señor Flickerman, con una sonrisa sincera y cálida.

Casi inmediatamente, se vuelve hacia Richard y le presenta a las otras dos mujeres que se han unido al grupo, la pianista Agatha Davis, con su sempiterno rostro cadavérico, y la frágil belleza Dorothy Abnetts, la tiple.

—Además de lo que ha sugerido Travis, también me pasaría por la puerta trasera, para ver si esa está abierta.

Cargando editor
31/05/2016, 00:21
Dorothy Abnets

—Claro, que está abierta, William, la ley nos prohíbe cerrarla mientras haya gente en el teatro ¿Qué mosca te ha picado? —Una vez recuperada parcialmente del horror de la visión del cadáver, su pose se ha vuelto un poco más altiva, y expresa su disgusto con el labio torcido y un tono agrio— No sé para qué nos tomamos tantas molestias. Hay un teléfono en el vestíbulo principal. Vamos, llamamos a la policía y que se ocupen ellos. Yo estoy agotada de pasar el día ensayando la dichosa ópera...

Sin embargo, a pesar de los escalofríos que aún recorren su cuerpo, la señorita Abnets se mantiene erguida y caminando con pasos ciertamente firmes, convirtiendo su supuesto agotamiento en un simple capricho.

Notas de juego

Tenéis libertad absoluta para decidir dónde ir.

Cargando editor
31/05/2016, 00:27
Guardián de los Mitos

Una vez el grupo del señor Bradshaw se aleja por el pasillo, hacia la penumbra, os quedáis a solas con Samiel Zann frente a la puerta del despacho, que alguien ha entornado. Habéis acordado esperar unos minutos a que el señor Goldan se despoje del engorroso disfraz de armadura para iniciar con vosotros la búsqueda por los recovecos ocultos y tenebrosos del teatro, como adentrándoos en las entrañas de la bestia.

La bombilla incandescente que hay sobre vuestras cabezas parpadea de cuando en cuando, y el ambienta parece anormalmente frío. 

Samiel se balancea nervioso adelante y atrás, cambiando el peso de su cuerpo del talón a la punta del empeine y lanzando miradas hacia la puerta destrozada del despacho de su padre.

—Bueno... —Dice Samiel, tras aclararse la garganta para intentar limpiar su garganta congestionada— Supongo que, en cuanto llegue Travis, podemos enfilar a las bambalinas, si les parece. A veces se cuelan gatos y se quedan allí, así aprovecho para echarlos.

Cargando editor
31/05/2016, 23:44
Séamus Burk

- Me parece bien. Pero es importante que tengamos la cabeza fria y estemos atentos. ¿De acuerdi Samiel?

Cargando editor
01/06/2016, 17:31
Lew Harper

Lew asiente a las palabras de su socio y luego mira la habitación donde yace Zann. La estrategia de reunir a la gente era una buena idea, pero no solo por saber donde estaban todos, sino por muchas más cosas. 

- Así mucho mejor, pedré pensar sin que nadie me moleste...nueno, bastantes menos personas

- Tengo saber si al final Seamus ha cogido los papeles. Creo que son una gran pista por lo que no podemos perderlos.

- Tengo que sonsacar más cosas a Samiel, sobre todo ahora que se ha quedado solo. Podría empezar por esa foto...

La cabeza de Lew era un hervidero, pero necesitaba ese nivel de concentración y actividad para resolver este crimen. Si estaba en lo cierto, había un asesino entre ellos y bastante peligroso.

- Siento haberle presionado tanto- se disculpó Lew a Samiel-. La verdad es que me lo han dicho ya anteriormente, tengo que tener más tacto. Pero, como comprenderá, la situación es crítica y cuanto antes busquemos pistas y recordemos hechos, menos cosas se perderán en el tintero- dijo el investigador sonriendo levente a Samiel.

- Me había dicho que la canción que tocaba su padre era...¿para Elisa?, ¿por qué la detestaba su padre?- preguntó Lew como si no fuera importante.

Cargando editor
02/06/2016, 03:40
Samiel Zann

Samiel parece rumiar un poco la respuesta, quizás considerando si decir alguna mentira, quizás simplemente intentando hacer memoria. Pasea los ojos por algún lugar de la penumbra y tiene los labios fruncidos. No obstante, su expresión dista mucho de ser desafiante, Diríase más bien que se encuentra derrotado, abatido. De forma imperceptible, sacude unos milímetros su cabeza y mira a Lew a los ojos.

—Él siempre me dijo que era tan simplona que no merecía la pena. Ni escucharla, ni tocarla. Uno la tocaba mientras aprendía, y nunca más —Duda un poco antes de seguir—. Pero... La verdad es que Travis me contó que... Bueno, que era la sonata favorita de mi madre... Y creo que por eso la detesta-detestaba tanto... Una vez llegó a gritar duramente a la señorita Davis por tocarla.

Traga saliva y se aclara la garganta, que se ha agarrotado levemente al mencionar a su madre.

Cargando editor
02/06/2016, 11:06
Séamus Burk

Seamus escucho pensativo.

- Entiendo que su madre ¿falleció? Lamento preguntarlo ¿Que ocurrió? ¿Quien conocía ese detalle? Tal vez el asesino toco la melodia para atraer a su padre y acabar con el ...

Cargando editor
06/06/2016, 01:21
Samiel Zann

Samiel niega con la cabeza y mira a su alrededor, como temiendo que alguien pudiera estar escuchando. Su mirada se detiene sobre la puerta del despacho del difunto Zann, y se vuelve cristalina un par de segundos. Sin apartar la mirada, contesta.

—No. No murió. Esos son rumores estúpidos y sin fundamentos de la prensa amarilla —Suspira, y vuelve a miraros—. Las especulaciones sobre que mi padre la mató vendieron mucho ¿Saben? Pero la realidad es mucho más prosaica. Se marchó porque el viejo quería más a este teatro que a ella o a mí. Se volcó en sus obras, en su música, y no quiso tener cuentas con nadie, así que ya ven ¿Quién no se marcharía?

Notas de juego

Tenéis tiempo a una preguntita más antes de que llegue Travis :)

Cargando editor
06/06/2016, 12:43
Lew Harper

- ¿Y su madre no le se lo llevó con usted, o nunca se ha querido poner en contacto con usted?- preguntó Lew algo estrañado-. No sé, me puedo imaginar que una mujer deje a su marido, pero a su hijo...se me hace muy extraño.

Lew mira a Samiel a la espera de que responda, con cara afable y amigable.

Cargando editor
08/06/2016, 00:03
Samiel Zann

Ante la pregunta, Samiel comienza a balancear el peso de su cuerpo de un pie a otro, visiblemente incómodo. Comienza a ponerse nervioso de nuevo, tal vez el recuerdo difuso de su madre sea demasiado para él momentos después de presenciar el cuerpo de su padre.

—A veces tenía... Bueno, noticias suyas, o de alguien haciéndose pasar por ella. Notas por debajo de la puerta de mi apartamento, llamadas a altas horas de la noche en las que una voz femenina me decía que mi madre aún velaba por mí... Pero no, no la he visto, si es a eso a lo que se refieren —Le cuesta un poco finalizar, un par de sollozos se cuelan en su discurso. Es una herida que no ha logrado cerrar del todo— Espero que no crean que ella tiene algo que ver en esto. Porque es absurdo.

Termina con esa línea desafiante, mientras escucháis los pasos del señor Goldan acercándose por la penumbra del pasillo. Se detiene junto a Samiel, ya despojado del atrezzo aparatoso, y dedica un asentimiento a todos los presentes.

—En fin... Ya podemos ir buscando ¿Rincones recónditos, dicen? De eso sobra por aquí.

Cargando editor
08/06/2016, 00:41
Guardián de los Mitos

Zann y Goldan, hablando entre susurros, se adelantan para que los sigáis. Os conducen a través de las puertas del patio de butacas y no hay absolutamente nadie allí. Una vez los focos se han apagado y las luces incandescentes se han reducido, sólo queda un silencio y una penumbra fantasmales. Sin la música ni los actores, un aire de decadencia y de maldad rodea el entablado del escenario, que amenaza con ceder bajo el peso de la calma y la oscuridad supurante.

Subiendo unas pequeñas escalinatas a un lado del escenario, entráis entre bastidores, y la sensación es aún más fría. La oscuridad es densa, y los rincones en los que se agazapan, amenazantes, atrezzos y disfraces como bestias acechantes abundan entre el telón que se cierra detrás de vosotros y la negrura total.

—Tengan cuidado al pisar —Apunta la débil silueta del señor Goldan delante de vosotros— No se vayan a pegar un guarrazo contra el suelo.

—Eh, Travis ¿No has traído una linterna? —Pregunta la voz de Samiel, algo molesto.

—No ¿A dónde diablos te crees que he venido, a la selva? Arriba encendemos los focos, y ya irá bien.

Pronto os encontráis subiendo, uno detrás de otro, unas escalerillas de mano metálicas que vibran a cada pisada. Cuesta un poco subir con tan poca luz, pero tomándoos un tiempo, os encontráis en bambalinas sin ningún percance. Ambos os quedáis quietos mientras notáis como el señor Goldan avanza por la pasarela metálica, agarrado al pasamanos. La corpulencia de ese hombre se hace patente a cada paso, en cada vibración.

Finalmente, parece encontrar el foco, y un haz de luz se dirige hacia el escenario. No es suficiente para hacer retroceder las tinieblas de bambalinas, pero, al menos, ahora se ve con claridad en un pequeño radio alrededor del foco.

 —Bueno, pues ya está —Os dice Samiel, que se encuentra a vuestro lado, encogiéndose de hombros—. Como ven, no hay nadie aquí escondido.

La pasarela metálica es de poco más de un metro de ancho, con barras de seguridad a la altura de la cintura, y repleta de cuerdas y demás utilidades y parafernalia para apoyar a los actores y artistas desde el cielo.

Notas de juego

Por favor, haced una tirada de Descubrir. 

Tened en cuenta que, si hacéis movimientos bruscos en la pasarela, tendréis un 30% de posibilidades de caer. Asimismo, si bajáis o salís del radio de iluminación del foco, penalizador de 20% en todas las habilidades que requieran una percepción visual óptima, como pelear.

Suerte :).

Cargando editor
09/06/2016, 00:47
Séamus Burk

Seamus miro con aprension la pasarela metalica mientras miraba a un lado y a otro, sintiendose expuesto.

- Tiradas (1)

Motivo: descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 75-

Resultado: 74 (Exito)

Cargando editor
09/06/2016, 01:10
Lew Harper

Allí en las alturas Lew no se sentía muy cómodo, pero tenía que mirar cualquier recoveco donde se pudiera esconder el que había decapitado a Zann. Se movía lentamente intentando que nada se le escapara a su escrutinio, cualquier pista que encontraran sería esencial, por pequeña que fuese.

Lo peor era la oscuridad, así que el detective sacó su pequeña linterna para poder ver en la oscuridad y poder descubrir cualquier cosa que hubiera.

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 70-

Resultado: 34 (Exito)

Cargando editor
12/06/2016, 19:00
Guardián de los Mitos

Enfocando con la linterna, Lew consigue avistar algo... Allá, al fondo, en la oscuridad cerrada de la pasarela, atisbáis una figura. Cualquiera que la viera, más que embozada diría que se encontraba amortajada en un sudario gris que cubre su cuerpo y su rostro. Exhibiendo aquí y allá los enormes mordiscos de los gusanos y sus misterios. Es entonces cuando percibís el olor a podredumbre que emana del rincón, que inunda vuestras fosas nasales de forma casi embriagadora. Si no fuera imposible, la mortaja parece flotar por sí sola, puesto que difícilmente se advierte forma humana alguna bajo los pliegues descompuestos y deshilachados.

El señor Dolgan y Samiel vuelven la mirada hacia la figura, y se quedan totalmente petrificados. La débil luz de la linterna no hace más que magnificar el efecto siniestro, añadiendo sombras ocultas por toda la extensión gris marchita. El extraño, sin embargo, no se mueve al saberse descubierto, sino que se queda quieto con total impasibilidad, observando con ojos invisibles. Creéis percibir una respiración lenta, pero bien podría ser el murmullo lejano del viento en el exterior.

En el silencio absoluto que sigue tras el descubrimiento del amortajado, en el que nadie se atreve a mover un músculo, la figura habla en un susurro casi inaudible, pero que llega hacia vosotros como transportado por una fuerza invisible.

—Buenas noches, caballeros —¿Es hombre? ¿Mujer?—. ¿Buscan algo por aquí arriba? Quizás yo pueda ayudar... Paso mucho tiempo entre bambalinas... Es como mi casa.

Notas de juego

Ya que sois los "detectives", permitidme que os aclare un punto de forma un poco meta, pero para que tengáis clara una cosa:

En lo tocante a la muerte de Zann, podéis tener en cuenta, mutatis mutandi, el decálogo de Knox. Y ya :P.

Cargando editor
13/06/2016, 11:55
Séamus Burk

Seamus saco la pistola y apunto cuidadosamente a la criatura.

- Un actor con un disfraz muy convincente. Pero ha ocurrido un asesinato y no estamos para bromas. ¿Quien es usted? ¿Puede quitarse el disfraz? Apesta.

Cargando editor
14/06/2016, 11:27
Lew Harper

Copiando la acción de su compañero, Lew saca su arma. Al principio la aparición de ese "personaje" disfrazado como una momia le había helado la sangre, deteniéndose al instante.

Lew lo observó con atención. No sabía qué hacía ahí el tipo y cómo demonios había llegado hasta ahí con ese disfraz puesto...la verdad es que era un disfraz bastante logrado...hasta en el hedor.

- Nos puede ayudar diciéndonos qué hace aquí...-dijo siguiendo la línea de preguntas de su socio Seamus.

Notas de juego

Ya que sois los "detectives", permitidme que os aclare un punto de forma un poco meta, pero para que tengáis clara una cosa:

En lo tocante a la muerte de Zann, podéis tener en cuenta, mutatis mutandi, el decálogo de Knox. Y ya :P.

Pues poco claro me ha quedado >.<!!

Cargando editor
15/06/2016, 17:52
Harold Flickerman

Encantado Sr. Paisley, soy el Dr. Flickerman, me temo que todo el mundo me llama así - dije, devolviendo media sonrisa a mi interlocutor.

Iría encantado a ver esa puerta trasera, pero temo dejar al señor Goldan a solas en un momento así, con su permiso iré a la sala de disfraces.

Con paso firme me dirijo a la puerta desconchada tras la que Goldan había desaparecido.

*Toc toc toc* Señor Goldan, ¿está visible usted? Voy a entrar.

Notas de juego

Perdón por la ausencia, he tenido problemas para sacar tiempo (temas de mudanza) debí haberte avisado.

Cargando editor
16/06/2016, 03:05
Lo que acecha en bambalinas.

Los hombros del extraño se mecen en una extraña risa ahogada, tras la que sigue una exhalación de aliento asombrosamente lenta. No parece preocuparle, de ninguna manera, las dos armas de fuego con las que le estáis apuntando directamente. Con gesto conciliador, asoman de la mortaja dos manos pequeñas, huesudas y pálidas, de uñas largas y totalmente vacías.

—Hagan el favor, caballeros —De nuevo el susurro indistinguible—. Guarden las armas... No las necesitarán... Ahora mismo, se lo aseguro. Con gusto me quitaría el disfraz si llevare puesta tal cosa.

Vuelve a esconder las manos entre sus ropajes andrajosos. Parece que la sensación de frío se acentúa, aunque quizás sea vuestra imaginación. Podéis distinguir los leves contornos de un rostro fino entre los pliegues de la capucha.

—Y claro que estoy aquí arriba ¿En qué lugar, si no, estaría yo libre de sospecha del horrible crimen que se ha cometido allá abajo? —Para enfatizar sus palabras, vuelve a sacar sus manos huesudas de sus ropajes y abarca el lugar con sus dos brazos— Sólo me dejo ver ante ustedes para darles una pista.

Cargando editor
16/06/2016, 16:46
Séamus Burk

- La gente del teatro tiene un sentido del humor un tanto curioso. Ya veremos si bajamos las armas... pero hablemos de esa pista y porque debemos considerarle como libre de sospecha.