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La sombra del Norte

Capítulo 2: Las Quebradas

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29/10/2016, 14:24
Director

Capítulo 2: Las Quebradas

Cruzando el Brandivino

Turno 1 - 17 de Noviembre del 1.974 de la Tercera edad

El atardecer ya estaba avanzado cuando la escolta llegó al final de los dominios de la Comarca. Un ancho río como no había otro en todo Eriador apareció ante ellos. Con los rayos del sol crepuscular reflejados en sus mansas aguas, adquirían estas un color parduzco propio de la tierra de aquella zona. Matha anunció su nombre, el Brandivino. Aquel caudaloso río nacía en el lago Nenuial, cerca de la ciudad de Annúminas, con el nombre de Baranduin que significaba "río marrón" como literalmente ocurría, los medianos en cambio lo habían bautizando con su propio nombre, "agua de los bordes", Brandivino. Surcaba todo Arthedain sirviendo de frontera, a partir de aquel preciso punto, con el reino de Cardolan, situado más al sur.

El caudal del río era ancho y las aguas bajaban tranquilas. Apenas unos cientos de metros al Norte, el río El Agua que habían visto fluir paralelo al camino desde su estancia en el Dragón Verde de Delagua, desembocaba en el Brandivino, incrementando su caudal. No sería el único río del comarca que alimentaba las aguas de aquel gran Brandivino.

Un sólido puente de arcos construido en piedra tiempo atrás durante el reinado de Arnor, mucho antes de que el reino se dividiera en tres. El Puente del Brandivino, como se le conocía, permitía que el Gran Camino del Este atravesara el río. Cuando al escolta cruzaba el puente, se encontraron con un grupo del fyrd, la milicia hobbit que patrullaba las fronteras de La Comarca. La única prueba que habían encontrado hasta ahora de que los medianos se preocuparan por los oscuros días que les había tocado vivir.

-¡Saludos viajeros!. -Dijo el mediano que se encontraba al frente de aquella patrulla.

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29/10/2016, 15:03
Dimrod

-Saludos. -Dimrod correspondió al saludo del mediano alzando la palma de la mano con un ligero movimiento. -¿Qué nuevas hay de las fronteras?.

 

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29/10/2016, 15:05
Director

-La frontera con Cardolan está agitada. -Respondió el mediano. -Los caminos están siendo escenario de asaltos, y hay que estar doblemente precavido en Las Quebradas, se dice que hay espectros que deambulan en la oscuridad. - Les advirtió el mediano antes de desearles buen viaje y despedirse de ellos.

Las Quebradas a las que se había referido, no eran otras que Las Quebradas de los Túmulos, un macizo de colinas recortadas que ocupaban un vasta extensión. Se situaban junto al Bosque Viejo, un lugar que ya inspiraba miedo de por si solo y se ayudaba de las fuertes nieblas que eran frecuentes en la zona. El Gran Camino bordeaba el Bosque Viejo y la planicie en la que finalizaban las Quebradas, pero su cercanía bastaba para descorazonar al más valiente. No obstante, era una tierra que debían atravesar si querían llegar al país de Bree.

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30/10/2016, 00:31
Mithdúlin

El grupo se aproximó al Puente del Brandivino. Al otro lado de las turbulentas aguas, a la derecha de la construcción, podía apreciarse la densa formación vegetal que era el Bosque Viejo. Enormes robles, sauces y olmos retorciéndose y enmarañándose. 

Recuerdo— comenzó a decirle a Rossuon, a Aceroamargo y a todo aquel que desease escucharle —que mi abuelo solía contarme de pequeño cómo antaño, este y el Bosque de Fangorn, formaban parte de una misma masa boscosa colosal que cubría prácticamente todo Eriador.

Cuando se cruzaron con una avanzadilla de milicianos hobbits, que por supuesto saludaron educadamente, Dimrod preguntó qué nuevas había en aquellas tierras. Uno de los medianos alertó acerca de los peligros que acechaban los caminos aquellos días.

Disculpe, ¿habéis dicho "espectros"?— preguntó Mithdúlin, interesado. Recordaba las historias sobre espíritus que viajaban de boca en boca y que el había recogido entre sus escritos. Evidentemente, y pese a alertarle la respuesta que había dado aquel hobbit, también sintió cierta emoción al pensar que podría llegar a ver lo que antes tenía como simples rumores o cuentos para asustar a los niños.

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30/10/2016, 08:29
Aular Robleviejo

Habían detenido la caminata para devolver el saludo a un grupo de medianos armados y ya de paso aprovecharon para preguntar si sabían que les esperaba mas adelante .La respuesta fue de todo menos tranquilizadora;caminos inseguros por asaltos y , aun peor ,espectros .Al oír esta palabra Aular comenzó a juguetear visiblemente nervioso con la pulsera y retomo la molesta costumbre de murmurar en orco ;gûl

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30/10/2016, 15:15
Hunkel Saeta de Hierro

Hunkel se mantuvo incrédulo, no le parecía que las palabras de aquel mediano gozasen de cordura, de hecho, para él, muchos medianos hablaban demasiado. Por ello, si bien comprendía que hubiese un incremento en los asaltantes sobre lo cual deberían trabajar, no creía en nada que no hubiese visto antes, por lo que si le hablaban de dragones, espectros o incluso olifantes, el no creería en nada de ello hasta no verlo.

Por tanto, desestimando las palabras del mediano, respondió -nada a lo que no podamos enfrentar, simplemente habrá que doblar las guardias y estar más atento. Incluso más de uno podría otear los caminos de vez en cuando o al menos cada vez que nos detengamos-.

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31/10/2016, 00:11
Aeth Umbradacil

El fértil paraje de verdes colinas adornado por las tranquilas aguas del río habían atraído a su memoria recuerdos sobre su propia tierra natal, recuerdos que venían acompañado por una punzada de dolorosa añoranza y que hubiera preferido mantener apartados de su mente.

No tardaron mucho en encontrarse con una patrulla de medianos, los primeros medianos armados que habían visto desde que pisaran aquellas tierras. Las noticias que traían con ellos no eran muy alentadoras, pero tampoco inesperadas. Los asaltos y los bandidos eran aterradoramente comunes en aquellos tiempos; que durante los últimos días hubieran atravesado aquellas extrañas tierras invadidas por una paz nada común no quitaba que el en resto del mundo los problemas continuasen como siempre.

- ¿Habláis de fantasmas? - preguntó llevado por su imaginación, mitad preocupado, mitad escéptico. Si le preguntasen, Aeth respondería que le preocupaban más los bandidos que los espíritus. No creía en criaturas de fantasía que, invisibles, acechaban en los páramos y otras tierras deshabitadas esperando a conducir a viajeros a la muerte, pero si hacía caso a las leyendas que había escuchado en su infancia sí que debía de temer por las almas de hombres de la antigüedad que hubieran encontrado una muerte violenta y ahora vagasen por la eternidad cerca del lugar que se hubiera convertido en su tumba.

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01/11/2016, 11:56
Thund

Se había ido adelantando para enterarse de lo que tenía que decir la guardia hobbit. Apretó las manos al oír lo de los espectros.

¿Pero eso es verdad o son leyendas nada más? —pregunto, deseando que sea lo segundo.

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01/11/2016, 12:48
Matha Pieldegamo

El cruce con la milicia fronteriza de los hobbits les dejó un halo de preocupación que caló profundamente en todos ellos, hasta los más escépticos sintieron un escalofrío recorriendo su espalda cuando se habló de los peligros que acechaban en la noche. Aunque bien era cierto que a unos les preocupaban más los bandidos que los espíritus malignos de los que hablaba el capitán de los fyrd. El hobbit respondió a sus cuestiones asegurando que se trataban de espíritus, según los relatos de los testigos que lo habían presenciado, y añadió que no era nada nuevo, siempre se habían dado casos como aquellos en esa zona tenebrosa. Después, cuando regresó con los suyos y les deseo un buen viaje, el grupo quedó sumido en la duda, divididos entre el escepticismo y el temor por lo que pudiera ocurrir.

Matha, en especial, se veía afectada por las nuevas noticias. Preocupada, tiritando de miedo y sosteniendo entre sus dedos una especie de amuleto. Intentaba aparentar normalidad sin mucho éxito, pues era orgullosa y no quería que se notara que aquel asunto la aterrorizaba.

-Nada de leyendas. -Le respondió la temblorosa mediana al enano. -Eso es tan real como vuestra narizota, maese Thund. Al lado de ese Bosque Viejo maldito del que habla Mithdúlin se levantan Las Quebradas de los Túmulos, un lugar tenebroso en el que no querríais estar ni por todo el oro del mundo. Las leyendas dicen que en las Quebradas vivía una tribu de hombres hace muchos miles de años, enterraban a sus muertos en las colinas y llegaron a formar grandes fortalezas de muros blancos y verdes para el Rey de los hombres prosperando durante cientos de años. Pero después, llegó la Gran Peste y todos murieron, y los túmulos se llenaron de espíritus malignos que les hacen salir de sus tumbas para vagar por las noches en busca de viajeros descuidados de los que alimentarse.

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01/11/2016, 13:05
Eoden

-¡Pues que vengan!. -Irrumpió el impetuoso muchacho. -Les enseñare el filo de mi espada para que no vuelvan a atreverse a atormentar a mi dama. -Hizo un gesto gentil hacía Melyanna que ella recibió entornando los ojos, mientras Dimrod negaba con la cabeza.

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01/11/2016, 14:49
Hunkel Saeta de Hierro

-Leyendas!- espetó Hunkel sin más, el simplemente no creía en nada de eso y si era verdad tendría que verlo con sus propios ojos. -Si les causan miedo unos cuentos de la nana, solo tienen que convencer al jefe de que tomemos un camino lo suficientemente alejado- exclamó sonriendo con cierto aire de reto a fin de ver a quien realmente le faltaba el valor como para querer planificar por un mero rumor de cuentos.

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02/11/2016, 02:50
Mithdúlin

Mithdúlin miró divertido ante el torpe cortejo de Eoden. El bardo guardaba consigo un canto de guerra de los Rohirrim, y rió divertido al recordar la letra mientras veía hablar al joven. Sin duda era igual de orgulloso que los guerreros de los que hablaba la letra y aquellos que había conocido: bizarros jinetes de briosos caballos blancos. Estaba deseando cómo se desenvolvería Eoden en una batalla, pues no los había acompañado en el altercado con el jabalí. 

Aparte del escepticismo de los enanos, el resto del grupo parecían también preocupados por el testimonio de aquel miliciano. A partir de aquel tramo del camino, la atención en las guardias cobraría una importancia capital. Habían abandonado La Comarca y, con ella, la tranquilidad. Un terrible presentimiento hizo pensar a Mithdúlin que no serían solo simples bandidos de lo que tendrían que preocuparse.

Se acercó a Martha interesado por la historia de los espectros, sin embargo no quería resultar indiscreto ni tampoco incrédulo respecto a la historia de la mujer, por lo que escogió con cuidado sus palabras.
Si no es molestia, señorita Martha, me gustaría pedirle que me contase más acerca de esos túmulos y las perversas criaturas que los moran. Más tarde, junto al fuego, si usted lo desea. Llevo ya un buen registro de historias y canciones que voy recopilando y guardando allá donde voy. Mi abuelo también me habló de extrañas criaturas que poblaban el bosque y sus alrededores, seres tan vetustos como sus árboles. Saber más del asunto de boca de alguien que conoce bien el lugar es una oportunidad impagable.— dijo. Había gran solemnidad en sus palabras, pero no pudo evitar dejar entrever un atisbo de su curiosidad.

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02/11/2016, 12:18
Rossuon Pairaniar

Escuchar que le tocaría hacer guardia, al menos, las dos próximas noches le desilusionó. Quería, o casi necesitaba, descansar de una sentada. Y si fueran más horas de las que Dimrod permitía en aquel viaje mejor. Aún así no perdió la sonrisa con la que había amanecido ni su ligero buen humor. Quizás pudiera negociar con alguno de sus compañeros y cambiar guardias por alguna otra cosa a la que él diera menos valor...

De nuevo en camino siguió observando el esplendido paisaje de las tierras de la comarca, escuchando los nombres de los distintos pueblos que Matha enumeraba e intentando retener alguno de ellos al pensar que a su regreso le preguntarían por donde había estado. No confiaba mucho en recordarlos, sospechando que se limitaría a responder que había cruzado las tierras de los hobbits. 

Encontrar a la milicia de medianos sorprendió a Rossuon, que los miró con interés mientras hablaban. Había aceptado aquel ambiente pacifico y alejado de todo conflicto que empapaba la Comarca, creyéndolos ajenos al resto de la Tierra media. Esperaba que pudieran seguir así... A él mismo le gustaría seguir así...

¿Espectros? - repitió en su mente, mientras intentaba recordar algún relato que tratara sobre ellos. Estaba seguro de que había escuchado o leído alguna referencia, aunque no tanto de que existieran. Los bandidos eran otra cosa, estaba convencido de que eran numerosos y se preocupó al sentir la amenaza. Por desgracia las palabras de Matha apoyaron la versión de sus congéneres armados y algún integrante del grupo dudó, lo que para el joven noble significó que le daban cierto grado de credibilidad al no negarlo con la rotundidad de unos pocos. 

- Pero... ¿quién los ha visto? - preguntó, queriendo no creer en aquellos espíritus malignos que deambulaban en busca de los incautos. Y temió no querer conocer la respuesta... 

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02/11/2016, 19:57
"Aceroamargo"

El joven asintió amablemente ante las palabras del elfo.- También yo he oído historias sobre ese gran bosque del que hablas.- Más que historias, antiguos relatos y cuentos para niños, que Aceroamargo había tomado como simples fantasías para entretener a los más pequeños; pero si los elfos, de larga vida y larga memoria, contaban lo mismo, algo de verdad debía de haber en aquello.

Más adelante, encontraron a un mediano, el cual les habló de incertidumbre y peligro en las fronteras con Cardolan. Bandidos y espectros decía el mediano. No eran buenas noticias ni mucho menos. Las Quebradas de los Túmulos no eran un nombre desconocido para Aceroamargo; muchos grandes guerreros y príncipes de los dunedain, descendientes de los que siguieron a Elendil tras la caída de Númenor, habían sido enterrados allí después de caer en batalla contra las huestes de Angmar y el Enemigo. Oscuras leyendas hablaban de un hálito negro de brujería y maldad que había descendido desde los páramos de Rhudaur como una niebla de terror para infectar el descanso eterno de los hombres de Númenor con espíritus malignos. 

Si esos espectros de los que hablaba el mediano tenían algo de verdad y estaban relacionadas con aquello; Arthedain y los dunedain tenían una cuenta más que ajustar con el impío reino de Angmar. - A los bandidos se les puede mantener a raya a punta de espada; pero nunca me he enfrentado a los espectros de mis parientes... Y no deseo hacerlo.- Dijo con aire taciturno.- Debiéramos extremar las precauciones; y desaconsejo que nos separemos si un encantamiento oscuro pesa sobre estas colinas caeremos facilmente en su presa si no permanecemos unidos.- Señaló el amuleto que sujetaba la mediana.- Ningún amuleto puede ayudarnos contra los ardides y esbirros del Enemigo. Nuestra voluntad será nuestra única defensa.

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03/11/2016, 10:10
Aular Robleviejo

Él habla como un guerrero .Dice Aular señalando a Aceroamargo. ..pero se confunde si pretende derrotarlos solo con voluntad y acero .SÍ , son dos armas poderosas pero las dos se pueden quebrar.Para hacer frente a los gûl necesitaremos también la protección de los espíritus.Así que no desprecies ese amuleto o mis pulseras porque cuando el enemigo clava su mirada en ti tu voluntad desaparece y no puedes ni siquiera hacer que tu brazo levante el arma Después de haber hablado mas de una sola vez que en todo el viaje parece que va a volver a encerrarse en su habitual mutismo pero no puede evitar añadir algo .os dije que vi muerte cuando consulte a los espíritus y los gûl son muerte

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03/11/2016, 17:17
Aeth Umbradacil

La historia de la mediana Matha le provocó una desagradable sensación gélida. Fantasmas era exáctamente lo que se temía, aunque no había escuchado nunca de fantasmas que devorasen hombres vivos, lo cierto era que nadie parecía ponerse de acuerdo sobre lo que eran capaces de hacer esos espíritus.

- Ya basta. - dijo tras escuchar el discurso de Aular, que le había incomodado de más; intentando mostrarse más confiado de lo que se sentía. - No me importa ni media quién dijo qué; si os preocupan los fantasmas solo hay que evitar adentrarse en los túmulos o acampar cerca suyo, y un problema menos. - Si como había dicho Matha los espectros solo eran activos de noche, pasar la noche lejos de su lugar de descanso y no perturbarles debería ser suficiente. - O eso, o atravesamos el bosque. Los bandidos solo vigilarán el camino principal, eso nos libraría de ellos también. ¿Qué dice, patrón? - terminó elevando la voz hacia Dimrod con un tono exageradamente sarcástico en la palabra "patrón"

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03/11/2016, 20:25
Matha Pieldegamo

-Cientos de viajeros que atraviesan el camino hacia el país de Bree dan testimonio de estas historias. - respondió a la pregunta de Rossuon sobre quienes habían visto a los espectros.

El elfo se acercó a ella con su perculiar curiosidad para preguntarle más acerca de lo que ella sabía sobre las historias que se contaban de esa tierra baldía y atestada de espíritus. Matha respondió incómoda e intranquila; en otras circunstancias el hecho de que el elfo se dirigiera a ella para adquirir un conocimiento la hubiera llenado de orgullo, pues tenía en alta estima a los de su pueblo.

-Le contare todo lo que quiera, señor Mithdúlin, pero cuando estemos lejos de ese lugar, y con el sol en lo alto.- Se apresuró en añadir.

Los argumentos continuaron durante un buen rato sobre que debían hacer hasta que Aeth sugirió cruzar el bosque. Eso despertó una alarma de terror que se vio reflejada en el rostro y el tono de voz con que exclamó la mediana. 

-¡No!, ¡El Bosque Viejo no! - Su tono parecía casi de súplica, rogaba porque no escucharán esa idea. -Las Quebradas afectan a ese lugar, algo siniestro lo habita. Los árboles son traicioneros y... - Se quedó callada de golpe y miro hacia el bosque que se erguía amenazante al otro lado del puente del Brandivino como si temiera que pudiera escucharle. -El bosque es una mala idea...- repitió.

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03/11/2016, 22:45
Hunkel Saeta de Hierro

Por las barbas de mi abuelo, dijo Hunkel mentalmente, es que se han vuelto locos. Ya casi solo faltaba que decidiesen contratar a alguien para que les defendiese de esos malévolos espectros.

-Los arboles son madera, solo hay que cortarlos- espetó claramente de mal humor. -El bosque es una gran idea, si la mediana tiene razón y generan tanto miedo en los lugareños, que mejor camino para evitar a los bandidos-.

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03/11/2016, 22:55
"Aceroamargo"

La mediana parecía verdaderamente aterrada tan solo ante la idea de cruzar aquel bosque. Aceroamargo sintió lastima por ella, y decidió salir en su ayuda, aunque fuese tan solo para ahorrarle el mal trago de cruzar el bosque que le inspiraba aquel terror.

- Yo pienso que lo mejor sería seguir el camino, y sin separarnos. Al fin ya al cabo, donde hay un camino hay transeuntes que lo usan y viven para contarlo, con espectros o sin ellos. Y si bien es posible que haya bandidos o salteadores, no menos cierto es que somos un grupo numeroso formado en su mayoría por hombres y enanos armados. A sus ojos seremos un blanco que promete poca ganancia y una dolorosa perdida; mientras no nos despistemos y permanezcamos unidos no creo que les demos motivos para atacarnos.- Entonces posó su mano sobre la empuñadura de la espada.- y si lo hacen, les pagaremos con acero a los que vinieron buscando oro.

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03/11/2016, 23:21
Mithdúlin

Mithdúlin asintió en respuesta a Martha, adornando el gesto con una sutil reverencia. Nada exagerado, solo un gesto de buena educación, respeto y gratitud.

El bardo permaneció callado, escuchando cómo los miembros del grupo debatían el camino más idóneo. Sabía que la última palabra la tendrían Melyanna y Dimrod, todo lo que pudiesen decir solo serviría como sugerencias, pero imaginó que la joven dama preferiría hacer caso a su antigua niñera y amiga. Si le hubiesen preguntado su opinión, habría contestado que prefería fiarse de lo que dijese la mediana. Tal y como le decía su experiencia, no era sabio tomarse a la ligera las supersticiones de la gente. Bien por la sugestión o bien porque a veces estaban inspiradas por una realidad terrible y oscura.

Durante años había visto como se dirigían a los de su raza con respeto, pues los elfos viven largas vidas y son apreciados por su sabiduría. Él, sin embargo,era relativamente joven, por lo que no siempre sentía que se mereciese tal deferencia. De hecho, casi se sentía fuera de lugar en aquella compañía, suponía que había dado la talla contra el jabalí pero, ¿qué haría si los asaltasen espectros o bandidos? Había combatido otras veces, incluso había asistido a cacerías y ayudado en escoltas y alguna que otra escaramuza, pero siempre desde la distancia y cortos periodos de tiempo. Gran parte de sus cantos y romances acerca de batallas provenían de conversaciones animadas con veteranos, él no era ningún guerrero. No era miedo lo que sentía, sin embargo, sino la sensación de estorbaba más que ayudaba. Se prometió a si mismo, por tanto, que se comprometería al máximo para no ser una molestia.

Se acercó a Melyanna y a Dimrod, expectante por su respuesta y dispuesto a ofrecer su arpa para tranquilizar a la joven o a la mediana.