Partida Rol por web

-Genial....- Digo nada más entrar y oir la puerta cerrarse a mi espalda. Arrasco mi cabeza y torciendo la boca giro la cama poniendola en palanca con la pared para hacer un banco de abdominales*, y me pongo a entrenar, pues seguro que de aqui saldre con alguna pelea a mis espaldas....

Estuviste un buen rato haciendo abdominales, finalmente te sentiste cansado y algo dolorido. En aquel lugar hacía frío, y el sudor de tu cuerpo poco a poco empezaba a enfriarse.

Al colocarte nuevamente para intentar dormir, el temblor que recorría tu cuerpo no podías detenerlo. Cubriéndote como podías con la manta raída que te habían facilitado, te hiciste una bola para intentar conciliar el sueño.

Estuviste parte de la noche durmiendo y despertando intranquilo. Sonidos extraños llegaban a tu pequeña celda. Las cañerías de aquel lugar eran antiguas, o eso creiste cuando repetidas veces un gorgoteo se dejó oir.

Al final te quedaste dormido... Sueños intranquilos poblaron tu mente. Imágenes horribles, ecos de una vida dejada atrás, retazos de recuerdos deformados...

Despertaste al sentir un fuerte haz de luz en tus ojos. Tus pupilas doloridas intentaron mirar a quien te estaba colocando lo que creiste era una linterna.

- Tú, despierta... Vamos... - La voz algo sonó deformada por las pocas horas de sueño, y a aquel lugar siniestro...

No habia tenido una noche, lo que se dice relajada, sino más bien todo lo contrario, tenía frio, estaba cansado, era un lugar claustrofóbico y parecía sacado de mil pesadillas....

Entonces una luz me ciega, una luz de linterna, y me dice que despierte...

-Arggg... ya voy, joder... Aparta eso de mi cara...- Comento molesto con dolor en los ojos, y me incorporo.

-Que hora es?- Pregunto a la figura que me ha despertado.

Raúl te llevó a empujones, sentías como la pierna te dolía, pero aunque te quejaras el gordo guardia no tuvo ningún miramiento y continuó arrastrándote...

- Ya aprenderás hijo de puta... Otra vez pegarás a tu madre... - Dijo entre otras cosas mientras caminabais por unos pasillos que todavía no habías visto. Llegasteis a una escalera y empezasteis a bajar. Tras bajar un par de plantas, llegasteis a una en la que el frío y la humedad te mordían los huesos. El hombre le dio a una palanca encendiendo unas luces amarillentas que iluminaron tenuemente el lugar.

Finalmente llegasteis ante una puerta, la cual abrió, mostrándose ante tus ojos una pequeña celda.

- Entra mariquita... - Te dijo mientras te empujaba al interior...

Sebastian fue empujado y encerrado en una celda extraña que no habia visto nunca. Estaba todo oscuro y era un lugar terriblemente iluminado. Se sento donde encontro lugar y se quedo alli sin decir palabra. Todavia estaba algo enojado por aquel gordo idiota. Pero al menos no seguiria golpeandola a xenia denuevo. Senti como si hubiera estado en aquella fria noche en la que mate a ese violador con mis manos. Habia sido cruel. En los pensamientos de sebastian rondaban preguntas. Muchas sin responder. Porque necesitaba complacer ese instinto de proteccion. Acaso era el un asesino o lo hacia realmente por hacer el bien?. Aunque una persona que hace el bien no haria daño a otros.. Me apoye contra la pared sentado en el piso y cruzando los brazos para luego intentar descansar. Me dolia mucho la pierna. Pero al menos sabia que no me golpearian mas. O al menos eso creia.

Duncan parecía bastante amable cuando te invitó a que le acompañaras. - Venga muchacho... Esta noche no te libras del castigo. - Te dijo mientras empezabais a bajar unas escaleras que tú ya conocías.

Al llegar a la zona de castigo, viste que una de las celdas ya estaba ocupada. Sentado en el suelo y apoyado en la pared se hallaba Sebastian... El guardia te abrió la puerta de la celda continua y te hizo un ademán para que entraras. Tras eso cerró la puerta y salió, dejandoos en la penumbra...

Llevas un buen rato encerrado en la celda. El dolor de la pierna es casi insoportable, pero al menos puedes moverla... No crees que tengas nada roto.

De repente escuchas unos pasos y ves aparecer por el pasillo a Duncan, uno de los guardias, acompañando a Alex. Le abre de la celda que se halla continua a la tuya y tras hacerle entrar, la cierra y sale... Quizás al final no estés del todo solo...

Espero unos momentos a que los guardias se alejen. Y me acerque a la puerta.

Hola hay alguien del otro lado?

Pregunte. Mi aburrimiento me hacia tener ganas de hablar con alguien no importa quien fuere.

Duncan me lleva a la celda de castigo, vaya, creo que aún no he dormido en la cama desde que estoy aqui... Pienso con una sonrisa sarcástica.

Parece que hay una celda ocupada, y es Sebastian, con el que tuve la movida, me pregunta.

-Aún no le has pedido perdón a Erika... Pero tranquilo, lo que menos me apetce es discutir. Por qué estás aqui?-

Le pregunto curioso, pues es verdad que las veces que he estado aqui, he estado solo, y es un verdadero coñazo...

Creo que tu deberias pedirme disculpas no yo a erica. Solo intentaba que no la castigaran por algo que no merecia ayudandola a correr. Tu solo malinterpretaste las cosas. Es todo lo que tengo que decir al respecto de eso.

Dije friamente. Mis palabras resonaban en la habitacion. Se notaba que yo estaba algo "cansado".

Estoy aqui porque uno de los guardias golpeo a Xenia. Y por eso me he ganado un castigo.. Solo pretendo pasar mi tiempo aqui desapercibido pero hay cosas que no pueden tolerarse. Golpear a una mujer es algo que no debe ser tolerado.

Dije con una voz aun aburrida y sordida.

Presupongo que estas aqui porque quisiste ir a ver a erica.. no es verdad?

-En lo de Erika estas equivocado, ella tenía que hacer flexiones, no correr, y si la ves reventada haciendo flexiones, que te hace pensar que tiene mejor cuerpo para correr? Puede que tú intención fuera buena, pero tús metodos no; por eso te aparte de ella, porque es mi chica.-

Le informo tras su declaración de los "hechos". Luego comenta que esta aqui porque un guardia pegó a Xenia.

-Pegaste al guardia?- Pregunto curioso... Yo lo hubiera echo.. Pienso con una sonrisa. -No exactamente, estoy aqui porque me he topado con el director, oí un grito y me fuí a ver que pasaba dejandole tirado en medio del pasillo...- Me rio, joder, dicho asi suena hasta cómico....

Mira.. El hecho es que no le hice nada malo. Dije con calma. Pero no te preocupes no me interesa "tu chica". Como te he dicho solo quiero irme de aqui. Quedate tranquilo no la protegere de nadie mas. Dije al final dando una sentencia de muerte.

Luego me calle un momento y segui diciiendo.

Si bueno. Lo golpie en la nariz y el me golpeo. Cosas que suceden. No iba a dejar que maltraten a una chica asi. Dije finalmente.

-Tio, en serio, eres un cabeza cuadrada.-  Le digo negando con la cabeza y poniendo los ojos en blanco. -Ok, ése es tú principal defecto. Ves la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Si hiciste las cosas mal, pero pasas de reconocerlo, asi que tu no vuelvas a joderme y yo no volveré a joderte, y como te acerques mucho a mi, vas a acabar tarifando. Punto y final.... Dejemos de socializar como capullos, tú a tu bola y yo a la mia...-

Comento dejando claro que no voy a hablar más con él....

Pensa lo que quieras..

Le dije dandole fin a nuestra conversacion. Luego me sente en la celda para tratar de dormir un poco.

Pasaron unas dos horas. Ambos muchachos se mantenían distanciados, sin dignarse a hablarse.

Alex, dolido, sin llegar a entender las razones de Sebastian. Tan sólo consciente de que había forzado a Erika y le había podido hacer daño...

Sebastian, molesto... Él se sentía completamente incomprendido. Siempre había querido ayudar, intentar proteger al mas débil y era culpado por eso...

Tras esas dos horas, unos ruidos bastante fuertes resonaron en aquel lugar. Al mirar hacia afuera, no pudieron distinguir nada. Todo estaba en penumbra y el frío empezaba a calarles en los huesos.

Al poco apareció Raúl arrastrando algo... Al principio os costó ver lo que era, pero, poco a poco distinguisteis una larga manguera que debía estar conectada en algún lugar.

Se acercó a la celda de Sebastian...

- Tú, hijo de puta... Otra vez le pegarás a tu madre... - Le dijo con un tono marcado por el odio, y acto seguido le dio a la manguera echando un gran chorro de agua sobre el muchacho. El agua estaba completamente helada, y le golpeó con la fuerza que llevaba.

El frio que tenia ya era la suficiente excusa para enfermarme. 

Y ahora el guardia me lo hacia pagar aun peor. Acaso era tan dura la vida de un hombre con principios como los mios?. El frio se colaba entre mis ropas No pude hacer nada al instante estaba tiritando de frio y me abrazaba a migo mismo mientras temblaba. Sin embargo si el guardia queria hacerme algo no iba a defenderme. Sabia que seria peor si lo hacia. 

No sabia cuando terminaria. Pero el poco calor corporal que tenia se desvanecio como una gota de agua dejada al sol en un verano caluroso.

Trato de no reirme, pero sin duda se lo tiene merecido, no por pegar a un guarda, sino por lo de Erika, asi que ni me inmuto, aunque tampoco esque pudiera hacer nada....

Me mantengo callado y al margen, pues de momento ésto no va conmigo...

Raúl estaba bastante cabreado, y mantuvo durante unos largos minutos el chorro de agua helada sobre Sebastian. Pero el hombre no tenía suficiente... Al ver en la celda contigua a Alex, que parecía ni inmutarse, volvió su atención al muchacho.

- Qué... ¿Tú no gritas para que me detenga? - Le gritó escupiendo saliva por sus gruesos labios. Estaba acostumbrado a la estúpida lealtad que solía nacer entre los chicos, y su unidad contra los guardias. Allí se tenía que ser duro para sobrevivir. Y ese chaval no iba a burlarse de él. Porque eso es lo que estaba haciendo... Quería librarse de la manguera, y no, no iba a consentirlo. Así que rectificó la trayectoria del agua y golpeó con el fuerte chorro helado a Alex.