Partida Rol por web

Mis camaradas parecían no haberse percatado del engaño.

-Sí, sí. Es un muro ilusiorio, como el anterior. Está aquí.

Me acerqué al supuesto muro y lo señalé para que los demás supieran donde estaba.

Atrus miró la pared, y esta vez sí que no pudo ver diferencia.

No de nuevo... pensó, al recordar cómo los demás, con el otro muro, habían pensado lo mismo que él en ese preciso momento.

El problema era que si su mente no traspasaba los velos de la ilusión, no podría más que estamparse contra ésta.

Tocaba escalar el pequeño muro que teníamos como siguiente obstáculo, asegurando mis pasos fui subiendo por la fuerza de los brazos con gran rapidez, en un momento estaba arriba y ahora Fonkin nos señalaba otro muro, tras la experiencia pasada me acerqué temeroso hasta que pude atravesar este muro sin problemas, aunque los pies han sido muy reacios a moverse, al final he podido pasar al otro lado.

Una vez en el otro lado preparo el escudo y la espada por si teníamos alguna sorpresa mientras el resto del grupo pasaba, no me gustaría que nos sorprendiesen en este momento.
-Venga compañeros, que ésto es fácil. Dije para animar al resto a cruzar el muro. Sin duda un gran lugar de descanso para los caballeros caídos.

El pequeño repecho que había que subir para llegar al muro ilusorio que decía Fonkin era demasiado para mi, y apenas tenía fuerza para superarlo. Aunque si que pude ver el falso muro que el guardia de la isla nos había indicado. - Puede ser una de las razones por la que no hemos encontrado agentes del caos aun, no serían capaces de superar estas ilusiones ... bueno algunos de nosotros apenas podemos subir una cuesta. 

El viejo estaba indignado ¿Cómo no?
Entre sus túnicas saco un pequeño libro lleno de inscripciones y leyendo una de sus hojas se quema y se hace cenizas en el aire. De estas cenizas se forma un esqueleto, que, ante una sutil indicación del mago se coloca en el suelo bajo la cuerda como si formara, con sus cuerpo, los dos peldaños de una escalera.

Apenas metro y medio el esqueleto lo logro ayudar a elevarse, sostenido por la soga y la tensión por el peso hacia que pareciera que fueran a cortar las muñecas del débil mago. Pero ahí llegó.

La humillación por el deplorable sobre esfuerzo que el mago hizo para lograr trepar la cuerda se desvaneció cuando atravesó la pared ilusoria como si no estuviera allí.

Os recuerdo que para trepar podéis elegir 10 en la tirada solo que en vez de ser un asalto se tardan 10.

Alfonso traspasa el muro dando una oportunidad a aquello que no han pasado la tirada en darse cuenta que el muro es ilusorio. Nada más traspasar el muro Alfonso ve un pasillo que asciende de forma empinada unos 35 pies y llega a un pasillo llano que se dirige en dos direcciones. Es en ese momento cuando el guardia Alfonso no detecta unas runas mágicas inscritas en el suelo ( cd dif 27, fallas las tiradas de detección ) y las pisa, activando su magia.

Una explosión de 22.5 pies de radio centrada en Alfonso se produce, de la runa una bola de fuego estalla quemando todo a su paso tras explotar con fuerza. Menos mal que el resto del grupo no está cerca del guardia.

Alfonso tirada de salvación reflejos cd 17 para mitad de daño, daño total 17, mitad de daño 8.

Mientras tratas de esquivar la mayor parte del daño, una segunda runa es activada. Una nube oscura envuelva a Alfonso y se expande en un radio de 20 pies centrado en el guardia, oscureciendo todo el área haciendo difícil ver más allá de 5 pies de distancia.

Alfonso activó una runa por accidente. Los demás salimos ilesos, pero el guerrero quedó atrapado en la explosión.

-¡Alfonso! No puede ser... habíamos triunfado... no deberían haber más bajas...

Intenté ir hacia él para ayudarlo, pero una segunda runa activó una nube de oscuridad mágica y no podía ver por dónde iba. Si continuaba podría tropezar con alguna piedra, o activar otra runa.

-¡¿Amigo, donde estás?! ¡¿Te encuentras bien?!

Luego me volví hacia mis compañeros.

-¿Alguien puede disipar ese hechizo de oscuridad?

Me adentré un poco en el pasillo para comprobar que no había peligro para los que viniesen detrás, pero fue demasiado arriesgado el movimiento y sin querer pisé una trampa, intenté zafarme del peligro pero lo que hice fue agravar aún mas la situación al activar otra. Por suerte esta segunda no me causó daño, pero me dejó a oscuras. Con el dolor de la explosión y sin visión estaba aturdido, apenas distinguía la voz de Fonkin que me hablaba así que sin más referencias me dirigí hacia ella para llegar por lo menos junto a los demás y tratar de librarme de esta oscuridad.
- Fonkin, lastimado pero bien, sigue hablando que voy a acercarme hacia tu voz.

Alfonso recibe varias quemaduras de diversa gravedad y al moverse para intentar salir de la zona de oscuridad, se da cuenta que el hechizo se ha pegado a su bota, haciendo que todos los que están cerca de el se queden también a oscuras.

La oscuridad emerge desde la posición ocupada por mis compañeros, una oscuridad basada en magia, un milagro para unos que sería simple de despejar de conocer la oración adecuada. - No creo ser capaz de disipar esa barrera, tendremos que esperar a que expire el conjuro o andar dentro de ella, con los problemas que eso acarrea. Pensar en seguir investigando las posiciones enemigas bajo la oscuridad mágica, no me hacía mucha gracia, la verdad. 

Atrus escuchaba sonidos del otro lado del muro, pero no entendía qué podía ser. Alfonso había desaparecido detrás de la pared, y se habían escuchado sonidos de alguna explosión, y luego de que no veían nada. Trampas.

Que alguien detenga a ese hombre antes de que active trampas que sean más peligrosas aún... pensó el inquisidor, aunque su cabeza seguía empecinada en no poder ver la ilusión.

Alfonso me pedía que siga hablando para seguir mi voz, pero entonces vimos que la oscuridad mágica se movía hacia nosotros, lo que nos hizo pensar que lo estaba siguiendo. Al margen de ese inconveniente, corría el riesgo de activar más trampas.

-Espera, amigo. No te muevas. Buscaremos la forma de deshacernos de esa oscuridad primero.

Estaba escuchando las voces para regresar junto al grupo y abandonar estas sombras cuando me indican que no debo moverme, me quedé quieto como si cualquier movimiento pudiese desatar otra trampa y acabar abrasado por más fuego del que ya había recibido.

apoyando la espada en el suelo mientras la mano jugueteaba con el pomo, poco más podía hacer para salir de esta oscuridad que no dejaba ver ni la nariz que tenía delante. Suspiré pensando en el tiempo que tendría que estar quieto sin salir de la oscuridad, pero si me decían que quieto, sin haber ningún enemigo al que abatir, no pensaba moverme ni un centímetro.
- Me quedo quieto, si podéis eliminarla genial, si no buscad otro camino mientras salgo de aquí como pueda.

- " Bráedam, Doflar haber que se puede hacer con la oscuridad que envuelve a Alfonso, si nos atacan ahora estaremos en desventaja, estamos haciendo demasiado ruido y nos movemos con lentitud, es posible que la explosión de la trampa pueda atraer algún enemigo que aún quede por el lugar. Fonkin si te ves capaz atraviesa el muro hasta donde se produjo la explosión y observa el lugar, informa ante cualquier suceso. En cuanto anulemos la oscuridad mágica yo tomaré la delantera. " -

Aunque al parecer el enemigo ha sido derrotado, es posible que aún nos esperen enemigos desconocidos que no tuviesen nada que ver con el ejército del Caos.

Al parecer nadie sabe anular el hechizo de oscuridad que acompaña a Alfonso, así que no tenéis más remedio que esperar a que este se disipe por sí solo. Afortunadamente, los usuarios de conjuros del grupo saben que no durará demasiado, así que unos diez minutos después el hechizo de oscuridad desparece, dejando tras de sí a un quemado Alfonso.

Durante este tiempo habéis escuchado con total claridad al otro lado del muro de piedras amontonadas que da al noreste un intenso zumbido, a veces más fuerte y otras menos, pero la zona de penumbra no os deja ver que puede ser. Pero el sonido lejos de desaparecer da la sensación de estar ahora al otro lado del muro, hasta que aquellos que ven mejor en la penumbra como Bráedam, Doflar y Fonkin ven a un enjambre de criaturas voladoras en vuestra dirección.

Son 7 criaturas voladoras de tamaño pequeño, su cuerpo mide casi 30 centímetros y con sus alas extendidas casi los 60 centímetros, sus cuerpos de un color rojo óxido y sus tripas de color amarillo almizcleño, su nariz es una larga probóscide acabada en punta, parecen ser una especie de mosquitos gigantes.

Asalto 1

Stirges 21

Ante la indicación de Gardian, me asomé al otro lado del muro para ver si podía distinguir algo hasta donde me permitiera la oscuridad mágica.

La oscuridad mágica había desaparecido, pero ahora, otro peligro nos acechaba.

Debí suponer que ese zumbino no sería nada bueno...

-¡Atención!¡Nos atacan!¡Todos en guardia!

El viejo retosaba su barbilla con el bastón esperando a que la oscuridad se disipe y se pudiera seguir camino. Estando del otro lado de la ilusión y ya de repente se empiezan a oír zumbidos... -Sigo viejo para esto...- Y su espalda hizo dos ruidos secos que lo dejaron a ultimo lugar para reaccionar.