Partida Rol por web

Las dos caras de la misma moneda

Cara a cara

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23/08/2019, 08:44
Damrod

Tanto Atrus como Damrod eran buenos rastreadores, de vista aguda y oído fino. No contar con ellos en la columna para salir de allí, tal vez por creer que no habría peligro en una zona ya inspeccionada, era un craso error que podía costar la vida a más de uno, especialmente a los que tan cerca estaban de perder sus últimas fuerzas.

Si el problema era simplemente que los guardias ya habían perdido la confianza en que los mercenarios siguieran órdenes, entonces el problema era casi igual de malo. La ventaja que tenían sobre el Caos es que podían actuar unidos, en bloque, con un solo objetivo. Perder eso les haría perder la oportunidad de liberar la isla completamente.

Señor —dijo llamando la atención de Gardian, que parecía haber tomado el control de los soldados—. ¿Dónde vamos nosotros? —preguntó refiriéndose no solo a Harold, Gerald y él mismo, sino también a los otros tres—. El camino de vuelta no está libre de amenazas. Hay enemigos en niveles inferiores y, además, incluso al que vamos también conlleva peligro. Cuando salgamos os contaremos todo lo que sabemos. Por ahora, recomiendo que haya exploradores por delante, señor.

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23/08/2019, 13:29
Gardian

Mirando fijamente a Damrod y después al comisario Fulgur. Tras ello contesto a Damrod - " Señor han demostrado sobradamente su profesionalidad erradicando a la mayor parte del Caos del volcán, por eso no les doy órdenes, solo a los míos, ustedes decidan quién va delante del grupo, quien en el centro y quien detrás, no seré yo quien se lo ordene, no obstante son siempre bienvenidos y les protegeremos con nuestras vidas si fuese necesario " - Levantando el brazo en señal de avance en cuanto haya pasado el tiempo de recuperación de Doflar y de Keth si no hay más encuentros - " ¡ Vamos gandules marchando, ojos y oídos bien abiertos, nos vamos de este lugar ya ! " -

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23/08/2019, 13:47
Damrod

Miró a Harold y a Gerald, suspiró y se encogió de hombros. Si iban a ser así las cosas, lo mejor era aceptarlo y tratar de dar lo mejor de si. Debían tener cuidado y mantenerse alertas.

Suerte, no os despistéis —les dijo antes de partir hacia la salida.

Él, por supuesto, iría en cabeza, atento a posibles peligros. Posiblemente Atrus iría con él, y lo agradecía; su compañía había sido inestimable en el castillo, acabando con los ogros, y ahora podía también suponer la diferencia entre vivir y morir. Confiaba en él y en sus capacidades tanto como en las suyas propias, así que tenerle cerca aumentaba las posibilidades de salir de allí a salvo.

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23/08/2019, 16:23
Harold Strikväson

Notas de juego

Pues sigo a los demás hacia la salida. 

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23/08/2019, 17:26
Director

Marcháis hacia el exterior en orden y lo más rápido que podéis sin perder de vista cada sombra de la pared o de los recovecos que pueda indicar una presencia enemiga o de Balcoth, descendéis velozmente hasta el nivel de las stirges, allí descendéis la pared sin ningún encuentro. Ahora ascendéis hacia el nivel donde luchasteis unos contra los golem y el pensante y otros contra el demonio Stirge. Cruzáis sin que nada os salga al paso u os retrase y ascendéis por la zona secreta hasta el nivel de entrada, saliendo poco después al exterior.

Unos 12 minutos después llegáis al exterior donde la guardia os espera en el campamento creado en la entrada del volcán. Allí la guardia os recibe sin novedades, recibís sanación por clérigos guardias y el mercader os espera con los brazos abiertos por si queréis vender o comprar algo de equipo. En el exterior es de noche, falta poco para amanecer y eso se nota en el ambiente.

Si descansáis 8 horas curaréis el doble de puntos de vida que vuestro nivel debido a las atenciones prestadas por la guardia, además de recuperar hechizos y demás. Es hora de preparar vuestros siguientes movimientos y si alguien quiere hacer algo durante esas ocho horas que hable ahora o calle hasta entonces. Por ejemplo poneros al día de lo sucedido.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Balcoth ca15, 144pv-5:139pv-6:133pv-7:126pv

Darck (-1 Constitución) 39pv-15: 24pv

Gardian (-1 Constitución), 60pv -30: 30pv

Fulgur (-4 Constitución 13:08(6)), 48-30: 18pv

Alfonso 60pv-17: 43pv-30: 13pv+8: 25pv

Braedam armadura de mago +4ca hasta 16:45(5), 35pv-15: 20pv

Doflar armadura de mago +4ca hasta 16:38(6) y cetro solar activado. (-3 Constitución), 25pv-30: -5pv+1: -4pv+1:-3pv+6: 2pv+12: 14pv

Halcón 12pv 

(Fonkin pintado de azul claro igual que tus hombres) (Atrus de gris oscuro delante de todos)(Alfonso de verde fosforito igual que sus hombres)(Gardian de rojo)(Doflar de gris claro)(Ashrac de azul oscuro como sus esqueletos)(Fulgur de amarillo)(Darck de rosa)(Bráedam de rosa palo)

Sumonstruo 1 ca16, 50pv-14: 36pv

Fonkin varita vigor menor 26/50 cargas. 35pv-30: 5pv

Keth bárbaro de Fonkin 12-30+12: -6pv+1:-5pv+1:-4pv+13: 8pv

Ashrac reprender mv 1/5 usos. (-1 Constitución). 60pv-30: 30pv 

Harold luz (piedra) hasta 07:18(7) Los tres alineamiento indetectable hasta las 05:48(7) del día 16. 81pv-30: 51pv

Damrod 56pv-30: 26pv

Gerald 77pv-30: 47pv

DIA 15 

1 de Diciembre del año 209 desde la creación del Imperio a las 06:52(9) horas.

Amanece a las 07:41, Anochece a las 18:17

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23/08/2019, 20:39
Fonkin

Luego de las durísimas batallas que libramos en las entrañas de aquel volcán, finalmente salimos al exterior. Mi corazón se llenó de alegría al volver a ver nuestro campamento otra vez. Tendría tiempo para tratar mis heridas, llevar a Keth con los curanderos para que lo estabilicen y darle un funeral apropiado al valiente Qualion.

Notas de juego

Descanso, recupero conjuros, pg y si queda tiempo trato de ponerme al día con lo que pasó mientras estábamos en otra parte.

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23/08/2019, 22:56
Alfonso Ponce

Otro que atacaba y desaparecía, qué mal lo pasamos en la ciudad con un ogro que actuaba similar, casi no lo cuentan unos cuantos y a pesar de estar en plenas facultades lo pasamos francamente mal, así que cuando dicen que salgamos no lo pienso dos veces. Me toca cerrar la fila, no me entusiasma sabiendo que en cualquier momento el mago puede atacar, pero no hay otra opción.
Por suerte logramos alcanzar la salida sin novedad, aunque no todos lo logramos, es un soplo de optimismo estar entre los nuestros.

Antes de descansar utilizo las cargas de curación restantes, hará falta antes de partir de nuevo y seguir con la limpieza.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Utilizo las dos cargas que quedan del cinturón de curación separadas 4d8 en total

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24/08/2019, 08:26
Damrod

Habían salido de nuevo, y aunque esta vez los cálidos rayos del sol no les daban la bienvenida a modo de manto salvador, se creían más seguros que lo que habían estado allí dentro. Era un error, ciertamente, pues muchas de las criaturas que aguardaban en el volcán seguramente podrían haber arrasado ese pequeño puesto defensivo. Balcoth era solo uno de los numerosos peligros que esperaban allí dentro, y que si no se habían ido ya, podrían seguir causando problemas. Además, debido a sus acciones en el Monolito, seguramente el incorpóreo tampoco era el que más rencor les tenía.

Deberíamos hablar —dijo cuando llegaron al lugar y todo empezaron a sentarse y prepararse para ir a descansar—. Mientras los sanadores hacen lo suyo, podríamos poner en común todo lo que sabemos. Qué hemos estado haciendo, que enemigos dejamos muertos a nuestras espaldas y cuales otros aún pueden darnos problemas. Ese tipo de cosas.

Quería decir más, pero no quería presionar. Tal vez estaban demasiado cansados, tal vez no querían hablar. Además, en esas lides, él no era el más indicado; sus dotes oratorias eran casi nulas, y muchas cosas se le pasaban por alto al contarlas. La explicación, de darse, se la dejaría a Harold y él intervendría cuando fuera el momento, al igual que Gerald lo haría cuando tuviera que contar su propia experiencia como cautivo de los tsathar.

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24/08/2019, 19:45
Ashrac

Una vez salimos, recorro el campamento repartiendo una parte de las bendiciones de mi señor que por ahora consideraba mas adecuadas a la situación que vivíamos. Atiendo una vez mas al pequeño Doflar y uso la varita de curación con el viejo Dark, acabada esta tarea me ocupo de mi mismo, con los objetos curativos que aun porto. 

Aun tengo una leve capacidad para sanar a otros ... aquel que lo necesite, puede disponer de esto. 

- Tiradas (4)
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24/08/2019, 20:57
Harold Strikväson

El camino de regreso en la oscuridad agobiante de la montaña fue tenso y lento. Los heridos no podían ir muy deprisa, y además todos iban con mil ojos por si acaso cualquier sombra en la pared se movía y les atacaba. Harold sentía la magia crepitar en sus dedos, hasta que el aire a su alrededor tenía ese olor húmedo, frío y cargado de estática que precede a la tormenta invernal. 

Sin embargo, no apareció. Su enemigo parecía haberse ido, y salieron por fin a la superficie, con su aire fresco recibiéndoles. Harold saludó a los guardias del campamento, y miró al cielo, ese cielo en el que ya podía sentir el invierno llegando. 

Era aún de noche, pero por el horizonte ya se adivinaba el amanecer, y eso les traería seguridad. Podrían descansar sin miedo al incorpóreo, siempre que brillara el sol. Había otras cosas en el volcán, pero dada la situación no creía que muchas quisieran salir. Se palpó las quemaduras. Eran graves, pero los había que estaban mucho peor. Por suerte, la magia sanadora de hielo era ideal para tratar las quemaduras. 

Se dirigió hacia los heridos, y allí donde pisaba, el aire parecía enfriarse, calmando el escozor de la piel quemada. Con el dado acorazado trazó runas que se solidificaban en escarcha sobre la piel de los heridos, enviando ondas de energía positiva que volvían de nuevo la piel suave y sana. 

-Aengrist, cura la carne, retira el fuego de los impíos. Que tu hielo arrase cualquier herida como la marea nueva limpia una playa sucia. 

Una vez hubo terminado, se dirigió a donde estaba Damrod. Sus palabras eran acertadas, había bastante de lo que hablar. 

-¿Buscabais algo en concreto en el volcán, algún enemigo que quede? ¿Quién o qué es ese Pensante del que hablasteis antes?

Notas de juego

Ya que vamos a dormir, gasto toda mi curación para dejarnos bien, me quedan casi todos los conjuros. 

Director, si quieres que vaya tirando la curación, espero a tener una lista actualizada con como está cada uno en el grupo, incluyendo npcs y familiares. 

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25/08/2019, 16:04
Fonkin

-No sabemos exactamente quien... o que es -dije ante la pregunta de Harold sobre el pensante- Pero aparentemente es quien controla a los constructos que hemos visto y... de alguna forma que no comprendemos aún, habla a través de ellos. Es como si su conciencia estuviera en cada uno de los constructos que controla. Nuestro señor, Theodocius lo creó, pero luego perdió el control sobre él y... Es horrible... Ese ser puede incluso mezclar la máquina con la carne y crear constructos a partir de criaturas vivas. Eso fue lo que hizo con nuestro señor. Pero fue valiente y pudo revelarse lo suficiente como para pedirnos que lo matáramos. Fue la decición más dura que tuvimos que tomar. Rezo a los dioses de la ley para que su alma descanse en paz. Volviendo al pensante, parece ser que estableció alguna clase de alianza con las fuerzas del caos, pero sus objetivos son diferentes. Quiere que todas las criaturas vivientes se unan a su conciencia, o algo así. La verdad es que habla de una forma muy críptica.

Notas de juego

Bueno, en términos más modernos, el pensante es una inteligencia artificial con conciencia colectiva.

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25/08/2019, 16:25
Harold Strikväson

Las noticias sobre el Pensante no eran precisamente buenas. Cuando creían haber derrotado ya a sus enemigos, parecía haber otro, uno también muy peligroso y poderoso,si era capaz de controlar y crear gólems. Harold frunció el ceño por la preocupación, así que era eso lo que le había pasado al gobernador. El caos había sido derrotado, así que aquel Pensante era ahora la prioridad.

-¿Sabéis dónde se esconde ese Pensante? Debemos destruirlo antes de que se apodere de más gente o mande más gólems. Ya ha demostrado su poder, no podemos tomarlo a la ligera. 

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26/08/2019, 00:27
Fulgur lazwárd

Fulgur asintió ante la opción de volver a la entrada. Si como decían los mercenarios y esa aparición divina, el Caos había sido detenido, entonces sólo quedaba el Pensante y no tenían el tiempo tan en contra. No es que fuera un problema sin importancia pero no estaban en contrareloj, que el comisario supiera.

-Estoy más que de acuerdo en compartir información. De hecho llevo mucho tiempo esperando hacer esto -dijo ante la propuesta de Damrod.

Escuchó con paciencia todo el relato de Fonkin y añadió su parte antes de contestar a la pregunta de Harold: -Cuando nos separamos y fuimos al castillo, sudamos la gota gorda para limpiar el sótano de esqueletos, otros monstruos y algunos de sus gólems. También acabamos con la vida del aprendiz de Theodocius, que había sido poseído por el Pensante. En las mazmorras encontramos a Shandril* y a una de mis subordinadas en estado muy débiles pero logramos rescatarlas. Después en el pueblo, hubo una incursión de trasgos montados. Logramos interceptarlos a tiempo y supimos que se estaban en una fortaleza a medio camino del volcán. Fuimos allí y tras un intercambio de palabras logramos convencer al cabecilla para que hablara. Resulta que habían huído de uno de los niveles inferiores del volcán. Nos contaron cómo funcionaba cada nivel: había un cabecilla en cada planta y a cual inferior, peor el cabecilla. ¿Hasta dónde llegásteis vosotros? ¿Ese Bakoth es uno de los jefes? También nos dijeron que en su huída habían visto entrar en el volcán a unos tres gólems, uno de ellos el Pensante, seguramente. Y eso es todo lo que os habéis perdido, a grandes rasgos.

El comisario se dio unos segundos para tomar aire y dándose cuenta de que había respondido ya a medias la pregunta del clérigo, añadió: -No sabemos si hay otra entrada al volcán. Si no la hay, entonces el Pensante sólo puede salir por aquí, aunque no sepamos dónde está. Y si habéis acabado con el Caos como decís, cosa que me gustaría que explicarais con todo detalle, entonces ha perdido a todos sus aliados y es mera cuestión de tiempo que acabemos con él.

Entonces hizo una expresión como si se hubiera acordado de una cosa al último segundo: -Ah, ¿y sabéis esos dos templos gemelos? Volvimos allí, resolvimos todos los acertijos posibles y los santificamos. No sé si el hecho de santificarlos ayudó en vuestra empresa contra el Caos o qué, pero espero que así fuera.

Notas de juego

Gasto todos los conjuros y tal antes de descansar también para curarme al máximo.

*Imagino que sabéis quién es (los del volcán) pero debido a que ha pasado literalmente más de un año, pues por si acaso recuerdo que es la sacerdotesa máxima de la isla y ahora mismo prácticamente a mi mismo nivel de autoridad o más.

Creo que no me he dejado nada, no? Básicamente, con lo que ha dicho Fonkin ya, lo del castillo>pueblo>fortaleza>templos>volcán, en orden de acontecimientos.

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26/08/2019, 11:25
Damrod

Escuchó atentamente, interesado, hasta que Fulgur acabó de hablar y gruñó ante las últimas palabras. Tuvo que controlarse para no darle un puñetazo.

¿Ayudado? —preguntó con sequedad—. Casi nos cuesta la vida. ¿Es que no mirásteis? Ya habíamos santificado nosotros esos templos, luchamos contra las fuerzas del mal protegiéndolos, para los dioses del Bien y la Ley. Cortásteis nuestras conexiones con ellos cuando más necesitábamos de su guía y su fuerza. ¿Quién de vosotros santificó los templos? —Escupió al suelo—. Todo pudo fracasar por eso, y ahora no seríais más que luces titilantes a punto de extinguirse ante la sombra del Caos.

Recuerda quien eres. Recuerda lo que eres. Contrólate. Respiró hondo varias veces, soltando el aire despacio, hasta templar su espíritu y calmase. Tardó unos instantes hasta abrir de nuevo los ojos, que había cerrado como parte de la relación, y asintió.

Ya da igual. Pese a eso, no fracasamos. Hemos visitado varios niveles. Los soldados nos dijeron que habíais limpiado el primer nivel, pero que algo al final, demasiado poderoso, os había hecho retroceder. En el nivel siguiente, al que bajásteis por el túnel secreto, hay algo parecido. Justo por el camino contrario encontramos un templo oscuro —solo de pensarlo sintió el picor en su tatuaje—, y alguien dentro nos llamaba. Parece un sitio peligroso, y no entramos. —Se encogió de hombros. Una vez empezado, ya no podía parar.

>>Después bueno, acabamos por enfrentarnos a un demonio estirge y a varios sacerdotes del Caos poderosos. Nos capturaron y nos llevaron a otro nivel inferior, dónde nos tuvieron presos hasta que decidieron utilizarnos. Al parecer, hay al menos dos facciones ahí abajo. Balcoth pertenece a una de ellas, es un poderoso enemigo, pero tan solo es un servidor. Nos guió hasta otro nivel, dominado por tsathar, una especie de hombres rana, dirigido por un poderosísimo sacerdote Slaad al que incluso los otros temen. Encontramos la tumba de Abysthor, un antiguo paladín de la Luz que luchó para destruir la maldad de ésta isla hace cientos de años, y fuimos uniendo piezas del rompecabezas que él había dejado desperdigadas. —Suspiró; a partir de ahí, todo se había torcido—. Intentamos salir para unirnos a vosotros, pero primero Balcoth intentó que le diéramos lo que habíamos encontrado, y luego los tsathar nos cortaron el paso y capturaron a Gerald tras varios intentos por escapar. Harold y yo huímos a la desesperada a una zona protegida, pero aquello no salió bien. Un gólem que no sé de donde salió se hizo con todo lo que habíamos conseguido y el sacerdote Slaad acabó con él, quedándose todo lo que necesitaba. Descendió a otro nivel y no sabemos que hizo allí, pero cuando volvió... Supimos que era el final. —Decidió no mencionar como—. O lográbamos arrebatarle unos viales con sangre de la tierra (no me preguntéis que es) o todo se perdería. Hicimos un ataque a la desesperada, nosotros dos y un carnaconte con el que Harold hizo un trato, contra casi un ejército. Harold les detuvo lo suficiente como para que yo pudiera aturdir brévemente al slaad y atravesar las filas enemigas. El carnaconte, Arneus, usó sus poderes para transportarse y robar la bolsa que contenía lo que necesitábamos. La sangre era la llave para abrir un portal, uno que atravesamos juntos.

Hizo una pausa que pecó de dramática. Metido como estaba en el relato, no pudo evitarlo. Miró uno a uno a los ojos, iluminados por el fuego de la hoguera alrededor de la cual estaban, y sonrió enigmático antes de continuar.

>>Allí nos aguardaba el origen de todo el Caos de este lugar, aquello que buscaban tan a la desesperada. El Monolito Negro, una obra de los dioses oscuros que podía desgarrar el tejido de la urdimbre, una entrada para que pudieran caminar por el mundo y sembrar la destrucción. Y allí, atrapado, esperando, estaba Abysthor. Sus poderes le habían mantenido con vida durante varios siglos, a la espera de que alguien llegara para completar su trabajo. Arneus y yo le ayudamos a hacerlo, sacrificamos parte de nuestra vida y nuestra vitalidad —unos más que otros, ahora Abysthor no era más que un anciano sin poder—, y destruimos el obelisco. Cuando salimos de ahí, las fuerzas del Caos se habían replegado. Muchos habían huido, o se han replegado a las profundidades del volcán, pero parece que no todos. Balcoth es un claro ejemplo.

No era el mejor narrador, se había dejado decenas de detalles seguramente por el camino, pero a grandes rasgos era lo que había pasado. Ahora ya, Harold podía añadir todo aquello que a él se le había pasado por alto —y responder a las preguntas que fueran surgiendo—, y Gerald contar su experiencia, él no tenía mucho más que compartir.

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26/08/2019, 15:41
Fonkin

-Si... recuerdo que al final del primer nivel nos enfrentamos a un golem muy grande y perdimos a muchos camaradas. Si no nos hubiéramos retirado... También encontramos una tumba de un paladín. Nos dejó unos objetos mágicos, pero dudamos en usarlos al principio porque el portador debería cumplir una promesa que no sabíamos de qué se trataba. ¿Qué pasó con el Slaad?¿Sigue con vida?

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27/08/2019, 00:00
Harold Strikväson

Harold escuchó con atención al capitán. Se había quitado el casco, por lo que se podía ver su rostro, sereno y amable, aunque de facciones duras. Sus ojos parecían haber cambiado desde la última vez que le vieron, eran de un azul mucho más brillante, como de sol a través del hielo. La mayor parte de lo que dijo trajo alivio a su corazón, sobre todo lo referido a Shandril. 

-Me alegra mucho oír que Shandril sigue con vida. Esta isla necesita líderes más que nunca, y ella será fundamental en los días que siguen. Nosotros también nos encontramos con unos trasgos a la entrada del volcán, no sé si serán los mismos. Eran bastante débiles, por lo que pudimos sacarles información y luego echarles de aquí. 

Al oír la descripción de los pisos y los cabecillas, Harold asintió. Todo aquello encajaba con lo que ya sabían.

-Esos gólems debieron de ser los que vimos nosotros. -dijo pensativo.

Entonces oyó lo de los templos gemelos y su expresión se endureció, apretando la mandíbula. Antes de que pudiera decir nada, Damrod estalló. Comprendía la ira de su compañero, pero no era el momento, además, ellos lo habían hecho en un principio con buena intención. 

-Tranquilo, amigo -dijo poniéndole una mano en el hombro- Ellos no lo sabían. 

El relato de Damrod fue bastante adecuado, aunque al terminar Harold se adelantó para añadir alguna cosa que creyó necesaria. 

-Mi compañero es modesto. Ha olvidado añadir que fue él quien salvó el mundo y todas vuestras vidas. El disparo que aturdió al líder de las ranas, Lokaug, fue una hazaña digna de una epopeya, de una canción. Atravesó un ejército entero, incluyendo a la enorme rana abisal del líder, y disparó al cuello de uno de los seres más poderosos que he visto nunca. Esta victoria se la debemos a él. 

El monolito iba a desgarrar el tejido de los planos y abrir un portal a los Siete Infiernos. Las ranas que nos encontramos eran siervos de Pyaray, el Tentáculo Susurrador de Secretos Imposibles. Por si no lo conocéis, es una terrible deidad del caos, que lleva a sus fieles a la locura y que solo desea inundar el mundo en un océano negro repleto de sus despreciables siervos tentaculares. 

No tenían nada que ver con la otra facción, la de los ogros y todos los que hemos visto anteriormente, que eran siervos de Arioco, Príncipe de las Espadas. De hecho, ambas facciones eran enemigas. Cada una quería el monolito para que su deidad entrara en el mundo. Es por eso que los servidores de Arioco quisieron robar, con ayuda de los gólems del pensante, la llave que les conduciría hasta el monolito. 

Tras la destrucción del monolito, que de nuevo hay que agradecerle a Damrod, además de al anciano Abysthor y al canarconte, los servidores de Arioco se retiraron. La verdad es que no huyeron, simplemente se fueron, ya que el volcán no es de su interés ahora, sin el monolito. Los tsathar parecieron perder su conexión con Pyaray en cuanto el monolito se destruyó, y por lo que pudimos ver, toda su tribu se convirtió de pronto en poco más que animales. Donde antes eran inteligentes y bien organizados, ahora eran como una manada de hienas, sin más impulso que el hambre. Vimos cómo devoraban a uno de los suyos delante de nosotros. Sin la guía de su dios, parece que han retrocedido a la inteligencia animal. 

En cuanto a Lokaug, su líder, creemos que huyó, aunque no lo sabemos con certeza. Lo más probable es que los tsathar ya no le sean de utilidad. Por desgracia sí, sigue con vida, y si lo veis no os aconsejo otra cosa que correr. 

Lo mismo va para el demonio estirge, es demasiado poderoso. Espero que no siga por aquí, pero quién sabe. Me ha sorprendido que Balcoth no se fuera con los demás. 

¿Qué encontrasteis en las salas de los templos gemelos tras resolver los acertijos?

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27/08/2019, 01:45
Gerald

Escuchó paciente a todos los que hablaron, unas veces asentía asombrado, otras veces bajaba la cabeza por las vidas perdidas; no se cansaba de escuchar el relato de sus dos compañeros cuando destruyeron el monolito y se lamentaba mucho no haber estado allí con ellos porque mientras él se encontraba prisionero despojado de Armas y armaduras y custodiado por dos ranas gigante, sus compañeros se jugaban la vida impidiendo el fin del mundo. Cuando al fin pudo librarse de sus opresores y llegar al punto de encuentro se encontró a un grupo de tsathar huyendo despavoridos y para su sorpresa era Harold y Damrod de quienes huían.

Ya prácticamente todo estaba dicho, solo agregó un par de cosas entre los seguidores de Airoco hay un grupo pequeño de líderes que se hacen llamar “los seis” y al parecer son los que controlan o controlaban a todos los seguidores del caos. Entre ellos nos encontramos con uno, es un semiorco que se hace llamar Tavik si mal no recuerdo hace una pausa y mira a Ashrac este controlaba a ocho ogros zombies, con esto me imagino podrás medir su fuerza no? termina la frase esperando una respuesta del clérigo que también controlaba a un ogro zombi.

Pero todo eso era algo que perdía importancia ante su más importante deber, mucho más allá de acaba e con el mal Mientras me llevaban amarrado a su guarida donde criaban a sus crías y donde creaban a su ejército implantando sus huevos en los cuerpos vivos de varios humanoides que tenían prisioneros no podía ni se permitía borrar el rostro de sufrimiento y de resignación que tenían esas pobres almas los seguidores de Airoco también tiene prisioneros a los que despedazan y ofrecen en sacrifico de seguro era gente del pueblo, familiares de algunos de los allí presente, él no era de planear estrategias ni proponer ideas pero cuando decía que iba a hacer algo su determinación era inquebrantable y sus compañeros sabían muy bien que lo haría así eso le costara la vida.
regresaremos por ellos y los traeremos de regreso

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27/08/2019, 19:22
Director

Ocho horas pasan lentas, la curación mágica y el descanso resulta maravilloso, porque vuestras heridas físicas desaparecen, solo quedan las señales más ocultas de lo ocurrido hasta ahora, las señales que quedan en el fondo del alma, las imágenes de los amigos muertos, de las atrocidades cometidas por el enemigo. El Caos siempre deja su huella tras su paso, una huella diferente a la que dejan las armas, una huella más difícil de curar....

Notas de juego

(Fonkin pintado de azul claro igual que tus hombres) (Atrus de gris oscuro delante de todos)(Alfonso de verde fosforito igual que sus hombres)(Gardian de rojo)(Doflar de gris claro)(Ashrac de azul oscuro como sus esqueletos)(Fulgur de amarillo)(Darck de rosa)(Bráedam de rosa palo)

Fonkin varita vigor menor 26/50 cargas

Harold Los tres alineamiento indetectable hasta las 05:48(7) del día 16

DIA 15 

1 de Diciembre del año 209 desde la creación del Imperio a las 14:52(9) horas.

Amanece a las 07:41, Anochece a las 18:17

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27/08/2019, 19:57
Fonkin

-Lokaug... ¿Así es como se llama el Slaad? Veo que aún quedan muchas amenazas en la isla. Si no tenemos cuidado, podrían reagruparse y golpear aún más duro que antes.

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28/08/2019, 01:12
Doflar Anchovalle

Consiguió salir a duras penas, ayudado por sus compañeros. Cada sombra era un sufrimiento para su corazón, cada esquina un posible punto de ataque. Veía manos y rostros inmateriales saliendo de las paredes y suelos, intentando agarrarles, y en más de una ocasión estuvo a punto de hacer volar a su pájaro con las garras chasqueantes con el poder del rayo...

Finalmente, llegaron al campamento exterior y se sintió mucho más seguro, al menos allí estaba rodeado de mucha más gente y sería más complicado para los enemigos el llegar a ellos. No podía olvidar a uno de sus compañeros, y rezó por él mientras los curanderos y clérigos se paseaban por entre las filas de heridos y sanaban a todo aquel que lo solicitaba. Pronto su cuerpo se restableció, pero era su mente la que necesitaba un descanso. 

Cogió algo de comida y se sentó cerca del fuego, escuchando los relatos e informaciones de todos. Aquella historia era compleja y tenía muchos matices, era complicado unir todos los trozos y trató de hacerse un esquema mental de lo que era el volcán, pero lo dejó por imposible porque le faltaban muchos datos. El pequeño hechicero mediano estaba impresionado por los logros conseguidos por aquellos inquisidores y por todo lo que les habían contado. Dudaba que ellos hubieran aguantado ni la cuarta parte...y cuando escuchó lo de un demonio estirge, se le pusieron los pelos de punta. La experiencia con aquel bicho le había traumatizado...y eso que era una simple bestia grande, un mosquito sobrealimentado. No quería imaginar lo que sería aquel ser demoniaco. 

Alzó su voz, intentando puntualizar unos detalles que creía que se podrían haber pasado por alto o simplemente para aclarar cosas, cuanto más supieran o cuanto más claro estuviera, mejor para todos. 

- Si me disculpáis, os confirmo que los trasgos que encontramos son los mismos que vosotros espantasteis, pues así nos lo dijeron ellos. Nos contaron lo de Arioco y los seis. Por otra parte, si no me equivoco, el golem que apareció y os quitó los objetos, seguramente sería el pensante. Nos informaron que vieron a tres golems yendo al volcan, y dedujimos que era el pensante con sus dos guardaespaldas golems. En el primer nivel, o planta cero, el que coincide a nivel suelo con la entrada al volcán, lo registramos todo y vimos una sala con unos sarcófagos protegida por un conjuro de protección contra el mal, era la única sala de ése nivel que parecía incólume a la corrupción del caos y en un pasillo cercano había una especie de runa poderosa que decidimos no tocar, pero parecía invocar algo maligno, además de una fuente de la que emanaba poder maligno que dejamos para santificar más tarde y aún no se ha hecho, que yo sepa, no parecía haber más salidas que unos agujeros por donde nos atacaron unas ratas-sombra y la entrada escondida donde encontramos las escaleras para bajar. Luego bajamos un nivel, por llamarlo de alguna forma, el menos uno, y allí nos enfrentamos a los dos guardianes del pensante, derrotándolos a duras penas, y finalmente al pensante, del cual huímos. No sabemos donde está, pero seguramente fuera él con quien os encontrasteis. Envié a dos de mis hombres a avisar afuera y a pedir refuerzos, pero fueron atacados por sombras muertas vivientes que acabaron con uno, volviéndolo de los suyos...y sólo sobrevivió el otro, que está rezando ahora mismo, intentando expiar lo que él cree su culpa. En ése nivel encontramos también un pasillo muy escondido y retorcido el cual nos llevó a la sala donde unos paladines o caballeros del bien descansaban, allí encontramos una serie de objetos, espadas, armaduras, un caliz, una piedra.... que estamos usando pero que tenemos que devolver cuando terminemos. Y por el resto, creo que se ha contado todo por nuestra parte, pero que cualquier compañero me corrija o añada algo si lo cree conveniente, sin problemas. Después del ataque de la stirge y de esa bola de fuego, mi cabeza no está para muchos trotes y seguramente me he olvidado de algo o he confundido algo.

Dicho ésto, se reclinó para atrás y se apoyó en un tronco cercano, tapándose con la manta y con la intención de seguir escuchando al resto hasta quedarse dormido. Necesitaba descansar para recuperar sus energías mágicas y su temple.