Partida Rol por web

Las ruinas malditas de los dunledinos

Parte 1. Minas Anghen

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14/05/2016, 06:54
Master

Forlong se retira emplazándoos hasta pasado mañana. Douervis se queda un rato más charlando de forma animada con vosotros, parece superado aquel momento de malestar. El que lo desea se queda un poco más pero la fiesta no se prolonga durante mucho tiempo.

Al día siguiente, nuevo paseo por la ciudad y tal vez alguna compra de ultima hora para quien lo desee, pero en definitiva pasa sin mayor novedad, por la noche cada uno decide si alargarla o no, en función de lo fresco que desee partir.

Llega el día del inicio de la misión y hasta los más veteranos no pueden evitar sentir el cosquilleo de nervios o emoción que conlleva una nueva aventura, que suelen traer riesgos y recompensas a partes iguales. Acaba de amanecer ¿Quién será el primero en bajar a la planta baja, donde se encuentra la taberna?

Notas de juego

En vuestro post podéis hacer un resumen de lo que hicisteis ^^

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16/05/2016, 10:04
Ulrij "Brazofuerte" Wyrmding

El guerrero dunlendino hizo las cosas bien, tal vez sorprendiendo a los demás. Tenía algo importante que hacer, su responsabilidad, por lo que se preocupó de estar en buen estado físico y mental.

Muchos visualizaban a los de “su calaña” como bebedores empedernidos (borrachos, vaya) y pendencieros, siempre prestos a comenzar una pelea en una taberna con la menor de las excusas, por el mero placer de ser violentos, pero, aunque eso podía ajustarse bastante bien a los momentos de ociosidad, cuando el exceso de vino se cobraba su diezmo, los guerreros de verdad, los que servían de protección para la comunidad, no actuaban así. Cuando sabían que pronto tendrían que combatir practicaban moderadamente (sin arriesgarse a una lesión), se mantenían alerta, cuidaban sus armas, se concentraban buscando un estado mental en el que se perdiera todo miedo y se pudiera actuar de forma racional, la más eficiente para acabar con los peligros.

Ulrij durmió bien, se levantó tarde, se desperezó y salió al exterior a practicar con su lanza, lejos de animales y personas para no inquietar a nadie ni provocar heridas en un accidente. Se lavó con agua fresca, se secó bien, disfrutó del paisaje y de la comida cuando fue apropiado. Se comportó de forma comedida y cerró la boca más que de costumbre, mostrando sólo sonrisas antes que partiendo labios a puñetazos. No se podía discutir con él, eludía amablemente cualquier enfrentamiento. Finalmente, cuando no tuvo otra cosa que hacer, se dedicó a afilar sus armas, comprobar las cinchas, el cinto… todo su equipo.

Y con el grupo de sus futuros compañeros se mostró dicharachero, pero sólo con ellos, evitando entrar en ningún tema peliagudo. Nada de razas, ni política de reinos ni nada parecido. Ni tampoco de la misión quiso hablar en público, por si había oídos aviesos que pudieran escuchar su conversación y pusieran en aviso a los bandidos. No, no, nada de eso. Esa misión tenía que salir bien. Por su hermano.

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16/05/2016, 21:01
Mutfast 'Mut' Lanudo

Al día siguiente decidí ir en busca de algún mapa de la zona que recorreríamos ya que me interesaba conocer qué cosas podríamos encontrarnos en esa zona. Además es bueno saber qué animales habitan por la zona por lo que me acerqué a los cazadores de la zona o leñadores que se desplazaran por esa zona. Quería saber si hay huargos en la zona ya que los hobbits los odiamos de todo corazón, y realmente no me gustaría encontrarme con una manada de ellos en la oscuridad de la noche. 

'El conocimiento es bueno' como decía mi tío abuelo Bolgo, aunque claro tampoco podía decir mucho más ya que el pobre no sabía leer y casi cae en un pozo por no saber que decía la señal que habían puesto. Si no llega ser por un Bolger que pasaba por allí no lo cuenta...

De tarde callejeé un poco en busca de algo interesante, sin mucho afán de comprar pero con ganas de ver si había algo que llamara mi atención. Sin encontrar nada que me interesara regresé a la taberna y me reunió con el resto. Bajamos a cenar y tras un par de pintas ya que hay aventura y tocaba madrugar al día siguiente me retiré a horas tempranas para madrugar al día siguiente y disfrutar de un rico desayuno antes de comenzar a caminar.

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17/05/2016, 21:32
Angainor Caranëdol

Acompañé a Mut a su cuarto y regresé luego para hacer compañía a Douervis. No pasó mucho tiempo antes que cada uno parta a dormir, pero en lapso unas pintas y unas charlas me dieron la impresión de limar asperezas. Es que los enanos tenemos nuestras formas particulares, nos entendemos y eso facilita bastante el comunicarse con tranquilidad. Lo mismo los humanos entre ellos, supongo.

Samman me acompañó arriba y luego abajo para pasar un momento con el prestidigitador, y nuevamente arriba para descansar la noche. Me puse cómodo y llevé a la pequeña a la zona libre que quedaba entre mis pies y los pies de la cama. Es que una ciudad humana hace camas para humanos... a uno de los nuestros termina sobrándole un pedazo.

El siguiente día me recibió desperezándome y con cierto regusto a cereal en la boca. Demasiadas jarras, demasiada bebida tal vez, pues el sabor apareció acompañado de una que otra punzada hacia un costado de la cabeza. Mojé mi rostro y me senté un momento en el camastro, rascando la cabeza de la unca, y moví mis hombros, brazos y piernas hasta que el cansancio comenzó a irse.

Bajé las escaleras y de inmediato busqué la amabilidad de la muchacha que nos había atendido la noche anterior. Pedí algo simple, un tentempié para poder salir a recorrer un poco, y aproveché a encargarle el cuidado de mi compañera y, de paso, también de Viento, pues probablemente dejaríamos a los hermanos juntos. No había hablado para entonces con Lorgan, pero aventurarnos con los pequeños podía resultar no sólo incómodo sino peligroso para ellos. Luego de unas palabras y asegurarle que me encargaría de buscar el alimento de los dos, me dispuse a comer un poco.

Por la tarde recorrí el mercado buscando algunas carnes para dejarles de alimento a Samman y Viento, y luego me paseé entre los puestos cual si estuviese interesado en el comercio hacia el lugar y desde el norte, y sobre cuáles eran los mejores caminos para transitar. Estaba interesado en dar con algunos viajantes que pudieran haber salido airosos de un encuentro con los bandidos, y pudiesen darnos más datos sobre su número o incluso su pericia.

Caída ya la noche, regresé a la taberna para encontrarme con los demás. Comenté a Lorgan lo hablado con la posadera en la mañana, con la idea de acordar en qué habitación dejar a los pequeños... además le mostré las reservas para dejarles como para tener comida suficiente hasta que regresemos. Mut había estado buscando un mapa y averiguando por su lado, y aproveché a compartir lo que el paseo y las conversaciones me habían dado. La cerveza y comida no faltó, claro está, pero dada la necesidad de mantener unos buenos reflejos para el otro día, el deguste duró poco. Y la noche también.

A la mañana del día de partida, me levanté y estiré mi cuerpo, tratando de poner en calor mis músculos. Ajusté fuerte mis pertrechos y acomodé las pertenencias, dejando todo listo para tomar enseguida las cosas y partir. Mojé mi cara y cabellera, y peiné un poco mi barba pues la notaba ya desprolija, e inmediatamente me dirigí abajo esperando encontrarme con alguien con quien compartir el desayuno antes de partir.

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18/05/2016, 10:12
Lorgan

El tiempo transcurrió tranquilo y lento, apacible. Se me antojaba la calma antes de la tormenta, tan sospechosa e inquietante.

Recorrí la ciudad buscando cosas útiles, y también como modo de distracción. Reencontrándome con mis amigos, y compartiendo con ellos nuevos momentos juntos, pero, al fin, disfrutando mis momentos de libertad y despreocupación.

De regreso a la posada, Angainor me comunicó su decisión de dejar a los uncas en la posada. Realmente me pareció buena idea, pues al fin eran todavía demasiado pequeños para ser una gran ayuda. En la posada los cuidarían hasta nuestra vuelta, según el trato al que había llegado, y me ofrecí a contribuir en los gastos que ocasionasen. Viento no era más que un cachorro juguetón, pero estando los dos juntos eran muy inquietos. 

Tras una nueva y amena cena compartida con mis viejos amigos y Ulrij, ya un amigo más, me retiré a descansar hasta la hora convenida para la partida. 

Nostálgicamente, pensé que quizás era la última vez en algún tiempo que dormiríamos en mullidas y cómodas camas, y no tardé en quedarme dormido.

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21/05/2016, 09:24
Master

Mut intenta averiguar sobre los peligros de las montañas. Ha habido algún ataque de Huargos, pero en raras ocasiones. Más frecuentes son los ataques lobos y serpientes. Aunque nunca se sabe, en las montañas puede haber cualquier cosa.

Angainor y Lorgan tratan de convencer a la posadera para que se haga cargo de los Uncas, pero ya no eran unos animales simplemente "Monos", ya eran fierecillas con cierto peligro, sobretodo a manos ajenas a sus propietarios. Angainor hace meditar a la posadera, pero finalmente esta disiente, es un riesgo innecesario y podrían causar estropicios en la posada. Los animales deberán ir con sus amos o ser abandonados a su suerte. Queda a criterio de cada uno de sus propietarios.

Poco a poco os vais reuniendo abajo, el prestidigitador no falla a la cita, aprovechando para saldar vuestra cuenta con la posada. Poco después escucháis un carruaje que se detiene en el exterior. Forlong entra y os recibe de buena mañana - ¿Qué tal han despertado los valientes? Espero que menos resacosos pequeño mediano – Comentó visiblemente más contento.

- Como os comenté aquí tenéis un mapa con la ruta a realizar. Los ataques se producen en los pasos junto a las montañas, he marcado la zona con un círculo. Aunque hay que tener los ojos abiertos todo el trayecto, nunca se sabe. En la carreta caben sentados ocho personas pero podéis ir como más os apetezca. Este es el cochero, Godrik. Es parco en palabras pero os llevará por el camino.

 - Hola ¿Qué hay? - Os comenta el cochero. Y ya de buenas a primeras parece que va a ser eso de poco hablador. Pero se queda cerca pretando atención a su patrón Forlong

Este prosigue - La idea es hacer noche en la posada del cazador a unos sesenta kilómetros de aquí. El día peligroso sería pasado mañana, ya que a la noche en caso de no haber ataque, quedarían las montañas atrás. Llegando a la pequeña ciudad de Aug Lamedon.

- Tiradas (3)

Motivo: Lorgan Convencer Que Cuiden Uncas

Tirada: 1d100

Resultado: 29(+15)=44

Motivo: Angainor Convencer Que Cuiden Uncas

Tirada: 1d100

Resultado: 85(+5)=90

Motivo: Angainor Repite Convencer Que Cuiden Uncas

Tirada: 1d100

Resultado: 12(+5)=17

Notas de juego

Maniobra difícil Lorgan: Fracaso. Angainor: Reintento y Fracaso

Descontadas 400 m.e. por la estancia.

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21/05/2016, 13:40
Mutfast 'Mut' Lanudo

Compruebo que no me falta nada y bajo a tomar un tentempié antes de comenzar a andar.

- Pues sí, sin resaca ya...y dispuesto para emprender esta aventura. - digo de buen humor, ya recuperado el ánimo y alegría hobbit.

Los uncas van a tener que acompañarnos, la verdad es que dejarlos a cuidado de alguien nos pone en algún que otro aprieto. Sus sentidos agudos podrían alertarnos de algún peligro aunque si tenemos un combate podrían querer intervenir en nuestra ayuda y podrían salir heridos.

Espero que Angainor y Lorgan decidan y escucho las palabras de nuestro 'patrón'. La posada del Cazador tiene un nombre sugerente, puede que allí podamos degustar venado y en los sitios donde hay caza suele haber buena bebida para marinarla y acompañarla. 

- Pues partamos cuanto antes...si hemos de hacer noche es mejor llegar con tiempo y así descansar más horas...si el peligro viene después estaremos más en forma...

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21/05/2016, 17:09
Ulrij "Brazofuerte" Wyrmding

-Estoy de acuerdo con el... ummm, compañero -dijo Ulrij, evitando meter la pata y faltarle al respeto al pequeño Mut- Cuanto antes partamos, antes llegaremos. Ha sido muy amable, señor Forlong. Godrik, hombretón, ¿estás listo? -añadió dándole una nada discreta palmada en el hombro al conductor del carro con una sonrisa en la boca.

Ulrij podía ser un buen guerrero (cosa que por físico parecía probable, pero que en realidad nunca había probado ante el grupo), pero lo que estaba claro es que no era el mejor diplomático. Ni la mente más aguda de la sala. Pero al menos era cordial y dicharachero, parecía tener buen ánimo, determinación y cierto nivel de control mental. En resumen, un guerrero equilibrado, pese a su origen. O quizás gracias a él, que las malas lenguas dicen muchas cosas que luego...

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21/05/2016, 18:34
Lorgan

La posadera no aceptó el cuidado de los uncas, y me preparé para viajar con Viento. Su arnés me permitía llevarlo bajo control, y aunque su tamaño aún no era adulto podría sernos útil, aunque fuese como intimidación ante ciertos enemigos.

También me permitía seguir entrenándole un poco más. Aún se mostraba rebelde ante ciertas situaciones, aunque nunca dejaba yo de tener presente que, a pesar de su tamaño, no es más que un cachorro todavía.

-Buenos días a todos -saludé a mis amigos, y a los recién conocidos-. Viento me acompañará en el viaje. Seguro que se acaba acostumbrando a todos, es bastante sociable. Eso sí, no asemos sus raciones de carne para comer, o se enfadará de veras, jajaja -reí, divertido.

Revisé mi petate de cosas para el viaje, comprobando que no me dejaba nada de lo previsto, y me reuní de nuevo con mis amigos.

-Ya estoy listo yo también. No demoremos la partida, como dice Mut. Dicen los antiguos que cuanto antes nos vayamos, antes llegaremos.. ¡Siempre que no encontremos distracciones o atrancos por el camino! Eso último lo añado yo, jaja.

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25/05/2016, 07:45
Angainor Caranëdol

Vista la negativa a dejar los uncas en la posada, nos decidimos con Lorgan a llevarlos con nosotros en la aventura. Cierto es que sus sentidos podrían servir, tal vez, pero eso no me dejaba tranquilo pues aún consideraba que Samman era demasiado pequeña para tales menesteres.

"- Saludos- dije al acercarme al resto en la mesa- Un placer, maese Godrik- agregué saludando especialmente al cochero dado que recién lo conocíamos".

Tomé algo rápido junto al resto mientras Forlong y los demás hablaban, y al ver que la situación se perfilaba para partir en breve, fui hasta la pieza y volví con todas mis cosas en un santiamén gracias a haberlas preparado el día anterior. Ayudado por el arnés, ajusté la correa y dejé también lista a la compañerita para salir tranquilos.

"- Pues yo también me encuentro preparado, así que cuando gusten lancémonos al camino- expresé sonriente, expectante por un nuevo viaje y una nueva aventura acercándose".

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25/05/2016, 18:57
Master

La palmada de Ulrij en el hombro de Godrik hace que este se tambalee hacia delante y asiente con la cabeza en respuesta a que está listo. Se frota el hombro y ocula el asiento del cochero esperando a que todos suban al carruaje o decidan otra cosa.

Así pues, ya todos a punto tocaba emprender el viaje rumbo norte. Las suposiciones del trayecto por parte de Forlong era a ritmo de carreta, así que si alquien prefería ir a pie tendría que ir corriendo y a riesgo de demorar la velocidad. Pero la decisión era vuestra. Como el comerciante había comentado, dentro de la carreta y bajo la lona había espacio para todos, al menos para ir sentados. No sería el viaje más cómo del mundo pues una carreta, aun por un camino principal se mueve bastante.

Forlong os desea la mejor de la suertes y os espera a la vuelta de nuevo aquí donde se os hará entrega del dinero acordado.

Notas de juego

Decid como vais y/o como os colocáis en la carreta (de forma roleada, nada de notas ni off-topics).

Hay un banco de madera a cada lado del interior, donde caben 4 personas en cada banco. Algo de espacio en medio. Junto al cochero que va delante y a la vista, cabría otra persona.

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25/05/2016, 19:16
Mutfast 'Mut' Lanudo

Como tengo ganas de ver el paisaje me coloco al lado del cochero mientras le digo:

- Si no le molesta caballero le haré compañía. -  digo mientras me siento a su lado. - ...así podré ver el paisaje, siempre viene bien conocer la tierra

Miro a mis compañeros y les comento:

- Si lo deseáis podemos turnarnos y así todos conoceremos la zona. Además habrá que hacer una parada para comer algo ¿no? - digo pensando ya en el almuerzo a pesar de haber desayunado hace relativamente poco.

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26/05/2016, 08:51
Ulrij "Brazofuerte" Wyrmding

Ulrij se adentró en el carromato con los trastos a cuestas. Era todo un espectáculo: una mochila rebosante, un petate, una tienda de campaña (plegada, eso sí) y una pequeña colección de armas. Resultaba difícil de creer que alguien pudiera llevar todo eso cómodamente a la espalda. Aunque claro, hay espaldas y espaldas. Las espaldas del guerrero dunlendino daban para eso y más…

Depositó suavemente toda su carga en el interior del carro, atrás de todo, colocó su lanza a los pies, pegado al banco y se sentó a uno de los lados, el más cercano a la “puerta” del carromato, de manera que pudiera darle un poco de aire y, sobre todo, que pudiera salir al menor indicio de asalto. Si era menester cogería su lanza y saldría en un instante, dispuesto a ensartar a quien fuera. Oh, sí, vaya que sí.

-Yo creo que estoy bien aquí. ¿Alguien sabe una canción? ¿Godrik? Seguro que sí...

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27/05/2016, 01:29
Angainor Caranëdol

"- No gracias, compañero. Demasiado aire ahí arriba para mi gusto- contesté sonriendo a Mut". "Suficientemente complicado puede serme el subir aquí, no quiero imaginar intentarlo adelante", pensé al acercarme hacia la parte trasera del carruaje.

Me aposté detrás del carromato, subiendo a la pequeña para liberarme las manos, y luego también la mochila y escudo para facilitarme las cosas. Ambas manos se apoyaron en la madera y uno de los brazos se tensó doblado al esforzarme mientras el otro se estaba para brindarme apoyo hasta el mismo codo. Después de algún que otro intento finalmente terminé ingresando y a pesar de la estatura.

Agarré nuevamente mis cosas y me aposté junto a Ulrij, sujetando la correa de Samman en el asiento, facilitando ello saltar afuera sin preocuparme por la unca.

"- Algunas pocas aún recuerdo, pero digamos que justo no son de las más alegres canciones- dije a Ulrij lanzando una pequeña risa-. ¿Qué me dices tú compañero... o tal vez alguien más?- consulté".

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27/05/2016, 10:22
Lorgan

Tras colocar mis cosas y mi petate en la carreta, dejé subir a mis compañeros (empujando a Angainor en su subida, aunque él no quisiese admitirlo), y me coloqué también yo, dejando que Viento subiese primero y se echase tranquilo con Samman, atando suavemente la correa a uno de los asientos. Los uncas estaban acostumbrados a la compañía, y no molestarían en el viaje, de eso estoy seguro.

Me coloqué en el interior de la carreta, detrás del cochero y de Mut, y cerca de los uncas. Enmedio de todos, se me antojaba que iría más entretenido, aunque no descartaba dormirme en el trayecto. 

-Sí, Mut, podríamos turnarnos, si te decides a abandonar el puesto, jaja... Veremos lo cómodo que se va aquí detrás. ¿Canciones? Mmmm... Déjame pensar..

Rebusqué en mi memoria alguna tonada conocida, en la que los demás pudiesen acompañarme. 

-Recuerdo una sobre un bosque.. Nos irá bien:

Oh, vagabundos de la tierra en sombras,
no desesperéis.  Pues aunque oscuros se alcen
todos los bosques terminarán al fin
viendo pasar el sol descubierto:
el sol poniente, el sol naciente,
el fin del día y el principio del día.
Al este o al oeste, los bosques acabarán...

 

 

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28/05/2016, 10:35
Master

Emprende el viaje hacia un destino incierto, pero con una misión clara. Douervis se acomoda dentro de lo posible en uno de los bancos del interior, mientras Mut decide hacer compañía al cochero y disfrutar también más del paisaje.

Si alguna raza contaba con buena fama con respecto a las canciones esa era la de los medianos. El cochero se puso a pensar, pero por fortuna para él, el mago lo sacó del aprieto con una esperanzadora canción que amenizó los primeros minutos de viaje.

La jornada promete ser larga y no muy cómoda. Pero es trabajo y hay que adaptarse.

El camino es bastante importante al menos en sus inicios, por lo que encontrarse con plebeyos de la zona o incluso con alguna unidad militar no es extraño. Los animales tampoco suelen acercarse a los caminos principales, por lo que la fauna que sois capaces de ver se limita a pájaros o alguna ardilla que trepa a un árbol en cuanto escucha el sonido de la carreta.

Cuando el sol está en todo lo alto Grodrik detiene la carreta - ¡Un alto para comer, que los caballos descanses y estirar un poco las piernas! - Exclama el cochero. Alguno de vosotros hasta se sintió aliviado. Cierto era que con la carreta de adelantaba bastante, debíais de haber recorrido ya más de treinta kilómetros tras unas seis horas de viaje. Y por el momento todo iba según lo planeado.

Douervis es de los primeros en saltar abajo - ¡Ay, creo que mis rodillas se resienten! - Bromeó

Los Uncas miran a sus propietarios con cara de... ¿Puedo bajar?

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Encuentros

Tirada: 12d100

Dificultad: 50+

Resultado: 73, 22, 19, 68, 23, 66, 64, 48, 89, 38, 95, 26 (Suma: 631)

Exitos: 6

Tirada oculta

Motivo: Encuentros

Tirada: 6d100

Resultado: 71, 28, 59, 24, 48, 79 (Suma: 309)

Tirada oculta

Motivo: Otros animales

Tirada: 1d10

Resultado: 4

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29/05/2016, 14:59
Mutfast 'Mut' Lanudo

Al parecer llega la hora del almuerzo y como no un hobbit siempre se muestra feliz ante tal evento. En cuanto la carreta para salto a tierra firme y me dispongo a estirar las penas un poco antes de sentarme y comer con buen apetito.

Busco en las inmediaciones de la carretera algún árbol que dé buena sombra para estar frescos si el sol golpea con fuerza. Además tras la comida una pequeña siesta nunca viene mal.

- No llevamos mal ritmo, la verdad es que ahora le cederé con buen gusto el puesto al lado del cochero y os haré compañía en el interior de la carreta. Así otro podrá respirar el aire de esta tierra... - digo de buen humor ya que el viaje hasta el momento ha sido agradable y bastante ameno con las canciones de nuestro querido Lorgan. - ¿Cuánto pararemos más o menos? Es para saber si podré dormir una pequeña siesta o tendré que hacerlo en la carreta...hay que aprovechar todo momento para el descanso que luego es posible que no podamos...

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30/05/2016, 10:32
Ulrij "Brazofuerte" Wyrmding

La carreta al fin paró. Ya no aguantaba más, tenía que salir a aliviar sus esfínteres, llevaba una hora conteniéndose. Dando prioridad a dicho alivio, el musculoso guerrero dejó la lanza y se fue entre las matas un rato. Lógico era que si comía y bebía tanto y tan bien, luego tendría que expulsarlo todo...

Satisfecho y silbando una cancioncilla, se reunió con el grupo algo más tarde, dispuesto a unir sus provisiones a las de los demás, intercambiando productos, probando y dando a probar con aquellos más propensos a ese tipo de cosas. Sentado en torno a un fuego, Ulrij era bien sociable. Faltaba, tal vez, algo de bebida, pero su ausencia no supuso ningún impedimento para disfrutar de la compañía de sus compañeros de viaje.

-Tenía reservado un poco de brandy y otro poco de vino para celebrar la victoria, pero si a alguno se le da bien cocinar, le puede dar un sabor bien gustoso a la cazuela...

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30/05/2016, 21:44
Lorgan

Me encargué de bajar a los uncas de la carreta, que agradecieron poder corretear por la zona. Ya no escapaban, aunque sin duda habiendo carne en el menú, el olor los mantendría cerca.

Agradecí en silencio poder estirarnos un poco al aire libre. La carreta no era especialmente cómoda, aunque era soportable. Pero tantas horas de viaje realmente se hacían pesadas.

-jajaja.. Ulrij, aquí cocineros somos pocos. Quizás Mut, que en en La Comarca aprecian las viandas bien acicaladas.. Angainor y yo estamos más acostumbrados a comer lo que nos sirvan, o lo que podamos concinar nosostros. ¿Me equivoco, viejo amigo? -pregunté al enano-. Igual me sorprendes y hay un talentoso maese cocinero bajo el fiero aspecto enano, jajaja.

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01/06/2016, 16:08
Godrik

- Nada, media hora o una hora a lo sumo si no queremos llegar de noche a la posaba – Comenta el cochero que llevaba bien registrada en su mente la ruta.

Quizá daba tiempo a cocinar algo rápido, pero lo de la sienta quedaba descartado. Aunque alguna cabezada de camino en la carreta se podía intentar.

Pero ahora lo inmediato era lo de comer. Tal vez el Hobbit pudiese intentar algo, siempre que contara con los elementos necesarios, como los ingredientes y los utensilios necesarios. A una mala las raciones de viaje siempre estaban ahí y esas no necesitaban ser cocinadas.

Notas de juego

Angainor pierde el turno, primer aviso.