Partida Rol por web

[LCdVM]:"¡Por el Imperio!""La desaparición de Linda"

CAPÍTULO I: A través del Gran Bosque

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10/02/2021, 13:42
Director

En medio de la desbandada general los guardias consiguen abatir a algunos de los hombres bestia así como Burkhard y Fârandar que decapitan limpiamente a dos de ellos.

Otros toques de cuerno emergen del bosque cercano mientras éste parece engullir las fuerzas del Caos que desaparecen en su interior.

Tras unos minutos de euforia por la victoria alcanzada llega el triste momento de atender a heridos, contar muertos e intentar reconstruir las destrozadas defensas del pueblo, todo ello siguiendo las órdenes del humano con armadura de placas que, al parecer, ostenta el mando y derrocha autoridad en cada uno de sus gestos. Oís a los hombres llamándolo capitán y su voz se alza, clara y autoritaria por encima de los demás ruidos.

El capitán organiza a sus soldado y los habitantes del pueblo en tres grupos, uno que se encarga de vigilar por si volvieran las fuerzas del Caos en un segundo asalto, otro a reconstruir en primera instancia y en la medida de lo posible, las puertas y la empalizada y un tercer grupo a hacerse cargo de los heridos y llevarlos a la posada y de los cadáveres para ponerlos en un carro y preparar sus funerales. Todos obedecen prontamente y sin rechistar envolviendo el pueblo en una actividad febril.

 

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10/02/2021, 18:07
Lenna

Velozmente y con preocupación partió a correr la ladrona hacia el lugar donde se había decidido la lucha más cruenta.

De camino pudo ver una decena de metros como el cazador terminaba con su oponente de un rabioso tajo. La cabeza del hombre bestia salió despedida esbozando una macabra mueca de horror. Lenna felicitó al talabeclandés con la cabeza y le insufló ánimos con una sonrisa.

Al llegar a su destino, la muchacha posó suavemente su mano sobre el brazo que sostenía la decapitadora de minotauros.

¿E-estás bien? —preguntó con voz preocupada y mirada sensual, al ver que el elfo se encontraba bañado en sangre.

No podía. Era evidentemente superior a ella. La situación que acababan de experimentar había sido brutal, horrible, pero aún así había algo en su interior que le pedía seducir al apuesto espadachín.

Tras un rápido vistazo comprobó que no tenía nada más que un cuerpo escultural, así que carraspeando se giró hacia el enano y se agachó a su lado. Viendo tamaño boquete en el pecho del orondo enano rápidamente se percató de que no había nada que hacer.

«Esto es lo que buscabas, maldito gruñón. Descansa con los tuyos ahora», pensó al tiempo que le cerraba los ojos con delicadeza.

No es que le gustara el insolente Kurdrim, pero sí lamentaba que el ejército contra el caos había perdido un poderoso aliado.

Lenna se reincorpora escuchando los gritos de victoria de los defensores. Observó como corrían hacia las murallas y se ponían a trabajar según el supuesto capitán iba ordenando.

¿Crees que realmente los hemos espantado? —preguntó dubitativa a Fârandar—. Me dio la impresión de que tenían fuerzas suficientes como para arrasar con el pueblo.

 

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10/02/2021, 21:18
Burkhard Grosskopf

Los hombres bestias habían escapado, parecía que por lo menos en un tiempo, no hacía falta preocuparse por esos seres, así que guardo mi hacha de mano y cojo mi arco, y me acerco a donde están el elfo, el enano y Lenna, parecía que estaban bien, bueno, el enano habían conseguido su sueño, morir contra una gran criatura, "Por lo menos no prodrá quejarse de la criatura que lo mato" aunque lo digo un poco en broma, la verdad es me daba un poco de pena, pero deseaba esto y apenas lo conocía, así que no había lagrimas que gastar por el, "el minotauro tenía que ser su lider, una vez muerto, los hombres bestías no tienen moral y huyen en desbandada, me encantaría perseguirlos, pero lo mejor es atender a los heridos" le digo a la Hoclandesa, "No creo que vuelvan en un buen tiempo, pero si han huido muchos, cuando se alce otra bestía, ellos volveran, espero que estén preparado, os dejo solos, voy a ayudar con el grupo de vigilantes o cualquiera" y con esas palabras, voy a pedir al capitán de la guarnición de presentar mi opción a ayuda, "Buenas, mi nombre es Burkhard, soy cazador, ¿donde necesitan mis habilidades?"

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10/02/2021, 21:48
Fârandar Clarândir

Envainada la espada, el elfo hizo un movimiento de cabeza para echar el cabello a un lado mientras contemplaba sus ropajes disgustado, llenos de sangre. - Tendré que ver cómo limpiarlos. - dijo por lo bajo, cuando la hochlandesa posó una de sus manos, caliente al taco, preguntándole con un calor en su voz que implicaba muchos matices, aquella criatura estaba aprendiendo a manejar las miles de formas de comunicación no verbal que las elfas dominaban antes de ser adolescentes. Y no lo hacía mal. 

Carraspeó ligeramente antes de asentir con la cabeza, la garganta seca al verla ahí a su lado tan cerca, tan...guerrera. - ¿Y tú, Dama Lenna, estás bien? - preguntó a su vez posando su mano en la de ella, mientras la apartaba suavemente sin soltarla y la contemplaba de arriba a abajo. No parecía tener ninguna herida grave, pero más valía asegurarse. Sus manos recorrieron su cuerpo con destreza, levantando algún pliegue que no permitía ver con seguridad si esa mancha de sangre era de ella o de algún enemigo. Cuando estaba examinándola por detrás, durante unos momentos sus cuerpos quedaron muy juntos, notando el calor el uno del otro a través de las prendas de ropa que llevaban.

Al poco se separaron, el elfo notando cierto calor pero con satisfacción....por no haber encontrado ninguna herida fatal. Ambos contemplaron al enano, ella agachándose para cerrarle los ojos. Él observándolo con gravedad. 

Su mirada pasó al resto de contendientes, el guía, al que asintió con la cabeza - Bien hecho, Burkhard. Esa alimaña ya no devorará más carne humana, gracias a ti. - le felicitó. El arquero dio su opinión sobre el combate y las criaturas, y debía conocerlas por sus palabras, pero le faltaba información. Se giró hacia la elfa, inclinando ligeramente la cabeza a un lado y reconociéndola ahora que la podía contemplar con más detalle. - No lo sé con seguridad - contestó a Lenna -  pero dicen que se reproducen como chinches, es posible que esto fuera una partida pequeña y tarden en volver. Lo que estoy seguro es que esos bosques se acaban de volver mucho más peligrosos. En mi opinión el chamán será el líder, maneja magia del caos y los hombres bestia son muy supersticiosos. ¿Sabes qué ritual siguen los enanos para sus entierros? - preguntó a su vez a la mujer humana.

Levantó la mano para realizar el saludo ritual hacia la mujer elfa, y esperó a que ella se acercara, según la tradición. - Conozco a esa mujer, me pregunto qué hará aquí. - dijo a modo de explicación. 

 

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11/02/2021, 12:22
Lenna

La muchacha lo dejó hacer. Cerró los ojos por unos instantes para sentir mejor el pícaro tacto de esas manos a través de su cuerpo. 

Hey, hey, gracias, señor "medicus" —le susurró juguetona mientras sus manos agarraban las del elfo cuando estaban a punto de llegar a su pechera.

Estoy bien. Sólo tengo este golpe que me dejará un lindo moratón por unos días —dijo luego, señalándose el pómulo derecho—. Eso sumado a una herida en el orgullo por no haber podido acabar con aquel cabrón y haber aportado mas, y pesar por la muerte de este... enano.

El elfo la ayudó a colocar el hacha del enano encima del pecho de éste, dejando a Kurdrim en una pose honorable, como de costumbre se hace con los grandes soldados caídos.

No conozco sus ritos. Supongo que habrá algún enano viviendo aquí, ¿no? —se cuestionó.

Espero que sea como decís, maese Grosskopf —respondió al cazador, aunque tenía sus dudas—. ¿Pero de verdad pensáis que eso ha sido todo? ¿Por qué habrán atacado ahora?

Lenna asintió a Burkhard y observó como se marchaba a ayudar en lo sucesivo a los habitantes de Unterbrok. Luego viró su mirada hacia la elfa que Fârandar indicaba.

¿Alguna exnovia suya, herr Clarândir? —preguntó con un tono burlón al tiempo que le daba un ligero codazo, aunque en el fondo quizá un poso de celos comenzaba a surgir. 

Bueno, yo... voy a ver que puedo hacer —terminó diciendo, antes de hincarle un húmedo beso en la mejilla y salir corriendo para dejar que el caballero hablara con la misteriosa elfa que había únicamente observado la contienda desde lejos.

Los momentos siguientes la hochlandesa se dedicó a andar por el escenario de la refriega, revisando los cuerpos de los caídos para ver si hubiera algo que no fuesen a necesitar en el futuro.*

 

 

Notas de juego

*Hora del saqueo xD. Lenna busca algo que le pueda servir. En especial trata de encontrar unas grebas de cuero (o cuero tachonado), un gorro de cuero o un escudo. Si hay alguna moneda por el suelo o algún bolsillo roto, no la va a dejar ahí, por supuesto. Y todo con la máxima discreción posible, claro.

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16/02/2021, 10:46
Director

Cuando el capitán termina de dar órdenes se acerca a vosotros y os saluda militarmente. Capitán Gunther Kauffman. Quería agradecerles su participación en la defensa de Unterbrok y lamentar la muerte de su compañero el maese enano. Si me lo permiten, mis hombres se encargarán de su cuerpo y sus pertenencias de la manera más honrosa posible. Me gustaría hablar con ustedes, luego, por la noche, cuando esté todo esto un poco mejor organizado y las defensas estén operativas otra vez, si no les parece mal, en la posada.

Es en ese momento cuando uno de los vigías da una voz al capitán señalando un punto más allá de la empalizada.. ¡¡¡Señor, Hans está de vuelta!!!

Al acercaros a la puerta junto con el capitán veis como se acerca un hombre vestido con ropas pardas y cubierto de algunas pieles de animales. El capitán os aclara: Es Hans, un cazador que también hace las veces de explorador. Un buen hombre, hacía una semana que no le veía. Espero que traiga buenas noticias.

Tras las presentaciones de rigor el capitán lidera al grupo hacia la taberna donde el cazador da parte de lo descubierto alejados de oídos indiscretos. Ante la mirada interrogativa del cazador hacia vosotros el capitán asiente y le anima a continuar.

El cazador comienza el parte. Capitán, tenemos un grave problema, el asalto no era más que una avanzada de la fuerza principal. Por lo poco que he podido entender su líder está herido y buscan a un médico que supuestamente vive aquí para que lo sane. Al parecer lo tenían en su poder pero se debió escapar por lo que su lugarteniente, un chamán, estaba muy furioso y es por ello por lo que se lanzó a la carga. Supongo que no se esperaba el resultado pero se que ha ido directo a reunirse con la fuerza principal, entiendo que para realizar un segundo y puede que definitivo asalto sobre Unterbrok. Otra cosa, me pareció raro que, sabiendo como son estas criaturas, otra más fuerte no acabara con el líder y ocupara su lugar así que, arriesgándome, quizás más de lo necesario, logré introducirme en el campamento y atisbar dentro de la tienda del líder y no era un hombre bestia. Era un humano pero embutido en una enorme armadura negra, solo la cabeza era visible y era de una palidez cadavérica. Apenas lo vi un segundo pero no se que ocurrió, algo me hizo salir de allí lo más rápido posible y no volver la cabeza atrás...

Da un enorme trago a una jarra de cerveza mientras su mirada se pierde en el infinito al rememorar tan ominoso recuerdo.

Notas de juego

Lenna, registrar los cadáveres de los hombres bestia aquí, en el pueblo, seguramente quedaría un poco feo pues lo cierto es que sus armas y sus pertrechos despiden un fuerte olor amen de estar marcados con multitud de obscenas marcas caóticas. Lo que se hace con estos bichos y sus equipos es quemarlos en el fuego purificador de Sigmar.

Si te dedicas a saquear a los humanos muertos, bueno, igual alguien se ofende. Lo que tú me digas ;-)

Perdonar el retraso, tenía que haber escrito ayer... Próximas actualizaciones el jueves y domingo-lunes.

Podéis hacer una tirada de Sabiduría Académica o Popular del Caos, si no la tenéis INT a la mitad.

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18/02/2021, 01:09
Fârandar Clarândir

Finalmente, la elfa parecía algo aturdida y aturullada mirando como los humanos recogían a sus muertos y arreglaban con prisas la empalizada, por lo que decidió darle tiempo para recuperarse, y sobretodo espacio. 

Espacio que le hubiera gustado cerrar con Lenna, pero ahora parecía ocupada dando vueltas por el lugar, ayudando a los muertos a encontrar la paz final, o algo así. - Ésta chica parece muy creyente y respetuosa con los ritos ajenos. - pensó, cosa que le agradaba porque daba a entender una mente abierta y mucha educación*. La dejó con sus quehaceres y atendió al Capitán. 

- Gracias Capitán Herr Kauffman, la lucha contra el Caos es cosa de todos los pueblos libres. - contestó el elfo, enigmáticamente y haciendo un par de gestos con sus manos para acompañar gráficamente la explicación de lo que estaba diciendo. - Bien, que se ocupen sus hombres de él. Si así lo desea, ésta noche nos veremos.

Apenas había dicho eso cuando anunciaron la llegada del que era el explorador-cazador de aquella pequeña comunidad. 

El Capitán les hizo un gesto para que tanto ellos como al tal Hans y se metieron en la posada. Allí Hans les reveló la verdad, la terrible verdad. Cuando Hans habló del médico que ya tenían, el elfo recordó a quien habían rescatado.  

- Como sospechaba, allí fuera hay muchos más, y van a venir a cobrarse la deuda. Si no existe la posibilidad de reforzar las murallas y traer más hombres, éste lugar va a ser un matadero. - dijo anunciando la cruda verdad, o al menos lo que él pensaba que era la verdad. 

Por otro lado, sentía que tenían parte de culpa de atraer la desgracia a éste lugar. Si no hubieran rescatado a ése hombre, los hombres bestia no estarían viniendo hacia aquí, pero la vida de ése hombre estaría condenada. - Nada que hacer, el destino viene y va, nosotros somos responsables de nuestros actos, y liberarlo era el más lógico con la información que teníamos. - pensó para sí mismo. Sentirse culpable no arreglaba nada, no era verdad y le descentraba. Lo único que podía hacer era pensar una solución al problema pero a parte de lo obvio, no se le ocurría nada más. 

Le resultó curiosa la valentía que aquel explorador había demostrado introduciéndose en el campamento enemigo para poder ver a su líder, y la descripción del líder era más o menos esperado, quizá no esperaba a un humano, pero parecía la descripción de un guerrero consumado, aunque no tenía ni idea de quién podría ser. 

Fuera quien fuera, teniendo en cuenta que ése señor pálido y oscuro tenía un ejército a su disposición, pensó que cuanta más distancia pusieran entre él y ellos, mejor. Una cosa era enfrentarse a él cara a cara, para eso estaba preparado, pero otra muy diferente luchar contra cientos de esas criaturas, un shamán y su líder oscuro. Prudentemente, esperó a que el Capitán rumiara la respuesta o que algún otro dijera algo. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Int

Tirada: 1d100

Dificultad: 13-

Resultado: 12 (Exito) [12]

Notas de juego

*Voy a hacer que Fârandar, en éste caso, no se haya percatado de las verdaderas intenciones de Lenna. XD

Tiro, pero dudo que sepa algo. 

 

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18/02/2021, 22:29
Director

Estoy de acuerdo con vuestra apreciación, señor elfo. No tenemos entidad suficiente ni las defensas necesarias para aguantar un segundo asalto y tampoco creo que de tiempo a pedir y que nos envíen refuerzos. Dice el capitán Kauffman dando un golpe en la mesa con una mezcla entre enfado y tristeza en su cara. ¡Maldita sea! La gente de aquí se ha dejado el pellejo para sacar el pueblo adelante y no va a quedar más remedio que abandonarlo. Hemos de empacar y salir al amanecer hacia Ravenstein y rezar para llegar antes de que nos alcancen las huestes del Caos. Caballeros, damas, han de disculparme pero he de iniciar los preparativos, va a ser una larga noche...

Sin más dilación el capitán del Imperio se levanta y con un gesto de despedida sale fuera de la posada para preparar el éxodo de Unterbrok.

Notas de juego

Si queréis podéis ayudar de alguna manera a los preparativos, os dejo hasta el lunes para que podáis hacerlo, si no, partiremos al alba XD

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19/02/2021, 21:31
Burkhard Grosskopf

Aquello no tenía sentido, y tal como dijo Hans, los hombres bestias suelen matar a sus lideres, no me di cuenta cuando lo dijo el anciano, pero si tal como decía el cazador y era un humano, aquello no tenía sentido, pero el de un ejercito de hombres bestias no era ningún juego, "Yo puedo ayudar como explorador y adelantarme a la avanzadilla, puedo ayudar decidiendo el camino, cuando no cazo, suelo hacer de guía" le digo al capitán antes de que se fuera para saber si podía ayudar en alguna cosa y esto era lo único que sabía que podía ayudar.

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19/02/2021, 21:56
Lenna

En vista de que el tipo que había organizado las fuerzas de defensa se acercaba a sus compañeros, Lenna decidió dar por terminada el paupérrimo saqueo de cuerpos y se acercó a ellos. Se mantuvo callada mientras escuchaba las nuevas sobre los hombres bestia. 

La muchacha agradeció en silencio la idea de partir hacia Ravenstein. Lo cierto es que tenía sus dudas de viajar a su destino sola, teniendo en cuenta la cantidad de bestias que pululaban la zona. Había pensado proponerlo a sus recientes compañeros de viaje, o al menos contratar una vez mas al cazador. Mejor aún este caso porque no tendría que pagar los honorarios del guía, ni inventarse nada para seducir al grupo. Además el molesto enano, que Grungni tenga en su gloria, ya no estaba para buscar problemas durante el viaje. Lo malo era esa tonta sensación que sentía cada vez que se encontraba cerca de ese tipo.

¡Uno muy bueno, por cierto! —añadió al comentario del cazador—. Estas defensas no aguantaran contra un contingente mayor. Para sobrevivir hay que dejar Unterbrok. Sin duda a los unterbrokeños* les costará dejar sus casas, sus pertenencias, sus caídos... Toda una vida aquí. Pero es peor perder esa vida. Tiempo tendrán de volver a sus hogares cuando las tropas imperiales limpien estos bosques. 

Notas de juego

De los hombres bestia no quería nada. De los humanos si podía ser, pero como dije con la máxima discreción xD. Una ladrona de tumbas debería poder arrodillarse junto a un cuerpo, analizar si tiene algo de valor y "soplarlo" sin que la gente se entere, ¿no? En cualquier caso lo podemos dejar para otra ocasión.

Disculpad el retraso. Me gustaría poder rolear mas también, pero no me está dando la vida para mas, y soy tan ********** que no sé decir "no".

* ¿Unterbrokeños, unterbrokanos, unterbrokos, unterbrokones...?

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22/02/2021, 03:00
Fârandar Clarândir

El alto elfo no dijo nada cuando el Capitán Humano repitió lo que era obvio para él. Se limitó a contemplarlo y a asentir ligeramente, mientras se hacían a la idea de tomar la decisión de salir de allí, cuanto antes mejor. - Sabia decisión. - dijo mientras aquel hombre se levantaba y se iba a seguir organizando cosas. 

Sus compañeros se ofrecieron, de una forma u otra, a ayudar. - Por mi parte, ya habéis visto que soy diestro con la espada, y en éstos casos, nunca está de más tener más brazos. - comentó, señalando su espada con un ademán. Al parecer, todos iban a ir hacia Ravenstein, incluso Lenna, por lo que Fârandar se alegró de poder compartir más tiempo con ella, quizá podrían llegar a ser amigos y continuar camino juntos. En realidad, no tenía ningún objetivo aún...simplemente deambular por el viejo mundo y vivir. 

Miró a la mujer elfa que les acompañaba en la estancia a cierta distancia. Al parecer, no decía ésta boca es mía. Con un encogimiento de hombros, se dijo que el tiempo pondría cada cosa en su lugar. 

- Una vez más en el camino, juntos, Lenna. - le dijo, guiñándole un ojo con cierta picardía. Se le notaba alegre de poder ir con ella. 

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22/02/2021, 22:49
Director

El capitán os sonríe. Bueno es saberlo, de momento descansen, mañana será un largo día y estoy seguro de que les necesitaré al máximo de sus capacidades.

La noche transcurre sin novedad, salvo los ocasionales ruidos de hombres y carromatos que preparan el éxodo de Unterbrok. Un gallo marca el amanecer de un día sombrío, gris, que amenaza con descargar agua acentuando el ambiente melancólico que se respira en el pueblo. Al bajar, Greta os tiene preparado un modesto desayuno y se disculpa ante vosotros. Me han dicho que racione los víveres, lo siento...

Un rato después os reunís a la salida del pueblo con el capitán Kauffman, los pocos soldados que quedan y las gentes del pueblo, así como 3 carretas donde van los víveres, los heridos y un montón de niños. Alrededor del capitán hay varias personas, algunas de ellas ya las conocéis, Hans el cazador y Jurgen el comerciante y otras no. El capitán hace las presentaciones.

Buenos días, espero que hayan podido descansar. A juzgar por sus ojeras el capitán ha estado organizando todo por la noche y apenas habrá dormido si es que lo ha hecho. Les presento a Frau Gretel, hace las labores de curandera así como cuida de los huérfanos del pueblo. Una mujer anciana de unos 60 años inclina la cabeza a modo de saludo. Y este hombre es el padre Otto, sacerdote de Sigmar. Este se lleva la mano al pecho y os saluda. Un placer, ojalá nos conociésemos en otras circunstancias. Ojalá podamos hablar en Ravenstein...

El capitán prosigue. Sea como sea debemos partir sin más dilación. Les agradecería que ayudasen a reforzar la seguridad de los civiles mientras Hans se encarga de explorar el bosque. El viaje nos llevará una semana aproximadamente, además tendremos que racionar los alimentos si queremos llegar todos, así que nos esperan unos días duros. Cuanto antes empecemos, antes llegaremos.

Hace un gesto con la mano y la comitiva se pone en marcha, los tres carros y los aldeanos que llevan encima lo que han podido recoger de sus pertenencias, algunos en fardos y otros en pequeñas carretillas. Los soldados restantes se posicionan un tercio en vanguardia, otro en retaguardia y el resto a ambos lados flanqueando la comitiva.

 

Notas de juego

Si alguien quiere aventurarse por el bosque en los altos para conseguir comida para la comitiva puede hacerlo con tiradas de supervivencia... Eso sí, pudiera ser que no volviera...

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23/02/2021, 21:12
Fârandar Clarândir

El Asûr asintió al capitán de los soldados humano, descansar bien antes de una larga marcha era sensato. Así lo hizo, apenado ligeramente por no poder disponer de la compañía de cierta humana de pelo largo, pero así era el destino. 

Al día siguiente el desayuno es escaso, pero suficiente para un elfo que tampoco comía demasiado. - Estamos listos. - con esa frase, salieron y se encaminaron hacia la caravana. - Francamente... - comenzó a decir en voz baja, pero decidió que si no tenías nada bueno que decir, era mejor no decir nada, así que calló. 

El espectáculo de toda aquella pobre gente, la mayoría desaliñados y escuálidos, con sus pocas posesiones cargadas en fardos hechos deprisa y corriendo, cargados como burros, hizo sentir lástima al elfo por aquellos humanos. - Tenemos que hacer lo que podamos para que lleguen a su destino. - comentó a sus compañeros de viaje. 

El capitán les presentó a dos personas, al parecer, importantes también. Frau Gretel y el Padre Otto. Una curandera sabia y un sacerdote de Sigmar, por lo que parecía. Fârandar les dedicó un saludo con una ligera inclinación de cabez y con la mano abierta en el pecho, apoyada en el corazón. - Bienhallados. - El sacerdote parecía ansioso por hablar con ellos, pero no era el momento. - Quizá cuando nos detentamos a descansar podamos conversar, padre. - le dijo el elfo, para mitigar la desazón del clérigo. 

Al poco partieron y comenzaron su largo camino de una semana hasta. El elfo iba en la parte delantera, con el escudo embrazado, vigilante del camino que iban recorriendo. Otros vigilarían los flancos y la retaguardia, pero un aspirante a Espadero de Hoeth debía ir siempre marcando el camino, en primera línea, dispuesto a enfrentarse al peligro. Puede que nadie supiera lo que era o quería llegar a ser él, pero él sí lo sabía, y era suficiente. 

Le preguntó a su compañero Burkhard - ¿Crees que llegaremos, o mejor dicho, que nos dejarán llegar?

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24/02/2021, 22:19
Lenna

Si, y con ella también —respondió con un tono picajoso, señalando con un movimiento de cabeza a la hechicera.

Probablemente usaba la llegada de la extraña elfa para tratar de poner algo de distancia entre ellos, ya que el caballero eltharin le estaba empezando a romper los esquemas, hasta el punto de soñar sobre comprometerse con algo que no fuera lo que tenía ella marcado. Aunque bien podrían ser reales los celos que le podían producir al verlo echar tantas miraditas a la compañera de su pueblo.

Lenna se escurrió con habilidad de la reunión. Buscó algún sanitario que le echara un ojo a sus heridas* y se fue a descansar pronto, dándole vueltas a lo ocurrido y a lo que tenía por delante durante los próximos días o semanas.

A la mañana siguiente terminó de empaquetar todo en su mochila y se reunió con el resto, saludando de forma escueta al personal y desayunando el escaso desayuno.

Frau Grettel, mi nombre es Lenna —dijo a modo de presentación a la anciana, junto con una ligera reverencia de cabeza—. Si necesita ayuda con los niños... Bueno, no tengo mucha experiencia con ellos, pero seguro que algo la podré aliviar.

No es que le gustaran esos insolentes y llorones diablillos, mas en algo tendría que destinar el tiempo de viaje, y la muchacha pensaba que eso sería algo tan bueno como cualquier otra cosa.

Ah, patter Otto. Gloria in excelsis Deo Sigmar —saludó con una reverencia algo mas compleja y haciendo uso de sus conocimientos de la lengua antigua.

Cuando la comitiva comenzó a moverse, Lenna vio como sus conocidos arrancaban en la parte de delante. Ella sopesó las opciones y finalmente decidió colocarse tras la caravana de los huérfanos. Si en algún momento tuviera la oportunidad, empezaría a relacionarse con las bestiecillas.

Notas de juego

*¿podría encontrar algún médico o curandero para sanarme algunas Heridas?

Si alguien quiere aventurarse por el bosque en los altos para conseguir comida para la comitiva puede hacerlo con tiradas de supervivencia... Eso sí, pudiera ser que no volviera...

Ánimo Burkhard, que hemos venido a jugar xD.

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26/02/2021, 20:04
Burkhard Grosskopf

La noche había sido tranquila, lo cual quiere decir que los hombres bestias se estaban preparando, pero me levanto y me preparo el equipo, desayuno lo que ponen, "yo puedo ser mas útil como explorador que ayudando con los aldeanos" iba a esperar si tenía una misión aparte de tener que cuidad de los civiles, pero no iba tener un problema si tenía que estar en medio de la formación, así que cuando da la orden de avanzar, me quedo en la posición que me asigne.

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04/03/2021, 11:37
Director

Como no podía ser de otra manera los cielos comienzan a descargar su húmeda carga y una fina llovizna cae sobre la comitiva. Todos pasan a refugiarse en los carros, los que pueden, que son pocos, mientras el resto se embute en sus capas y con gesto adusto siguen avanzando, paso a paso. El ambiente es bastante melancólico pero hay que seguir, Ravenstein espera y la promesa de la seguridad tras sus murallas.

Pasa un día, un día en que no ha parado de llover. Burkhard y Fârandar ocupan sus lugares como miembros de la seguridad de los refugiados. Lenna se entretiene ayudando a Frau Gretel con los huérfanos, tarea que resulta más pesada de lo que en un principio parecía pues, los niños, niños son y a pesar de la gravedad de la situación siempre encuentran un momento para jugar o hacer alguna travesura.

Yuviel, por su parte, consiguió acomodo en una de los carros donde pasa el día leyendo de un ajado libro.

A la mañana siguiente Lenna es la primera en despertar cuando es reclamada por una marabunta de críos llorosos que reclaman la presencia de Frau Gretel para el desayuno. Al parecer la anciana ha desparecido...

Notas de juego

Lenna y Burkhard, luego os digo lo que os cura el sacerdote que no será mucho pero algo es algo. Lenna tenía 4 heridas perdidas y Burkhard 8...

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05/03/2021, 16:42
Lenna

La noche de Lenna no había sido buena. Le dolían los brazo, la espalda y la cabeza de tanto agacharse, levantar críos y escuchar sus cancioncitas. Después de unas cuantas horas con los huérfanos comprendió que la elección de ayudar a la vieja no había sido la mas acertada. Los niños la agotaron mas rápidamente que cualquiera de las refriegas anteriores con los hombres cabra.

Durmiendo se encontraba en la improvisada tienda que le habían proporcionado cuando comenzó a notar llantos y tirones.

¿Pero... q-qué... demonios...? —barboteó mientras agitaba las manos para defenderse de los críos, media dormida—. ¿D-dónde está frau Grettel?

Tras haber comprendido la situación, intentó sacar información a los niños.

Vale, vale, tranquilos. Ahora os daremos algo de comer. ¡Tú! ¿Cómo te llamabas? ¿Hans? —preguntó a uno de los mas altos y llorones—. Dime, ¿dónde ha podido ir? ¿Es algo que haga habitualmente?

La muchacha se vistió entre empellones de los menores y salió apresurada por los mismos en busca de ayuda. Pidió a una pareja de campesinos que se hicieran cargo de los niños y vagó por el campamento llamando a la anciana. Topándose con sus compañeros, les informó de la ausencia para que la ayudaran a buscarla.

- Tiradas (1)

Motivo: Cotilleo

Tirada: 1d100

Resultado: 62(+31)=93 [62]

Notas de juego

Tiro por ver si los críos me dicen algo más. En vez de poner el atributo en la dificultad lo puse como modificador. En cualquier caso fallo.

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05/03/2021, 20:35
Burkhard Grosskopf

Tenia que ser de parte de los guardias y vigilantes de la caravana, aunque no me gustaba mucho, era mejor que no hacer nada, de momento no había nada raro, salvo por la desaparición de la persona que cuidaba de los niños, los cuales estaban detrás de Lenna pidiendo que les diera comida, yo de momento me quedo esperando que pase algo o venga una amenaza.

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05/03/2021, 23:06
Fârandar Clarândir

Fârandar se limitó a avanzar en uno de los laterales de la columna de refugiados, con su impresionante espada a la vista a ratos, dividiendo su atención entre el follaje y los árboles y su compañera Lenna, cuando podía atisbarla unos instantes entre los refugiados, cosa curiosa, rodeada de niños constantemente y cerca de la humana vieja, la curandera Frau Gretel. No le molestaba demasiado la lluvia, aunque sí le irritaba algo la lenta marcha que llevaban, pero templó con voluntad su molestia, pensando que los más mayores o pequeños no podían moverse más rápido, y menos con muchos de los miembros cargados hasta los topes con sus últimas pertenencias. Pronto el elfo se sintió mal consigo mismo por esos pensamientos tan egoístas, y se reprendió a si mismo, prometiéndose mejorar en un futuro. 

A pesar de todo, no podía evitar buscar a la muchacha a cada ocasión que tenía, con cierto disimulo, claro. 

Viéndola con uno de los más pequeños en sus brazos durante uno de los descansos, sonrió pensando que le quedaba bien el papel de madre. Era joven y hermosa, una madre de bandera. No pudo evitar fantasear imaginando al niño con orejas puntiagudas y con su apellido, siendo ella su pareja. - Qué tonterías piensas Fârandar, es una beldad que no se arrimará a ti.

El día pasa, y a la mañana siguiente, cuando el Asur, ya preparado para la marcha, ve como Lenna se acerca con cara de preocupación, preguntando si hemos visto a la curandera y explicándonos lo sucedido. - No Lenna, no la he visto. Deberíamos informar al Capitán Gunther. - dijo, dirigiéndose hacia donde estaba el capitán. - Frau Grettel ha desaparecido, deberíamos salir a buscarla, no podemos dejar que ésa anciana vague sola por el bosque, es peligroso. - dijo, ofreciéndose en la misma frase como voluntario para la búsqueda. Sería parte de su penitencia por sus pensamientos del día anterior. Tenía que mejorar como persona, no quería terminar siendo como muchos de los elfos que poblaban la lejana Ulthuan, insensibles a las desgracias ajenas, sobretodo si eran de otras razas. 

Puede que los elfos tuvieran fama de fríos, pero él no lo era, aunque tenía que aprender a demostrarlo, algo que le costaba cada vez menos, aunque aún estaba aprendiendo y tenía claro que cometería fallos. 

Por otro lado, estaba aquella misteriosa elfa que todavía no se había dirigido a ellos, pese a conocerse con anterioridad. El elfo no hizo intención de acercarse a ella, ni siquiera le prestó atención. Era una maga y los de su clase eran muy suyos, aunque bien es cierto que entre los Maestros de la Espada y los magos habían muy buenas relaciones, pero esa mujer de momento no había hecho ningún movimiento para acercarse a ellos, así que dejó que ella fuera la que diera el primer paso, además, toda su atención estaba enfocada en Lenna. 

Burkhard, por otra parte, a pesar de mantenerse en silencio, se mantuvo cerca de ellos, al parecer, mostrando su apoyo.

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08/03/2021, 13:04
Director
Sólo para el director
- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Curación Lenna

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 3 (Exito) [3]

Tirada oculta

Motivo: Curación Burk

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 40 (Exito) [40]

Tirada oculta

Motivo: Curación Lenna

Tirada: 1d10

Resultado: 8 [8]