Partida Rol por web

[LCdVM]:"¡Por el Imperio!""La desaparición de Linda"

CAPÍTULO I: A través del Gran Bosque

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07/04/2021, 23:18
Fârandar Clarândir

Tras volver al campamento y ver como los niños rodeaban a la vieja humana, el elfo se alejó, junto a Lenna, permaneciendo en segundo plano, escuchando las conversaciones y rumores, pero sin inmiscuirse demasiado a menos que le preguntaran, dándole espacio a la mujer para sus quehaceres, pero acompañándola. Empezaba a sentirse unido a sus dos compañeros de viaje, y dado que Burkhard era destacado en la parte delantera o inspeccionando los alrededores, decidió que permanecer al lado de ella, a parte de un placer para su vista, era también inteligente si sucedía algo, pues sabía que inevitablemente se buscarían mutuamente si surgía algún problema, y para su guía también sería más sencillo encontrarles en caso de emergencia. - ¿Qué sentido tiene que permanezcamos separados si confiamos el uno en las habilidades del otro? - pensó el elfo. Ah, pero en su interior sabía que había otra razón para estar cerca de ella, pero callaba. 

En algún momento de la reanudación del viaje, se les acercó uno de los hombres del pueblo, con lisonjas y ciertamente más educado que el resto en sus formas, pero también con algunas explicaciones algo confusas. - Tendré que estudiar más detenidamente el Reikspiel, hay sentidos de sus frases que se me escapan...- pensó mientras Lenna les presentaba. El Asûr realizó una ligera inclinación de cabeza hacia el humano, para luego ladearla con curiosidad en su rostro. - ¿No estaba usted entre los defensores de la muralla?** Allí todos vieron esos "encontronazos". - preguntó sin demasiada malicia tras la respuesta de su compañera, pero con un toque de humor**, tomando a aquel hombre por un vulgar ratero que se había acobardado y escondido la cabeza, pero no dándole importancia porque no todos valían para luchar. En realidad le resultaba extraño que en un pueblo tan pequeño aquel hombre no hubiera participado en la mortal escaramuza y más teniendo en cuenta que el fallo en la defensa hubiera significado la masacre de todo el pueblo, pero quizá era tan torpe o cobarde que si hubiera participado hubiera entorpecido más que ayudado.

Independientemente de eso, no hay mucho que contar. Somos viajeros que sobreviven como pueden en su viaje. Como mucha otra gente...aunque bien es cierto que, por mi parte, matar esos hombres-bestia me produce una gran satisfacción. Son criaturas del Caos, no deberían existir, y lo menos que puedo hacer es librar al viejo mundo de ellas, como aspirante al mandoble que soy. - explicó con soltura, moviendo los brazos y las manos para explicar mejor sus palabras, como era habitual entre los de su raza. Bien es cierto que algunas de las cosas que mencionó eran crípticas y sólo él entendía. Si aquel hombre quería saber más, tendría que ganarse la confianza e indagar más.

Finalmente, hizo la pregunta que parecía más adecuada. - ¿Qué es lo que quiere saber? - *


Tras el aviso y la petición del capitán, llegaron al lugar que Burkhard les había explicado y a Fârandar se le heló el corazón al ver tal masacre sin sentido, a pesar de ir avisado. Hombres y mujeres muertos, cosidos a flechazos por emboscadores que cobardemente les habían arrebatado la vida. No pudo acercarse más, embrazó el escudo y la espada, y apretando los dientes controlando sus arcadas, se colocó vigilando el linde del camino del que parecían haber venido las flechas, con el escudo preparado para detener otro posible ataques, haciendo un esfuerzo obvio por no mirar los cadáveres, pero sin poder evitar que sus ojos miraran de cuando en cuando hacia los cuerpos caídos. 

- Tiradas (2)

Motivo: Voluntad

Tirada: 1d100

Dificultad: 36-

Resultado: 44 (Fracaso) [44]

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 37-

Resultado: 7 (Exito) [7]

Notas de juego

*Voy a dar por hecho que tenemos un margen de tiempo para poder hablar antes de que se produzca el encuentro/aviso de Burkhard. Si no fuera así, que el DM nos detenga, pero así aprovechamos para conocernos un poco más, lo podemos escribir en paralelo a los consiguientes post o en un post aparte, como más rabia os de. 

** Lo que quiero dar a entender es que la entonación de la pregunta vendría a sonar como un "eeehhhh cabroncete?" XD

Dejo también una tirada de percepción (con 4 grados de éxito) por si "mis ojos de elfo" ven algo inusual, a pesar de no acercarme demasiado (huellas, algún cadáver enemigo para intentar identificar quién atacó, si las flechas tienen alguna característica que podamos relacionar con alguna raza o grupo, algo que permita identificar a los asaltantes o sus intenciones, vaya). 

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08/04/2021, 08:02
Gherard Ludeker

Gherard iba hablando, se apresuró en buscar de su abrigo un paño de lino con el que cubrirse la boca. Aparentemente había captado la atención del elfo, se preguntaba si aquellos de su especie podían ver más allá de su carne y darse cuenta de que en efecto él poseía el don de la magia. Los mayores maestros de la magia eran elfos que reconocían dichas características en humanos, algunos con solo verlos a los ojos. Se preguntaba si aquél Fârandar podría hacer lo mismo.

Ojeó a los cuerpos mutilados y a medio quemar por accidente antes de volver la mirada a otro lado. El grotesco aroma dulce de la carne quemada atravesaba el pañuelo de su cara como si no existiera.

—Para responder la pregunta a los dos y... —dijo, reprimiendo una leve arcada—. Disculpadme. Como he dicho mi nombre es Gherard Ludeker y he emprendido un largo camino a lo largo de la región en mis labores de aprendiz. Extrañamente hace no más de un mes he estado vagando en solitario, pues la desaparición de mi tutor me ha dejado abandonado en Talabecland.

Gherard hablaba con un tono neutro, pero era evidente que sabía elegir las palabras muy bien. Su tono no rozaba en el de un altanero noble o un versado poeta, si no que se asemejaba al de un hombre común al que había tenido que aprender muchas palabras complejas.

—He de añadir, desgraciadamente, que mi viaje se vio accidentado por la noticia de que los hombres bestia vuelven a reunirse y reúnen el coraje suficiente como para atacar a los hombres. Acudí a la batalla cuando la sangre de los cadáveres todavía corría y la batalla había finalizado o... Por lo que veo... Fue llevada a otro lado. Me niego a abandonar esta campaña como un cobarde después de lo que he visto, me perseguiría por el resto de mi viaje. Por eso estoy aquí, maese elfo.

Notas de juego

Ale, apañao, la conversación se desarrolla justo cuando hay que potar XD

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08/04/2021, 23:22
Director

Lo cierto es que ninguno estaba preparado para lo que se iba a encontrar en este cruce de caminos y todos, de una manera u otra, necesitáis tomaros unos minutos para recomponeros y afrontar la masacre.

Mientras investigáis la zona el padre Otto comienza a recitar unas oraciones por los difuntos para que encuentren su camino al más allá y Frau Gretel busca, sin fortuna, algún superviviente. Entre tanto los aldeanos que os acompañan comienzan a mover con esfuerzo los ya rígidos cadáveres para amontonarlos a un lado mientras cuatro de ellos comienzan a cavar fosas.

Se nota que la carretera principal ha sido muy transitada pero la otra bifurcación no es más que un estrecho tramo que apenas se interna en el bosque está cubierto de vegetación, como si hiciera mucho tiempo que nadie lo usara. Hay un cuervo posado sobre una desgastada señal que marca dicho camino, que alza el vuelo al acercarse la anciana, curiosa, con la cabeza ladeada. Fahndorf... No me lo puedo creer, mi familia era de Fahndorf. Baja la vista al suelo y sacude la cabeza con tristeza. Mi padre murió allí...

Tras vuestro examen inicial podéis contar que los cadáveres son nueve hombres y seis mujeres. Todos parecen campesinos excepto dos de los hombres que portan ropas de buena calidad si no fuera por los cortes y la sangre, claro. 

Uno de los carros tiene pintado un emblema con pintura negra, una balanza con un letrero debajo, "Delberz"*

La mayoría de los viajeros murieron a flechazos pues de sus cuerpos sobresalen unas rudimentarias flechas con plumas negras.**

Fârandar se toma algo más de tiempo buscando por la zona y consigue hallar un escudo, abollado pero utilizable además de constatar que tanto los humanos como los carromatos han sido despojado de cualquier cosa que tuviera valor.

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad Burkhard

Tirada: 1d100

Dificultad: 33-

Resultado: 62 (Fracaso) [62]

Notas de juego

*Sabiduría Popular (El Imperio)

**Igual pero con -10%

Os recuerdo que, al igual que ha hecho nuestro albo compañero, podéis hacer cuantas tiradas creáis necesarias sin que yo os las pida. Si son relevantes perfecto, si no pues no pasa nada ;-)

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09/04/2021, 21:50
Lenna

«¿Aprendiz, eh? De no ser por esa cara y esa vestimenta, diría que es tan mercader como yo», pensó la muchacha antes de evacuar.

Recompuesta parcialmente de tamaña impresión, Lenna se dedicó a ayudar al personal, casi mas coordinando que cargando bultos. Tal vez para tratar de tocar la menor cantidad de carne quemada posible.

—¿Delberz? ¿Fahndorf? —leyó en voz alta antes de preguntar al cazador—. ¿Le suenan estas poblaciones, maese Grosskopf?

Al percibir los lamentos de la molesta curandera, Lenna se acercó para apoyarla.

En paz descanse, frau Grettel —susurró, pasándole un brazo por la espalda y posando su mano en el huesudo hombro de la vieja.

—¿Le queda algún familiar vivo? Quizá pueda visitarlos una vez y desaparezca el peligro de esas bestias —le preguntó luego para tratar de evadirla de pensamientos oscuros.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Sab. Pop.

Tirada: 1d100

Dificultad: 33-

Resultado: 92 (Fracaso) [92]

Motivo: Sab. Pop. -10

Tirada: 1d100

Dificultad: 23-

Resultado: 97 (Fracaso) [97]

Notas de juego

Mare meva amb las tiradetas. 

¡El escudo pa'mi!

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10/04/2021, 01:49
Fârandar Clarândir

El Asur se quedó mirando al humano. - Aprendiz...¿de qué, Her Ludeker? - preguntó con curiosidad. Por sus ropajes, parecía un comerciante, pero sus palabras dejaban entrever que estaba dispuesto a luchar. - ¿Qué tipo de lucha emprende un mercader humano? - se preguntó a sí mismo. Entre los de su raza, esa explicación tendría sentido, pues todo ciudadano era entrenado con la espada y el arco, llegando a una maestría considerable gracias a su extensa vida y la voluntad de aprender de sus congéneres, pero entre los humanos, lo dudaba. Quizá tenía mucho que aprender aún de éstos seres que algunos de sus más altos príncipes consideraban "primitivos". 

Algo más recuperado, vagó por el campo de batalla, ayudando de vez en cuando a mover algún cuerpo. Tras uno de los cuerpos encontró un escudo, y una mirada anhelante de Lenna fue suficiente para que Fârandar, que no estaba para hostias en ése momento, se lo alcanzara y siguiera ayudando, prietos los labios. Contempló como la anciana se lamentaba y la reacción de Lenna. La muchacha era dulce y comprensiva, a la par que fuerte y decidida, era una buena mujer. 

- Afortunado aquel que conquiste su corazón. - pensó, sin darse cuenta del anhelo en tal pensamiento. 

Al parecer, la anciana había perdido a su padre en un pueblo no muy lejano de allí. 

Las dejó con su conversación, semi-atento a pesar de no prestarles toda su atención, mirando las flechas negras clavadas en los cuerpos, así como el símbolo de la balanza, pero nada de eso le resultaba conocido, aunque si le preguntaran, juraría que los goblins, en general, solían usar flechas así, aunque no lo sabía con total seguridad. 

Notas de juego

No tengo sabiduría popular "imperio", así que no tiro. :P 

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10/04/2021, 13:13
Gherard Ludeker

Gherard paseaba a través del campo de mutilaciones con el pañuelo apretando fuertemente en su nariz. No quería contraer ningún tipo de enfermedad por estar andando sobre cuerpos en descomposición, pero tampoco significaba que no iba a formar parte de lo que sea que estaba ocurriendo en aquél lugar. La curiosidad le carcomía las entrañas, era un sentimiento que se hacía cada vez más difícil de controlar con los años.

Ante la pregunta del elfo, el hombre sonrió simplemente. ¿Quién sabe que clase de maquinaciones ocurrían en la aguda mente del hijo de asuryan? Comprendía que los elfos respetaban la discreción sobre todas las cosas, y el hecho de que estuviese rodeado de desconocidos solo aumentaban más su precaución. Dejaría las cosas así y se mantendría al margen al menos entre los límites necesarios.

—Pues la completa verdad, mi señor elfo, es que soy un enviado de los Colegios de la Magia. No hay nada más, ni nada menos —dijo, con la voz baja—. Bueno... Además de la penuria de la que es consciente compartimos todos en conjunto.

Continuó avanzando, y se puso una mano en la barbilla al inspeccionar el desastre que se había provocado en medio del camino. Le irritaba no poder hallar respuestas claras más allá de las corazonadas que se le ocurrían. Aún así, sentía el deseo de compartirlas por el bien de los demás.

—Es evidente que esto ha sido obra de algún tipo de grupo organizado aparte de los hombres bestia que echaron a correr. Quiero decir... Los salvajes que desaparecen pueblos enteros en cuestión de noches no dejan cadáveres a pudrirse en medio del bosque, y mucho menos les atacan con algo tan mínimamente sofisticado como lo son las flechas y el arco. Algo más ronda en este bosque, así que sugiero que permanezcamos alerta.

- Tiradas (2)

Motivo: Sabiduría Popular

Tirada: 1d100

Dificultad: 39-

Resultado: 44 (Fracaso) [44]

Motivo: Sabiduría Popular

Tirada: 1d100

Dificultad: 29-

Resultado: 48 (Fracaso) [48]

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11/04/2021, 20:35
Burkhard Grosskopf

El camino esta lleno de cadaveres, los estaba investigando, las flechas usadas parecían a la de los hombres bestias, pero las flechas negras me descorcentaba, por lo demas ni había saludado al hechicero que se nos había sumado, ¿cuando había llegado este hombre?, por lo que me hacerco a el "¿Gherard no?, mi nombre es Burkhard, siento no haberme presentado, estaba demasiado ocupado investigando esto" aunque lo que había dicho sobre los hombres bestias no me parecio muy correcto, "Siento decirle que se equívoca, los hombres bestias si saben usar armas como arcos, puede que en lo de los cadáveres tenga algo de razón, aunque los hombres bestias matan humanos por placer y a veces no les interesán los cuerpos"

- Tiradas (2)

Motivo: sabiduría popular

Tirada: 1d100

Dificultad: 34-

Resultado: 64 (Fracaso) [64]

Motivo: sabiduría popular -10

Tirada: 1d100

Dificultad: 24-

Resultado: 79 (Fracaso) [79]

Notas de juego

siento la tardanza.

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12/04/2021, 20:13
Director

Ante la pregunta de Lenna la anciana se encoje de hombros. No, ya no me queda nadie. Sacude la cabeza, apenada. Maldita sea, ha pasado tanto tiempo y los recuerdos han vuelto, así tan de repente. Los soldados del Graf Sternhauer lo mataron. A mi padre digo. Era un hombre inocente que lo único que hizo fue ocultar algo de comida al recaudador de impuestos para que no nos muriésemos de hambre en el invierno y lo quemaron vivo pàra dar ejemplo al resto de la aldea. Malditos nobles, malditos sean. Como si la vida ya no fuera lo bastante dura como para tener que aguantar su soga al cuello, ahogándonos entre tanta ley y tanto impuesto...

Fârandar, examina con atención las flechas frotándose el mentón y las identifica como pertenecientes a goblins, los cuales, como no, también abundan en estos bosques.

Por otro lado, los aldeanos con cierta ayuda vuestra, van amontonando los cadáveres a un lado del camino y el padre Otto va dándoles la extrema unción con una voz que denota la pena que siente el religioso por tanta muerte sin sentido. De repente, grita alarmado y desaparece, como tragado por la tierra, seguido a continuación de un golpe sordo y un gemido. Al acercaros corriendo veis que el padre ha caído en un foso excavado frente a un tronco caído* y cubierto de maleza. Al fondo del foso hay afiladas estacas que han sido cubiertas de deshechos y porquería** y allí, ensartado por varias de ellas, agoniza el padre Otto mientras su sangre va cubriendo el fondo. Alza la mirada y os saluda alzando un puño cerrado. Muero. Muero con una reliquia del santo Sigmar en mi mano. No dejéis que se pierda, llevadla a Ravenstein, a la iglesia que hay allí. Por favor.... Por Sigmar... Y el padre Otto expira, escupiendo sangre por su boca.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Sab Imperio

Tirada: 1d100

Dificultad: 13-

Resultado: 79 (Fracaso) [79]

Motivo: Sab Imperio

Tirada: 1d100

Dificultad: 13-

Resultado: 1(+10)=11 (Exito) [1]

Notas de juego

Cuando no posees una habilidad puedes tirar a mitad de característica. Tenías un 3% en la segunda tirada y va y te sale jajajajajaja

*: Percepción

**: Las típicas estacas punji de Vietnam. Ya sabemos quien enseñó estas tácticas al Vietcong. Malditos goblin.

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12/04/2021, 22:48
Fârandar Clarândir

Escucho lo que dice el humano, exactamente lo que dice, pero no hago ninguna suposición, como creo que espera que haga. Que sea un enviado de los colegios de la magia no quiere decir que sea un hechicero, podría ser un mensajero, un sirviente escapado de su amo, un ladrón que ha robado una misiva... Decide no seguir presionando a aquel hombre, ya se liberará de la carga que lleva, si así lo desea, y si es un hechicero humano, algo le dice que no tardarán mucho en saberlo, los humanos suelen ser proclives a exhibirse. Sus pensamientos están dando vueltas tras explicar lo de las flechas goblin y sonriendo casi macabramente al escuchar la casi inocente explicación de Burkhard sobre los hombres bestia, cuando un grito ahogado, seguido de unos gemidos de dolor, les alertan sobre un posible ataque. 

Corriendo raudo, Fârandar llega hasta un agujero, una vil trampa que nadie pisó y nadie vio. - Qué mala suerte. - piensa el Asur, mirando a diestra y siniestra esperando ver algún cuervo posado en una rama cercana. - Loec o Morai-Heg, alguno de los dos te ha mirado mal, sacerdote. - dice entre susurros, estirando la mano hacia el humano, que parece querer entregarle algo importante para él, muy importante, por sus gritos desgarrados entre lo que seguramente será un sufrimiento enorme. 

Consigue agarrar el puño y entre sus dedos agarra algo que el Sacerdote le entrega manchado de sangre. El hijo menor de los Clarândir siente un nudo en la garganta, pues aunque las muertes de los humanos no le afectan tanto como las de un hijo o hija de Ulthuan, sigue siendo un aliado, muriendo por una artera trampa goblin. Un fuerte sentimiento le invadió el pecho al ver la fuerza de voluntad del Sacerdote, y algo se liberó en su interior, las palabras salieron solas, desde muy dentro de él  - Sea lo que sea éste objeto, lo llevaré a Ravenstein y lo entregaré a una iglesia de vuestra orden, tenéis mi palabra, Padre Otto. Por Hoeth. - dijo Fârandar, mirándole a los ojos y besándose el puño para cerrar el juramento dado, mientras la vida escapaba del cuerpo de Otto. 

Durante unos instantes, permaneció allí, arrodillado mirando al Sacerdote y sintiendo que algo había cambiado en su hilo del destino. Ahora tenía un objetivo, algo que hasta ahora no había tenido, y eso le daría fuerzas para continuar. 

Era un hijo de altos elfos, criado en las tierras imperecederas, por su sangre corría la de miles de guerreros que habían hollado aquellas tierras miles de años antes, y un guerrero de Ulthuan, un aspirante al mandoble de Hoeth no hacía juramentos a la ligera. 

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13/04/2021, 12:51
Lenna

La muchacha había dedicado una cálida sonrisa de agradecimiento al elfo por cederle el maltratado escudo. Aún con toda la suciedad y los desperfectos, el ojo clínico de la ladrona le decía que con un poco de trabajo podría quedar como nuevo y servirle mejor a la hora de defenderse que su vieja daga.

"Ah, no sabes cuanto te entiendo, vieja", pensaba Lenna mientras escuchaba los lamentos de la anciana.

Bueno, no se preocupe por el pasado, frau Grettel. Ahora tiene otra gente que la quiere y la necesita. Sus vecinos de Unterbrok, esos pobres huérfanos... Trate de disfrutar esos momentos con ellos, que esta vida ya nos trae demasiados disgustos —respondió para una vez mas tratar de tranquilizar a la curandera.

La hochlandesa continuó luego ayudando para limpiar el camino lo antes posible, hasta que escuchó los alaridos del sacerdote.

¿Padre Otto? —bramó Lenna mientras corría hacia el lugar, quedando pasmada una vez mas al ver la nueva escena.

Aguantándose las lágrimas agarró de los ropajes de cuero al elfo para que éste pudiera alcanzar sin peligro la mano del clérigo. Viendo que nada se podía hacer para salvarlo, Lenna hizo suyos esos momentos antes en los que el sigmarita concedía la paz a los cadáveres y trató de repetir alguna de esas frases. Haciendo uso una vez mas de sus conocimientos de lengua antigua y, aunque no fuera ella misma muy devota, musitó esos versos al tiempo que trazaba en el aire los signos típicos de la fé sigmarita.

Luego, tras tirar del tembloroso caballero asur hacia sí, se arrodilló junto a él y lo abrazó.

Hago mía esa promesa y juro acompañarte y asegurarme de que esa pieza llega a su destino —le susurró al oído antes de concederle un tierno beso en la mejilla.

Las palabras del elfo le habían llegado. Y él mismo le había parecido tan grande, tan luminoso entre tal barrizal lleno de muerte. Todo eso había propiciado que la muchacha se lanzara a emitir esa promesa. Y aunque no fuera un señor enano, y aunque sí fuera una ladrona de tumbas y objetos antiguos, algo en su interior le pedía no romperla de ninguna manera.

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13/04/2021, 14:36
Gherard Ludeker

Al escuchar el grito ahogado del sacerdote al caer al agujero, y el sonido de las estacas partiéndose bajo el peso de su cuerpo y clavándose profundamente entre los huesos atravesando piel y órganos, Gherard no pudo hacer más que acercarse a prestar ayuda. Demasiado tarde, otra vez.

Por lo que podía ver, la pareja de espadachines tenían un vínculo mucho más fuerte con aquel hombre del que podía imaginar. Era una lástima para él ser testigo de cómo aquella campaña estaba acabando con todos por igual.

El Gran Bosque no distinguía clases sociales, si eras un hombre santo eras igual de propenso a morir que un mercader emboscado o un soldado. El pensamiento le causó un escalofrío.

—Hay que darle a este hombre un entierro digno —dijo para romper el deprimido silencio entre los que se acercaron a verlo morir—. Nunca podrá atravesar los umbrales de Morr mientras su cuerpo se descomponga humillado entre estacas podridas de porquería.

Sin embargo, la presencia misma de la trampa sugería una cosa: habían más cosas en ese bosque de las que era sensato preocuparse. A partir de aquél momento, y por el bien de su propio estómago, dejó de ver el cadáver empalado y mantuvo un ojo atento a los árboles. Lo último que deseaba era ser el próximo objetivo de una flecha negra de los pieles verdes.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 39-

Resultado: 29 (Exito) [29]

Notas de juego

Mejor dejar una tirada de percepción por si las moscas, que no me fío un pelo de la trampa goblin cerca de los cadáveres de los mercaderes XD

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15/04/2021, 13:35
Director

Herr Ludeker os hace notar que el tronco fue utilizado por los arqueros goblin como parapeto desde donde disparar a los humanos y que, hábilmente, cavaron un foso delante para prevenir un intento de carga frontal como respuesta a la emboscada. Varga que nunca se realizó.

Las siguientes horas discurren bajo una atmósfera cargada de pesadumbre y la fina llovizna no hace más que dar la sensación de que hasta los mismos cielos lloran por la pérdida humana.

Cuando, finalmente, el camino ha sido despejado la caravana puede retomar la marcha para llegar, poco antes del anochecer, a las ruinas de una pequeña población, similar en tamaño a Unterbrok, lugar desde el que venís. Tras mandar a Burkhard en avanzadilla, al poco vuelve con una par de supervivientes que intentaban encontrar algo de provecho antes de seguir a Ravenstein.

Tras dar la zona por asegurada se ordena montar el campamento y descansar de un largo y duro día para afrontar la jornada siguiente, quizás, con mejores ánimos.

Al igual que el resto de aldeanos, Frau Grettel prepara la comida para sus pequeños huérfanos, les cuenta cuentos antes de dormir, y los mete en la cama. Después cierra las cortinas del carro y todo queda en silencio....

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16/04/2021, 18:45
Burkhard Grosskopf

el ataque, por suerte o desgracia, no era de hombres bestias, sino de goblin, aun así no era buena cosa, aunque ya sabía que el bosque contenía muchos peligros, pero con el tiempo conseguimos despejar el camino, aunque luego seguimos avanzando hasta llegar a un pueblo, tras adentrarme y encontrar un par de supervivientes, podemos pararnos a descansar, y cuando se empieza a montar el campamento, estaba cansado después de todo un día sin parar de ir avanzando, "Me gustaría poder hacer la guardía, pero creo que necesito descansar si quiero mañana seguir adelantándome a la formación con toda mis fuerzas" le digo a mis compañeros de viaje.

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17/04/2021, 09:25
Lenna

Mientras los refugiados se acomodaban de cualquier forma entre las ruinas, Lenna se dedicó a pasear entre los restos de la población. Abrazada a sí misma, desde la distancia observaba como las gentes de Unterbrok se afanaban compartiendo cena y lecho. Aún ahora tristes, doloridos y cansados, le pareció que eran en verdad un pueblo fuerte, y de alguna forma de sintió orgullosa por compartir este camino con ellos.

—Descanse usted, maese Grosskopf. Se lo ha ganado, y lo necesitamos por la mañana al cien por cien. Yo haré guardia esta noche —respondió la hochlandesa, dándole unas palmaditas en la espalda. 

Lenna buscó a los encargados de coordinar las guardias y se preparó para vigilar el turno que le tocará.

Los recuerdos de esas horrorosas escenas le seguían rondando la cabeza y la muchacha no tenía el cuerpo para dormir. El tiempo que le quedara hasta su turno de guardia lo pasaría limpiando el escudo que le había cedido el caballero asur. Por la mañana intentaría encontrar a algún menestral que le pudiera arreglar las imperfecciones del mismo y lo dejara como nuevo.

 

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18/04/2021, 15:37
Director

En medio de la noche, Lenna patrulla alrededor del campamento, alerta y tensa, debido a la responsabilidad que recae sobre sus hombros de alertar a los durmientes en caso de la aparición del caótico enemigo que va tras sus pasos. De repente, un ruido extraño hace que la hochlandesa lleve presta su mano a la empuñadura de su hachuela hasta que, aliviada, constata que solo era un cuervo aleteando en la noche, alejándose del poblado.

La noche sigue en silencio... Silencio que es roto cuando, pasada a la media noche, el llanto de un niño levanta ecos entre las ruinas del pueblo. Pronto se le une otro llanto, creando un coro de sollozos. Los exhaustos aldeanos maldicen la interrupción y llaman a gritos a Frau Grettel para que tranquilice a los niños. La única respuesta que reciben son más llantos.

Lenna se acerca al carromato donde están los huérfanos y, por segunda vez, se encuentra con la situación de que Frau Grettel ha desaparecido en medio de la noche. ¿A dónde habrá ido esta vez la bondadosa anciana?

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19/04/2021, 16:26
Lenna

¡Oh, por el rabo de Taal! ¡Otra vez no! ¿Pero qué demonios le pasa a esa vieja?, rumiaba la muchacha de camino al coro de llantos.

¡Hans! ¿Dónde está frau Grettel? ¡Hans! —dijo al mayor de los huérfanos al llegar, antes de darle un "tranquilizador" cachetón—. Vamos, deja de lloriquear. Eres el mayor, debes dar ejemplo

Tras contar a los niños para asegurarse de que no se hubiera desperdigado ninguno, Lenna buscó con la mirada alguna cara amistosa.

Herr Dieter, por favor, hágase cargo de los niños. Siento pedírselo de nuevo, pero sabe que no hay nadie mejor al que se los pueda confiar —pidió al hombretón que ya le había ayudado la vez anterior—. Con un poco de leche de cabra seguro les entrará sueño enseguida

El señor Dieter era un orondo curtidor de mediana edad que solía acampar cerca de la curandera y que tenía buena mano con los niños. Desde luego, mejor que Lenna, y tenía mas paciencia.

¡Tranquilizaos! No paaaasa naaaada. Os prometo que la encontraremos. Es tarde, debéis descansar. ¿Conocéis la historia de los malos espíritus de la noche que son atraídos por los niños despiertos, verdad? Oh, sí, aquí el bueno de herr Dieter os la contará. Portaos bien —dijo mientras se quitaba de encima un par de niñas que abrazaban sus piernas.

La apaciguadora y falsa sonrisa de Lenna se desinfló al darse la vuelta. La muchacha corrió como alma que lleva el diablo en busca de sus compañeros. Mientras esquivaba algunas tiendas, vio como asomaba la ahora conocida cabeza del hechicero.

¡Aah! Herr Ludeker —bramó casi sin pararse a hablar—. ¡E-es frau Grettel! ¡Ha desaparecido otra vez! 

Sin pudor ninguno la hochlandesa abrió a manotazos la entrada de la tienda del apuesto caballero asur y se agachó para entrar hasta la altura de sus caderas.

¡Fârandar! ¡Fàrandar! —gritaba al tiempo que empujaba sus piernas para despertarlo.

El elfo abrió los ojos con gracia, y un primer pensamiento le indujo a pensar que algo bueno ocurría. Lenna se encontraba encima suya, y en esa posición le permitía admirar sus encantos en toda su plenitud. Pero algo no cuadraba. No era el estilo de la muchacha el lanzarse de forma tan directa*.

¡Vamos, despierta! ¡Frau Grettel se ha marchado otra vez! —gruñó la ladrona, reprimiéndose dar el segundo bofetón de la noche.

La mujer salió marcha atrás de la tienda, y mientras el espadachín se preparaba ella salió corriendo una vez mas, llegando hasta la del cazador.

Maese Grosskopf. Sé que habíamos acordado otra cosa y siento despertarle, pero no conozco nadie mejor que pueda rastrearla. La curandera ha desaparecido otra vez. Necesitamos encontrarla antes de que los niños atraigan a todos los malditos hombres bestia de la región.

Notas de juego

*Me tomo la licencia de describir tu reacción. Si no te gusta lo cambiamos :P

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19/04/2021, 23:03
Gherard Ludeker

Gherard había tenido el sueño ligero aquella noche. Salía de su tienda frotándose los ojos con los nudillos. Aparentemente era imposible tener una noche en calma ya que los niños habían decidido que era una mejor idea ponerse a llorar en medio del bosque en lugar de permanecer en silencio.

La vida es injusta para los bondadosos, pensó Ludeker mientras se arropaba en su abrigo.

Una apresurada Lenna había pasado frente a su tienda, y apenas tuvo tiempo para advertirle acerca de lo que había ocurrido. Si realmente había algo en el bosque, Gherard se preguntaba si lo atraería el llanto de los zagales o el escándalo de la espadera.

—Si, ya lo he... —pero Lenna ya se había ido—...notado.... Bueno, ¿Alguien ha pensado en usar grilletes o una soga?

Se apresuró a donde estaban los niños, donde se refugiaban con la vieja nodriza. ¿Qué podía haber provocado la constante ausencia de la que se encargaba de cuidarlos?

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20/04/2021, 20:35
Burkhard Grosskopf

El descanso era lo que necesitaba, pero parecía que no iba a poder dormir por uno de los crios, el cual no paraba de llorar "¿que pasa?" me levanto marumorado y con mi arco en mano, pero con la cara de Lenna encima mia, tras un unos pocos segundos para despertarme del todo y procesar la información, "¿acaba de volver a desparecer?, creo que los primos de Fârandar tenían razón y puede que esa mujer no sea de fiar, yo iría calmando a los niños y no buscar a la vieja de mierda, pero si quieres buscarla, veré que puedo hacer" y con esto mira a la luna, quería ver si había suficiente luz para buscar un rastro, había pasado medía noche, pero la luz sería de todas maneras escasa y puede que no consiga un rastro hasta que amanezca

Notas de juego

si no puedo poner insultos, los quito, pero a Burkhard no le ha gustado ser levantado

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21/04/2021, 02:02
Fârandar Clarândir

El elfo se había instalado en una tienda que había encontrado en alguna parte*, y estaba durmiendo tras estar un buen rato meditando para alejar las visiones de aquel día de su mente, cuando notó un brusco movimiento a sus pies. 

Su mano rápidamente voló debajo de la mochila que había de almohada, para coger una daga que tenía allí preparada, pero se congeló a mitad de movimiento cuando se percató quien había entrado, dejando la daga en su sitio y sacando la mano con suavidad. Sus somnolientos ojos fueron acompañados por una sonrisa apenas esbozada mientras contemplaba como la mujer le separaba las piernas, colocando su cabeza justo encima de su otra "daga", la cual cobró vida inmediatamente comenzando a ponerse dura e enhiesta cual estandarte mientras él observaba con placer las curvas de la muchacha, que se las ofrecía de buen grado, según parecía, pudiendo él con sus ojos de elfo ver mucho más de lo que muchos hombres habían visto nunca de aquel bello cuerpo. - Oh, que areola tan estupenda, qué pezones tan apetitosos... - aunque no quedaba claro si los veía realmente o eran producto de sus legañas e imaginación.**

Alzó su mano lentamente, a punto de ponerla en la testa de ella para ayudarla en su quehacer, cuando ella hizo un mohín de disgusto y salió de la tienda con pies en polvorosa. El elfo entonces se percató de las palabras de ella. 

- Oh....OH! - alcanzó a decir, despertándose del todo.  

Maldiciendo por lo bajo, salió de la tienda con su equipo y se dirigió hacia la zona donde los niños se escuchaban. Cuando se dio cuenta que tendrían que volver a salir a buscarla, no lo podía creer - ¿Otra vez? Ahora ya no tiene excusa, esa señora va a tener que dar oportunas explicaciones o pasar el resto del viaje atada al carromato. Vaya que sí. - exclamó el Elfo. 

Notas de juego

*No tengo tienda de campaña en mi equipo, pero ya que la has descrito y si al DM no le parece mal, durante el viaje llevaré una que he "encontrado" y que está a punto de caerse a cachos, pero nos sirve para la escena. XD 

** No me importa tu descripción y añado la mía propia, espero que tampoco te importe, y añado un margen aceptable de duda, ya decides tú qué ha llegado a ver Fârandar o no. XDD

 

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21/04/2021, 13:53
Lenna

Parcialmente sonrojada, a saber porqué se preguntarían algunos, la muchacha volvió sobre sus pasos hasta el carromato de los huérfanos.

Con dificultad por las condiciones de luz y el caos de pisadas de niños y adultos alrededor, Lenna intentó encontrar algo que pudiera ayudarles a saber hacia donde había ido la curandera.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 33-

Resultado: 32 (Exito) [32]

Notas de juego

Tiro percepción para ver si me cuesco de algo, además de cierta daga oculta.