Partida Rol por web

Los acuerdos de Pazo Pajar

Capítulo III: Que los siete le guarden.

Cargando editor
13/03/2018, 03:17
Lord Cleesten of Thalassos

Cleesten oyó las palabras del castellano con atención y preocupación por partes iguales. 

Si podemos en algún momento confirmar la no participación de Lord Ralph, no des por sentado su apoyo en la causa de la joven, Nathan. No olvides que ha puesto precio a su cabeza.- Anunció reflexivo. - Y a veces es mejor esconder la basura bajo la alfombra que sacarla. Reconocer un error de tal magnitud podría traerle más problemas que el mantener ese error.- Valoró con la misma preocupación con la que veía todo aquello desde que el castellano comenzó a hablar.

- Pero de momento seguiremos vuestro plan. Como decís, valoraremos en su momento las opciones.- 

Se frotó ligeramente la sien. Parecía cansado, o al menos que las preocupaciones le invadían como la marea alta a la playa. Sus incipientes ojeras dejaban testimonio de ello... Lidiar con tres jóvenes más preocupados, en mayor o menor medida, por encontrase a sí mismos que por el devenir de la Casa. Por otro lado, la responsabilidad de no sólo intentar dejar un mejor legado a su muerte, sino de mantener lo que ya poseían. Y por último debatirse en su fuero interno entre lo que debe y quiere, entre los justo y lo práctico. Esta vez había salido victorioso lo justo. No estaría mejor si hubiese sido lo práctico.

Suspiró de nuevo, casi como si así dejase escapar parte de esa presión que le embargaba. Tal vez el castellano fuese la única persona que no le hiciese sentir como un naufrago en isla desierta con todo aquello.

- Hablaré con ella cuando consideres oportuno, Nathan.- Asintió finalmente. - La mantendremos oculta y a salvo.- Decidió finalmente, de acuerdo con el castellano.

Cargando editor
13/03/2018, 04:53
Nathan Ostlich

-Estoy de acuerdo, creo que exponer a Rhae debería ser el último recurso.  +asintió el castellano. Por eso mismo solo limitaría lo que hablaria con la señora de los Buckler

Seguidamente se incorporo, con un crujido de huesos. En verdad estaba cansado, pero no quería irse a dormir sino aprovechar el impulso que habían adquirido las cosas ahora mismo.

-No veo porque demorar el asunto. Ella esta disfrazada y escondida en el campamento. Podría hacerla entrar, pero a esta hora no creo que vayan a saltar las suspicacias si salimos un rato. En el raro caso de que alguien pregunte, solo tomaremos el fresco de la noche y le daremos una ojeada al acomodo de los hombres. +improviso rápidamente.  

-Unicamente requiero unos minutos para cambiarme y los acompañare para presentarlos. ..+Bajo la mirada un instante, para pasarla por su maltratado jubón+ Mi sastre va a pasarlas mal para arreglar este desastre… Por suerte traje repuestos. Una vez los presente, los dejare a solas, para ir a ver si puedo concertar una cita con lady Buckler a primera hora mañana, o mejor, ahora mismo si es posible.

Cargando editor
13/03/2018, 12:02
Lord Cleesten of Thalassos

- Sea ahora entonces.-  Asintió. - En realidad sí que voy a agradecer el dar ese paseo y tomar el fresco. - Sonrió.

Espero aquí tu regreso, mientras hablas con mi hija y cambias tus ropas. Entre tanto, hablaré un instante con Rickard. Creo que antes de tu regreso la conversación habrá terminado.- Se puso de nuevo en pie y se acercó al castellano posando un instante la mano sobre su hombro de forma calmada, suave, sin hacer excesiva presión, consciente de que quizás alguna magulladura pudiese estar oculta a la vista por esa zona. Un pequeño gesto de cercanía y reconocimiento en definitiva. 

Volvió a asentir mostrando por fin una sonrisa más amplia mientras lo miraba. - Es cierto...tu sastre va a maldecir una y mil veces.-

 

Notas de juego

Pues por mí si quieres, voy abriendo escena a Rickard y tú ve haciendo lo tuyo. No creo que la conversación sea muy larga.

Cargando editor
13/03/2018, 14:15
Nathan Ostlich

Parpadeo lentamente por ese gesto, y asintió ligeramente con una sonrisa, para luego retirarse sin mas formalismos; volverían a verse en minutos.

Al salir de la habitación, busco a Myria con la mirada; tal vez la muchacha no se hubiera distraído y marchado, con su impaciencia. Pero si no era el caso, Nathan le indico con un gesto que lo acompañase para tener su charla en privado.

Notas de juego

Por mi parte bien :)

Editado por máster, se retoma más adelante.

Cargando editor
13/03/2018, 14:21
Nathan Ostlich

La guio a su habitación y la hizo pasar, manejándose con un aire mas callado y reservado del que acostumbraba. Incluso cerró detrás de ella, solo después de dar una ojeada para cerciorarse de que ningún sirviente o soldado estuviera cerca.

Una vez a solas, se volvió a mirarla. Paseo los ojos por su rostro y mucho mas deprisa por el cuerpo, como si estuviera calculando algo. Trato de que la pausa no fuera excesivamente incomoda.

-Estas creciendo, Myria. +asevero+ ¿Qué te ha parecido lo sucedido con tus hermanos? ¿Te ves más como Rickard, o como Samuel?

Mientras decía esto, lentamente comenzó a desprenderse y quitarse el jubón, revelando su torso bronceado… como así también las marcas de varias heridas antiguas, y de unas cuantas nuevas, todavía algo sangrantes.

Notas de juego

asumiendo que no tengo que andar buscando a la muchacha xD, la sigo

Cargando editor
13/03/2018, 15:00
Lord Cleesten of Thalassos

Lord Cleesten se dirigió a su arcón del cual sacó una botella con cuerda trenzada que la envolvía a lo largo de todo su exterior. Licor fuerte y de gusto rudo para aquellos días fríos en la mar. Buscó con la mirada fija en la puerta a Rickard, para cerciorarse si aún se encontraba allí, mientras se servía uno poco del contenido de aquella botella y lo bebía de un sorbo, sin titubeos, para luego exhalar con el rostro arrugado. Clara señal de lo contundente de aquella bebida.

Notas de juego

everk, si Rickard está y decide pasar, te abro conversación en privado. 

Están los dos, no copio y pego por si el que estén tus dos hijos hace que cambies tu forma de proceder.

Cargando editor
13/03/2018, 16:42
Myria Thalassos

Escucho a mi hermano mayor, casi no le habíamos visto desde que salimos de nuestro hogar, siempre ocupado con todas esas cosas que ni siquiera recordaba que exactamente que eran. Cuando se dirige a mí, parpadeo una vez, trago saliva. -¿A qué te refieres a hacer lo que debemos hacer?- Lo miro intrigada.

En ese momento sale Nathan, puede vernos a los tres hablando en el pasillo. Le sonrío. -Que rápido, no me ha dado tiempo ni a moverme de aquí.- Miro a mis hermanos y me despido de ellos. -Luego hablamos, tengo que hablar un momento con Nathan.-

-¡Hasta luego!- Lo sigo por el pasillo, dejando que me guie hasta donde él crea conveniente.

Cargando editor
13/03/2018, 16:45
Myria Thalassos

Llegamos a su habitación, Nathan me invita a entrar y simplemente doy dos pasos rápidos para atravesar el umbral y así poder ver donde se hospedaba el castellano, las cosas que tenía y curiosear un poco. Era algo que me gustaba.

Enseguida acabo y me miro al castellano. Siento como si me estuviera estudiando, dejo de sonreír y bajo la vista, mirando hacia el suelo, cuando empieza a hablar vuelvo a mirarle a los ojos. Estaba creciendo, como todo el mundo. Todos nos hacemos mayores.

-Ah pues…- Entrelazo los dedos nerviosa, mientras pienso mi opinión sobre ello. -Creo que deberían hacer lo que quieran, si Rickard se quiere casar con esa chica por mí bien y sino pues que haga otra cosa.- De reojo miro hacia la puerta.

-Por otra parte me alegra que Samuel no participe en ese torneo, no quiero que le hagan daño.- Mis ojos se fijan en las heridas sangrantes del castellano, hago una mueca. -Ves, Samuel es demasiado pequeño y si le pasara algo, es mejor que no juegue con esas cosas.-

-¿Cómo te las hecho? ¿Duelen mucho?-

Levanto las cejas, como si hubiera recordado algo, me había olvidado de contestar a una de las preguntas. -¿Cómo quién me veo? Como Rickard no, claro está, si es lo que quiere hacer me parece bien, pero no lo haría y si dices de participar en un torneo como Samuel pues tampoco o… ¿Te refieres a lo que ha pasado con Gretchel? Es una chica maja, pero ella simplemente quiere irse de casa, para ir a otra casa lejos de su padre y no sé, no es la idea que más me gustaría.-

Cuando dejo de hablar sigo observando la habitación, mientras lanzo varias miradas a las heridas de Nathan, me pone nerviosa que no se las haya hecho ver y este aquí hablando.

-¿Sabes cuándo volvemos a casa? Es que es muy aburrido estar aquí.- Pregunto mientras doy unos pasos, acercándome a la ventana.

Cargando editor
13/03/2018, 19:12
Director

La puerta se abrió interrumpiendo la conversación que apenas mantenían los hermanos.

-¿A qué te refieres a hacer lo que debemos hacer?- Estaba contestando la joven intrigada.

Era Nathan quien abría la puerta. En segundo plano estaba Lord Cleesten quién miraba lo que transcurría en el exterior visiblemente sorprendido por la presencia de sus tres hijos. Únicamente recordaba que habían sido citados Myria y Rickard.

No tardó el castellano en dedicarle a la joven un gesto pidiéndole que lo acompañase para tener su charla en privado, como siempre Myria contestó risueña como acostumbraba:  -¡Que rápido!, no me ha dado tiempo ni a moverme de aquí.- Dedicó una mirada a sus hermanos antes de despedirse de ellos. -Luego hablamos, tengo que hablar un momento con Nathan.- Agregó antes de ponerse en marcha en dirección a los aposentos del castellano.

Notas de juego

Voy a tachar vuestros post para dar coherencia, no obstante no borraré vuestros post. Los volveré a replicar a continuación de esta entrada.

Cargando editor
13/03/2018, 19:16
Nathan Ostlich

La guio a su habitación y la hizo pasar, manejándose con un aire mas callado y reservado del que acostumbraba. Incluso cerró detrás de ella, solo después de dar una ojeada para cerciorarse de que ningún sirviente o soldado estuviera cerca.

Una vez a solas, se volvió a mirarla. Paseo los ojos por su rostro y mucho mas deprisa por el cuerpo, como si estuviera calculando algo. Trato de que la pausa no fuera excesivamente incomoda.

-Estas creciendo, Myria. +asevero+ ¿Qué te ha parecido lo sucedido con tus hermanos? ¿Te ves más como Rickard, o como Samuel?

Mientras decía esto, lentamente comenzó a desprenderse y quitarse el jubón, revelando su torso bronceado… como así también las marcas de varias heridas antiguas, y de unas cuantas nuevas, todavía algo sangrantes.

Notas de juego

Copiado y pegado de arriba

Cargando editor
13/03/2018, 19:20
Myria Thalassos

Llegamos a su habitación, Nathan me invita a entrar y simplemente doy dos pasos rápidos para atravesar el umbral y así poder ver donde se hospedaba el castellano, las cosas que tenía y curiosear un poco. Era algo que me gustaba.

Enseguida acabo y me miro al castellano. Siento como si me estuviera estudiando, dejo de sonreír y bajo la vista, mirando hacia el suelo, cuando empieza a hablar vuelvo a mirarle a los ojos. Estaba creciendo, como todo el mundo. Todos nos hacemos mayores.

-Ah pues…- Entrelazo los dedos nerviosa, mientras pienso mi opinión sobre ello. -Creo que deberían hacer lo que quieran, si Rickard se quiere casar con esa chica por mí bien y sino pues que haga otra cosa.- De reojo miro hacia la puerta.

-Por otra parte me alegra que Samuel no participe en ese torneo, no quiero que le hagan daño.- Mis ojos se fijan en las heridas sangrantes del castellano, hago una mueca. -Ves, Samuel es demasiado pequeño y si le pasara algo, es mejor que no juegue con esas cosas.-

-¿Cómo te las hecho? ¿Duelen mucho?-

Levanto las cejas, como si hubiera recordado algo, me había olvidado de contestar a una de las preguntas. -¿Cómo quién me veo? Como Rickard no, claro está, si es lo que quiere hacer me parece bien, pero no lo haría y si dices de participar en un torneo como Samuel pues tampoco o… ¿Te refieres a lo que ha pasado con Gretchel? Es una chica maja, pero ella simplemente quiere irse de casa, para ir a otra casa lejos de su padre y no sé, no es la idea que más me gustaría.-

Cuando dejo de hablar sigo observando la habitación, mientras lanzo varias miradas a las heridas de Nathan, me pone nerviosa que no se las haya hecho ver y este aquí hablando.

-¿Sabes cuándo volvemos a casa? Es que es muy aburrido estar aquí.- Pregunto mientras doy unos pasos, acercándome a la ventana.

Notas de juego

Copiado y pegado de arriba

Cargando editor
13/03/2018, 22:45
Nathan Ostlich

-Falta mucho para que eso suceda. Hay bastante por hacer aquí. +declara, buscando un poco de agua, para lavarse con un trapo el sudor y refrescar algo las heridas apenas atendidas.+ Incluso tu tienes tu parte que jugar en esto.

Se paso despacio y con cuidado la tela. De verdad necesitaba el descanso, pero tenia que concluir la noche realmente antes que eso.

-Ni Rickard ni Samuel quieren a las Gower realmente. Pero los dos están comprendiendo lo que es el deber, y a ponerlo antes que el sentir. Si con esa boda o esa demostración, mejoran las relaciones entre las casas y se evita el derramamiento de sangre… su felicidad y unos morados es el precio que deberán pagar. Aunque quien sabe como acabe eso...

Bien pudiera ser que no fueran como su padre y llegaran a congeniar realmente con los Thalassos. Eso seria muy bueno para ambos, la verdad. Pero antes de verlo faltaba mucho camino por recorrer, y entretanto ni siquiera era seguro que el compromiso llegara a celebrarse.

Se volvió con el cuerpo más limpio y rebusco en su equipaje hasta dar con un pequeño frasquito. Perfume. Solo lo usaba en ocasiones realmente elegantes, pero esta lo ameritaba, así que se coloco unas gotas en el cuello y las axilas.

-En fin, no es por lo que te traje aquí. Tú también tienes un deber que afrontar. Aunque no uno como el de ellos… aun. +suspiro lentamente, pero era mejor que fuera haciéndose la idea. No solo los muchachos estaban en edad casadera. Dejo el perfume y busco un jubón nuevo, uno azul con rebordes dorados en el equipaje+ A veces se puede elegir el camino, pero otras veces las circunstancias  y el destino lo moldean por nosotros. De las peores maneras.

Mientras se colocaba la prenda, se aproximo a Myria y acorto la distancia a medio paso detrás de ella, bajando el tono de la conversación hasta un susurro.

-Hay una chica que ha pasado por mucho, la cual quiero que conozcas y cuya confianza debes ganar. Su nombre es Rhae Errol. Ella es la legítima heredera de este lugar, y la ultima sobreviviente de su familia que yo sepa. Nos aguarda afuera, en el campamento. 

Cargando editor
14/03/2018, 00:16
Myria Thalassos

Miro desilusionada a Nathan. -Lástima.- Luego le sigo escuchando, algo aburrida por el rollo que me estaba contando, ya suponía que no las querían, si las acaban de conocer, al menos a Gretchel porque la otra hermana ni siquiera la había visto, tal vez Rickard tampoco lo hubiera hecho. -Ya lo supongo.- Contesto.

Me muevo algo inquieta, iba a preguntar qué era lo que tenía que hacer, pero el castellano se adelanto empezando a contarme un poco todo por encima. Cuando se acerca para susurrarme, atiendo y asiento. No conocía a Rhae, ni siquiera sabía quién era hasta que me lo ha dicho.

Yo también decido bajar el tono de voz hasta dejarlo como un leve murmullo, más por imitarlo que porque me preocupara que hubiera alguien a la escucha. -Claro… no sabía que había una heredera. ¿Qué quieres que haga? ¿Qué sea su amiga?- Si era simpática no sería nada complicado. -¿O quieres saber algo más?-

No hacía falta que dijera mucho, sé que hay algún interés oculto en todo esto, pero me alegra saber que esa chica se salvó, ella seguramente no tenía la culpa de nada de lo que había pasado y la habían intentado matar, por suerte para ella había tenido más suerte que el resto de su familia.

-Entonces esas heridas, son por… ¿mi “amiga”?- No me había contado esa parte de la historia, la cual me causaba bastante curiosidad, pero ya me enteraría si no quería entrar en detalles.

¿Cómo sería la chica? ¿Qué le habría pasado? Había muchas preguntas que me encantaría poder hacerle ya que podrían ser muy interesantes las respuestas, pero si tenía que ganarme su confianza tenía que ser amable, algo realmente sencillo ya que no necesitaba esforzarme para serlo y más con una chica que seguramente estaba asustada.

-Vale, podemos ir cuando quieras, me alegra que fuera algo como esto, por un momento me había asustado.- Digo volviendo a mostrar una sonrisa encantadora, mientras entrecierro los ojos de manera alegre.

Cargando editor
14/03/2018, 01:01
Nathan Ostlich

Nathan se tomo un atrevimiento. Cuando Myria cerró los ojos, alzo la diestra y le acaricio la mejilla suavemente con el índice, para luego descansar la mano en su hombro. Un mimo que no le hacia desde que era una niña pequeña y mucho menos rebelde. Esa actitud tan candida era valiosa y enternecedora, pero si iba a cumplir bien su rol debía recordarle una vez más que el mundo no era así. Nuevamente, ignoro la pregunta sobre sus heridas, centrándose en el tema de la reunión.

-Me gustaria saber luego que te asustaba... Pero ahora debes concentrarte y entender. Rhae se escondió en un burdel, Myria. En resumidas cuentas, fue secuestrada, violada, vendida y maltratada. Asi que en efecto, quiero que seas su amiga, puesto que su espíritu ha sufrido muchísimo más de lo que podrías imaginar y necesita de alguien en quien confiar.

Retiro la mano lentamente, y termino de ajustarse el jubón nuevo, retomando su aspecto de digno caballero.

-Desde luego, también hay consideraciones prácticas. Cuando ella les cuente bien su historia, puede que tu o tu padre noten detalles que para mi no significan lo mismo; no conozco a la mayoría de los nobles y tengo otra interpretación. Pero tu papel más importante es ayudarla a sanar su corazón. Además, en el peor caso, la refugiaremos con nosotros en el castillo Thalassos, así que tendrás una nueva hermana por así decirlo.

Estaba listo. Doblo el brazo y se lo ofreció.

-Vamos ahora. Lord Cleesten nos espera, si ha terminado con Rickard.

Cargando editor
14/03/2018, 02:24
Myria Thalassos

Hacía tiempo que Nathan no se mostraba tan tierno, me gusta no verlo tan serio, sonrío y asiento, le escucharé, pero enseguida que cuenta la historia de Rhae, mi sonrisa se apaga y me llevo las manos a la boca asustada por la tragedia que había sufrido. Era horrible, no sería su amiga porque me lo pidiera el castellano, bueno en un principio iba a serlo, pero ahora la quería ayudar de verdad, quería poder hacerla sonreír de nuevo.

-Te prometo que la trataré muy bien.- Tampoco conocía a muchos nobles y prefería no hacerles mucho caso, me gustaba más vivir en mi mundo y verlo así, con los ojos de alguien que nunca ha sentido el miedo. -Pues no me parece el peor de los casos, tener una hermana tiene que estar bien, la ayudaré.- Al menos para mí. Quiero a mis hermanos pero al final les interesan cosas que no me gustan demasiado, como las peleas, Samuel había estado muy pesado con el torneo.  

Miro el brazo que me tiende Nathan, no lo necesitaba, podía ir yo sola pero quizás era él que necesitaba apoyo y le daba vergüenza pedirlo, tenía algunas heridas y aunque parecían cortes no sabía si eran graves o no. -Claro, puedes apoyarte si quieres.- Le digo mientras cojo su brazo.

-Vale, vamos a ver a mi padre. Ya tengo ganas de conocerla.-

No sabía cómo podría ayudarla, pero intentaría animarla de alguna forma, tenía la impresión que me iba a encontrar con una chica valiente, si había podido superar todas esas adversidades, estaba claro, tenía que ser muy fuerte y ahora ya no tendría que preocuparse por todo eso.

Cargando editor
14/03/2018, 04:52
Rickard Thalassos

Rickard, se voltea cuando Nathan irrumpe al abandonar la estancia familiar.

Hace un gesto de despido a sus hermanos, y entra en la habitación con su padre quien parece estar relajado la tensión con licor de los que traen Algunos marineros a nuestro puerto.

Tras pasar cierta la puerta.

Notas de juego

Cargando editor
14/03/2018, 04:56
Rickard Thalassos

Padre, aquí estoy. No os preocupéis, sólo intentaba calmar los ánimos ahí fuera, lo último que necesitamos es un escándalo, y despedir a un de esa manera es una buena forma de lograrlo. -Explica para apartar el la sorpresa de su padre del tema del encuentro. -En cualquier caso supongo que no me has llamado por eso.

Notas de juego

Disculpad estoy con el tf. No tengo acceso al editor correctamente. Así que no tengo negrita... Corregido

DJ. Mientras no estéis separados marcados los 3

Cargando editor
14/03/2018, 14:38
Lord Cleesten of Thalassos

Cleesten se acercó a la puerta y le hizo un gesto silencioso para que pasara. Se quedó en ella mientras éste  entraba, mirando a Samuel como el que mira a una pared. Una vez dentro se limitó a cerrar la puerta.

Cargando editor
14/03/2018, 14:45
Lord Cleesten of Thalassos

Lord Cleesten se dirigió a su arcón del cual sacó una botella con cuerda trenzada que la envolvía a lo largo de todo su exterior. Licor fuerte y de gusto rudo para aquellos días fríos en la mar. Buscó con la mirada a Rickard y con un gesto de cabeza  señaló a la silla mientras se servía uno poco del contenido de aquella botella y lo bebía de un sorbo, sin titubeos, para luego exhalar con el rostro arrugado, clara señal de lo contundente de aquella bebida. La dejó sobre la mesa y acercó hacia Rickard por si quería servirse.

- Hijo, lo difícil, lo más complicado de ser lord, es conciliar lo que uno debe hacer y lo que uno quiere. Lo justo y la supervivencia. Son muchas las responsabilidades, muchas. Y muchas personas dependen de tus decisiones. No es carga ligera. - Se sirvió entonces un vaso de agua haciendo un gesto de pausa con la mano y lo bebió con cierta premura. Señaló su garganta negando con un ligero asombro. -Arde como el fuego- Reconoció. Continuó entonces.

Mantener el patrimonio y mejorarlo, evitar guerras, asegurarte el porvenir de las personas a quien gobiernas, pues en el fondo también es el tuyo... Aunque es cierto que nos reporta ciertos privilegios. No tenemos que trabajar el campo de sol a sol, ni salir de pesca durante lunas enteras. Pero tiene un precio, créeme.- Explicó.

- También he sido heredero como tú ahora y también se concertó mi matrimonio.- Raro era el caso entre nobles en el que no sucediese eso. - Pero no ha sido una viuda demacrada de la edad de tu padre la elegida, sino una joven hermosa, que gracias a los Siete, ha salido a su madre y no a su padre. Y con suerte, con el mismo talante del que ella hacía gala.- Dijo en referencia a Falia.

Y puedo llegar a entender cierta sorpresa, incluso desconcierto, por qué no, pero no ese nubarrón gris que parece cernirse sobre tu cabeza. A mí me pasó.- Asintió con gesto algo divertido. La inmediatez, la sorpresa, algo de nervios. - Sonrió ligeramente recordando aquel día. - Creo que había visto alguna vez a tu madre, pero ni la recordaba. Era...bueno, ambos éramos desconocidos.- Había incluso cierta nostalgia en sus palabras. -Pero no sentí ese pesar que pareces sentir tú, hijo.- Negó con cierta tristeza por el sentir de su primogénito. 

Por aquel entonces, mi corazón me pertenecía sólo a mí. Era un...espíritu libre. Debo entender que no es tu caso y que ya hay una muchacha de por medio, ¿no es así?. De ahí tu pesar...- Conjeturó con tono de pregunta.

 

Cargando editor
14/03/2018, 22:59
Director

La puerta se cerró a media braza del cuerpo de Samuel, a un lado se estaba produciendo una reunión con su hermana y frente a él hablaban los hombres que portaban el destino de la Casa Thalassos sobre sus hombros. Y él estaba fuera...

Notas de juego

Pues eso, ¿qué haces?...