Partida Rol por web

ejem ejem tengo que discrepar en cuanto al ránquin de belleza Transilvana. En toda la region es conocido que la corona la tiene mi querida hija Sveta...que bueno de alguien debio de heredarlo...y de su padre seguro que no :-)

Sveta no está mal tampoco. No hace falta que compitan... Tengo suficiente para las dos.

El más guapo de todos soy yo, y se acabó. Además, un par de cuernos siempre dan glamour, cosa que al resto os falta, cabezas redondas

- ¿Aburrirse de mis brabatadas? Le resultaría imposible hacerlo, al fin y al cabo no alardeo de lo que carezco, simplemente describo lo que poseo. De todas formas no soy partidario de ‘prestárosla’, sin duda acudiría desganada y la decepción de ella al encontraros será mayúscula. Si no me conociese sin duda creería que la podríais ofrecer algo, pero tiene un importante referente con el que comparar: yo.- se carcajeó.

- En cuanto a vos, mi hermosa hembra.- dijo al sentir su mirada atravesarle. - Vuestra mirada destila amor… ¿No conocéis el dicho de “entre el amor y el odio hay solo un paso? Vos ya lo habéis dado, y yo os espero con los brazos abiertos al otro lado.- mostró una encantadora sonrisa, solo posible en un Szantovich.

- Parece que muchos más se han unido la ‘fiesta’. Unas alardeando de las virtudes de sus hijas, otros de las propias. Las primeros lo hacen por culpa del transcurrir del tiempo, con la vejez les resulta imposible hablar de lo suyo y recurren a su progenie, además está el grave problema de que pierden toda imparcialidad. Vuestra hija es como cualquier otra, ¿bella? Quizá, ¿la más bella? Lo dudo. Ese honor solo le corresponde a mi esposa. Podéis preguntar a cualquiera y será de mi opinión. Respecto al cabrón (entiéndase la acepción macho cabrío): para hablar de vuestra belleza preguntaré a algún ganadero de mi región… yo no soy un entendido en cuestiones caprinas.

- No precisais de un ganadero, vuestra esposa o vuestra hija podran deciroslo, poseo la belleza salvaje de las bestias, el atractivo natural de lo indómito, lo feral, lo agreste, lo primigenio y lo prohibido. Y hasta ahora ninguna dama, ni doncella ni casada, ha sido capaz de resistir mi llamada... ¡Y como hacerlo si soy más y mejor que cualquier hombre!.- la risa estentórea de Cabeza de Cabra resuena como un trueno (o un balido) en la sala.

Lo cierto es que contra gustos no hay disputas.

También es cierto que Transilvania rebosa de mujeres hermosas y con un encanto especial, por lo que es muy difícil coronar a una o a otra como reina de la belleza.

Mecánicamente hablando (puntuación de Apariencia), la Condesa Dubieta Szantovich es increiblemente bella y atractiva.

Sin embargo, muchos valoran otras cosas además del físico. Ya ha habido un prominente varón en la partida que ha opinado que Dubieta es demasiado infantil para su gusto.

Otros han proclamado que la más bella es la Reina Bruja Annya Titania Rhiannon, reina de las hadas del Diamante Negro.

Aun hay quien prefiere los ojos rojos de Radovina Szantovich, o quien prefiera el aire salvaje de Taniana Vasilova o de las nobles de la Casa Danislav (que se dice rebosan encanto animal).

Sveta Basarab es ciertamente una de las doncellas casaderas más codiciadas y con más pretendientes.

Me sé de uno que está encandilado con la sacerdotisa Varuska de Veles.

Otros sin duda hablarán las excelencias de la belleza de la Bruja Malgorzata Sheil Aerell, o de Elohé la Peregrina.

¿Está la belleza en los ojos de quién la ve? ¿Está en el interior?

Difícil de decir, seguramente es algo subjetivo.

Cita:

Tatiana, Dark, Tatiana!! xD

Cita:

-Jejeje, ay mi buen Radu...a mi no me hace falta alardear de mi hija para contentar a mi ego dolorido por la edad. Efectivamente, si hablo de ella es desde el punto de vista de una madre orgullosa de su creación. ¿Acaso vos podéis decir lo mismo?...jeje ¡Ay! ¡Cruel y vacua belleza! Seguid así, mi señor, y fijáos en algo tan....vacío...con los años veréis que la belleza de vuestra querida se marchita y cae como pétalo de rosa moribundo. Y entonces veremos cuan durarero es vuestro amor y cuán grande es vuestra admiración...

A decir verdad, en Invierno es cuando envejecen todos los personajes, y este va a ser un invierno duro y largo...

Tatiana es que tiene muchos taninos... :)

La mas guapa es la parca, todos lo sabemos. Si, esa mujercita que va por ahi con una guadaña, haciendo su trabajo de forma magnifica, y cuya voz es armoniosa y angelical...

Yo??? Pelota???

Varuska se encuentra sentada cerca de su señor el gran capitán Vitaly. Hace caso omiso de todos los comentarios, aunque dedica alguna que otra irónica mirada a aquellos que discuten...

Ammm... Ahora todo encaja...

VITALY ES IMPOTENTE!!! (señalandole acusadoramente)

Pasen los hombres lobos...

Pasen los salidos que solo piensen en buscar "doncellas que contemplan la luna conmigo" o "damas que caigan en mis fuertes brazos" (y no nombro la de cosas que he leido por ahi porque me caigo al suelo de reir)

Pasen las tigresas injuriadas que luchan por su puesto en un ranking superficial de belleza, sin darse cuenta de que aqui lo que cuenta es... No, el interior no. El instinto de supervivencia XD

Pase Julia, que esa va a su rollo, con sus moteles y etcs...

Pero tambien habeis dejado entrar a una cabra???

Y que se supone que es eso??? Un vampiro??? NOOOOOOOoooooooo... Un lupino??? NOoooooOOOOO... Un demonio??? NooooOOOooooooo...

Ya me direis

Bueno, al menos dara leche, no???

Eh, cabra. O me respondes al siguiente acertijo o me niego a hablarte (no sonrias, cabrona, la cuestion es que intentes resolverlo...)

Que tengo en mi bolsillo???

JUAS!!! Esto con Gollum funciono!!! Veamos que tal lo hace esta...

Uhm... sí, eso de presumir de cuernos es algo extraño. Yo nunca los he tenido, ni llegaré a tenerlos.

Cita:

Es extraño que el único que alaba vuestras virtudes seáis... vos mismo. Quizá tan sólo sean imaginarias.

Levanto la cebeza orgulloso mostrando mis bien proporcionadas facciones a la concurrencia. Avanzo lenta y majestuosamente hasta el vampiro y lo miro de arriba abajo, ladeando ligeramente la cabeza para mirarle a la cara unos minutos antes de responder.

- Poco me importa que desees o no hablarme o que insinues mi feminidad cuando a la vista está que soy un macho bien dotado, pero como tu soberbia me divierte probaré a darte respuesta: tu bolsillo contiene polvo de huesos pasados y tierra de cementerio, monedas vetustas de tiempos por los hombres ya olvidados y el recuerdo de algo que perdiste hace tiempo y no podras recuperar.- mi rostro solo a medias humano sonrie ampliamente y reta a mi contendiente verbal a que pronuncie la siguiente frase

Parece que en el lugar convergen seres de todo tipo y pareceres. Eso le interesa pues le agrada observar. Escucha lo acalorado de los discursos de algunos de aquellos seres a medida que ingresa de manera discreta y callada y toma asiento en algún lugar relativamente cercano a donde los demás se encuentran.

Iovanna desvía ligeramente los ojos y observa la entrada discreta de la joven. Vaya...otra belleza Szantovich...piensa calculadoramente.Sonríe taimadamente mientras se reclina en su cómoda butaca atenta al teatro que se desarrolla a su alrededor...¿habrá alguien que tenga un poco de conversación inteligente por aquí? se pregunta suspirando para sus adentros.

La joven Irina advierte la mirada de especial atención que la dama reclinada sobre su asiento posa sobre ella, y como buena dama inclina suavemente su cabeza a modo de saludo a la distancia.

Los caballeros continúan con su acalorada discusión, alardeando sobre virilidades, compitiendo entre ellos de palabra y haciendo referencia a damas al nombrarlas.

La joven sólo atiende. Siente la garganta reseca y desea refrescarla con algo de beber. Vuelve a levantarse de su lugar y acercándose al cantinero le solicita en voz baja sólo una copa de agua. El cantinero se sonríe socarronamente pero ella hace caso omiso. Coloca una moneda sobre el mostrador de madera vetusta y ajada y parte nuevamente a su asiento para volver a situarse y continuar con su observación.

La jovencísima Condesa tomó asiento junto a su hermana mayor. Habían pasado cuatro largos años desde que el Knezi Radu Szantovich "el Menor" la había tomado como esposa, aunque no se equivocaba si aseguraba que la encontraba bastante joven. Era grato saber que la sangre de los Szantovich corría por sus venas.

- Bienvenida seas, querida hermana -la recibió con una hermosa sonrisa- Cuatro largos años han pasado sin saber la una de la otra, aunque cada vez que en ti pienso me tranquilizo pues sé que segura os halláis bajo la tutela de nuestro padre –hizo un alto en sus palabras.

La miró con cierta candidez, como si un recuerdo borroso al fin cobrara forma.

- Tomad, hermana mía, saboread éste buen vino –se ofreció para llenar su copa- Se escuchan toda clase de chanzas entre hombres, es algo a lo que un Szantovich no debe sentirse intranquilo. Ya sabemos que aquellos que critican la belleza es que no son poseedoras de ella, de la misma forma que un hombre enclenque se mofa de alguien robusto haciendo alusión a la falta de inteligencia –comentó- Quejarnos de nuestra apariencia sería como si un gran Señor de tierras se quejara por su poderío –sus labios perfilaron una suave sonrisa- Es más, ¿no es gracioso que digan que soy infantil por mi aspecto? He ahí una vez más que una primera impresión parece ser la que cuenta.

Dubieta se sirvió una copa para brindar el reencuentro con su hermana.

- ¡Brindo por ello! –dijo con cierta ambigüedad- Por cierto, para aquellos que gustan de observar la embriagadora luna...

“Cuando sale la luna,
el mar cubre la tierra
y el corazón se siente
isla en el infinito.”

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