Partida Rol por web

El escaso número de guardias me dará la oportunidad que necesito, podré moverme libremente sin casi tener que preocuparme de ser detectada. Después de observar atentamente los movimientos de los habitantes del castillo decido que el Conde será el objetivo ideal. A partir de ahora me dedicaré a observarlo solamente a él y a reunir toda la información que pueda para encontrar el momento adecuado para su conversión.

ALZURA:

- Tras observar detenidamente la práctica indefensión del Conde, tan sólo queda decidir el mejor momento para atacar.

- La noche siguiente escalas con suprema facilidad los muros del castillo, ayudada por las Garras de la Bestia, y te agazapas sigilosamente de sombra en sombra hasta llegar a la ventana de la habitación del Conde de Satu Mare. Destrozar las contraventanas de madera y saltar sobre el dormido Conde para vaciarle de sangre antes de que tenga la oportunidad de levantarse de la cama será un juego de niños...

EN DIAS ANTERIORES:

El Caballero Mercenario Valdis, Protector de Oradea, se presenta en el Castillo de Satu Mare ante el Mayordomo Ruschesku, solicitando una audiencia con el Knezi Tiberiu Bratovich, el Señor de Satu Mare.

- "Señor Mayordomo. Mi nombre es Valdis, llamado Protector de Oradea, soy un caballero mercenario al servicio del Consejo de Ancianos de Oradea. Hace pocos meses, el pueblo fue atacado por incursores magiares y deseo pedir la protección del señor Conde." -

EN DIAS ANTERIORES:

- El Mayordomo Ruschesku aloja al Caballero Valdis de Oradea en una habitación de invitados, a la espera de que su señor, el Knezi Tiberiu, se encuentre lo bastante bien dispuesto como para recibirle.

NOTA IMPORTANTE:

- Valdis está hospedado en el Castillo de Satu Mare. Debido a que no es humano, sino un Cambiado y por tanto protegido por las Nieblas, Alzura la Bestia Astuta no ha sido capaz de detectar su presencia. A ello hay que sumar que Alzura no tiene la menor experiencia con criaturas feéricas, por lo que le coge por sorpresa (el olor de la sangre del Cambiado no le es familiar, y lo toma por algún animal inofensivo del castillo, sin darle importancia en sus pensamientos).

El viejo hombre sonríe y toma el bastón antes de salir por la puerta.

Me encuentro en una habitacion bastante amplia,muy bien decorada,con plantas dandole un toque acojedor,el suelo reluce casi que me puedo reflejar en él,hay mucha luz y una mesa de madera bastante grande que ocupa casi toda la estancia y sillas alrededor con un estampado rojo.Hay emblemas por casi toda la pared y escudos de armas.

Cuando estoy obserbando todo el cuarto entra un joven portando una carta en sus manos.

-Señor,esto es para usted-Me dice el chico mientras me da la carta.

Cuando la abro veo que es una invitacion para comer con el mayordomo en su estancia.-Mmmm,me sentará bien una comida caliente...-Pienso.

-Está bien,llevame ante el estudio del mayordomo,si no esta lo seguiré esperando alli.-Le digo nada mas terminar de leer la carta.

-Claro señor,acompañeme-Me dice el muchacho mientras andamos ya hacia el estudio del mayordomo.

Despues de recorrer bastante camino,pasando por largos y lujosos pasillos y habitaciones llegamos al estudio del mayordomo.

-Aqui es,le puede esperar sentado.Si no desea nada mas yo me retiro-Dice el muchacho mientras se da la vuelta.

Abro la puerta de la estancia,veo muchos libros y una mesa con dos sillas una a cada lado,me acerco a una de las sillas mientras camino por la alfombra que hay en el suelo y me siento en una de esas sillas esperando a que aparezca el mayordomo.

Veo al viejo mayordomo entrar por la puerta de la habitacion donde lo esperaba,viene sin poder respirar y esta algo rojo y acalorado.

Cuando por fin logra sentarse y desde que nos sirven la comida y nos dejan solos empezamos a conversar.

-Lo que necesitais saber es que como supongo que bien sabeis unos magiares atacaron Oradea sin ningun tipo de piedad nos superaban en numero y encima los hombres con los que disponia son simples campesinos sin experiencia en combate que huyeron en cuanto los vieron venir.Fue una masacre,y ahora todos me culpan a mi de lo sudecido es por eso que antes de dejar la aldea definitivamente quisiera limpiar mi nombre e ir tras los magiares que nos atacaron para poder despedazarlos con mis propias manos e intentar capturar a su jefe si es posible.Es por eso que vengo a ver a vuestro señor porque necesito hombres valientes y con experiencia en combate para dar caza a esos magiares y no solo por el ataque a Oradea si no porque si los pillo a tiempo podemos detenerlos antes de que ataquen otra aldea o ciudad.Es por todo esto que preciso de esos hombres con la mayor rapidez posible.-Cuando termino de contarle mi motivo de llegada a su feudo empiezo a comer de una forma sin muchos modales ya que estoy muerto de hambre y no sabia mucho de refinamientos aparte de que le habia estado esperado mucho tiempo y llevaba todo el viaje sin comer.

-Mmmmm...Si que esta buena esta comida,hacia tanto que no comia caliente...-

Escucho atento las palabras del viejo mayordomo mientras como el plato que tengo ahora ya mas pausado.

Cuando entonces,veo al viejo vomitar.-Esa ha sido la emocion del momento ¡eh viejo!-Le digo en tono burlón.Despues de esta pausa hago como si nada y sigo comiendo,para mi eso era de lo menos asqueroso que habia visto...

Despues de decirle eso y de seguir comiendo,trago el ultimo cucharon que tenia en el plato,hago una pausa para digerir y enseguida le digo al mayordomo-¿Gloria y fama dices?¿Hombres a mi disposicion?¿Todos los recursos que necesito?¡¿ASESINAR A MAGIARES?!-Con la ultima pregunta se me pusieron los ojos de loco,de sanguinario.-Con gusto aceptaré servir para vuestro señor,pero tendremos que discutir el tema de los pagos...-Le digo al final aunque no me importaba mucho el tema del dinero si no lo que me importaba realmente era la fama y mi cruzada interminable contra los magiares pero de algo habia que vivir...

-Entonces...¿Cuanto cobraré?¿De cuantos hombres dispondré?-No sabia si todas esas respuestas las tenia el viejo mayordomo pero eran cosas que necesitaba saber si me iba a poner a los servicios de su señor.

El mayordomo arquea una ceja. Ante las respuestas del guerrero.

-Bueno. -Se dice a si mismo. –Parece que con comida en el estomago ya piensa en el dinero. ¿Qué le vamos a hacer? ¿Será que necesitamos otro tipo de héroe siendo otro tipo de pueblo?

Tras esto por fin recupera la compostura y ofrece su plato a su invitado.

-Tendré que hablar con mi señor. Por supuesto os hace falta cierto entrenamiento. No dudo que seáis un gran guerrero, pero no parecéis un típico militar de carrera. En cuanto al dinero hablareis con mi señor pero no dudo que os ofrezca derecho al saqueo y títulos. Si es que conseguís victorias.

Al ver que el mayordomo me ofrece su plato,lo cojo y lo dejo de nuevo en la mesa.-No gracias,estoy lleno-Le contesto algo borde ya que estaba molesto con le que acababa de escuchar.

-¿Acaso dudais de mi capacidad?Espero que no me subestimeis...-Tras decir esto algo cabreado prosigo ya mas tranquilizado.

-Está bien, llevame ante tu señor y hablaré con él personalmente de todo esto.-Tras decir esto me levanto de la silla y me toco la barriga- ¡Qué lleno estoy!

El mayordomo se pone algo tenso al ver la violenta reacción del guerrero. Quizás no eligió las palabras correctas pero en este momento ya no se encuentra como con la situación.

-En absoluto dudo de vuestras capacidades solo digo que vuestras formas necesitan refinamiento. –Contesta al airado hombre.

Tras esto al oír como se le ordena que concierte una reunión el viejo hombre se pone en pie intentando acumular toda la dignidad que sus años y el extraño día de hoy han dejado y llama a Mika.

-Muchacho. –Dice serio. –Acompaña a nuestro “invitado” a sus aposentos, yo tengo que retirarme a meditar. Luego si tenéis algo de tiempo os explicare como funcionan las cosas cuando se trata con la nobleza. –Dice girando la cabeza mientras se dirige a una puerta. –Os llamare cuando tenga respuesta a vuestra “petición”.

Y tras esto desaparece tras una de las puertas de su despacho sin mediar palabra.

El conde salio de sus aposentos caminando pesadamente. No llevaba puesta la armadura y no portaba mas armas que una rudimentaria muleta. Caminaba al cobijo de los muros del castillo de su padre. Estaba preocupado por su hermana. Esperaba que saliese bien ese asunto.

El joven Mika pasó por delante de el y el conde le habló:

- Joven ¿donde esta mi mayordomo?

El niño al ver quien le hablaba hincó una rodilla en el suelo y agachó la cabeza en señal de sumisión ante su señor.

- Ha venido un hombre con tatuajes a hablar con el y a almorzar. Supongo que estará en su despacho señor.

- Bien, ire a verle, procura que a nuestro invitado no le falte de nada.

El joven quedó allí postrado hasta que el sonido de la muleta se perdió en el pasillo. Al pasar junto al muchacho le paso la mano por la cabeza mientras pensaba:

Afortunado chico, espero que jamas tengas que pasar por lo que he pasado yo.

Tras un momento llegó a la puerta del mayordomo y entró sin llamar.

- ¿Quien es el invitado y que asuntos le traen aqui?