Partida Rol por web

RESULTADOS FEBRERO:

- El Knezi Tiberiu Bratovich consolida poder.

- El Mayordomo ya gastó su Acción Estratégica en enero Siendo Reclutado. Pero Ruschesku usa una Acción Normal de Apoyo a su Señor.

- Caballero Zuyla Dravescu: Todos tus mejores esfuerzos de Enero te han reportado tan sólo 4 campesinos (levas). Desembolsas inmediatamente 4 Florines de tus fondos personales.
Puedes usar en Febrero una Acción Normal de viajes para llevarlos hasta las Colinas de Maramunes (Territorio 2). - Los Gastos de Viaje ascenderán a 6 Florines más (de nuevo a pagar de tu bolsillo).

Miro con resentimiento a las tropas que he conseguido reclutar, y montando en mi caballo, levanto mi espada, señalando en dirección a las montañas de Maramunes.

El viaje comienza- dice a sus pocos seguidores- me habría gustado que estuviéramos mucho mas. Pero si lo logramos, nos cubriremos de gloria y riquezas.- Montado en su caballo, gira su cabeza sonriendo, dirigiéndose a el campesino mas cercano, aunque lo dice mas para si- Iakov esta perdido...

Permanecia inmovil apoyado entre las almenas del tejado de la torre de piedra mirando al horizonte con semblante serio y preocupado; Hacia ya mas de un mes que mando a toda su familia lejos de su lado y no habia recibido noticias de ninguno de ellos; Desconocia su suerte, con un suspiro giro el rostro para mirar a su mas nuevo hombre de confianza; Ruschesku.

- Envia emisarios a contactar con mis familiares... - sentencia vagamente - Hace mucho que no se de ellos... - sonríe preocupadamente - Quiero nuevas de todos ellos antes de mediados del siguiente mes. - termina volviendo a perder su vista en el horizonte.

KNEZI TIBERIU BRATOVICH:

- Es un error muy común en esta partida pretender usar recursos de los que no se dispone.

- En este lo que no tienes son emisarios. - Si quieres emisarios imagino que primero habrás de reclutarlos y equiparlos (con caballos, etc.).

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE MARZO.

El primer día de Marzo sale acompañado por dos hombres del castillo, con unos rollos de papel bajo su brazo al patio de armas y la zona sur, justo a la derecha de las puertas - Quiero que se construya ahí. - afirma extendiendo sobre una mesa de madera los rollos - Estará dividido en dos secciones, la armeria y el dormitorio... - suspira agitando la cabeza para recolocarse el pelo que golpeaba su cara impulsado por el viento - Y la zona de entrenamiento en el exterior separada del resto del patio de armas por una valla... - continua entregando los papeles a uno de los hombres - Utilizad la mejor madera del Feudo, y nada de tejado de paja... Que sea de madera también. - termina echando a andar hacia el interior del castillo.

Barracón: Milicia Campesina.
Requisitos: Fuerte.
Coste: 200 Florines.
Tiempo para Construir: 2 años.
El Barracón es el primer edificio para producir milicia. Permite entrenar Milicia Campesina, y es requisito para otro tipo de tropas más avanzadas. El Barracón incrementa ligeramente la felicidad de la población (+10).

El tintero resonó con un repiqueteo metálico al caer al suelo, derramando su contenido por el suelo de la estancia. Maldita sea, llevo meses pensando en la forma de mejorar estas malditas tierras y no hay forma. El pergamino que se encontraba sobre el escritorio mostraba numerosos trazos y cálculos, todos referidos al sistema rotatorio de las cosechas, los días de heladas de años anteriores y la variación del precio del grano en el mercado en las últimas temporadas. Si tan siquiera logrármos cultivar estas malditas tierras un poco antes de lo normal podríamso conseguir mejorar las cosechas. Bajo el pergamino el libro con las cuentas mostraba unas columnas pulcramente dispuestas para una perfecta lectura de los gastos y las ganancias. Ruchesku era alguien muy diestro a la hora de administrar las tierras y hacía años que seguía las cuentas del señoría florín a florín para que no faltara nada.

Los pasos de Ruchesku resonaron levemente en la estancia al dirigirse hacia la ventana. Tiene que haber alguna forma de hundir mas profundamente esos arados en la tierra y así lograr remover mas tierra y airearla mas dejando al descubierto su estrato mas fértil. Las volutas de humo subían en lenta ascensión desde el puelo, Ruchesku conocía bien aquella herería, de donde provenían, había sido de su familia desde hacía tiempo. ¡Claro!¿Y si reforzaramos los arados con unas planchas metálicas? Lastrando de este modo los arados lograriamos que se introdujesen mucho mas en la tierra y el metal aguantaría bien la tierra helada. Tengo que poner en práctica esa idea...

Los pasos resonaron por el vacío salón del trono, dando una profundidad a la entrada de Ruchesku poco acostumbrada. Los tapices colgaban solitarios desde la marcha de los familiares del Knezi, como si se encontraran bajo duelo hasta que la risa de volviera a resonar entre sus muros. Mi señor Tiberiu se encontraba sentado en el trono, con la mirada perdida, pensando en todos los posibles problemas que pudieran presentarse.

-Mi señor. He estado trabajando con los criados para que todo este en correcto estado ante cualquier necesidad. Hemos afianzado su posición entre las gentes del pueblo. Pero hay algo que me preocupa. El mayordomo espero unos instantes hasta que su señor se movió en el trono para prestarle atención.

-He estado revisando las defensas y me preocupa la pequeña cantidad de hombres que tenemos en la fortaleza. Se que pretenden levantar levas y construir un cuartel para albergarlas, pero eso conlleva tiempo, algo que posiblemente no tengamos. He pensado que podríamos alquilar los servicios de mercenarios. Necesitaríamos buenos arqueros para cubrir las almenas, de lo cual pueden ocuparse los cazadores y entrenar a las gentes del pueblo. Pero también es vital la presencia de gente para la lucha cuerpo a cuerpo contra los magiares y las levas probablemente no estén preparadas para cuando se las requiera. Espero que no haya sido un atrevimiento excesivo por mi parte.

Ruchesku se balanceó inquieto en su sitio, esperando la respuesta de su señor.

Alza una ceja manteniendo la mirada a su fiel y mas recien lugarteniente; Lleva muchos años sirviendole lealmente y lo ha recompensado a su juicio lo mejor que ha podido; Aunque le hubiese gustado poder ofrecerle mas. La inquietud del hombre denotaba que pensaba que habia excedido sus responsabilidades, aunque no era cierto; El era así, humilde. Tras un minuto en silencio simplemente mirando a los ojos del hombre sonrie y asiente.

- Tienes razón. - susurra señalando a la ventana que da al Norte - En apenas un mes o dos; Los magiares reemprenderan sus ataques contra nosotros y, no tenemos soldados para defender el Feudo... - suspira y guarda silencio un escaso minuto mas mirando a su lugarteniente - Pero mi buen Ruschesku, tampoco tenemos dinero y los mercenarios son excesivamente caros; No se siquiera como vamos a pagar los doscientos florines que nos va a costar construir el acuartelamiento. - se levanta pesadamente y empieza a caminar hacia la ventana - Estoy algo perdido Ruschesku... Echo de menos a mi hermana; - suspira mirando la lejania - Me planteo ir en su busca... - termina girandose y mirando al hombre.

Observo con detenimiento a mi señor. Ha crecido mucho estos años, se ha convertido en el hombre que su padre temía, alguien inteligente y capaz de arrebatarle el feudo. Aun recuerdo cuando era un niño pequeño y trataba de defender a su madre de las palizas que el anterior Knezi la propinaba. Ya era tenaz por aquel entonces.

-Mi señor, otras ciudades son ricas y hemos de preguntarnos porque. La guerra trae riquezas a los hombres pero requiere soldados. La agricultura es lenta, pero segura. Solo nos queda una cosa, reforzar nuestro comercio, lograr dinero para comprar hombres y enriquecernos con nuestros ecinos una vez hayamos hecho esto. Yo tengo algo de dinero que podría aportar pero pensaba invertilo en sobornos para evitar que nos maten en la presente debilidad que tenemos. Suspiro pensando en el estado financiero de nuestras arcas.

-Entiendo que añoreis a vuestra hermana, pero ella sabe que es una pieza clave en estos momentos para nuestra propia supervivencia. Recemos para que su familia logre sus objetivos y asi nos traigan el preciado dinero. Pero debemos reflexionar par lograr algo ahora mismo. Espero unos instantes mientras echo cuentas con los últimos pliegos que revise.-¿Cuanto dinero queda en el tesoro?. No creo que tengamos que pagar los cuarteles en un solo pago.

Tal y como estan las cosas... Tardariamos veinte años en construir un cuartel. - sentencia mirando a los ojos al hombre - Voy a cancelar la obra; Es mas importante defender el Feudo de los magiares; Si sobreviviesemos a su ataque, moririamos a manos del Voivoda por fallar a la promesa que se le hizo... - guarda silencio unos segundos en los que mira al horizonte de nuevo - ¿Has conocido al Voivoda en persona? - pregunta no esperando una respuesta - Yo si, la majestuosidad personificada... Fallarle a él es fallar a Transilvania entera. - sentencia volviendo a mirar a Ruschesku - Cancela la obra y averigua cuanto nos costaria reclutar un mercenario capaz... Ese tal Vitaly tiene buena reputación. Enterate si con nuestro escaso tesoro que rondara los veinticinco florines, colaboraria con nosotros en la defensa de Transilvania... - termina encaminandose a su trono de nuevo.

La noticia del estado de las arcas se mantuvo en el aire unos instantes, como una nefasta premonición de ruina y muerte. El estado de las arcas es algo preocupante, tenemos que hacer algo, es el primer paso si deseamos mantener nuestras cabezas sobre los hombros.

–Mi señor, no cancelemos la obra, hablemos con el maestro constructor y propongámosle un inicio de los pagos para las obras, si van a durar dos años podemos pagarle un 10% al inicio e ir repartiendo el resto de los gastos hasta el final. De echo hasta que no este completamente construido no es costumbre pagar toda la obra.

Sin ser consciente de ello camino lentamente en círculo pensativo. Que mas podemos hacer. –Mi señor, necesitamos noticias de sus familiares, hace casi dos meses que fue enviado Zort hasta Zalau y que su hermana y su primo se encaminaron a Baja Mare a recaudar en el feudo próximo y no hemos tenido noticias. Deberíamos solucionar esto, pues probablemente serán nuestros primeros ingresos.

Levantando la mirada espero a que mi señor asienta levemente, tras ello tomo de nuevo aire.

-Respecto a los mercenarios no os preocupéis, iré ahora mismo hasta la ciudad para hacer saber en las tabernas que necesitamos hombres de armas, hombres asalariados y que será bienvenido en especial Vitaly y sus hombres.

Con una breve inclinación salgo de la estancia del trono para dejar a mi señor deliberando sobre nuestro futuro.

Los cascos de los cuatro jinetes resonaban repiqueteando contra los cantos rodados del camino. La senda se deslizaba serpenteante, hacia las fauces abiertas de la ciudad, como si esta deseara tragar todo aquello que descendiera desde el castillo. Satu Mare se situaba en la ladera de un enorme valle, aprovechando la defensa natural que los cortados presentaban se apoyaba en la montaña, perezosa, esperando que sus habitantes la englanaran con su trabajo y la convirtieran en un referente del mundo. Era una región fronteriza, azotada por las inclemencias del tiempo y por los saqueos de los magiares. Sin embargo era muy fértil, y las minas de hierro se encontraban relativamente próximas, lo que lo convertía en un punto estratégico de toda transilvania.

Ruchesku hizo detenerse a su corcel. Los hombres del Knezi le acompañaban a modo de escolta y los cuatro entraron en la posada de la ciudad, su posada. Con un gesto les dio permiso para sentarse en una mesa a cenar y se dirigió hacia el tabernero, su viejo amigo Henric El tabernero.

-Necesito hablar contigo, hay algo muy importante que nos afecta a todos y que hemos de solucionar con celeridad. Con un gesto le indiqué la mesa del reservado, nuestro lugar acostumbrado para nuestras reuniones.

SATU MARE: RESULTADOS DE MARZO:

- El mayordomo Ruschesku usa una Acción Normal en difundir la noticia de que Satu Mare precisa mercenarios, especialmente al Capitán Vitaly el Nueve Vidas y sus hombres.

- El Knezi Tiberiu Bratovich usa su Acción Estratégica de Marzo en iniciar las obras del Barracón. - Sólo iniciar las obras, contratar a los trabajadores y empezar a comprar los materiales ya cuesta 50 Florines. - El Knezi pone 20 Florines de su bolsillo y el Mayordomo Ruschesku pone otros 30 Florines.

- El Caballero Zuyla Dravescu parte con ocho levas hacia las Colinas de Maramunes. - Ya les ha adiestrado todo lo que era posible, dados los escasos medios locales, y ha pagado ya por su manutención para la próxima estación (8 Florines).

- El Caballero ZUYLA DRAVESCU parte hacia las Colinas de Maramunes.