Partida Rol por web

Al enterarse de la noticia de que sus señores habían vuelto, Dominik no pudo evitar alegrarse de su regreso, tiempos díficiles corrían en sus dominios, díficiles para todos, tanto sirvientes como señores, y la vuelta de Garlu e Iovanna era desde luego la mejor noticia que había recibido en mucho tiempo.

El destino quiso que Dominik no pudiera recibirles de una manera agradable, sin embargo el mismo destino que había hecho todo esto había conseguido que Iovanna le viera y le avisase, Dominik rápidamente dejó lo que estaba haciendo y se acercó a la llamada de su señora.

-Bienvenida a casa mi señora.- dijó alegremente. Veo que ha podido observar que hemos hecho un poco de reformas en el castillo, corren tiempos díficiles y no por ello debemos quedarnos átras en la pena.
Sin embargo todas estas tareas de reforma debe agradecerselas a su hija que además de la decoración ha reparado diversas vigas y muros que estaban un tanto defectuosos.
Yo por mi parte me he dedicado a poner carteles de reclutamiento en el pueblo,debemos agrandar nuestras fuerzas o cualquier posible ataque provocaría causas nefastas para nosotros.-observa como Iovanna estaba un tanto preocupada y tensa por lo que Dominik decide preguntarle.
¿Y su viaje? Espero que les haya ido bien, sin embargo, y perdone mi atrevimiento, pero noto cierta preocupación en su rostro. ¿Ha pasado algo?

Dominik, eres un buen hombre. - responde amablemente - respeto tu esfuerzo y dedicación, gracias por todo. Se vuelve y toca con la palma una de las paredes. Se apoya en ella y nota su resistencia. - El viaje fue bien, nuestra tierra es tan hermosa como siempre y nuestros subditos viven con suficiencia...

Baja la cabeza  - Agradezco tu interés. - y cuando duda en qué decir a continuación es cuando realmente parece preocupada. - Me gustaría saber si habéis tomado medidas para que no vuelva a ocurrir "aquello".

Toma un poco de aire. Le cuesta hablar de eso, aun pasado meses del incidente - Quiero vivir sin temor... sin pensar en cada momento que algo malo puede suceder, que... aquellas "cosas" vuelvan a... - se calla y reune suficiente valor para continuar - debéis proteger a mi hija a cualquier coste. Es lo único que me queda.

Cuando Sveta se enteró que sus padres habían regresado corrió a saludarlos. Pese a ser toda una mujer cuando se trataba de ellos parecía volver a sus años de niñez. Los abrazó afectuosa, sonriente, dando sonoros besos a cada uno.

Iovanna, pese a que no era necesario porque los criados sabían bien qué hacer puesto que la joven Basarab se había encargado de aleccionarlos, prefirió supervisar personalmente las labores. Sveta sabía que nada sacaba con intentar convencerla de lo contrario así que mantuvo silencio. Su madre estaba acostumbrada a tener el control de todo y seguramente no le sentaría bien darse cuanta que de pronto éste ya no parece ser del todo suyo pues ahora ese control lo comparte con su hija.

La Basarab se reunió con su padre y caminó tomada de su brazo, alegre de ver que tanto como su madre lucían mejor semblante, sin embargo el oír cuáles eran las razones para su regreso anticipado la hizo arquear una ceja y mirar a su padre con expresión de reprimenda.

-¿Preocupada por mí? Pues ni ella debería haberse preocupado ni tú haberle dado en el gusto, se supone que el viaje lo estaban haciendo precisamente para olvidarse de las preocupaciones -menea la cabeza, pero su expresión de enfado dura sólo hasta que vuelve a verse reflejada en los ojos de Gorgo-. No tienes nada que lamentar, padre -le dice con tono dulce-, si alguien tiene que pedir disculpas soy yo por no haber estado con ustedes cuando más me necesitaban -suspira e intenta sonreír, lo que menos necesita él es verla triste o desanimada-. He hecho algunos cambios en el castillo, varios en realidad, era necesario darle vida. Mandé fortificar los muros, Dominik y yo hemos conseguido reclutar gente, varios aldeanos han llegado solicitando asentarse en nuestras tierras a cambio de un techo y comida. Algunos están trabajando los campos y a otros los he puesto a servir en el castillo, este lugar poco a poco ha ido adquiriendo la vida que nunca tuvo... espero que a tí y madre les guste lo que ven.

-Toda medida es poca ante los tiempos que corren, en efecto aquél muro fue el primero en ser tapiado y amoldado al más mínimo mílimetro, además de que he ordenado que se hagan turnos para patrullar un perímetro alrededor del castillo de forma que ese muro este todos los días y a todas horas protegido, eso si, sin dejar de proteger el castillo.
Suspira mientras mira la sala y continua.
-Debe estar tranquila y relajarse, ya sabe el dicho, ''lo que no nos derrota nos hace más fuertes'' y ciertamente eso mismo está pasando con este castillo y con nosotros, le aseguro que a partir de ahora no encontrará ningún lugar más seguro y acogedor que este.
Hace una reverencia y continua.
-Y ahora si me permite, tengo que ajustar el perímetro de la patrulla para que salga tan bien como le dije.
Si necesita algo más ya sabe donde encontrarme.
Dicho esto Dominik vuelve con sus hombres para terminar de planear el tipo de patrullas y el perímetro que recorrerán estas por el castillo.

Se vuelve hacia Dominik justo cuando este termina de hablar y se retira. Le observa como se aleja mientras le da las gracias silenciosamente.

Se limpia las lágrimas de las mejillas, inconscientemente ha llorado al recordar lo que le sucedió a su hijo Gorgo.

Se acerca hasta una ventana y mira al cielo, suplica a los dioses, con su corazón y con su alma que no se la lleven de su lado.

No podría esperar ni más ni menos de mi hija. - su tono denota orgullo - te has esforzado mucho durante nuestra ausencia. 

Se pone al lado de su hija y mantiene un brazo alrededor de ella mientras avanzan por el edificio. - Deberíamos celebrar nuestro regreso, ¿qué me dices de una cena? así podríamos hacer algunos recuerdos juntos... y a tu madre le alegrará, ha sido tan duro para ella vivir sin tu presencia, su adorada niña.

Además, así podremos hablar un poco acerca de tu futuro. - agrega con una sonrisa pícara.

-¿Una cena? -Sveta sonríe- Me parece perfecto, aunque si me hubieran avisado que volvían los habría estado esperando con cena y fiesta.

Camina abrazada a su padre y no puede evitar fruncir el ceño cuando éste le menciona hablar sobre su futuro.

-¿Mi futuro? -tuerce la boca- No estarás pensando en... en... -traga saliva- ¡¡Yo no me quiero casar!!

Se ríe - Es lo que tiene crecer y convertirse en una preciosa mujercita... - comenta aun jocoso - la verdad es que depende más de tu madre que de mí, pero deberíamos ir pensando en alguien que pueda gustarte...  - ya algo más serio - sin el Knezi presente es cuestión de tiempo que el voivoda se de cuenta de su falta y quiera dar el gobierno a alguien de su confianza.

Y... - se queda en silencio dejando que ella haga sus cálculos y agrega - nosotros somos leales vasallos, asi que tenemos que cumplir con nuestros deberes.

-Mmmmm...

A Sveta no le agrada mucho la idea de casarse, hacerlo significa que la diversión se acaba y con diversión se refiere a sus escarceos varios. ¿Qué se supone que hará con sus pretendientes?, pero no tiene mucho tiempo para desvariar con eso, algo de lo que su padre dice la hace ponerse muy seria.

-¡Vasallos! -ironiza- ¿Por qué hemos de ser vasallos si podemos ser amos y señores? No me he esforzado tanto trabajando en este castillo para que otro venga a disfrutarlo y tener que agachar la cabeza ante él.

Mira a su padre seria, como pocas veces se le ha visto, sus ojos brillan y ciertamente no lo hacen con inocencia que digamos.

-Nosotros nos merecemos mucho más que ser simples vasallos, somos Basarab... -frunce el ceño- La gente nos quiere y respeta, padre, seríamos unos buenos señores. Mira lo que se ha conseguido en apenas unos meses, imagina lo que podríamos conseguir después... además... -titubea- además hay algo que no te he dicho -respira profundo, ahora parece estar tomando real peso a lo que hiciera- El Conde, mi tío, me envió con un obsequio para el Knezi, una caja con 50 florines además de una carta en la que le efrece una alianza... yo... yo respondí a esa carta haciéndome pasar por el Knezi y me he quedado los florines, ha sido con ese dinero que costeé gran parte de lo hecho...

Sveta aprieta el brazo de su padre, en sus ojos se ve odio al hablar de su tío.

-Quiero venganza, padre, ha sido por culpa de ese hombre que nosotros hemos padecido todo ésto... me niego a seguir estando por debajo de él, soportando que nos pisotée quiero mirarlo de igual a igual y que nos tema... que pague por la desgracia que trajo a nuestra familia...

Cita :

Le devuelve la mirada, de rostro adusto, apenas tiene que esforzarse para que su hija vea que se pone serio. A pesar del tiempo que han permanecido separados, hay cosas que no cambian.

Entiendo lo que dices... yo también me he sentido así en ocasiones, incluso cuando juramos lealtad al antiguo Knezi, pero el Voivoda apenas confía en nosotros... a pesar del tiempo y de que no ha tenido motivos para tal cosa... quizá fuera la fama que el Knezi tenía, y del que la gente solía hablar en susurros mientras se santiguaba, o quizá sea por la influencia de mi hermano, el Conde.

Cita :

Su paternal calidez de momentos atrás se torna fría lentamente, y la ira parece aumentar al tiempo. La mira, en este momento con los ojos de aquel padre que años atras la castigaba sin compasión con el cinto incluso por la menor de las faltas.

Sin embargo ya no es el que era, le falta voluntad para volver a ponerle una mano encima a su hija, por la que se ha preocupado más allá de lo que pensaba que podría hacer. La ira pasa, y un sentimiento de preocupación le invade.

No debiste hacerlo, o al menos debiste habernos consultado antes. Contra más tiempo tardemos en avisar de su falta al Conde y por ende al Voivoda, más problemas tendremos.

Cita :

Tu tío no es tan malo... fue el Knezi quien decidió tu marcha a cambio de congraciarse con él, y así obtener influencia en la corte del voivoda... - dice inseguro.  Es esto, y no otra cosa lo que además nos hace temerle, pues sin duda es el Conde de Balgrad y el señor de la familia Basarab... pero cuéntame como te trató mi hermano, Blaatu, para que desees venganza.*

Siguen caminando hasta el salón donde espera Iovanna, junto a la chimenea.

DARKCRYPT:

- Trus y yo (DarkMaste) estamos resolviendo tus territorios para echarte una mano, dado que apenas coincidimos en el messenger.

- Sin embargo, con este territorio 16 hemos dado en un hueso duro de roer. Como no sabemos que hacer con el y tú estás bastante puesto, te dejamos a ti la resolución de Resultados de Primavera de la Tirsa de Valcea, y colocar el Tempus Fugit correspondiente al Verano. Lo ideal sería dejarlo terminado antes de que se acabe esta primera semana de diciembre.

- Un saludo de tus Co-Masters.

RESULTADOS DE PRIMAVERA: TIRSA DE VALCEA:

- La primavera transcurre tranquila en estas tierras.

- La Facción permanece mayormente Inactiva a efectos de acciones.

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y UNO.

ESTACION DE VERANO.

MESES DE JULIO, AGOSTO Y SEPTIEMBRE.

Julio se acercaba, y con él la estación en la que se han disputado gloriosas batallas y se han forjado leyendas.
Dominik paseaba por el castillo hasta que se dio cuenta de una cosa.
Podrían tener todas las tropas que quisieran, pero si estas apenas sabian dominar con destreza el arco o la espada de poco les serviría, por lo que preparó un entrenamiento en el patio y llamó a las tropas.
Una vez allí les dijo un pequeño discurso antes de empezar.
-Hoy estoy aquí para instruiros en el combate.
Tanto a los arqueros como a los soldados os enseñaré a pelear cuando os enfrentéis cara a cara con el enemigo, aprenderéis a apuntar un arco con tanta destreza que las flechas llegaran a atravesar el corazón del enemigo en menos de un segundo.
También os enseñaré a pelear,qué hacer ante enemigos con la guardia baja, alta,etc.
Recordad que de todos nosotros depende la seguridad del castillo y del pueblo, padres,hijos,nietos,abuelos... todos ellos dependen de nosotros, y por ello debéis saber como pelear, para poder defender todo lo vuestro, a vuestras familias,señores y tierras.
Y sin mas dilación.... comencemos con el entrenamiento.