Partida Rol por web

     -- Bien la mision se pone dificil pero no por ello desistire, bien vayamos a esa posada y ya veremos que se nos ocurre, el guardia ha dicho que hay cinco personas que pueden ver al voidova, que sabes tu de los nobles de la ciudad.

Dimitri el impaciente y Dariu el mensajero entran en la posada.
Desde el otro lado de la plazoleta Gorax Syulas de Tytalus y Bigun Tarigen de Tytalus ven a su compañero de viaje entrar en el interior del edificio, al que también ellos se dirigen.

Dimitri seguia hablando con Dariu mientras se encaminaban a la posada.

- La verdad es que no conozco demasiado la nobleza... pero Cosimo seguro que nos podra poner al dia. Aunque algo me dice que esos cinco no necesariamente son nobles....

- Yo tambien deberia hacerle llagar un mensaje al voivoda...pero me temo que no tengo la carta que para el iba dirigida, asi que lo tengo complicado.

Al acercarse a la posada puede ver como dos de sus compañeros de viaje han conseguido llegar a la ciudad. Nada mas verlos se dirije a ellos.

- Señor Gorax! Señor Bigun! Que alegria verlos... pense que... bueno... pense lo peor.

Dice mirando al suelo, algo avergonzado por lo todo lo que ocurrio.

- Y el Fraile? Sabeis algo de el? No tendreis la carta de mi padre, verdad?

Les pregunta mientras los encamina hacia la posada.

- Pero sentemonos a comer algo y podremos hablar!

Al llegar a donde se encuentra el mensajero se prepara para hacer las presntaciones oportunas, cuando cae en la cuenta de que no sabe el nombre del mensajero.

- Perdonad, pero nunca nos presentamos. Yo soy Dimitri, de Slobozia. Ellos son Gorax y Bigun. Vos....

Y espera a que el mensajero se presente.

     -- Me llamo Dariu, mucho gusto en conocerles

- ¡Dimitri! Qué sorpresa.

No me gustaba que hablara tanto delante de aquel desconocido, diciendo nuestros nombres y a saber qué más le habría contado ya.

- ¿La carta? No sé nada.

Con él aquí quizá podríamos buscar aún a Durius. Pero me mantuve en silencio, mirando inquisitivamente al tal Dariu.

- ¿Algo más que debamos saber?

     -- Vengo del territorio de Klausenburg, para entregar un mensaje al voidova

Durante los últimos tramos del viaje, por cierto, Bigun acepta que el joven Tytalus lleve la conversación al tema de la magia, intentando informarse hasta qué punto le enseñó cosas su maestro... Parece más dispuesto que antes a ayudarle a ampliar su formación, esperando quizás que en el proceso también él pueda aprender algo del joven. En la conversación con él, en el viaje, parece excesivamente nervioso el mago Tytalus, temiendo que en cualquier momento aparezca ese caballero y vuelva a destrozarles. Tenía, según le cuenta a Gorax, una resistencia, una fuerza, que no eran normales...

La llegada a la ciudad, sus pesadillas, le ponen aún más nervioso.

-Aquí -musita- hay algo terrible. Y quizás, quizás sea un Pálido o un demonio o un mal antiguo; pero en cualquier caso no estoy seguro de que sea inteligente quedarnos, para nada, no... Pero ya estamos aquí, y como mínimo necesitaremos víveres y un lugar para pasar algunos días, si, pasar, aunque sea terrible y las pesadillas...

Bigun parece realmente sorprendido de encontrarse a Dimitri, y asiente con una sonrisa algo nerviosa. Esta maldita ciudad le pone tenso.

-Hola, uhm, hola... ¿Estamos otra vez juntos, eh? ¿Como, chico, cómo escapaste? ¿Te bastó correr y supiste el camino? Pero supongo que tú tampoco tienes el mensaje, como no lo tenemos nosotros. Que astuto el monje, que astuto... -masculla.- Enfrentarse al enemigo sin darnos antes la carta. Y lo peor es que, dado esto, tienen al monje en su poder y tienen la carta y saben quienes somos, de donde venimos y a donde nos dirigimos... -menea la cabeza.

Acepta la invitación a sentarse; lo cierto es que parece estar muerto de sed, aunque no tiene ninguna herida de importancia.

-Mucho gusto, Dariu, mucho gusto -hay algo raro en la forma en que lo dice.- Yo soy Bigun Tarigen, y también andábamos de mensajeros, viajando, moviéndonos, sí...

Doy un trago. Estaba bien tener un techo aunque fuera en esta ciudad.

- ¿Cómo llegaremos al voldova sin la carta? - Aunque Bucarest no parecía lugar para quedarse mucho quizá la búsqueda de Durius aún mereciera la pena.

     -- Bien señores, yo soy de bastante lejos y no conozco bien la ciudad, pero al guardia se le escapo que hay cinco personas que pueden ver al voidova, quiza por ahi es por donde podamos conseguir nuestro proposito, sabeis vosotros algo de esas personas?.

Dimitri se sienta tranquilamente para discutir algunos temas con sus compañeros y el mensajero, recien incorporado al grupo.

- Lo que tenemos que conseguir es que el mensaje llegue al Voivoda, para eso no es estrictamente necesaria la carta... aunque admito que ayudaria.

- Por lo que he podido saber, el Voivoda tiene esos famosos cinco "dedos". Fieles ayudantes, que podrian hacerle llegar el mensaje, si conseguimos hablar con alguno de ellos. Otra cosa que he podido oir, es que Voivova tiene la extraña costrimbre de despachar de noche...

Y miro significativamente a todos los presentes tras esa frase.

- Eso es al menos lo que se comenta entre la plebe.

Comenta haciendo un vago jesto con la mano, como indicando la generalidad de la plebe. Luego mira hacia el mesajero Dariu.

- Por lo que me parece que nuestros intereses son mas o menos coincidentes, quizas sea mas facil conseguid muestro objetivo si cooperamos. No os parece?

- Lamentablemente, no creo que ninguno de mis compañeros conozca a ninguno de los famosos cinco... me equivoco? Asi que supogo que lo primero seria enterarse de ese aspecto.

Quizá Dimitri pueda preguntar al posadero sobre los 5 dedos, ya que trabaja para él.

Al resto:la posada es prohibitivamente cara:1 Florin semanal la sala común y 5 si es una habitación privada. Calcular que vais a pasar todo el invierno.
si no podéis pagarla podríais buscar trabajo en la misma posada o en el mercado, pero como en el caso de Dimitri, al no ser trabajadores cualificados nunca os pagarían, tan solo ofrecerían cama y comida.

Gorax y Bigun tienen otro handicap. Durante todo el tiempo que pasen en Bucarest tendrán horribles pesadillas que no les dejarán descansar por las noches, lo que afectará a su rendimiento en cualquier posible trabajo (probablemente no duren mucho). En el caso de Bigun es más acentuado porque en su estado "normal" es difícil que alguien lo contrate.

     -- Bueno creo que debemos de buscar un trabajo y un lugar donde reunirnos para ver nuestros progresos, yo creo que ire al mercado.

Dariu sale hacia el mercado mientras deja en la posada a los 3 amigos intentado reunir más información.

Después de preguntar en varios puestos en el mercado consigues un trabajo como mozo. Tendrás que levantarte de madrugada, varias horas antes de la apertura del mercado, y junto con otros mozos montarás varios puestos de ventas pertenecientes a un grupo de comerciantes. Después desde los almacenes trasladareis las mercancías a los puestos. Durante el día tendrás que abastecer los puestos si necesitaran alguna mercancía extra del almacén. Cuando el mercado cierre tendrás que volver a llevar las mercancías sobrantes al almacén y desmontar los puestos antes de que anochezca. A cambio podrás alojarte en un establo destartalado junto al resto de mozos, compartido con algún burro perteneciente a los comerciantes y sus carros, también te darán la comida como pago.

Tras despedirse de Dariu con un gesto amable, Dimitri se sento de nuevo con sus compañeros.

- Creo que nos podemos ayudar mutuamente, teniendo en cuenta que tenemos un objetivo similar. De todas maneras me parece que ninguno de nosotros llegara a ver al Voivoda. Esta demasiado ocupado, y sin la carta, pues menos posibilidades tenemos.

- No se si los de los famosos cinco nos servira de nada... pero al menos es un sitio por el que empezar. Si consigo que alguien que se que es cercano al Voivoda recibe la noticia... creo que puedo darme con un canto en los dientes.

Mira por el local.

- Conoci a un chiquillo de la ciudad, Cosimo, si lo vuelvo a encontrar quizas nos sea de ayuda. Parecia buena gente.

- De momento voy a hablar con el posadero, a ver si sabe algo.

Tras lo que Dimitri se levanta y se acerca al dueño de la posada.

- Bueno! Puede que no se queden a dormir, pero al menos algo consumne, no? Quizas el que se a ido se quede alguna noche....

comenta, intentando hacer puntos ante su nuevo patron.

- Oiga! He oido comentar de los cinco dedos del Voivoda... a que se refieren exactamente cuando dicen eso?

Pregunto inocente.