Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 25: Ploiesti. - Tirsa de Prahova.

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01/04/2009, 19:28
Hermano Daniel.

-gracias, por vuestra hospitalidad, y descuide, pues mi boca se mantendrá cerrada-seguía al lacayo hasta la habitación.

 

El monje disfrutó de esa comida, y de buena cama inmensamente, aunque durante la noche su mente fue asaltada por unos inquietos sueños, que hablaban de castillos azules y frios.

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15/04/2009, 23:44
Enrieta. - Criada de la Condesa Dubieta Szantovich.

La doncella, de la misma edad que su Señora aunque esta poseyera la tierna belleza de una adolescente, respondió rápidamente a las peticiones del caballero.

- Mi Señor, la Condesa ya lo dispuso y así se lo he dicho al servicio del castillo. Si lo desea mi Señora cenara en el comedor principal, pero si prefiere descansar le llevaré personalmente.... -las palabras de la joven enmudecieron de repente y apretó sus labios. Enrieta no era una muchacha angelical aunque si muy servicial, hasta el punto de ser toda una picarona; hasta el punto de enfurecer a su Señora. No, no iba a comportarse así, y menos con el Caballero Dvy- Mi Señor, le harán llegar la cena si prefiere comer en su aposento.

Enrieta esperó cualquier otra petición del caballero.

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17/04/2009, 00:22
Caballero Schaar Dvy

La respuesta de la doncella dejaba entrever cierto servilismo no esperado por el Caballero. Después de tan formidable día ejercitándose, era de esperar que su cuerpo comenzara a quejarse en breve después de tanto tiempo de viaje y dejadez, así que era preferible pasar la noche reponiéndose y permitir a su señora que volviera a disfrutar de ese roce con la alta sociedad que quien sabe cuando podría tener.

No obstante, Schaar no se sentía ni mucho menos cansado. El discurrir del combate y la sensación recuperada de la sangre, había provocado un estado de euforia en el joven que no merecía ser desaprovechado, y ya que su idolatrada Dubieta había preferido que fuera su mismísima criada quien le atendiera aquella noche, no iba a desaprovechar aquella oportunidad.

"Olvidé pediros que primero me prepararan un baño caliente, no puedo aparecer con estas pintas por ningún sitio. Si fuerais tan amable de encargaros personalmente de ello, estaría encantado de agradeceroslo como más gustaseis", una amable sonrisa rogaba pudoroso que cumplieran con su petición, aunque sus ojos proponían algo más, acorde con la propuesta inicial de la joven. Tanta descarga de adrenalina parecía que aún mantenía alterado al joven caballero.

Dándose media vuelta, se dirigió hacia sus aposentos con cierta parsimonia, repasando mentalmente el combate que había mantenido, buscando sus fallos y los movimientos que podía mejorar, así como intentando asimilar los movimientos de su rival dignos de añadirlo a su repertorio bélico.

Aún pensativo, regocijándose por el transcurrir del día, entró en su cuarto y cerró la puerta, aunque sin asegurar, y comenzó a quitarse su pesada y hermosa armadura, colocándola con sumo cuidado sobre la cama, pues más de una vez le había agradecido la vida al perfecto estado de conservación con el que mantenía a ésta.

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18/04/2009, 00:06
Enrieta. - Criada de la Condesa Dubieta Szantovich.

La petición del Caballero la cogió por sorpresa ya que las órdenes de su Señora no habían sido aquellas exactamente, ¿pero cómo iba a avisar a la Condesa de que el Caballero Dvy había sido antendido entonces? Enrieta era una joven de pensamientos sencillos así que asintió.

- Entonces prepararé rápidamente su baño –dijo antes de que Schaar saliese directo hacia su estancia.

De inmediato se apresuró a la zona donde calentaban el agua y siempre con el nombre de su Señora por delante, lo cual hacía que las cosas fuesen más diligentes, alentaba a los demás sirvientes a llevar los cubos de agua al baño destinado para el Caballero.

La bañera llena de agua a temperatura adecuada, jabón, paño para el baño, toallas… sí, todo estaba preparado para avisar a Schaar. Con premura llegó a la habitación y tocó la puerta.

- ¿Caballero Dvy? –dijo tras el otro lado- Su baño está preparado.

Pacientemente esperó para conducir al hombre a los baños.

 

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18/04/2009, 01:59
Caballero Schaar Dvy

El caballero, vestido únicamente con una fina túnica de lino, abrió la puerta y se dispuso a seguir a la joven doncella, sintiéndose excitadamente atraído a seguir aquel sinuoso cuerpo hacia los baños.

Aunque era un ferviente guerrero, entusiasta y entregado a las leyes caballerescas, hacía mucho que su mente se había visto nublada por la imagen embaucadora de la bella condesa, y por la tentadora sensación de poder que Radu emanaba, pervirtiendo sus ideales y reglas poco a poco, por lo que, en aquel momento, estaba comenzando a sentir que su parte más irracional le hacía volar su imaginación.

La joven recorrió los pasillos, mientras que, a pocos pasos detrás, Schaar andaba con mil y un pensamientos inconfesables vagando por su mente.

Cuando llegó a la estancia, se aseguró que nadie se mantuviera en ella, "por favor, despide a los criados y vuelve con unas mudas limpias", ordenó a la doncella a la vez se despojaba sin ningún tipo de pudor de su indumentaria y se introducía en el baño para él dispuesto.

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19/04/2009, 22:30
Enrieta. - Criada de la Condesa Dubieta Szantovich.

Había hecho aquella tarea inumerables veces, pero casi en exclusiva hacia su Señora. La mente de Ernieta funcionaba con líneas sencillas de pensamiento, pero eso no significaba que fuera una estúpida. Simplemente hacía su comedido sin rechistar y sin pensar que podían haber dobles intenciones.

Tal y como solicitó el Caballero despidió a los criados de su tarea, fue al cuarto a por mudas limpias y regresó lo más aprisa que pudo. Allí lo encontró descansando, intentando reconformar su cuerpo con el agua caliente. La doncella depositó la ropa sobre un taburete.

- ¿Desea más agua caliente? -dicho eso continuó con otra tarea.

Cogió el paño de lino blanco, lo mojó con agua y seguidamente lo frotó con el jabón para limpiar, poco a poco, el cuerpo de Schaar. Los movimientos eran suaves, pensados realmente para la delicada y nívea piel de Dubieta.

- ¿Quiere que le enjabone el cabello ahora?

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21/04/2009, 09:48
Caballero Schaar Dvy

El calor del agua reconfortó sus músculos hasta llegar a sus huesos, creándole un semiestado de trance en el que los pensamientos, las ideas y las visiones de futuro se entremezclaban rápidamente.

La joven sirvienta de Dubieta había sido servicial y expeditiva, pero no implicaba que fuera discreta para con su señora, a la que, con toda probabilidad, le debería todo lo que tenía ella y su familia, si aún le quedaba.

"¿Qué estoy haciendo? ¿Voy a estropear todo ahora que empieza a mejorar? ¿Y quién dice que se vaya a estropear?", la imagen de Enrieta se dibujó sensualmente en su imaginación, y una sonrisa pícara apareció en su rostro para desaparecer al poco, "estamos en el castillo de Radu, su padre, y estoy a prueba. Probablemente las paredes tengan ojos y oídos...", la sirvienta entró en los baños de nuevo y comenzó con su trabajo.

Schaar gozó, con los ojos cerrados, del suave baño que le estaba proporcionando la bella joven. "Siento abusar de tus servicios, pero necesitaba algo así y no sabía a quien recurrir", dijo con voz baja mientras le frotaba, lenta y plácidamente, la espalda, intentando enmendar sus intenciones iniciales, no dejando de ser honestas sus palabras.

"¿El pelo? Por Dios, esta chica vale su peso en oro - Sí, por favor", dijo, no sin algo de estupor en sus palabras.

Schaar disfrutó del mejor baño de su vida, y todo gracias a aquella joven que siempre pasaba desapercibida, pero siempre mantenía a su señora atendida.

Así, cuando todo hubo acabado y el Caballero estuvo vestido, limpio y perfumado (cosa que no había estado en mucho tiempo), Schaar se dispuso para que Enrieta le guiase hacia donde aguardaba su señora. "Muchas gracias por todo, Enrieta", susurró a ésta justo antes de dejarla.

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21/04/2009, 20:29
Enrieta. - Criada de la Condesa Dubieta Szantovich.

Enrieta sabía muy bien cómo dar un baño, y eso se notaba. La espalda, el torso, los brazos... todo fue frotado con delizadeza para proporcionar relajación además de limpieza. Lavar el cabello fue otro pequeño placer. Sus dedos se enredaban con maestría en el cabello enjabonándolo. Hasta retirar el jabón resultaba agradable, pues llevaba la cabeza ligeramente hacia atrás mientras vertía lentamente el agua templada por el pelo.

- ¿Así está bien? -se atrevió a decir al ver cómo disfrutaba Schaar con el baño.

Sí, estaba bien y ella lo sabía. Claro que sabía cuando un hombre estaba a gusto con ella, pero tentar a la suerte podía ser arriesgado. Aún así aquel sutil juego no sería adveretido por su Señora.

- Permítame que le seque, mi Señor.

No había pudor en su rostro cuando comenzó a secar el cuerpo musculado del Caballero. Comenzó por la espalda hasta ponerse frente a él mientras dirigía alguna mirada fugaz. De la misma forma obró a la hora de ayudarle a vestirse y peinarle el pelo. Cuando ya estuvo listo, impecable, escuchó el susurro del hombre y le respondió con una pícara sonrisa en los labios.

- Estaré encantada de servirle cuando mi Señora no me requiera.

Después de aquello no había demasiadas dudas, pero la doncella salió de la estancia para guiarte hacia donde supuestamente estaba su Señora. El caballero siguió su andar coqueto por los pasillos del castillo hasta un anexo al comedor principal. Parecía que se trataba de una antesala o un apartado más íntimo que el gran comedor principal. Dubieta estaba sentada sobre una silla disfrutando de una copa de vino. Casi se podía apreciar como el jugo teñía sutilmente los sensuales labios de la mujer.

- Schaar... -sonrió gratamente al verte.

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04/05/2009, 10:10
Caballero Schaar Dvy

Después de desprenderse de su inseparable armadura y recibir el tan reconfortante baño, el Caballero parecía que hubiera quedado perdido por alguna de las secretas salas del castillo, "mi señora", dijo, bajando la cabeza, en respuesta al saludo personal con el que ésta le había recibido. "Dubieta", dijo mirándola a los ojos mientras le tomaba la mano para besarla.

Con una amplia sonrisa, intentando transmitir serenidad y calma, el Caballero esperó a que su señora le invitara a sentarse junto a ella. "Siento la tardanza, quizás me he recreado en demasía con el baño. Hacía tanto tiempo que...", dejando la frase en el aire, el Caballero tomó el sitio para él dispuesto.

"Espero que os haya parecido entretenido, cuanto menos, el combate", comentó respetuoso esperando respuesta de Dubieta.

Notas de juego

Siento la tardanza. Sufro unos momentos familiares algo convulsos. Todo bien, pero sin tiempo libre.

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04/05/2009, 12:31
SITUACION

El Hermano Daniel prosigue su camino después de disfrutar de la hospitalidad del castillo de Ploiesti. Se dirige hacia el Oeste hacia Tirgoviste.

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04/05/2009, 22:49
Condesa Dubieta Szantovich.

Sonrió cuando el Caballero besó su mano. Detrás de aquella sonrisa había cierta satisfacción pues en Covasna no era habitual recibir tales halagos. Para su desgracia aquellas tierras no eran visitadas amenudo por nobles. Era normal que sintiera aquellas paredes como su hogar, pues aún siendo Condesa su moribundo esposo no había hecho del Castillo un lugar agradable. Cenas y festejos estaban relegados a recuerdos del pasado, pero ahora estaba allí, en su tierra natal.

- Era de esperar, Schaar. No pretendía celeridad pues éstos son momentos para relajarse. Dentro de poco regresaremos a Covasna y entonces no habrá lujo alguno.

Dubieta señaló la otra silla para que tomara asiento, acercó una copa y la llenó con el exquisito vino. Sí, eran lujos de los que debían saborear y guardar en su memoria para afrontar los días de penurias que llegarían.

- Debo confesar que hasta hace poco no hubiera parado más de unos instantes. Ahora, con vuestras enseñanzas, aprecio el arte de la esgrima -dijo con sinceridad- Ha sido digno de ver, y más aún. Habéis satisfecho las espectativas de mi padre, y eso no es fácil. Sobre los prisioneros... una dura prueba. Mi padre aborrece a los débiles.

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04/05/2009, 23:12
Condesa Dubieta Szantovich.

Notas de juego

No te preocupes Amnesix, lo primero es lo primero ;)

PD: que todo vaya a mejor ^^

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04/05/2009, 23:37
Byor el Guardaespaldas.

Notas de juego

Emmmmm

Disculpad nuevamente la molestia...

Peeeeeero ¿Como están las cosas? ¿Esto sigue parado? ¿Hay alguna escena jugándose?

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04/05/2009, 23:50
Condesa Dubieta Szantovich.

Bueno, Shchaar y Dubieta están en las salas anexas al comedor disfrutando de una copa de vino. Si te pasas por ahí lo comentas y te servimos una ;)

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06/05/2009, 15:13
Byor el Guardaespaldas.

Notas de juego

Gustosamente lo haría, pero es que me encontraba (hace semanas) en medio de una acción con el Conde. ^^

 

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09/05/2009, 12:49
Condesa Dubieta Szantovich.

Ok, aunque de todas formas vamos despacito.

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14/05/2009, 01:46
Caballero Schaar Dvy

Tras escuchar de la mismísima Dubieta que todo había ido bien, Schaar se sentó en la silla algo más relajado de lo que debiera, lo que casi le provocó un pequeño traspies del que se recompuso inmediata e inmutablemente. "Me alegra oir eso, Señora. Espero cumplir todas las expectativas que en mí están puestas lo mejor posible"

Después de tomar unos trozos de fruta para empezar a hacer el estómago, el Caballero continuó con la amena conversación, "¿y sabéis si tardará mucho en llegar la misiva en la que el Voivoda dé su beneplácito para nuestra unión? Sabed que no veo el momento en el que podamos disfrutar de ...", por unos momentos, distrajo el final de la frase con la elección entre un par de uvas de uno de los cuencos que tenían delante, "Ahora, una vez de vuelta a vuestro hogar natal, no me gustaría que perdierais la destreza que habéis venido adquiriendo con vuestro entrenamiento. Espero poder solapar mis entrenos con Byor con encuentros mucho más placenteros entre nosotros". El joven Caballero se sentía algo fuera de lugar con tanta alta nobleza rodeándole, y parecía recurrir a lo único que, en esos momentos, le proporcionaba seguridad en lo que hacía.

 

Notas de juego

Tu turno, Lagik ^^

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15/05/2009, 17:18
Knezi Radu Szantovich el Mayor. - Conde de Prahova.

Claro, claro que podrás repetir tu entrenamiento, Byor.

El Knezi habñia permanecido sentado en su escritorio largo rato, enfrascado en un escrito.

Byor, haz llamar al mensajero más rápido de toda las tirsa, esto debe llegar presto a las manos del Voivoda.

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18/05/2009, 21:37
Byor el Guardaespaldas.

Intrigado por que pudo retener tanto la atención del conde, pero sin perder un segundo salgo de los aposentos. Recorro los pasillos con presteza, ya que el asunto parecía de la máxima urgencia, y debido a esto dejó de lado la posibilidad de delegar la labor en un criaod. Yo mismo voy a las caballerizas.

-Preparara el corcel más rápido de Prahova para un mensajero.- le indico imperioso a los mozos de cuadras. - Que el más apto para esta labor se presente.- al ver como los jovenes dudan, grito- INMEDIATAMENTE.

Cuando el más arrojado se decida lo llevo hasta el castillo, por el camino le indico.

-Mi Señor el Conde tiene una misión para ti, más te vale no decepcionarlo.

Lo llevo hasta los aposentos del Knezi

 

 

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20/05/2009, 16:24
Condesa Dubieta Szantovich.

Se tomó su tiempo mientras saboreaba el vino y la comida, que era más bien unos pequeños aperitivos. Estaba segura que no podría disfrutar de aquellos pequeños lujos una vez regresara a Covasna, pero ya pensaría en las miserias en otro momento. Ahora pensaba relajarse y disfrutar de aquellas frivolidades.

- Sólo espero que el poder de mi padre sea suficiente, de lo contrario tendremos ciertas dificultades... -tendió la mano para que Schaar le diera unas cuantas uvas- Sabes... pese a la mísera situación de Covasna quiero levantarla. Es un reto, ¿no lo crees? Ha sido mi cárcel durante estos últimos años, pero ahora se ha convertido en el punto donde empezó mi libertad. Bastante irónico...

No había pasado por alto el entusiasmo del Caballero por contraer matrimonio con ella, pero no quería adelantar acontecimientos debido al carácter del Voivoda. Estaba segura del poder que su podre tenía, pero eso no garantizaba nada.

- Averiguaré cuando partiremos, y mientras tanto proseguiremos con el entrenamiento. Después de todo hay que volver a la realidad porque nos espera dentro de unos días -comentó como si estuviera planeando mil cosas en su cabeza.