Partida Rol por web

Dime que has decidido respecto de lo que hablamos. ¿suplantaré al Abad en el viaje?

Muy bien Padre Arnaldus. Vuestra presencia aqui ha sido predestinada sin duda.
Una sonrisa que podria ser cálida si la oscuridad no la ocultara aparece en el rostro del Abad.
Tendreis ocasión de conocer mejor a nuestro invitado pues he previsto que juntos metais a Braila en cintura, debeis ocuparos de gestionar y administrar las recaudaciones del pueblo. El Frayle es un hombre de acción, se encargará de la seguridad en estas tierras... por el momento. Cualquier retraso en el pago comunicádselo.

Fray Doménico miró al abad, reafirmándose en su juramento.

Muy bien mi buen Frayle, el juramento será mutuo pues sabed que no descansaré hasta culminar la lucha contra el mal que nuestro Señor nos ha encomendado.
Kyrie Eleison, Christe Eleison.

La mano del Abad se posa un instante en la cabeza del Frayle, que se ha puesto de pie, colocándose detrás del asiento de Fray Domenico cuando este a concluido su juramento.
Toda mi atención está en saber algo más de ese caballero Sidor, pronto podremos crear un plan de acción. Mientras tanto me veo obligado a pediros el desempeño de una tarea más mundana aunque no menos vital.
Con pasos lentos y rítmicos, totalmente silenciosos, el Abad vuelve hasta su sitio detrás del ancho escritorio, sentándose.
El pueblo de Braila, nuestra principal fuente de ingresos y también de creyentes, no es lo que era. La falta durante muchos años de un dirigente fuerte les ha sumido en la rebeldía y me ha tocado solucionar eso.Sin embargo el Señor os ha traido, ¿sabreis inculcar la paz y la disciplina a la región de Braila? tal empeño me liberaria para poder estudiar con más atención nuestro problema...
Si lo aceptais os investiré de la autoridad de impartir el orden en el pueblo de Braila, como caballero que sois y siervo del juste judex ultionis nuestro Señor.

-Reverendo padre, -comienza el fraile, cohibido- soy un pastor de la iglesia del Señor. Hace años que renuncié a acaudillar a los hombres para convertirme en guía de sus espíritus, por lo que la duda más terrible me atenaza en estos momentos. Sin embargo, me debo a la humildad para con mis superiores, y también a las especiales circunstancias que se dan en esta tierra... ¿acaso no leemos en las Sagradas Escrituras que hubo, en los tiempos de Israel, grandes Reyes y Generales que eran a la vez profetas y guías espirituales de su pueblo? Si el Señor lo permitió una vez, espero que sepa disculpar que falte a mis votos para ceñir nuevamente mi espada... contad con mi lealtad, padre...

Gracias Abad, llevaré a buen término la misión. Los pagos serán cumplidos en nombre del Señor.
Tras la breve conversación, Padre Arnaldus hace una leve reverencia y se dirige hacia la salida. Siempre con paso lento, a la espera de cualquier otra palabra del Abad. Al salir del despacho se dirige hacia su habitación, para meditar en este caso, sobre el pequeño gran cambio que ha sufrido la estancia en el monasterio. Ahora el fiel devoto tenía una nueva misión.

Arnaldo, como se le conocía antaño. Ahora Padre Arnaldus, aquí y allá. Al mismo día siguiente de la charla con el Abad, se acerca al Padre prior en uno de tantos momentos en los que se encuentran todos los huéspedes.
—El Abad me encomendó la misión de hacer las recaudaciones de Braila. Necesitaría que reuniese a cinco hermanos para que me ayuden en la tarea. Nunca sabemos el peligro que corremos. Bien es cierto que con amabilidad conseguiremos mucho, por lo tanto necesito a los hermanos más amables. Por otro lado, estos tributos son obra de nuestro Señor, por lo tanto el Abad dijo que podíamos recurrir a la fuerza llegado el caso, así que necesito a aquellos preparados para el trabajo. Espero que se haya hecho en otras ocasiones, por lo tanto le dejaré la elección a vos. Conoce mucho mejor que yo a los hermanos. Por cierto, también necesitaré unos ropajes adecuados. ¿No cree? Estas ropas católicas quedarán como recuerdo ya que son de gran calidad. —tras sus últimas palabras, el fiel devoto hace un leve guiño y sonríe abiertamente.

Ordenaré a los más cualificados de entre los hermanos para que os acompañen buén Arnaldus. Así mismo deberemos escoger algún seglar, no menos de 3, que hagan la labor de protección ya que los monjes no están muy acostumbrados a esos menesteres.

No escatimeis en esfuerzos a la hora de la recaudación. Es vital para el monasterio retomar esta labor, lárgamente olvidada por el anterior Abad. Pensad a la hora de exigir los tributos, que llevan muchos años eximidos de ellos de forma tácita por lo que, de ninguna manera, pueden quedar impunes los impagos de los mismos.

Así mismo, el pueblo debe compensar al monasterio con trabajos, algo así como una leva obligatoria.

Aquel que no pague a tiempo, cumplirá servicios en compensación trabajando en el arreglo del establo y el acondicionamiento del espacio para la nueva bodega.

No olvideis, Arnaldus, que es un privilegio para vos que el Abad os haya concedido este encargo.... espero que esteis a la altura. Id con Dios.

Mi cara muestra signos de cansancio extremo. Se oye entre los monjes que el Padre Prior a vuelto a sus lecturas nocturnas. Hay quien dice que lee libros prohibidos. Los mismos por los que el anterior Abad estubo a punto de retirarle de su cargo como Prior del monasterio.

Así sea Fray Domenico, así sea...
El Abad posa una vez más su mano sobre la cabeza del frayle.
Id en paz. dice simplemente, volviendo a su mesa. El Abad pasa todos los dias encerrado en su despacho trabajando y ultimamente también parte de las noches, que era en los raros momentos en los que se dejaba ver para las misas nocturnas o alguna reunión.

RESULTADOS DE OTOÑO:

- Abad Lucius Sempronius:
* Recluta a Fray Domenico de Sajonia como Lugarteniente.
* Intenta recabar información sobre el Caballero Sidor: Tirada de Astucia + Política + Influencia. La dificultad sería 7, que pasa a ser 8 al carecer de ninguna clase de Influencia.
* Consolidar Poder: Dominio.
* Entrenamiento secreto.

- Padre Prior Severus: Se prepara para un complejo viaje a Suceava. Necesitará provisiones, tal vez un carro y mulas.

- Padre Arnaldus de Roma: Recauda los Tributos Anuales de Braila.

- Fray Domenico de Sajonia: Ser Reclutado como Lugarteniente.

- Hermano Ciferinos: Contraespionaje.

GASTOS ANUALES:
1) Total: Abad: 64 Florines. Prior Severus: 39 Florines. Hermano Ciferinos: 1 Florín. Padre Arnaldus: 5 Florines. Fray Domenicus: 1 Florín.
2) Monasterio de Braila: 50 Florines.
3) Establos destruidos: +10 Florines de gastos anuales hasta que se construyan unos nuevos.
4) Mantenimiento (gasto en Florines): 4 el Abad, +3 el Prior, +2 el Padre Arnaldus, +1 el Hermano Ciferinos. – Fray Domenicus: 1 Florín.
5) Caballos y carros (gasto en Florines): 3 el Padre Arnaldus.
6) Sirvientes (gasto en Florines): Prior Severus: +20 Florines (monjes), +16 Florines (sirvientes laicos).
7) Nota: Un coste de mantenimiento anual de 1 Florín por persona, supone vivir de un modo muy pobre, al nivel de un campesino pobre.
 

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y UNO.

ESTACION DE INVIERNO.

MESES DE ENERO, FEBRERO Y MARZO.

El anochecer me sorprende saliendo del cobertizo, aún en reparación. Los días aún son cálidos en Braila sin embargo, el atardecer me recuerda que el verano a pasado y que la bienaventuranza del estío da paso al rigor invernal de forma inexorable.

El Abad está en su celda. Su sombra se filtra bajo su puerta justo cuando llamo, anunciando mi presencia.

Buenas noches Padre. Es hora de ultimar los detalles de mi viaje. No es prudente demorar mi partida si no queremos que los pasos estén cerrados por la nieve.

Dando paso al Prior, el Abad se ve tal y como le conocen sus allegados, sabio, inmutable... al otro lado de su escritorio inundado de papeles y con una precisa aunque austera pluma en su mano. Con un gesto da asiento al recien llegado.

Asi es, mi buen Prior. Es un viaje importante, desgraciadamente mis tierras me exigen mucho y las labores no me permiten hacerlo, pero confío plenamente en vos.
El tono del anciano Abad es cercano, sólo con el Padre Severus muestra cercanía y algo parecido al respeto de igual a igual.
El Padre Arnaldus se encargará de proveeros de todo lo necesario, podeis llevaros a un monje o dos que os sirvan de ayuda. Recordad que en tierras extranjeras sereis el Abad de este monasterio, representadnos con orgullo y dignidad. ¿Teneis alguna pregunta mi buen Prior?

La verdad Padre, es que aún no se cual sería mi cometido en este viaje, aparte de suplantaros claro.

Representareis a la Abadia en tierras extranjeras con dignidad y orgullo, al parecer las tierras de Suceava están muy necesitadas de fe. Según el mensajero se os entregará una reliquia que debe pertenecer a este monasterio, se os tratará bien en cuanto llegueis. Aseguraos de difundir la verdadera palabra y de hacer entrar en cintura esa rebelde zona.
El Abad se levanta de su mesa
Poco más puedo concretaros mi buen Abad, salvo que debeis tener cuidado. Esas tierras son peligrosas.